Eddie Munson
Sonreí mientras él me explicaba como tocar una parte de una canción con su guitarra. Sus manos encima de las mías y sus dedos junto los míos. Su pecho pegado a mi espalda y sus piernas a los lados de mi cuerpo.
No soy muy buena en esto, Ed -reí yo estropeando el silencio y apoyándome en su pecho-
Al principio yo tampoco lo era. Solo tienes que tener un poco de fe en ti, Clarisse -sonrió con diversión Eddie-
¿Fe? No sé ni caminar sin comerme el suelo -reí yo viendo cómo dejaba la guitarra con cuidado en su lugar y volvía hacia mi colocándose entre mis piernas-
Pues yo sí tengo fe en ti -murmuró para luego besarme-
¿Como acabamos con frases cursis? Estábamos hablando de lo torpe que soy -le dije cuando separamos nuestros labios un poco provocando su risa-
Tienes que mejorar tu autoestima -me dijo para volver a darme un beso-
Nada nuevo -afirmé-
¿Qué tal si vamos a un helado? -cambió de tema Eddie-
Me parece genial. Tendría que cambiarme, ¿verdad? -me quejé provocando su sonrisa-
Créeme, a mi no me importa ver tus bragas de estrellitas pero no creo que el heladero lo vea de la misma forma. No querría darle un puñetazo -me dijo para luego tirarme los pantalones-
Todos sabemos que no lo harías -le contradije poniéndome los vaqueros cortos para luego tirarme a sus brazos- y tampoco es que haya mucha luz. Son como las 4 de la mañana. No vería nada
Deja de quejarte -se rió para volver a besarme y empezar a caminar conmigo en sus brazos-
¿Qué hacemos yendo a por un helado tan temprano? -le dije tras unos minutos-
Ser nosotros. Los frikis que hacen cosas raras -se encogió de hombros para luego colocarme bien en sus brazos-
Toda la razón -asentí para luego apoyar mi cabeza en su hombro y quedarme un viaje por mis pensamientos durante un rato-
¿Te dormiste? -preguntó en voz baja Eddie-
Aún no -dije en voz baja también-
Estás muy callada. Nunca estás callada -siguió él-
Es muy temprano como para que mi cerebro pueda saber que decir -le dije haciendo que ambos riamos- solo estaba pensando
WoW. Un hecho histórico -se burló Eddie haciendo que me ría y me queje a la vez- ¿En qué pensabas? No digas ninguna cosa cursi o algo sobre si los unicornios tienen caca de colores por favor
Pues siento decepcionarte. Pensaba en que te quiero. Y estoy muy feliz de tenerte -le dije haciendo que su caminata pare-
¿Lo dices porque te estoy cargando como un bebé en brazos y te voy a comprar un helado? -rió-
Sí. Porque estás conmigo -asentí. Como respuesta me besó-
Yo también te quiero, futura guitarrista -sonrió haciendo que le vuelva a besar. Lo importante no es el lugar, es con que persona vas a ese lugar-
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