Lucrecia había actuado un poco rara en la última semana, se la veía más cansada y pálida de lo normal, a la mayoría le pasó desapercibido el cambio debido a las apariencias que conservaba, pero para sus amigos más cercanos se dejó ver levemente, por suerte el chileno la conocía mejor que así mismo y atino a seguirla cuando salió intempestivamente del salón antes de que el profesor llegara.

- ¿Lu? ¿Estás bien? –Val asomándose al cubículo en el que había entrado su medio hermana

- Déjame! esto es tu culpa – Lu malhumorada por la acides de los jugos gástricos en su garganta.

- ¿Qué tienes? ¿Por qué me culpas? – Val confundido y preocupado

- Tu y tu maldita sonrisa ahhhh-Lu volviendo a vomitar

- ¿Son tus problemas alimenticios? – Val intentando acariciar su espalda como siempre lo hacia desde niños.

- Estoy mas cagada que eso – Lu limpiandose y sentandose

- ¿Gastritis de nuevo? – Val

- No y no dire nada porque me soltaras la lengua- Lu refunfuñando y hablando para si misma

- Lucrecia estoy preocupado por ti, esto ya es el colmo ¿Qué es lo que sucede? - Val

- ¿Enserio quieres saberlo? – Lu irritada y cansada de las náuseas.

- Si – Val

- Estoy embarazada imbécil – Lu dejando a un chileno en estado de shock

- ¿Estas...-Val tartamudeando

- Si, y es tuyo, ahora déjame en paz –Lu

- ¿Qué vas a hacer? –Val abriendo los ojos

- Voy a tenerlo idiota puedo ser muchas cosas, pero no soy una asesina – Lu

- ¿Tu carrera? ¿Tu futuro? – Val confuso

- Tengo la herencia de mi abuela, me tomare un año sabático, luego estudiare y me las arreglare como pueda, no te preocupes por mí– Lu lavándose la cara

- Sé que estarás bien, pero... ¿No planeabas decirme nada? ¿Avisarme al menos? – Val

- No y debo admitir que es más fácil de lo que esperaba, no sé por qué tarde tanto – Lu

- Ya no importa, no tienes que hacer nada ni siquiera te pediré que estés, puedes seguir con tu vida hasta este punto... has como si no supieras nada, como si no te hubiera dicho nada – Lu balbuceando

- Tengo derecho y quiero estar ahí Lu, ¿No se te ocurrió que me gustaría saber? ¿Qué quizá querría estar allí? – Val herido por sus palabras

- No me abrumes con preguntas, hice lo que consideré necesario – Lu

- ¿Necesario? Joder Lucrecia vamos a tener un hijo y no se te cruzo por la cabeza avisarme – Val

- Pues ya lo sabes, puedes irte, creo que volveré a vomitar – Lu haciéndolo a un lado para volver al cubículo

- No me iré, quiero estar ahí para ti y para él bebe bonita- Val siguiéndola

- No sabes en lo que te estas... en lo que nos estas metiendo Valerio, una cosa es tener un bebe y otra criarlo, no podemos estar juntos, somos hermanos frente al mundo, nadie va a aceptar esto- Lu

- No me importa que lo acepten, quiero estar junto a la mujer que amo y nuestro hijo por el resto de mis días-Val acariciando el vientre de la mexicana y abrazándola.

Se quedaron juntos en el suelo del baño disfrutando de la compañía del otro, simplemente pensando en lo que harían.

- Estamos a dos semanas de terminar el colegio, a una nada de tu cumpleaños... ¿Tienes a donde ir cuando papa te bote de la casa? - Val

- Sí, tengo todo previsto, ni bien reciba la herencia de la abuela me hare cargo de mi vida- Lu

- No... quiero acompañarte en tu embarazo Lu, vas a necesitar a alguien que se levante a las dos de la mañana a buscar tus antojos, que sostenga tu cabello mientras vomites y que te ayude a manejar las hormonas- Val besando su frente mientras la apretaba a su pecho con una mano y sostenía el vientre con la otra.

- Lo sé Val, pero... no puedes firmarlo, no puedes darle apellido, no podremos besarnos en público...-Lu

- Lo hemos llevado bien hasta ahora, sé que hallaremos la forma...siempre lo hacemos-Val besándola