Luke Howland
Estábamos en nuestro tercer metro para llegar a casa.
Nuestro hijo estaba sentado en el regazo de mi novio mientras que este tenía sus grandes manos en su espalda y le trataba de hacer reír para que no volviera a llorar.
Sonreí más cuando una risita salió de los labios del menor y Luke sonrió aún viéndole
No me mires así -Luke ni se giró para verme-
Te quiero -lo ignoré apoyando mi cabeza en su hombro. Se puso rígido por unos segundos pero luego besó mi pelo rápidamente y volvió a la acción de antes. Seguí viendo a mi familia con una sonrisa hasta que me dormí-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro