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Color rosa. (tn)

Hola chicos, si vieron muchas notificaciones de esta cosa, lo siento:'v.
Hubo una parte que no me gustó y la terminé borrando, lo siento. Sin más que decir.

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Desde que tengo memoria, siempre he admirado a los genios. No sólo los genios de los libros o las matemáticas, si no aquellos que destacan en el ámbito atlético, los que pueden mover montañas con su energía y determinación. Los que, con cada movimiento, parecen estar en su elemento, como si el mundo les perteneciera.

Estaba solamente yo en el aula, asomándome ligeramente por la ventana, observando como todos los demás ya se encontraban yendo a sus casas. Normalmente soy el último en irme, las multitudes aveces dan miedo.

En esta escuela, hay muchos que sobresalen. Los hay quienes son maestros en el cálculo, otros que dominan la literatura, y luego están aquellos cuyos cuerpos son una extensión de su voluntad, capaces de hazañas que dejan a todos boquiabiertos.

Entre todos ellos, hay alguien que destaca de una manera que nunca deja de impresionarme. Su nombre es...

Incluso cuando hablo en mi mente, siento como mi corazón se acelera, vaya que ella es... fabulosa, ¿o yo soy el raro?.

Uruka Takemoto. Ella es el epítome de lo que significa ser un genio atlético. Siempre en la cima, siempre empujando sus límites. Cada brazada que da en la piscina, cada sonrisa que brilla en su rostro después de una carrera, es un recordatorio de lo que significa la verdadera dedicación y pasión.

La primera vez que la vi nadar, supe que había algo especial en ella. No solo su habilidad, que es innegable, sino su espíritu indomable. Algo en su determinación, en la forma en que nunca se rinde, me atrajo hacia ella.

Miré mi cuaderno, la verdad no sabía por qué seguía ahí afuera, ¿tenía la intención de estudiar? Si ese fuera el caso, simplemente no puedo, ahora solo llega a mi mente, ella.

En un principio, sentía admiración e igual fui contagiado por esa alegría suya, pero, mientras más la observaba, más me daba cuenta de que mis sentimientos iban más allá de la admiración. Comencé a notar los pequeños detalles: la forma en que se muerde el labio cuando está concentrada, cómo su risa es contagiosa, y cómo ilumina cualquier habitación en la que entra.

-Creo que me he enamorado de ella.

Suspiré, para después tomar mi libreta y mochila, listo para irme de aquí. Mientras andaba por los inmensos pasillos pensé.

Si, estoy enamorado de ella. Pero, ¿cómo podría alguien como yo, siquiera acercarse a alguien tan brillante y enérgica como Uruka? Simplemente no le veo sentido, y solo será un amor platónico y ya.
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La temporada de exámenes está a la vuelta de la esquina, por no decir que mañana empieza, eso significa lo que para mi, es lo peor, porque tengo que estudiar.

Así que, ahora, estando en la biblioteca, en mi máxima motivación para estudiar, he decidido...

Dormir un poco, al fin y al cabo, terminaré "estudiando" en casa, con eso me refiero a ver un tema en el celular 5 munitos.

Apoyé la cabeza en mis brazos y me busqué la mejor posición para dormir estando ahí.

-¿Dónde estaba ese libro de inglés? ¡Lo necesito para estudiar para el examen de mañana!

¿Es en serio? No había nadie aquí hace unos cuantos minutos, y que casualidad que cuando voy a dormir aparece gente, ¿me odias mundo?. Además, ¿por qué no le pidieron guardar silencio? Acaba de levantar la voz. Espera, esa voz... ¿Uruka?

Levanté mi mirada y ahí la vi, parece algo estresada... tal vez pueda ayudarla. Esta podría ser mi oportunidad para hablar con ella.

Espera, ¿debería estár haciendo esto? ¿No creerá que la estoy acosando o que parezco raro? ¿me tachará de ser un rarito que la observa?.

No, mente en blanco, actúa como lo haría un NPC amigable, y puedes presumirte a ti mismo que hablaste con una chica.

-Hey, ¿necesitas ayuda para encontrar algo?

Vi cómo se sobresaltó un poco al oírme, ¿fue por miedo? Bueno, yo igual me asustaría si me hablan de la nada y más si es por la espalda.

-Oh, hola. Sí, estoy buscando un libro de inglés. Creo que lo vi por aquí la semana pasada, pero ahora no lo encuentro.

... ¿No vio el libro de inglés por la entrada? Me sorprende, porque es el libro que más le pidieron a la encargada...

-Creo que vi ese libro en una de las mesas cerca de la entrada. Ven, te mostraré dónde.

El camino no era tan lejos, realmente estaba en la recepción de la biblioteca. Lo tomé para levantarlo.

-Aquí está. ¿Es este el que buscas?

Vi cómo saltó ligeramente emocionada, es tierno. Pero dejando eso de lado, le extendí el libro y simplemente ella lo tomó.

-¡Sí, este es! Muchas gracias. Me estaba volviendo loca buscándolo.

Realmente no lo vio... o ¿por qué no preguntó?

-No hay problema. Siempre estoy por aquí si necesitas ayuda con algo.

¿Me está mirando raro? ¿Qué hice ahora? O así de indescifrables son las mujeres, porque mi prima igual se comporta rara.

-¿Siempre estudias aquí?

Ahh, era por eso, ahora sabe que soy un bicho raro, pero ya, toca aceptarlo.

-Sí, me gusta el ambiente tranquilo de la biblioteca. Además, es un buen lugar para relajarse y leer un poco.

O dormir.

-Vaya, nunca te había notado por aquí. Debes tener una presencia muy... discreta.

¿Acaba de decir que no llamo la atención?

-Ouch, no necesitas ser muy dura. Pero sí, supongo que paso desapercibido a veces.

Muchas veces, diría, pero no quiero humillarme más. Afortunadamente pude escuchar como una risa salía de ella.

-¡Lo siento, no quise decirlo de esa manera!... e. En realidad, es agradable encontrarse con alguien tan tranquilo por aquí.

-Definitivamente deberías venir más seguido. Podríamos estudiar juntos alguna vez, si te parece.

¡¿Qué haces? Ahh, nos tratará como alguien raro, ese fue un movimiento muy lanzado, ni siquiera un experto en ligar lo haría! No, ahí exagere, pero si es raro.

-¡Me encantaría! Gracias de nuevo por tu ayuda.

"De nada" dije mientras movía levemente mi mano, y miraba como ella pedía prestado ese libro para llevárselo.

Al menos aceptó venir aquí, por mi ayuda... ¿así que debería venir más seguido a estudiar o dormir?
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No lo sé, pero de alguna manera mi rutina cambió un poco, bastante, últimamente me he sentido con más ganas de venir a la escuela, algo raro tomando en cuenta las fechas. ¿A qué se deberá?

-Gracias por estudiar conmigo estos días. Realmente me ha ayudado a concentrarme más.

Cierto, ya recordé la razón. Últimamente Uruka y yo nos hemos estado reuniendo para estudiar, siendo sinceros, a ambos se nos frie el cerebro de tanto trabajarlo. Ahora mismo estamos en la cafetería, en nuestro descanso... o eso debería decir, pero, ¿por qué tenemos libros aquí? ¿No era más fácil dejarlos en nuestros pupitres y volver a estudiar luego de comer?.

-No hay problema. Me gusta estudiar contigo. Haces que todo sea más interesante.

Espero no estár sonrojado en este momento. Puede que sea un cumplido casual que siempre hace, no hay necesidad de confundirse. Pero también, es muy tierna la forma en que sonrió y está bebiendo su bebida.

-Nunca imaginé que alguien tan.. ¿calmado?... o bueno, alguien como tú pudiera ser tan buen compañero de estudio.

Para este punto yo, ya no sé si ella lo hace a propósito o no.

-Tengo mis momentos de iluminación, jajaja. Además, tú haces que quiera esforzarme más.

Supongo que tenía que regresar el ataque a mi manera, espero no se lo tome a mal.

Al parecer no fue así, pude apreciar como sonreía ampliamente, acompañado de una leve risa y un golpe en mi brazo.

-¡Siempre sabes cómo hacerme reír!.

De un momento a otro todo se mantuvo en silencio, solo somos ella y yo, realmente me gusta. Cada vez que estamos así, siento que tengo más puntos y me acerco, pero me pregunto. ¿Algún día le diré mis sentimientos?

-A veces me pregunto cómo logras mantenerte tan calmado en estas fechas. Quiero decir, eres inteligente, pero parece que no te esfuerzas tanto como los demás.

Es un poco bueno que me vea así, y reí un poco sobre ello.

-Bueno, no es que no necesite esforzarme, lo hago. Tampoco es que tenga otra opción si es que vivo junto a mi tía que es profesora...

Pude apreciar como una tierna sonrisa se formaba en el rostro de Uruka. Para que unos segundos después ella se viera sorprendía

-¡Espera, qué! ¿Tu tía es profesora? ¿Imparte aquí?

Es gracioso ver el como actua estando así, otra más a mi colección de memorias.

-Sip, está aquí, y la conoces bastante bien, así que te daré una pista y es...
Que ella da clase de historia.

Y nuevamente se quedó pensando unos cuantos segundos, hasta que cayó en cuenta. Es graciosisimo.

-¿¡Ella es tu tía!? ¡Nunca lo hubiera imaginado!...
Aunque eso también explica la manera en que te regaña más seguido...

Reí nerviosamente al igual que rascaba levemente mi mejilla, es cierto que me regañaba por dormir en su clase, ¡pero es totalmente su culpa, así que se lo merecía!

-Sí... es igual de cruel y despiadada que aquí. Recuerdo que estuve como 4-5 horas estudiando con ella, mi cerebro quedó frito y lo peor de todo es que me despierta al mismo tiempo que ella lo hace.

-Bueno... Al menos ve el lado positivo, se preocupa por ti, eso es bueno.

-Eres la única que le ve lo bueno, te prometo que un día iremos a mi casa y le diré que nos dé clase. Quiero ver si mantienes tu optimismo.

Miré mi comida un momento, para después levantar mi mirada y verla a ella, tan tranquila como siempre.

Realmente me gusta esto...
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La temporada de exámenes ha terminado desde hace mucho, y sinceramente pensé que Uruka se alejaría por su cuenta, pero no. Aquí estamos, estudiando de nuevo en la biblioteca.

-Tengo sueño...

Dejé caer mi cabeza en mis brazos y cerré los ojos un poco.

-Ahh... yo igual tengo sueño, esto de pasarla estudiando me está agotando.

Escuché como ella tomaba sus cosas y las metía en la mochila, supongo que ya se irá a casa.

Traté de enfocarme más en dormir, cuando siento unos ligeros golpecitos en mi brazo, me movi levemente hacia ella y ahí la pude ver.

-,.. o-ye...

-¿Qué pasa?

-¿No te regañan por dormir?

-Para nada, si alguien me ve dirá que me dormí estudiando y lo pasaran de largo.

Realmente estoy más muerto que vivo en este momento. Sentía que estaba a nada de entrar al tan anhelado mundo de los sueños.

-Si tú lo dices...

Antes de siquiera decir algo o cerrar mis ojos, Uruka volvió a sentarse frente a mí, para después tomar mi mano.

-Ahora somos los amigos dormilones.

-....

-E-h, disculpa por eso, no quería tomar tu mano de la nada.

Es difícil no reír con esa escena frente a mi, sin duda alguna...

-Eres demasiado linda, incluso si no te lo propones.

Cerré mis ojos, para ya caer dormido.
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¿Qué acaba de decir? ¿Es lo que escuché o es solo mi mente?

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-Jajaaja...¿Qué haces?

-Me habías prometido que un día iríamos a estudiar en tu casa. Y que casualidad que hoy no tengo que ir a practicar ¡Así que vamos!.

Pensé que se habría olvidado, yo olvido cosas incluso después de que me lo digan. Pero me sorprende que después de 4 meses llegue y lo diga.

-¿Y quién te dijo que puedes decidir el día de la nada?

-Nadie, pero veo que no haces nada, las chicas están estudiando igual y hoy quiero relajarme un poco.

Sonreí un poco mientras veía como Uruka se ponía a mi lado y seguíamos caminando.

-¿Así que soy tu última opción? Me lastimaste mi corazón de pollo.

Me encanta hacer drama, ¿soy raro por eso? No creo. Aunque escuchar una risa suya me complace, al menos algo hago bien.

-Es tu culpa, recuerda que la última vez que salimos te ignoraron demasiado, es más parece que ni te detectan. Jajaja

-Okey te la compro.

Repliqué, sacudiendo la cabeza con una sonrisa. Así nuestro camino siguió hasta salir de la escuela.

-Entonces, ¿qué vas a estudiar hoy?

-Espera, ¿voy? Tú igual vas a estudiar.

-No, hoy quiero dormir.

-¿Entonces para qué se supone que voy si no vas a estudiar conmigo?

-Tú te invitaste sola, si tan solo hubieras avisado que venias, la cosa sería diferente.

Respondí ecogiendome de hombros con una sonrisa.

-¡No seas así! Sabes que prefiero estudiar contigo. Además, siempre me ayudas con historia.

Uruka me miró con una mezcla de súplica y determinación. Pero no debo caer....

-Está bien, está bien. Solo te estoy molestando. Eres bienvenida.

Dije, riendo un poco.

-Antes de ir, ¿puedo preguntar por qué de la nada quieres ir?

Miré de reojo hacia donde está ella, casualmente encontrándome con su mirada.

-La profe Kirisu dijo que puedo ir, así según ella: "Mantienes tu mente en constante entrenamiento".

Uruka añadió esto último con una sonrisa traviesa.

-Ah, claro. Mi querida tía... siempre dispuesta a asegurarse de que no haya un minuto de descanso.

Respondí, rodando los ojos, pero sin poder evitar sonreír.

-¡Exacto! Y no queremos decepcionarla, ¿verdad? Debes ser un buen sobrino, pfff jajaja.

Escucharla reír a carcajadas es bueno, lo malo es que se ríe de mi y no conmigo

Nos dirigimos hacia mi casa, charlando y bromeando en el camino. El cielo estaba despejado y el sol comenzaba a descender, creando un ambiente tranquilo y agradable.

-¿Recuerdas la última vez que intentaste explicarme sobre la Revolución Francesa y terminé confundiendo a Robespierre con Napoleón? -preguntó Uruka, riendo al recordar el incidente.

-Sí, y todavía no entiendo cómo lograste hacer eso. ¡Son dos personajes completamente diferentes! -dije, sacudiendo la cabeza con una sonrisa.

-Bueno, a mi favor, ambos estaban involucrados en la Revolución, ¿no? -se defendió, todavía riendo.

-Sí, pero uno terminó guillotinado y el otro se coronó emperador. Detalles importantes, ¿sabes? -repliqué, tratando de mantener una expresión seria.

-¡Oh, vamos! Al menos lo estoy intentando -dijo, dándome un ligero golpe en el brazo.

-Eso es cierto. Y, para ser justo, estás mejorando mucho.

Aseguré, sonriendo con sinceridad.

Finalmente llegamos a mi casa. Subimos a mi habitación, donde Uruka se acomodó en el escritorio, sacando sus libros y cuadernos mientras yo buscaba algo de música tranquila para poner de fondo.

-Bien, veamos esa tarea de historia -dije, sentándome a su lado y revisando sus apuntes.

Pasamos la siguiente hora trabajando en la tarea, riéndonos de nuestras interpretaciones y celebrando cuando encontrábamos datos interesantes sobre la Revolución Francesa. Disfrutaba estos momentos con ella, incluso cuando estábamos simplemente estudiando.

Después de un rato, Uruka se reclinó en su silla y dejó escapar un suspiro de alivio.

-Gracias por ayudarme. Creo que empiezo a entenderlo un poco mejor -dijo, mirándome con una sonrisa sincera.

-Siempre es un placer ayudarte. Sabes que puedes contar conmigo -respondí, sintiendo una calidez al verla tan contenta.

Ella se quedó en silencio por un momento, como si estuviera debatiendo algo internamente. Luego, de repente, se inclinó hacia adelante y me abrazó. Fue un abrazo breve, pero lleno de gratitud y afecto.

-Eres un gran amigo -murmuró, antes de soltarse y volver a su posición anterior.

Me quedé un poco sorprendido, pero feliz. A veces, esos pequeños gestos significaban mucho más que las palabras.

-Quería decirlo desde hace rato pero, no sabia que vivías tan cerca de donde vivo.

-¿En serio? ¿Qué tan lejos?

-A dos calles, realmente es muy cerca...

-Ahora que lo sabes, ¿no habrá mucho problema si vemos una película? Lo digo para poder descansar luego de estudiar -sugerí, tratando de aligerar el ambiente.

Uruka asintió con entusiasmo, y pronto nos encontramos cómodamente sentados en el sofá, estuvimos un rato hablando, sin importar la película.

No mentía cuando dije que quería dormir, y esas ganas de dormir se intensificaron. Asi que, dejando reposar mi cabeza en cualquier lado cerré mis ojos para dormir. Instantáneamente, sentí cómo Uruka tomaba mi cabeza y la recostaba en su hombro.

-Somos los amigos dormilones... no me dejes sola en eso.

Dijo para apoyar su cabeza en mi.
Sin duda, esta calidez me gusta.
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El tiempo va a una velocidad anormal, no tenía eso en cuenta y cuando lo hice ya era alumno de último semestre.

Con esto también me di cuenta de dos cosas.

-¿Por qué estamos así?

Miré hacia abajo, para apreciar a Uruka usando mis piernas como almohada, no me disgusta, pero usualmente es al revés y también, es algo de parejas.

-Pues... mmm, ¿por qué si?

-¿Y estás cómoda?

-Bastante.

-Jeje, sabes en todo este tiempo me di cuenta de algo.

-¿Y qué es?

Uruka levantó la mirada y me vio directamente, su rostro
tan calmado, hacen que se me haga imposible no admirarla.

-Ah... pues la pregunta es...
¿Hace cuánto tiempo no voy a ver tus practicas?

-¿Ibas?

-De vez en cuando... te veía practicar... algunas veces... bastante.

-Sonaste cómo un acosador, ya veo por qué se rumoreaba que había alguien observandonos.

¿Habían de esos? Bueno, no los juzgo, desde otra perspectiva si se veía así. Ahg me odio.

-Y dime, ¿cómo vas con eso?

-No encuentro forma de huir de ti, pero la encontraré.

La escuché reírse un poco bastante, realmente no le encuentro lo divertido a mi sufrimiento.

De alguna forma, Uruka y mi tía llegaron a un acuerdo donde me forzaban a salir de mi zona de confort, especialmente Uruka. Aún tengo pesadillas con ese día.
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Hace 3 meses.

Llegó el fin de semana, los únicos días donde puedo pasarme todo el rato jugando cualquier juego que quiera, en este momento, te terminaré de una vez por todas: Residentes malévolos.

Antes que nada, quiero dormir más, así que pondré una alarma a medio día. Ahora si, a dormir se ha di

-¡Holi! La profe Kirisu me dio permiso para entrar a esta hora dormilón, así que levántate, iremos a correr y entrenar tus músculos apenas existentes.

-No quiero.

-No es cuestión de que quieras muchachito, nos vamos porque nos vamos.
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Desde ese día, sin falta, ha llegado a despertarme para salir a hacer ejercicio. La primera semana fue la peor de todas.
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-¿¡No digas que te cansaste!? No aguantas nada, caray.

-Me duele todo el cuerpo... me muero, dios, ahí va uno de tus mejores guerreros.

-Los mejores guerreros siempre pasan por mucho dolor, así que no te quejes y vamos.

-¡No, no no! ¡Takemoto-san, piedad!

"Ahhhhhhhhh"
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-Te sigo teniendo coraje desde ese día...

Miré a Uruka como si la estuviera juzgando, un día me vengaré del dolor que me hiciste pasar. Mientras, ella reía un poquito.

-¡Ay vamos! No era para tanto.

-¿No lo era? ¡Mi cuerpo completo estaba entumecido, apenas si me podía mover para estirar un brazo y tú fuste sin piedad!.

No importa como lo vea ella o mi tía, era un principiante, al menos tuvieron que tener algo de piedad y no ser tan desalmadas.

-Eso es por tener pésima condición física... ya veo porque no te percibían para nada.

-Eso ya fue pasarse.

Me paré de donde estaba, dejando caer su cabeza. Giré, dandoke la espalda para después comenzar mi andar, metí mis manos a los bolsillos, para verme más cool, o dar cringe.

-Oye, ¿lo siento vale? Si, me pasé en eso, perdóname, por fis. Pero sabes que tengo tazón.

Carajo, es verdad. No puedo contrarrestar ese argumento, realmente si daba pena. Lo sigo haciendo pero a menor nivel.

-Jeje, te mentí. Voy por unas bebidas, ¿Quieres una?

-Vale, estaré esperando al final de los entrenamientos. Chaito~

Mientras veía como agitaba su mano, pensé en dos cosas:
1 ¿debería ir a verla durante o al final de su entrenamiento?
Y 2, ¿Tengo dinero todavía? Bueno, eso será tema de otra conversación, se lo dejo al yo de los siguientes minutos.
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///////////_______Uruka

-Oye, Uruka.

-¿Qué pasa chicas?

-¿Te gusta el chico con el que te la pasas cada rato?

¿Por qué lo primero que me dicen al llegar es eso? ¿Cómo quieren que reaccione si es de la nada?

- ¿Eh? ¡No chicas, para nada, solamente somos buenos amigos y compañeros de clase!.

Miré como ellas solamente me veían, para después golpearse en la casa y suspirar de forma pesada.

-Si tú lo dices...

¿Qué significa eso? No... él no me gusta, solamente pasamos algo de tiempo juntos, es un poco flojito a la hora que lo levanto, bueno... es un flojo para todo.
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"No sé cómo puedes siempre hacer esto y no estár muriéndote como yo..."

-Eso es porque desde muy pequeña me ha gustado eso, no te sorprenderías mucho si me hubieras visto desde esa edad.

-Entonces yo hubiera querido ver tu estado moribundo.

-Jajaja, no lo creo. Lo más probable es que me veas resfriada a sufrir por un calambre o algo del estilo.

-Sigue habiendo posibilidades aún así, eh.

-Lo , pero aún con eso tengo la certeza de que me ayudarás y tratarás de forma linda.

-Tampoco vayas asegurando por asegurar...

-¿Pero si lo harás?

-Si dices que estás en ese estado y si está dentro de mis posibilidades me reiría bastante de ti...

-Eres malo...

-Jajaja, es broma...

-...

-Porque si estuvieras así... yo seria el más preocupado por ti... y sin duda iría a verte, no a burlarme, si no a cuidarte...

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"¿Uruka?"

"¿Uruka-senpai?"

"Por la cara que está haciendo, creo que la perdimos."

"O está pensando en su novio"

-¡No es mi novio! ¡Me adelanto a entrenar!

"Vaya, reaccionó"
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Esas tontas, ¿por qué sacan el tema de la nada? ¿De donde viene esa seguridad al decirlo?

Él y yo solo somos amigos, y ya. ¡vamos Uruka Takemoto, tienes que centrarte, genaremos esa competencia!.
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Bueno, al final él cumplió su promesa, me trajo una refrescante de bebida, pero...
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-¿Nos vamos juntos?

-Nah, solamente pasaba a dejarte eso y me voy.

-¿Y por qué no me esperas?

-Por nada, pero hoy realmente quiero dormir...

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Recorrer los pasillos de esta escuela ahora se siente algo melancólico, pensar que ya he estado 3 años aquí y que tan pronto vaya de salida.

Y frente a mí, estaba el salón para la orientación de los alumnos. Nunca he venido a este sitio... ¿Por qué lo hago ahora?. Llamé a la puerta esperando un "pase" que obviamente tenia que llegar.

-Hola tía.

-Corección. Estamos en la escuela, llámame, profesora.

-Oh, vamos, no hay nadie aquí. No sea mala, déjeme llamarla tía. Ya sabe, para entrar en ambiente.

-Denegado, el ambiente ahora mismo es que tú eres mi estudiante.

Suspiré rendido y me senté en la silla delante de su escritorio.

-Profesora Kirisu, vengo por una petición.

-Dila.

-...¿Me presta dinero?

Me arrepiento de haber dicho eso, puesto que ahora sentía una enorme presión encima y tuve que encogerme.

-¿Te acabaste el dinero que te mandaron tus padres?

Pasé saliva, al igual que no podía evitar apartar la mirada.

-N-no... Cla-claro que no... e-es solo que... tengo todo lo demás en casa y surgió un gato imprevisto... así que...

-Cuestión. ¿Ese "gasto improvisto" fue Takemoto?

-Si... por favor tía... présteme dinero....

-En un caso normal estaría negándome y te mandaría a casa.

Bajé mi cabeza aún más, sabia que el sermón que iba a venir sería duro.

-Pero, vaya que lo has hecho bien.

Estaba confundido, no solo por el hecho que ahora mismo me felicite, si no también porque me revolvió el cabello y sonrió.

-¿A qué se refiere?

-Takemoto, ella ha progresado mucho desde que interactua contigo. Sabes, dentro de poco la volveré a citar aquí.

-¿Volver?

-¿No lo sabías? Uruka, la razón por la cual faltaba bastante a sus entrenamientos, era porque sus notas no eran lo suficientemente altas y se le suspendieron sus actividades hasta encontrar mejorías. En especial inglés, ella, a diferencia de Furuhashi y Ogata, si aspira a lo que es genio. Y la razón por la cual debía mejorar su inglés, es porque... ella tendrá una beca para irse al extranjero.

-¿Qué?

-Si, ella irá al extranjero antes de que terminen las vacaciones.

-...

¿Qué carajo debo decir ahora? Me alegro que ella siga sus sueños, pero a la vez me siento devastado. Ha pasado demasiado tiempo y no puedo imaginarme un escenario, un día, una semana, meses o años sin verla.

Nuevamente sentí cómo mi cabello se revolvía, así que regresé mi mirada a mi tía.

-Quita esa cara larga, no me gusta que mi sobrino favorito esté así.

-Pero...

-Mira, Takemoto-san ha elegido su camino desde un principio, lo siguió con esfuerzo. Aunque siendo sincera pensé que no lograría su meta, principalmente dije que no podía sola, lo cual tuve razón. Fue una serie de eventos los cuales hicieron que ella pudiera alcanzarlo, tomando la ruta que se estableció.
Y tú igual hijo.

-¿Eh? ¿A qué se refiere tía?

-Desde que has interactuado con Takemoto, ambos se han visto beneficiados, ella con sus notas y tú... vaya que has cambiado.
Últimamente has salido más de casa, estudias con regularidad y hasta tomas más apuntes que antes. No sólo eso, si no que también he notado un cambio en tu actitud cuando ella está presente.
Te vuelves más hablador, sacas una confianza que es rara ver en ti, tienes una sonrisa en todo momento, te noto con mayor energía y poco a poco vas dejando esa aura negativa que te hacia pasar desapercibido.

-... Yo... no sé... tía, tengo miedo.

-¿A qué?

-A qué ella se vaya...

-Ten miedo, y enfréntate a ello, Takemoto-san igual tendrá ese mismo sentimiento. Pero ella decidió luchar contra ese miedo y al parecer va ganando. No le tengas miedo al cambio, al final de cuentas, eso es una prueba que te pone la vida para ver que tan preparado estás para ella. Además, hijo tienes buenas calificaciones...

-¿Y qué tiene que ver?

-Uruka Takemoto ya ha decidido su camino, así que, ¿cuál será el tuyo?

Miré hacia el escritorio y ahí vi, el dinero que mi tía me prestó y abajo de este una hoja la cual era para anotar mis metas a futuro.
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¿Qué se supone que debo ser?
Uruka se irá del país dentro de unos meses, mis clases terminarán casi al mismo tiempo

Estaba en la biblioteca, solamente esperando para dormir. Mire de nuevo la hoja que mi tía me dio hace tiempo, seguía en blanco.
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"Brrr"

Giré hacia mi celular, para ver qué mensaje había llegado.

Uruka<3:

Holis, oye puedes esperarme después de... 2️⃣

Tía Mafu Mafu:

SOS VEN A CASA HAY UN 3312 ... 1️⃣6️⃣

Mami:

Holi hijo, espero que tú y tu tia estén...

Miyako (hermana tonta):

¡Dame ideas de un regalo para mi no...

No pude evitar sonreír al ver todos los mensajes que me mandaron, es reconfortante saber que ahí está mi familia. Aunque algo que me sorprende es que mi hermana tenga novio. Pobre tipo, debe aguantar un gorila temperamental.

Abrí el chat de Uruka, para ver sus mensajes, al final solo me pidió ir a sus practicas y que compre algo. ¿Acaso me cree mandadero?
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-Veo que llegaste. Pensé que ibas a estar dormido en algún rincón de la biblioteca.

-Es lo que iba a hacer pero una chica linda me llamó a que venga a verla.

No sé qué haya dicho de malo, pero Uruka me lanzó algo de agua.

-¿Dije algo malo o por qué el chorro de agua?

-Lo que dices se podría malinterpretar...

Oh... así que era eso, está avergonzada. Es algo ligeramente nuevo para mí. Pero aún así tenía que regresarla a mi maner, así que me quité los zapatos y metí mis pies al agua.

-¡Está es mi venganza!

Azoté ligeramente el pie, haciendo que a Uruka le salpique algo en la cara.

-Jajaja, bueno me la merecía. Aunque el juego desde ahí debería ser aburrido, ¿no lo crees?.

-¿A qué te refie-

Antes de que pudiera terminar de decir algo, Uruka jaló mis pies, haciendo que entrara completamente a la piscina.

-¡Está fría! ¿¡Por qué hiciste eso!?

Dije para acercarme a Uruka y pellizcarle las mejillas.

-Woah... déjame me duede.

Solté sus mejillas y ambos empezamos a reír. El agua, aunque fría al principio, se sentía refrescante. Uruka nadó un poco más lejos, luego se giró para mirarme con una sonrisa traviesa.

-¡Atrápame si puedes!

Ella aumentó su velocidad al nadar, verla desde este ángulo es nuevo, pero un reto es un reto...

-¡Oye! No es justo, tú eres la nadadora profesional

Protesté, pero comencé a nadar tras ella, aunque realmente me limité a flotar y moverme torpemente. Siendo sincero las únicas veces que fui a nadar fueron dos y una de ellas mi abuelo me arrojó al agua mientras decía "Vamos, conviértete en hombrecito y nada".

El agua se sentía más cálida a medida que intentaba moverme, pero rápidamente me di cuenta de que no podía seguirle el ritmo. Es como comparar a un bebé con tos contra una bomba de hidrógeno, siendo yo el bebé.
Así que me quedé apoyado en el borde de la piscina, jadeando un poco mientras veía a Uruka acercarse nuevamente.

-Me rindo, no puedo nadar tan bien como tú

Admití, riéndome entre dientes.

-Lo haces bien para alguien que no nada mucho, es más, estaba preocupada de que cuando te jalé te ahogaras por no saber nadar.

Dijo ella, mirándome con una sonrisa nerviosa, también era tierno como se hundía un poco mientras me miraba.

Ahora tengo la curiosidad de saber qué haría ella si yo no supiera nadar y estuviera a punto de ahogarme.

Nos quedamos un momento en silencio, recuperando el aliento. El ambiente alrededor de la piscina era tranquilo, solo el sonido del agua y nuestras respiraciones rompían la quietud.

-Me gusta pasar el tiempo contigo.

Giré hacia ella, debido a lo que escuché y sonreí.

-A mi igual.

Uruka al estár tan cerca de mi, le quité su gorro de hule y me lo puse.

-¡Ahora tengo poderes de natación!

Me sumergí en el agua, pero salí de inmediato porque tuve la idea estúpida de abrir los ojos, y lo único que escuchaba era la risa de Uruka.

-Jajaja, eres un tonto.

Tallaba mis ojos, cuando sentí cómo las manos de Uruka acariciaba mi cabello.

-¿Acaso se te olvidaron los lentes? Tontito.

-Perdón...

-No importa...

¿Por qué sigue tocando mi cabello? ¿Acaso tengo piojos? La miré directamente, notando su rostro tan calmado, con una linda sonrisa.

-Oye...

-¿Desde cuando te hiciste tan... grande? Ya casi no reconozco al antiguo tú del que tengo enfrente...

-¿Qué puedo decir? Tengo una buena maestra, además... tú igual estás creciendo de aquí.

No sé qué hago o qué de a entender, solamente junté mi frente con la de ella.

-Muchas gracias...

-Te digo lo mismo... Uruka...

-Jiji... ¿Cómo fue que me llamaste?

-Uruka, ¿por qué?...

-Dilo de nuevo...

-Uruka...

¿Soy yo o ella se está acercando a mi? Tal vez sea por el sonido del agua calmada alrededor, tal vez por el paisaje del atardecer, su aroma, no, eso es solo el cloro de la piscina.

Tal vez sea por su respiración... Okey, lo admito, estoy atrapado, y me gusta...

Podía sentir los labios de Uruka rozar los míos, como estár a punto de probar la ambrosía.

-Oigan, ¿Si sabían que estábamos aquí?

¡Maldita sea! Odiaba esos estúpidos clichés cuando los veía, y ahora me lo aplicaron a mi! ¡Carajo!.

-Bueno Uruka, nos vamos, te dejamos con tu novio~

-¡No es mi novio!

Pude ver cómo Uruka salía de la piscina y se encerraba en el vestidos, mientras que yo tuve un momento incómodo de mirar directamente a las amigas de Uruka, para depsues salir corriendo de ahí con mi uniforme empapado.
.
.
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Me ha estado ignorando, pero hasta yo tengo un límite, hoy saliendo de clases iré por ella.

"Disculpe joven, ¿ya dejó de usar la maquina?"

Es verdad, estaba entrenando.

-Si, lo siento...
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Necesito hablar con ella, urgentemente.
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No está
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Tampoco aquí.
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Ni aquí.
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¿Dónde podría estar? Ojalá existieran esas coincidencias donde a quien buscas sale de una habitación atrás de mi....

Miré atrás y no había nadie.

Era obvio.

-¡Muchas gracias profe Kirisu, le daré las buenas nuevas a...mamá...

Está bien, esas coincidencias existen. Miré a Uruka poner cara de pavor y rápidamente huir de mí.

En este momento no me importa ser regañado por mi tía o los del consejo, necesito alcanzarla.
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.
.

¿Cuánto tiempo llevo corriendo? Mis piernas duelen, ¿Dónde estoy? ¿Por qué te alejas cada vez más? Sé que te irás, pero no lo hagas más doloroso, necesito hablarte al menos esta última vez.

¿Agua? ¿Está lloviendo?... no... es mi sudor ¿Qué tan cansado he de estar?

Vamos cuerpo, demostremos que este esfuerzo fue el que dimos, un último empujón más.

-¡Uruka!

¿Ella volteó? Si, ¡Ella volteó, vamos, esta oportunidad no se repite dos veces!

-¡Espera, Uruka!

¿Cuando me acerqué tanto a ella? No importa, porque te tengo...

Sujeté a Uruka de la mano, y ella volteó a verme.

¿Qué debería decir ahora?

La tenia frente a mi, como quería, ¿oero por qué no puedo hablar? ¿Será por el cansancio que tengo? Si es así, ya entiendo porque estoy de rodillas, sujetando sus manos.

¿Qué debería decir?...

Uruka Takemoto...

Desde antes de empezar a interactuar con ella, ya me había fijado en Uruka. Siempre me llamaba la atención su energía y esa sonrisa que podía iluminar cualquier lugar. En el primer día de clases, recuerdo haberla visto reír con sus amigas, y algo en su risa resonó en mí, haciéndome querer conocerla más.

Como habia dicho antes, principio, pensé que solo era admiración o una simple atracción superficial. Pero a medida que la fui conociendo, todo cambió. Empezamos a hablar más, a compartir pequeños momentos, y cada día descubría algo nuevo que me encantaba de ella. Su pasión por la natación era solo una parte de lo que la hacía especial. Su amabilidad, su disposición para ayudar a los demás, y esa capacidad suya de encontrar algo positivo en cada situación, me hicieron darme cuenta de que era alguien realmente única.

Recuerdo cuando ibamos a la biblioteca o mi casa a estudiar. No solo con historia, que gracias a mi tía sabía demasiado, sino con cualquier materia en la que tuviera dificultades. A pesar de sus problemas académicos, siempre ponía todo su esfuerzo, y ver su determinación me inspiraba. En esos momentos de estudio juntos, nuestras conversaciones se volvieron más profundas, y empecé a ver no solo a la talentosa nadadora, sino a la persona increíblemente fuerte y valiente que había detrás.

Por otro lado, ella me motivó a entrenar mi cuerpo, a no conformarme con lo que ya sabía hacer. Fue Uruka quien me empujó a salir de mi zona de confort, a mejorar físicamente y a creer más en mí mismo. Sus ánimos y su entusiasmo eran contagiosos, y cada vez que me sentía desanimado, ella estaba ahí para levantarme.

Y luego, supe la noticia que Uruka iría a estudiar al extranjero. Mi corazón se hundió al escucharla. ¿Sería egoísta de mi parte comentar algo sobre mis sentimientos en este momento? ¿Podría mi amor por ella desviarla de su camino, de sus sueños? La duda me carcomía, pero también sabía que si no lo decía ahora, podría arrepentirme para siempre.

Entonces, ese día en la piscina, algo cambió entre nosotros. El momento fue tan perfecto, tan lleno de emociones, pero después ella comenzó a ignorarme. No entendía por qué, y me dolía cada vez que se alejaba.

Me di cuenta de que, con el tiempo, no solo había aprendido a disfrutar de los momentos que pasábamos juntos, sino que también había comenzado a depender de ellos. Su presencia se había convertido en algo que buscaba cada día, algo que me daba fuerzas y me hacía querer ser mejor.

Y ahora, al tenerla tan cerca, al ver esos ojos brillantes mirándome, sentí que no podía seguir guardando estos sentimientos. Tenía que decirlo, tenía que expresar lo que llevaba dentro.

Respiré hondo, reuniendo todo el valor que tenía. A pesar de eso, no quería mirarla directamente a los ojos, tenía miedo, así que con la mirada baja y con un susurro que apenas podía contener la emoción. Yo...

Sentí cómo el tiempo se detenía, mi corazón latiendo con fuerza mientras esperaba su respuesta. Todo lo que había sentido y descubierto sobre ella me había llevado a este momento, y no había vuelta atrás.

-¿Lo sabes no? Del tema que me iré...

-Claro que lo sabía...

-...¿Desde hace cuánto tiempo?.

-Bastante tiempo...

-¿Por qué no lo habías dicho?

-¿Recuerdas una película que vimos? Creo que se llamaba "quiero comerme tu páncreas"

-Jajaja, la recuerdo, ¿y qué tiene que ver eso?

-En esa película, el protagonista sabía de la condición de la chica, pero a diferencia de los demás, él la trató como si no tuviera una, sin esa sobre protección de sus padres y sobre todo que las experiencias que podría pasar con los demás se vean como una interacción vacía, todas iguales a como su familia hace. La preocupación está bien y siempre se tiene que tener en cuenta, pero para el enfermo, en algún punto solo pensará que lo hacen por conveniencia, que muestran una faceta falsa.

-¿Entonces por qué te confiesas ahora?

-Tomé valor... ya no quería guardarlo para mi, porque no queria quedarme con las dudas de: "¿Qué hubiera pasado si le comentaba? ¿Cambiaría algo?.

-Sabes que para este punto no cambiará nada, ¿verdad?.

-Lo sé, pero aún así quiero estár a tu lado. Quiero que sigas confiando en mi, quiero apoyarte, quiero hablar contigo de cualquier cosa, porque...
Con el simple hecho de saber qué me gustes, me pone muy feliz.

No sé qué clase de tonterías cursis he dicho, ojalá no incomo-

-¿Por qué dices cosas tan lindas si he sido mala contigo?...... ¿No te percatas qué eso te hará quererte aún más? Tonto...

Me sorprendió el ver que me hizo voltear a ella y por fin supe que era la ambrosía, por fin nuestros labios se habían juntado, ¿cómo podría reaccionar? Esto me paralizó por completo y mi percepción del tiempo volvió a alterarse, todo parecía durar aún más. Y antes de darme cuenta, ella se apartó.
.
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Desde ese día, Uruka y yo, nos hemos formalizado como novios. Aunque para todos, esto no era sorpresa, me pregunto, ¿tan obvio se veía?.

Al pasar 2 meses de nuestra relación, ella me presentó ante su familia... me quería morir de nervios y terminé pagando algo de su casa, porque de los nervios terminé rompiendo la llave del grifo de su baño. Quería morir.

Y bueno... con mi familia, simplemente...

-[Holi hijo, perdón por la video llamada repentina, solo quería saber como estabas, si, sé que lo pregunto cada día, pero hoy no me respondiste]

-Mamá, aleje un poco su celular... ¿Miyako está ahí?.

-Sip. Hace nada trajo a su novio a casa, ¿y tú cuando le presentarás a mamá una novia?

-Pues...

-¡Holi suegrita, no se preocupe, la profe Kirisu y él se encuentran bien!.

-¡Oye, dame mi teléfono, yo igual quiero estár en la llamada!.
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Y ahora habiendo pasado más tiempo con ella, se me olvidó que nuestra graduación estaba a nada de llegar, y la semilla de mi esfuerzo ha comenzado a dar frutos.
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-¿Estás segura de esto?

-Lo estoy, pero no quiero que pienses que estoy engordando...

Sin más preámbulos, sujeté a Uruka y la cargué como una princesa, en un principio fue por una petición suya, pero conforme pasaba más el tiempo estaba más ansioso de esa recompensa.

Eso es algo que me gusta, puede parecer no importarle o ser alguien tosca aveces y gracias a ello, se sintió que no podría ser tratada como una chica.

Y ahora está tan avergonzada que me causa ternura.

-¿Ves? No estás pesada. Podría hacer esto todo el día...

-Entonces hazlo. Mi príncipe azul.

Que ella finalizara su habla y se pusiera cómoda, al igual que me dio un beso, hace que valiera la pena todo... lo demás es cuento de otra historia.
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Por mi parte, las palabras de mi tía me afectaron para bien, junto con las palabras de mi madre y Uruka hicieron que decidiera un camino y es ser... un profesor.

Así que ahí estaba, enfrente del examen, luchando para poder lograr este objetivo.

¿El resultado? No lo sé, debo ir a comprobarlo un día en especifico...

Lastimosamente ese resultado ocurría un día igual de importante para ambos...
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-Así que.. tu última competencia es ese día...

-Si... ¿seguro que podrás ir? Prácticamente coinciden...

Se veía triste, ansiosa, preocupada. No me gustaba eso, así que revolví un poco su cabello.

-Tranquila, encontraré una forma de llegar a tiempo, te lo prometo. Este muchachón llegará, aunque tenga que romper leyes de paso... jeje.


-Jejeje, te has vuelto tan genial... escucha, mientras yo no esté tienes prohibido ver a otras chicas, ¿entendido?

Sentí cómo ella me abrazó por la espalda, su agarre se sentía tímido, y su voz no emanaba esa sensación de posesividad.

Tomé sus manos y me di la vuelta hacia ella.

-Y tú tampoco, solo yo puedo ser tu único novio, jajaja... ¿entiendes amor?

Mientras yo soy la mala influencua aquí, porque según algunos libros de mi hermana les gustaba que le tomen del mentón y les digan eso con voz grave.

-Sonaste raro...

Ugh... ¿Cómo deshago algo ya hecho?

-Pero aprecio la intención, mi celosin~

De esta no salgo...
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Carajo, me quedé dormido y mi celular no está cargo nada en la noche, espero que no cause algún problema...

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Miré mi celular un momento, viendo el último mensaje que le mandé esta mañana,

Holi amor! :3, espero que estés allá y también que hayas pasado, hay que dar todo de nosotros!!!!! Te amo mi niño. Espero que vengas.

No contesta, debe estár ocupado.

"Uruka-senpai..."

"¿No ves que la capitana está recibiendo motivación de su novio? Jajaja"

-Sip, pero no contesta. Pero eso no importa, ustedes chicas, ¿cómo se sienten?

"Nerviosa..."

"Otro día más de la oficina, ¿y tú? Este año nosotras estamos fuera. Y ella se quedará sola"

-No le pongas más presión encima, si, es nuestra última competencia, así que hay que dar incluso las allá de lo que siempre damos, es hora de patear los traseros de las demás. Y en unos minutos, nosotras ganaremos.
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///////////////////////

¿CÓMO POR QUÉ SE ESTÁN TARDANDO?

Llegué desde temprano para ser de los primeros en ver los resultados, pero aún no llegan.

Mire mi celular para ver la hora, pero vaya sorpresa, está muerto. Espero no llegar tarde, quiero verla.
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No sé cuánto tiempo pasó, pero al fin los malditos resultados llegaron...

Abrí lo más que pude los ojos, primero comenzando por la lista de los que no pasaron, buscaba fervientemente mi nombre, hasta que lo encontré, en la siguiente lista, la de aprobados.

Quería saltar de alegría, pero mejor celebrarlo con mi Uruka, así que salí corriendo de ahí.
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Sentía corriendo como 5 minitos o más, hasta que escuché un claxón. Y al girar la vi, mi tía.

Rápidamente pasé al lado del copiloto y aseguré mi cinturón.

-¿Cómo sabía?

-No te vi allá, Supuse que apenas estarías saliendo o en camino. ¿Asegurado?

Volteó a verme con una sonrisa confiada y sonreí de igual forma.

-Con todo.

Ese día mi tía aceleró su carro a una velocidad incluso más alta a la que suele ir. Y probablemente tengamos que pagar unas multas.

Como pude, entré a donde se hacía la competencia y buscaba con la mirada a los demás, hasta que las encontré y corrí hasta ellos, justo a tiempo para ver a Uruka, que se estaba preparando.

Al momento de verme, me lanzó unos besos, es vergonzoso ahora que hay mucha gente, pero los correspondía y gritaba mis ánimos.

Confío en mi novia, ya que ella...
Es la número 1.
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Sollozos, eran lo que escuchaba del vestidor de las chicas.

Al parecer por un pequeñísimo error de una de ellas es que no pudieron ganar, llevándose el segundo lugar.
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Llegué a casa de ella, al llamar a la puerta, su madre me vio e inmediatamente me dejó pasar.

-¿Cielo?...

Llame a la puerta, esperando a que ella abriera, cosa que no hizo, así que la abrí.

-Hola cielo...

Apenas entré, ella me había abrazado con todas sus fuerzas, y sus lágrimas salían, empapando mi ropa.

-Ya, ya cielo... suelta todo...

Acaricié su suave cabello, en este momento, a no ser que ella hable, no diré nada.
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-Perdimos...

-Si, lo hicieron.

-¿Quién iba a pensar que por un segundo hayamos perdido?...

-Nadie lo pensaba.

-¿En serio eres mi novio?...

Sentí un ligero golpe en mi hombro, de parte de ella. Sonreí ante su gesto juguetón y le devolví la mirada, queriendo encontrar las palabras adecuadas para consolarla. Estábamos sentados en la cama de Uruka, en su habitación. La luz suave de la lámpara de noche creaba un ambiente cálido, pero la tristeza en sus ojos era inconfundible.

-Sí, soy tu novio. Y estoy aquí para ti, sin importar el resultado.

Uruka suspiró y se recostó en la cama, mirando el techo con una expresión de derrota. Me tumbé a su lado, girándome para poder verla mejor.

-Sé que duele perder, especialmente cuando has trabajado tan duro. Pero una derrota no define quién eres ni todo lo que has logrado hasta ahora.

Ella giró la cabeza para mirarme, sus ojos llenos de frustración y tristeza.

-Es solo que... quería ganar tanto esta vez... siempre dicen que la ultima es la mas importante y...
Sentía que lo tenía todo bajo control, pero fallé...

Negué con la cabeza y le tomé la mano, entrelazando nuestros dedos.

-No fallaste, Uruka. Tampoco te eches toda la culpa encima, ni tus compañeras, al igual que tú dieron todo... solo que nadie esperaba que un error de calculo les diera la plata.
Tú eres alguien única. Cada vez que compites, das lo mejor de ti. Esa determinación y esfuerzo son lo que realmente importan. Has hecho cosas increíbles, y una derrota no puede borrar eso. Eres y serás siempre mi número uno.

Uruka suspiró de nuevo, pero su expresión comenzó a suavizarse.

-Además, has aprendido algo nuevo hoy. Y cada experiencia, buena o mala, te hace más fuerte y más preparada para la próxima vez. No dejes que una pérdida te haga olvidar todo lo que has conseguido y todo lo que eres capaz de hacer.

Ella me miró y, por un momento, su tristeza pareció disiparse. Le devolví una sonrisa alentadora.

-Estoy aquí para apoyarte, siempre. Y sé que, con tu talento y tu pasión, lograrás grandes cosas. Este es solo un pequeño tropiezo en tu camino hacia el éxito.

Uruka asintió lentamente, sus ojos brillando con una nueva determinación. Me acerqué y le di un pequeño abrazo, sintiendo su calidez.

-Gracias por estar aquí...
Y por no rendirte conmigo....

Uruka susurró en mi oído. Y acaricié su cabello.

-Nunca lo haré, Uruka. Estoy aquí para ti, en las victorias y en las derrotas...

-Te amo...

-Y yo también te amo. Mi campeona.

Nos quedamos allí, tumbados juntos en silencio, pero en esa quietud había un entendimiento profundo.

Hasta que ella durmió en mis brazos, la arropé y dormí con ella.
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.
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El aeropuerto estaba lleno de gente apresurada, pero para nosotros, el tiempo parecía haberse detenido. Uruka y yo estábamos de pie junto a la puerta de embarque, enfrentando la realidad de nuestra despedida. Ella tenía su maleta a un lado y una expresión mezcla de tristeza y determinación en el rostro.

-No puedo creer que este día haya llegado tan rápido -dije, tratando de mantener mi voz firme.

Uruka asintió, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas.

-Tampoco yo. Pero sabes que es una gran oportunidad para mí. Estudiar en el extranjero es algo que siempre quise hacer.

Asentí, sabiendo que tenía razón. Siempre había sabido que este momento llegaría, pero eso no lo hacía más fácil.

-Estoy muy orgulloso de ti, Uruka. Sé que vas a hacer cosas increíbles.

Ella sonrió, una sonrisa triste pero agradecida. Dio un paso más cerca y tomó mis manos, apretándolas con fuerza.

-Gracias por todo. Por ayudarme a estudiar, por apoyarme en mis entrenamientos, por estar siempre a mi lado.

Sentí un nudo en la garganta mientras intentaba no mostrar lo difícil que era para mí dejarla ir.

-No tienes que agradecerme nada. Yo debería agradecerte a ti. Por motivarme, por hacerme reír, por ser la persona increíble que eres.

Nos quedamos en silencio por un momento, solo mirándonos a los ojos. Luego, sin decir una palabra más, Uruka se acercó y me abrazó con fuerza. La rodeé con mis brazos, sintiendo su calidez y sabiendo que ese abrazo tendría que sostenerme durante mucho tiempo.

-Prométeme que seguirás adelante y que no dejarás de luchar por tus sueños -murmuró ella, su voz temblando ligeramente.

-Lo prometo. Y tú prométeme que no olvidarás lo mucho que significas para mí.

Uruka se apartó lo suficiente para mirarme a los ojos de nuevo, asintiendo con determinación.

-Lo prometo.

Nos separamos lentamente, conscientes de que el tiempo se estaba agotando. El anuncio del embarque resonó por los altavoces, llamando a los pasajeros de su vuelo.

-Es hora de irme -dijo ella con un susurro.

-Sí... es hora.

Nos quedamos de pie, mirándonos por un momento más. Luego, sin pensarlo, me acerqué y le di un beso en los labios, suave y lleno de emoción. Cuando nos separamos, nuestras lágrimas finalmente cayeron.

-Te amo, Uruka. Siempre lo haré.

-Yo también te amo. Nunca lo olvides.

Con un último apretón de manos, la solté y la vi caminar hacia la puerta de embarque. Antes de desaparecer, se volvió una última vez y me lanzó una sonrisa llena de esperanza y amor.

La observé hasta que se perdió de vista, sintiendo una mezcla de tristeza y orgullo. Sabía que este no era el final, sino el comienzo de un nuevo capítulo para ambos. Y aunque la distancia sería difícil, estoy seguro que, nuestro amor y nuestros recuerdos nos mantendrían conectados.

-Hasta luego amor...

Dije mientras me limpiaba las lágrimas y salía poco a poco del aeropuerto.
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Hola, hacia tiempo que no nos veíamos, jaja.

Si notando algunas partes de su lectura que no es usual a la mía es que andaba calando como sería. Ahí le voy agarrando la onda.

Díganme, ¿qué les pareció?

Espero que les haya gustado, porque si le metí empeño jajaja. Hasta mi morrita le gustó, eso ya es un punto a favor, no?

También. Felicidades a la mamu de mamus Earth-ChanM por sus 400 seguidores.

Espero que se la estén pasando lindo y...

Se despide su amigo y vecino el Suseador.

Hasta la próxima actualización y será...

1. Nino

2. Ishimi

3. Utahime?

4. Mai?

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