Me sentía una estúpida sentada en las escaleras de la entrada fuera del gimnasio.
El gimnasio donde mi supuesta pareja bailaba con una chica mejor que yo.
Debería de estar tratando de pasármelo bien con mis amigos y olvidarme de ese estúpido por haberme rechazado de esa manera.
Cuando noté que alguien se sentaba a mi lado, limpié mis lágrimas y miré hacia otro lado sin tener que mirar directamente al rubio.
No te mentiré, te advertí que él no es el correcto para ti -comienza a hablar haciendo que levante la cabeza para verle- Y tú me puedes decir si estoy equivocado, Betty,  pero lo veo en tu cara cuando dices que él es el que deseas. Y estás malgastando todo tu tiempo en esta situación equivocada y cuando quieras que eso pare...
Jasper... -murmuro ladeando la cabeza mientras notaba mis ojos volver a cristalizarse-
Sé que puedo tratarte mejor de lo que él puede -sigue hablando pasando su frío dedo por mi mejilla para apartar una lágrima que bajaba por esta- y cualquier chica como tú se merece un caballero. Dime por qué estamos perdiendo el tiempo en todo tu llanto desperdiciado
Cuando, en cambio, deberías estar conmigo. Sé que puedo tratarte mejor
Mucho mejor de lo que él puede, Bett.
Lo sé, Jasper -asiento con la cabeza apoyando mi cabeza en su hombro sin poder quitar mi mirada de él. Como si estuviera hipnotizada-
Voy a parar el tiempo para ti y en el segundo que digas que te gusto también... -dice tras besar lentamente mi frente y apoya su cabeza sobre la mía- solo quiero darte el amor que estás perdiendo. Amor, solo quiero despertar contigo. Sería todo lo que necesito y esto podría ser tan diferente. Dime qué quieres hacer porque sé que puedo tratarte mejor de lo que él puede. Dame una señal
Toma mi mano, vamos a estar bien. Te prometo que no te voy a defraudar, Betty. Solo ten en cuenta que tú no tienes que hacer esto sola
Prometo que nunca te voy a defraudar
Te quiero, Jasper -sonrío sin poder evitarlo para luego sujetar su nuca y besar sus labios lentamente demostrando que mis palabras eran ciertas-