Respeto
— Esto es absurdo... — dijo Horacio en un tono bajo ganándose la mirada de Viktor.
— ¿A que te refieres? — preguntó dudoso.
— Nunca me verán como parte de la realeza... — respondió un poco enojado pero lo que realmente sentía era tristeza.
— Pero ¿porque dices eso? — cuestionó intrigado puesto que no entendía el porqué de sus palabras.
— Los he escuchado... — lo interrumpió — los he escuchando hablando... de mi... — sus ojos se cristalizaron un poco — dicen que "si no fui capaz de poder decidir con quien casarme, tampoco seré capaz de dirigir un reino
junto a su perfecto rey...
— Pero Horacio — lo interrumpió ahora el mayor — qué así no se dieron las cosas... nuestro matrimonio estaba pactado desde mucho antes de que nosotros llegáramos a este mundo...
— Si, pero ya sabes — hablo mirando hacia enfrente — ellos no lo ven así — sonrió y saludó al percatarse de que lo observaban pero solo recibió una mueca de disgusto y una sonrisa de burla por parte de las otras personas — ¿lo vez? esta fiesta de "presentación" es absurda, creo que será mejor que me retire.
— No, no puedes marcharte así... — dijo de prisa Volkov mientras pensaba cómo ayudar a su ahora esposo a sentirse digno y cómodo ante esta situación.
— Haré que te tengan el mismo respeto que a mi — le dijo V mientras volteaba a ver a todos los invitados.
— Demuéstralo — respondió desafiante el menor mientras que desviaba su mirada hacia en frente resignado en que nada podría hacerse.
Pero no contaba con que Volkov sin pensarlo se pusiera de pie, llamando la atención de todos y haciendo que la música se detuviera.
— Viktor... ¿que haces? — le preguntó disimuladamente entre nervios.
— Demostrándotelo — simplemente respondió pidiendo la mano de este.
Horacio le tendió su mano confundido para que luego esté le guiara a sentarse en su trono de rey dejando al menor más confundido aún.
Pero antes de que este pudiese protestar, el Rey, Viktor Volkov se arrodilló frente a él. Acción que no pasó desapercibida por ninguno de los allí presentes haciendo que todos los que se encontraban ahí imitaran la acción de su rey. Dejando a Horacio sorprendido.
— El que este matrimonio... — comenzó a decirle el mayor, aún de rodillas pero usando un todo que solo ellos dos pudiesen oír — haya sido arreglado, no significa que no te respetare y amare por el resto de mi vida...
~•~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro