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Loki nunca se vio a sí mismo como un padre, sin embargo ahora se encontraba ahí, con un pequeño en brazos y lejos de su hogar, en Midgard, sin tampoco poder contactar a su amado, estaba solo y sin idea de que hacer con esa ruidosa criatura, matarla no parecía ser una opción al ver sus ojos

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Vaya situación, despertar con un bebé desconocido en la cama no era algo que el dios del engaño pensará que alguna vez pudiera pasarle, durante horas había estado esperando el regreso de Thor en aquel departamento que amablemente el multimillonario Tony Stark les había facilitado, bueno, departamento es decir poco, era todo un edificio solo para ellos dos, tras la huida de Loki y fingir su muerte un par de veces no encontró mejor lugar momentáneo para quedarse que Midgar junto a su fastidioso hermano Thor y amante, las cosas se había torcido en esas paredes y la soledad de ambos hizo florecer sentimientos que creían ocultos bajo capas y capas de cemento, pero esa no era la cuestión ahora, tenía un bebé que no dejaba de chuparle el dedo en busca de alimento y aunque había sido tierno al principio ahora Loki simplemente quería lanzarlo por la ventana.

Era imposible dar un paso lejos de él pues rompía en llanto si no lo tenía en brazos o cerca y si se iba el llanto se hacía más desgarrador, así no podía hacer absolutamente nada, el lado más humano de Loki hacia que no se arriesgará a abrir el refrigerador con el bebé en brazos para impedir que se enferme, lo último que quería era una bola de llanto y mocos que además amenazara con contagiarlo debido a las bajas defensas de su pequeño cuerpo, no podía buscarle comida a pesar de notar que estaba empezando a impacientarse por comer.

— Vamos, pequeño midgardiano, necesito hacerte algo de comer — Loki se sentía rendido, quizá simplemente debería dejarlo morir de hambre, pero al mirar los ojos aguados y algo rojos del infante se le hacía imposible hacer actos negligentes y homicidas contra el pequeño, tenía los ojos de Thor, el dios del engaño se sentía traicionado ante una posible manifestación de infidelidad a pesar de que los bebés tardan 9 meses en desarrollarse y con Thor no llevaban más de dos meses juntos, pero al menos su hermano podría haberle contado de su sobrino y no sólo dejarlo en la cama que compartían para luego desaparecer sin decir una sola palabra.

Loki pensó mientras sostenía al pequeño en brazos, si lo cubría con una manta quizá evitaría exponer mucho al pequeño al frío, puso en marcha su pequeño plan, tuvo que abandonar unos segundos al infante para buscar algo que sirviera en el armario, sus ojos se posaron en su capa, tocó la tela con cariño nostálgico y soltó un ligero suspiro, esto serviría. Volvió con el pequeño que le estiraba las manitos y lo envolvió en la manta, después camino con el hacia el refrigerador y lo abrió cuidando que el bebé se mantuviera lo más cerca posible de su pecho, así no le llegaría a afectar demasiado el frío, puede que lo negara, pero no pondría en peligro la vida de un pequeño, no intencionalmente.

Tuvo éxito preoaradole una especie de papilla con verduras hervidas, para su suerte el pequeño no parecía molestarle su comida y se terminó todo lo que Loki le preparo, se le hacía imposible no encariñarse con esa bolita de carne, mientras lo miraba el bebé le sujeto la nariz y luego palmeó sus mejillas, Loki, sin poder evitarlo, emitió una risa preciosa, cálida, despreocupada, llena de cariño y amor, una sonrisa que volvería a enamorar a Thor, así se sintió el mismísimo rubio cuando llegó con su hermanovio y lo escucho reír tan preciosamente.

— Hermano, ¿Cómo puedes reír de forma tan hermosa? — el rubio, quien no había notado al bebé, se acercó al azabache para abrazarlo y darle un dulce beso contagiado por la bella risa de Loki.

— Thor, antes de que sigas jugando — Loki apartó a Thor de su cuerpo volviendo a esa actitud calculadora, sarcástica y fría común en él — ¿Me puedes explicar por qué desperté con esa cosa? — apunto al bebé detrás de él, Thor lo miro con curiosidad y Loki suspiro algo frustrado, ¿Thor no lo había traído? El rubio admiro al pequeño de ojos azules que estiraba sus manitas pidiendo la atención de Loki.

— Hermano, te juro que no sé nada de ese niño — Loki alzó una ceja poco convencido con la respuesta de Thor, el rubio le miró con ojos de cachorro buscando que Loki no piense mal de él.

— No me enfadarse si se trata de mi sobrino — soltó Loki a lo que Thor trago duro y bufo completamente ofendido, el rubio tomo al pelinegro de los hombros y lo encaro.

— Loki, durante siglos no ha habido nadie más para mi que tú, sabes bien que esa mujer fue solo un desliz por la tristeza de que me alejaran de mí hogar y de ti, nunca pasamos de los besos, te amo, Loki y yo- — Loki lo cayó con un beso intenso y profundo, no podía no creerle a esas palabras, las mismas cada vez, el beso fue tomando intensidad cuando Loki rodeo con sus brazos el cuello de Thor y el rubio sujeto por la cintura a su querido "hermano", Loki e separó apenas escucho al pequeño llorar, volteó hacia él encontrándolo rojo del enojo y con lágrimas y mocos por toda su carita, Loki suspiro con tristeza antes de ir hacia él y mecerlo entre sus brazos.

El dios del trueno se acercó a su amante y al bebé que tenía en brazos solo para observar la belleza de Loki mientras sostenía a ese pequeño entre sus brazos, tener hijos propios quizá no era completamente loco pensando en que Loki era un Jotun, pero se sentía satisfecho solo al tener esa preciosa imagen de Loki sosteniendo un pequeño, Thor miró en el azul de los ojos del niño y pudo ver porque Loki creía que ese pequeño era fruto de una relación con alguna humana, el color, la intensidad, incluso la forma de mirar a Loki eran las mismas. Thor se acercó a Loki y se recostó en la cama con el simplemente para abrazarlo por la espalda.

— Deberíamos quedarnoslo — ofreció Loki dejando que el bebé chupara su dedo, Thor lo miro escandalizado solo para relajar su mirada segundos después al notar lo mucho que su hermano menor se había encariñado con el pequeño.

— No es nuestro, Loki, debe tener un hogar y una familia que lo busque — Loki suspiro mientras apoyaba su peso en el pecho de Thor, compartieron un suave beso.

— Lo se, pero podemos quedarnos con él hasta que encontremos a sus padres — Loki beso la cabeza del bebé quien ya estaba más calmado, una pequeña sonrisa se formó en los labios del infante contagiando a Loki, Thor no había visto a su hermano tan feliz en mucho tiempo, lo sentía puro e inocente, sin ese sarcasmo y frialdad que fue adquiriendo durante los años como una forma de protegerse a sí mismo, todo por un bebé que no era suyo.

— Está bien, pero lo devolveremos cuando encontremos a sus padres, sin peros — Thor cerró los ojos para no ver la expresión que pondría Loki, ya sea feliz o triste, por ahora no debía caer por esos ojos verdes.

— ¿Un nombre? — pregunto Loki, Thor se sorprendió de que le dejara elegir, ponerle nombre quizá no era buena idea, pero pensó en uno.

— Trud — respondió Thor con orgullo, Loki río.

— Está perfecto

Pasaron los años, los vengadores se unieron a la búsqueda de los padres del pequeño mientras Loki se encargaba de cuidarlo, había que destacar que varias personas y organizaciones estaban en contra en un principio, sin embargo, terminaban dejándolo en paz ya sea por el cariño evidente del Trud hacia Loki, por la fragilidad que Loki mostraba cuando era alejado del bebé o por las amenazas y promesas de Thor. Trud iba creciendo y aprendiendo de Loki quien cada vez se adaptaba más a ese puesto de "madre" que sabía que tenía en alguna parte de él, el corazón de Loki llegó a un nuevo nivel de felicidad cuando, dirigiéndose a él, dijo sus primeras palabras "mamá".

Nadie pensó que el día llegaría, pero llegó, era una mujer con cabellos negros y ojos azules, era una mujer de unos 30, se declaró la hermana "menor" del pequeño, explicó la situación de su planeta y como en este la vida transcurría con mayor velocidad que en lugares como la tierra, también explicó las razones de su madre para "abandonarlo", en su planeta vivían una situación bélica entre dos bandos, afortunadamente la guerra acabo, pero se cobró la vida de sus padres, ahora lo único que tenía era a su hermano. Fue desgarrador para Loki, el pequeño que cuido por meses se iba como llegó, de un momento a otro y él no tenía el derecho de hacer nada, la mujer les agradeció y Loki solo sonrió con tristeza y lágrimas a la vez que veía como se marchaban, la mujer bajo la mirada y beso en la frente a su hermano, sentía el dolor de Loki.

Después de eso el único que veía al dios de las travesuras era Thor, Loki lo abrazaba por largas horas y dejaba que su mente se despejará haciendo el amor, Thor no podía abandonar ahora a Loki, lo necesitaba más que nunca y verlo tan débil solo hacia que sintiera más ganas aún de cuidarlo y amarlo.

Fácilmente pasaron dos años, a Loki aún se le notaba la tristeza en los ojos mientras miraba al cielo preguntándose si alguna vez el pequeño y su hermana volverían para verlo, pero eso nunca pasaba. Thor se sentaba junto a Loki y le decía cuanto lo amaban, se besaban y tomaban de las manos, Loki no había vuelto a sonreír de forma genuina.

Una noche en que Loki y Thor se amaban Loki rogó a los dioses, rogó por que por favor le devolvieran la felicidad, Thor también le rogó a los dioses para poder hacer que funcionara esta vez, lo habían intentado poco tiempo después de que el pequeño se fuera, pero nunca tenían éxito y Loki se deprimia más. Esa noche Loki acaricio su vientre hasta quedarse dormido.

Esta vez funcionó.

Loki podía sentirlo dentro de sí y una preciosa sonrisa se dibujó en sus labios pocos días después, quería guardarle la sorpresa a Thor, sin embargo, le fue imposible a Loki ocultar su felicidad por mucho más, lloraron juntos y se besaron hasta que las risas los inundaron, eran felices.

Loki iba en su preciado sexto mes, todo había marchado bien, fue entonces cuando los vengadores recibieron una señal de una nave que provenía de otro sector de la galaxia y que se aproximaba con rapidez, la dirección a la que se dirigía, la ciudad a la que Thor y Loki se habían mudado cuando tenían al pequeño, Loki estaba solo y de baja por su embarazo, así que no recibió la señal, se espanto cuando Thor corrió hacia el preguntándole si estaba bien.

— Thorpe, espantas a Narfi — Loki se mostraba molesto, pero Thor estaba alerta — ¿Qué te sucede?

— Hay señales de una nave que se dirige hacia aquí, amor, debes marcharte lejos, no quiero que le pase algo a ti o nuestro pequeño — Thor sujeto las mejillas de Loki y este solo suspiro para darle un beso.

— Eres un tonto, vienes conmigo, mi hijo o hija no se quedará sin padre — Loki sonrió y Thor también, se seguirían hasta el fin del mundo, en ese instante la nave apareció, fue reconocible tanto para Loki como para Thor, era la nave en la que se fue Trud.

Loki se separó de Thor y se acercó al punto en que estaba aterrizando la nave, sus ojos buscan por un indicio de su pequeño, así que se sorprendió cuando un hombre de sus veinte apareció frente a sus ojos,alto, apuesto, cabello negro y esos ojos azules, Loki lo reconoció de inmediato, Trud le sonrió y Loki supo que el también le había reconocido, el joven bajo de la nave y se acercó a sus padres adoptivos.

— Estás tan grande — fue lo primero que dijo Loki mientras sentía que sus ojos se llenaban de lágrimas, Trud abrazo a Loki con cariño cuidando no lastimar su estómago.

— Hola, mamá — Loki tuvo que morder su labio inferior para no sollozar, si era su "pequeño", solo que ahora parecía de su edad.

Thor los observó desde atrás con una sonrisa, Loki no sabía que decir y Trud solo le sonreía,analizaba el brillante rostro de Loki como si intentara encajarlo con sus antiguos recuerdos, parecía satisfecho con lo que recordaba de Loki.

— Tendrás un pequeño — dijo el joven acariciando el vientre de Loki, el dios solo asintió sintiéndose muy tranquilo de repente.

— ¿Te quedarás? — pregunta Loki separándose de Trud y acercándose a su marido, o, si, es verdad, Thor y Loki se casaron poco después de tener a Trud en sus vidas.

— Eso quiero en realidad — el joven sonrió y Loki recordó las si risas que le dedicaba cuando era solo un pequeño niño.

Poco después llegaron los vengadores listos para una pelea, sin embargo, solo se encontraron con esa amigable imagen de reencuentro familiar, Tony y Bruce fueron, irónicamente, los más lentos al entender por su cuenta que se trataba de Trud, Natasha lo supo casi de inmediato al igual que Clint.

Loki miró a su alrededor, su amado, su "hijo", sus amigos y no pudo evitar comenzar a reír con un maravilloso encantó, delicadeza, amor, cariño, dulzura, era la risa más bella de Loki en años y Thor recordó ese instante en que vio a Loki en la habitación, riéndome de Trud por primera vez, todo se sentía tan ligero de repente.

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