Estaban pasando navidad juntos reunidos con la familia y amigos cercanos del diplomático, se sentaron uno al lado del otro, llevaban meses amándose a escondidas de sus padres y dentro de poco Valerio tendría que volver a Chile por un corto periodo para pasar vacaciones con su madre.

Llevaban toda la semana follando a escondidas sus cuartos, para su suerte sus padres viajarían nuevamente después de cenar, por lo que el pelinegro estaba ansioso por pasar toda la noche a solas con su medio hermana.

-Quiero hacer un brindis por la familia-Sr. Montesinos

-Por la familia-Sra. Montesinos

-Por la familia-el resto de los presentes elevando sus copas mientras el chileno con la otra mano acariciaba el centro de Lucrecia provocando una mirada de confusión en ella que luego se fue transformando en placer, hasta que esta comenzó a alejar su mano disimuladamente pero se lo impidió y la hizo cerrar los ojos con un movimiento magistral.

La mexicana tomo su teléfono y le envió un mensaje.

-Detente-Lu

-No-Val intensificando sus movimientos

-Papa nos esta mirando-Lu

-No me importa-Val

-A mi si, ¿O retiras tu mano o duermo sola esta noche?, tu decides-Lu

-Esta bien-Val retirando su mano para luego lamerla de forma que solo ella se diese cuenta.

-Sabes mejor que la cena-Val provocando una sonrisa por parte de ella.

-Nos vemos arriba-Lu

Después de enviar el mensaje se excuso con los presentes y se retiro a su habitación, el chileno tuvo que esperar un tiempo prudente para seguirla sin levantar sospechas, lo que le resulto una tortura debido al bulto en su entrepierna, acariciar a la mexicana le había resultado un arma de doble filo, lo había prendido y dolía.

Después de unos cautelosos 15 minutos se excuso con los invitados que ya comenzaban a retirarse, y subió de dos en dos los escalones de las escaleras.

-Lu-Val entrando a su cuarto pero ella no estaba, escucho el grifo del baño abierto y comenzó a desvestirse.

Entro al baño y la abrazo por detrás besando su nuca

-Te estabas tardando-Lu

-Se llama tiempo prudente para que tu padre no descubra que follas a su princesita-Val

-Muy gracioso, quiero ver tu cara si se entera-Lu

-Mínimo nos deshereda-Lu riendo

-Felizmente nunca lo sabrá-Val

-Eso espero-Lu besándolo

Su beso se fue intensificando y el chileno presiono a la mexicana contra la pared de la ducha mientras la penetraba con maestría arrancándole incesantes gemidos hasta que tocaron la puerta y tuvieron que detenerse a pesar del dolor de sus entrepiernas.

-Lucrecia tu papa y yo estamos saliendo de viaje ahora mismo, ¿Has visto a Valerio?-Sra. M mientras el chileno besaba el cuello de su medio hermana.

-Debe haber salido de fiesta-Lu después de darle un manotazo al chico para que parase.

-Le dices que llame a tu padre en la mañana, esta muy molesto-Sra. M

-Se lo diré en cuanto lo vea mama-Lu aguantando un gemido pues el pelinegro había vuelto a bombear, no resistía mas tiempo necesitaba su clímax.

-Adios hija, Feliz navidad-Sra. M marchándose.

-Feliz..-Lu terminando en un gemido que afortunadamente su madre no escucho.

Una vez que ambos se vinieron.

-Casi nos descubre-Lu juntando su frente con la de el sin dejar de rodearle las caderas con sus piernas.

-Me dolía como mierda, lo lamento-Val recuperando su respiración aun sin retirarse de ella.

-No lo lamentes tanto y vuelve a besarme-Lu dejandole un chupeton en el cuello al pelinegro.

-Por cierto, papa quiere que lo llames mañana-Lu

-Gracias por avisarme, no tenia idea-Val sarcástico volviendo a golpear su pelvis contra la de la morena.