-¿Estas segura de que estas embarazada?-Sra. Hendrich seriamente

-Si mama-Lu reuniendo todo el valor posible

-¿Quien es el padre?-Sra. Hendrich aunque sospechaba del chileno todavia guardaba la esperanza de que fuese de Guzman

-Soy yo-Valerio firme aunque temeroso por dentro, expresándolo en su voz.

-¿Cuanto tiempo tienes?-Sra. Hendrich pensando

En realidad, estaba reaccionando mucho mejor de lo que cualquiera de los dos hubiese imaginado, para ser latina actuaba como la alemana que tenia dentro de si.

-No lo sabemos-Lu apenas audiblemente

-¿Un rango?-Sra. Hendrich masajeandose las sienes

-No lo tenemos, podría ser cualquier fecha-Val sumiso

-¿Cuanto tiempo llevan así?-Sra. Hendrich

-Poco mas de dos años-Lu mirando hacia abajo

-Nos han visto la cara de idiotas-Sra. Hendrich tomando un trago, lo dijo mas en un susurro que como un reclamo.

-Por favor no se lo cuentes a papa-Lu suplicando

-No lo haré-Sra. Hendrich sinceramente y con un tono neutro

-¿Que pasara con nosotros?-Val preocupado

-Terminaran la escuela en México, vivirán en la finca donde nadie los conozca, allá tal vez puedan casarse, terminaran una carrera y se harán cargo de sus responsabilidades-Sra. Hendrich ideando el plan conforme hablaba.

-¿Y papa?-Lu temerosa de que su padre pudiese arruinar sus planes

-Le enviare los papeles de divorcio, le diré que vendrás conmigo y listo-Sra. Hendrich franca

-¿Te divorciaras de papa?-Lu sorprendida y adolorida

-Es lo que venia a contarles-Sra. Hendrich tomando otro trago

-Gracias por todo-Valerio mirando a los ojos a su "suegra" mientras tomaba la mano de la mexicana.

-Es lo mejor que puedo hacer-Sra. Hendrich dándoles una media sonrisa apenas visible

-¿Cuando iremos a México?-Lu

-Mañana mismo, debo hacer unas llamadas, permiso-Sra. Hendrich retirándose de la habitación.

La mexicana solo mostró una sonrisa y abrazo al chileno, la madre había resuelto la mayoría de sus problemas y ni siquiera les había dado sermón alguno, aun.

Por la noche, la mexicana se levanto de la cama sin despertar al pelinegro para caminar a la cocina en busca de alguna fruta pues tenia antojos, allí se encontró con su madre

-Perdóname-Lu arrepentida por ocasionar tantos problemas a su madre

-Ya lo hice...solo quiero que me expliques como sucedió-Sra. Hendrich comprensiva

-No lo se... Val es simplemente especial, nunca conocí a alguien con quien pudiera hablar de nada y todo a la vez mama, alguien que me importara y que yo le importara, alguien que no me juzgaba y estaba dispuesto a hacerme feliz-Lu

-Esto es mas culpa nuestra que vuestra, no tengo cabeza para juzgarlos, en el fondo siempre lo sospeche pero ya es tarde para lamentos-Sra. Hendrich calmada

-¿Quieres tenerlo?-Sra. Hendrich mirándola fijamente

-Si-Lu sin poder mirarla a los ojos

-Pues espero que sean felices-Sra. Hendrich abriendo sus brazos, la mexicana se apresuro a abrazarla, no lo había hecho en años y era sumamente reconfortante.

-Ustedes viajaran mañana, yo los alcanzare en dos semanas-Sra. Hendrich sin separarse de su hija

-Nunca podre terminar de agradecértelo, espero que no nos odies por lo que hicimos-Lu llorando en los brazos de su madre

-Me lo imaginaba, pero no estoy en condiciones de juzgarlos como ya te dije, tengo cáncer Lucrecia, no me queda mucho y lo ultimo que haré no sera condenarte a una vida de sufrimientos-Sra. Hendrich llorando junto a su hija

-Te amo mama-Lu abrazando mas fuerte a su madre