No pude evitar llorar al menos un poco. ¿Le había dejado caliente?
Hey, Clarke, ¿estás llorando? -me abrazó por la espalda a lo que yo asentí mientras trataba de retener mis sollozos- ¿Te ha incomodado qué...?
No, es que...te he dejado así -me giré para verle- ya sabes...no quería darte falsas esperanzas de querer hacerlo
Hey, Clarke, tranquila, ¿sí? No pasa nada -sonrió mínimamente acariciando mi pelo- si no estás preparada, no lo haremos.  Tranquila, ven aquí
Lo siento -susurré de nuevo abrazándole-
No pidas disculpas por eso. Está todo bien -besó mi frente para corresponder mi abrazo-