Disculpe, bueno no, no lo siento -interrumpí a la Barbie vieja que estaba frente a mi para luego levantarme y disimuladamente acercarme a la ventana- es que tengo prisa y pues la verdad me importa una mierda lo que estás hablando
Siéntese, señorita Backley. Y se quedará más tiempo de castigo -me dijo ella también levantándose-
De verdad que no. Tengo cosas mejores que hacer -le dije y sonreí al escuchar el sonido de escobas cerca- por cierto, el rosa no le sienta nada bien. Te podría confundir con una alumna
Pero... -empezó ella pero la volví a interrumpir-
Fotocopias, no me falleis -murmure para luego tirarme por la ventana. Sonreí cuando noté los brazos de George sujetando fuertemente mi cintura y luego siguió hacia otro lado- gracias, Georgie
No es nada aunque si me besas tampoco me voy a enfadar -se burló haciéndome reír-
Concéntrate en no chocarnos y ahora hablamos -le dije. Fruncí el ceño al ver una especie de picnic en el suelo y traté de ocultar mi sonrisa-
Había que aprovechar la oportunidad -me dijo cuando nos bajamos. Sonreí y esta vez si le besé- ¿ves? No costaba tanto
Lo que tú digas -reí para luego sentarnos y quedarnos un rato hablando, tirandonos comida, comiendo, riendo y dándole de comer a los animales que se acercaban-

Me acordé de los vídeos de los gemelos de hace 1000 años y pues lo escribí