Mi canto fue interrumpido con mi sonrisa cuando mi pequeña hija salió de un lado del escenario y caminó con su adorable vestido azul hacia mi.
Escuché al público reír y a otros hacer sonidos de adoración pero yo solo solté el micrófono y la cargué en brazos
Por lo visto, tenemos una interrupción -reí levemente. Janelle me ponía de muy buen humor- ¿Qué haces aquí fuera, Jane?
Yo quiero a mi papá -pidió ella con ojos de cachorrito triste. Me recordaba ligeramente a alguien-
Está bien, la música está muy alta aquí, ¿sí? ¿Por qué no esperas a papá donde antes? -le pedí mientras notaba sus pequeñas manitas jugar con mi pelo-
Yo quiero a papá -repitió ella con un pucherito-
Está bien -me rendí. Me giré de nuevo hacia él público- tenemos una invitada especial nueva. Intenten no lanzar otro nugget por ahora
Soy una princesa, papi -sonrió Janelle cuando recogí una tiara del escenario y se la coloqué en su corto pelo-
Mi princesa -besé su frente a lo que ella apoyó su cabeza entre mi cuello y en mi hombro y no se separó de mi hasta que se quedó dormida y la llevé de nuevo a su carrito. Era una recuerdo de alguien importante en el pasado-