Y he aquí una historia que comienza desde el final.

Miré sorprendida a Black Hat con mi corazón latiendo al mil, casi temblando de miedo. Su acción me sorprendió demasiado. Él se alejó un poco permitiéndome verlo, no tenía palabras estaba congelada apenas podía parpadear y puedo jurar que cuando el hablé saldré de este extraño hechizo aún sin saber que decir.

-¿Por qué tienes esa cara?

Me preguntó mientras fruncía el ceño, al cerrar los ojos simplemente apareció la imagen de él besando mi frente. No puedo con esto realmente.

-No es por nada señor...

Las palabras que Black Hat me había dicho antes de besarme resonaban en mi mente con eco, parecía una melodía de esas que a veces no podías quitarte del cerebro, se repetían siendo cada vez más molestas mientras sonaban. Por más que trataba de pensar en las palabras correctas para responder no pude imaginar como lo que diría era tan estúpido de escuchar.

-¿Entonces qué es?

Me sentí acorralada al volver escucharlo hablar inconscientemente las palabras salieron de mi boca.

-Es cruel... -murmuré.

Tardé en procesar lo que había dicho fruncí el ceño mientras maldecía mi estupidez, solo alguien como yo sería tan tonta.

-¿Cruel? Eso es muy poco para mí, querida.

Respondió con notorio sarcasmo. Negué de inmediato sin saber que lo que diría también fue una tontería.

-Puro...

-¿Estás drogada?

Realmente parecía que estaba drogada.
¡Estoy nerviosa! Nerviosa por las malditas palabras de Black Hat y porque el sepa pocas cosas sobre "sentimientos humanos", maldad es lo único que hay en su corazón y es muy malvado.

Hace unos pocos minutos simplemente me encontraba caminando por en frente de la oficina de Black Hat, no tenía nada que hacer, había decidido matar el tiempo dando un paseo por ahí. Pero cuando pasé por en frente de aquella oficina, apenas di un paso frente a la puerta, esta se abrió de un estruendoso ruido y Black Hat salió de ahí parecía enojado. Ya comenzaba a pensar que tendría que ir corriendo a cavar mi tumba.

Él se acerco a mí de una manera demasiado rara.

-¿Qué es esto?

Su voz se escuchaba más rara de lo normal, desvié la mirada sin saber a que se refería no entendía nada. Él agarró mi mano y la puso sobre su pecho. El chiste que hice me condenó.

-Parece ser que al final sí tienes corazón.

Frunció el ceño, tenía esa cara de "te voy a matar". Yo reí nerviosamente pero me quedé shockeada al escucharlo decir esas palabras.

-Te... Te amo.

Poco duró mi shock pues comencé a reír de los nervios. No, no sabía que tenía que hacer. Él besó mi frente haciendo que mi callara y todo empeorara.

Ugh, de sólo recordarlo me quería morir.

-No estoy drogada -respondí mientras me alejaba un par de pasos. -¡Aprecio mi vida!

Me eché a correr como si fuera el corre caminos y el coyote me persiguiera.

Alguien de aquí sigue leyendo la de "Monstruo" de Black Hat?
Para ver si la actualizo o no