Llegué a casa algo tarde por estar estudiando para algunos exámenes finales.
Una pinza sujetaba mi pelo, mis zapatos estaban en mis manos ya que me empezaban a doler los pies y mi mochila descansaba en mi espalda.
Hola -saludé en voz alta por si alguien me oía. Solté un grito al sentir como alguien me cargaba en brazos y caíamos en la piscina- ¡Jeremiah!
Hola -me saludó con una sonrisa tras salir del agua. Tiré mi mochila a fuera tratando de salvar mis apuntes pero mi atención fue a él cuando sujetó mi cintura y me besó- te veía algo distraída
Qué gracioso -rodé los ojos abrazando su cintura con mis piernas- como hayas roto mis libros te voy a matar
Ya empieza el verano, olvídate de eso -le restó importancia con una sonrisa. Antes de poder discutir algo me volvió a besar por lo que correspondí su beso-
¿Qué hacéis aquí tan tarde, chicos? -rió Susannah-
Tu hijo me asaltó -me quejé como una niña pequeña corriendo a sus brazos envuelta en una toalla-
Pensé que tenía calor -trató de ocultar una risa Jeremiah-
Idos a bañar, chicos. Teníamos pensado ir al cine más tarde -nos sonrió ella-
¡Yo primera! -corrí por las escaleras. Solté una risa cuando me cargó como un saco de papas y seguió corriendo hacia el baño ignorando a Conrad, Belly y Stevens, los cuales probablemente habían salido de sus habitaciones por el escándalo, y terminamos en un baño lleno de risas-