Gatito
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Thor Odinson es un joven de 24 años que desea compañía en su vida, es así que decide adoptar a un arisco gatito al que llama Loki.
Tri-shot 1/3: Gatito y Perrito
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Thor caminaba por las calles de Nueva York con un objetivo claro, adoptar un gatito o un cachorro para tener algo de compañía en su departamento, es así que recorrió cada refugio que se encontraba buscando a la mascota perfecta, hasta que sus ojos lo vieron, allí, tranquilo con su pelaje negro y su pequeño cuerpo, era adorable, de eso no habían dudas, le extrañaba que nadie lo hubiera adoptado aún.
— Perdón, ¿el gatito negro está en adopción?
— ¡Si! ¿Quiere cargarlo?
— Claro, me extraña que siendo tan hermoso nadie lo haya adoptado
La mujer que lo atendía emitió una risa algo nerviosa, en cuanto sus manos elevaron al gatito sacándolo de su jaula fue cuando Thor noto porque optaban por no adoptarlo. El gatito lanzó un gruñido amenazador y empezó a atacar a la mujer como si fuera la fiera más furiosa. La mujer devolvió al gatito a su lugar de descanso logrando que con un siseo molesto vuelva a recostarse.
— Tiene un carácter algo complicado
Thor se acercó al gatito por su cuenta ante la atenta mirada de la mujer, nada más acercarse el gatito le siseo pero Thor no se dejó intimidar por el carácter de esa indefensa criatura y sin importarle que lo empezara a rasguñar lo acomodó entre sus brazos
— ¡Me lo llevo! — anunció el rubio con una gran sonrisa, el gatito no parecía cómodo en sus brazos al principio, pero después de un rato se resignó notando que este humano era demasiado terco para combatirlo.
Llegaron al enorme departamento de Thor y sin dudarlo el rubio dejó al pequeño gatito sobre el suelo de madera, el gatito negro estaba un poco confundido y asustado, había pasado toda su vida, la poca que tenía, en aquel lugar de tamaño mediano con barrotes, pero ahora estaba en un lugar inmenso para explotar. Thor noto tímido a su gatito por lo cual le acarició la cabecita entre sus orejas.
— Eres muy lindo, pero aún no se como llamarte
El gatito se volteó para quedar patas arriba, Thor lo tomó como una invitación a un amigable cariño en su pancita, pero fue engañado por el gatito quien empezó a mordisquear y rasguñar sus dedos. Le había hecho unas cuantas heridas, pero Thor se veía encantado con el pequeño, en ese momento el gatito entendió que el humano era un completo idiota por no temer a sus temibles ataques.
— Creo que te llamaré Loki, ¿te gusta?
El gatito se acomodó en el suelo e ignoro lo que Thor le decía, sin más comenzó con su exploración por el lugar, Thor tomó la tranquilidad del gatito como un acierto de su parte, es decir, lo tomó como quiso. Ahora el gatito se llamaría Loki como el Dios del engaño, curioso porque su nombre estaba inspirado en el Dios Thor.
Estuvo jugando hasta el cansancio con el gatito que de vez en cuando le hacía caso y otras veces lo ignoraba, para ser un gato pequeño de no más de cinco meses no tenía demasiada energía y prefería pasar su tiempo limpiándose.
Al llegar la noche Thor dejó que el gatito se durmiera en su cama, en un principio Loki se negaba a estar cerca de Thor, al rubio no le importó y dejó que el gatito se recostara al otro lado de la cama. Loki estaba acostumbrado a dormir en una jaula por su mal comportamiento y no estaba acostumbrado al calor, no desde que fue separado de su madre, pero había algo en el calor de Thor que le atraía mucho, como quien no quiere la cosa se acercó a Thor para probar y terminó gustándole la cercanía, ronroneo por primera vez en bastante tiempo. Thor abrió uno de sus ojos encantado, sólo fingía dormir por si el pequeño se acercaba y su instinto no lo engañaba, hizo bien en hacerle caso, se arriesgó a acariciar el pelaje negro del pequeño, pero lo único que consiguió es que Loki siseara y corriera a la otra esquina de la cama, Thor lo miro con tristeza y lo dejó tranquilo. A la mañana siguiente Loki volvía a estar a su lado y eso lo hacía feliz.
Pasó una semana en la que Thor cambió completamente su apartamento para hacerlo lo más cómodo posible para el pequeño gatito. Loki aún era muy pequeño para escalar por las estructuras en las paredes, la gatificasion de la casa iba por buen camino y aunque el gatito no lo demostraba lo agradecía. Tenía una cama que usaba solamente en el día pues por la noche Thor lo subía a su cama para que durmieran juntos y Loki ya se estaba acostumbrando.
Thor solía salir con Loki en brazos a donde fuera que vaya, adoraba estar con Loki y no soportaba dejarlo solo, no solamente porque destrozará todo lo que tuviera a su alcance cuando estaba solo, era porque odiaba dejar al pequeño sin compañía, sin embargo ese día Thor salió por su cuenta dejando a Loki en casa, al gatito no le extraño demasiado, así era cuando tenía que ir de compras a un local cercano, pero habían pasado horas y Thor no volvía.
Loki recorrió todo el departamento buscando una forma de divertirse, pero al llegar a la habitación de Thor simplemente se metió debajo de la cama buscando refugio, extrañaba al tonto de Thor y temía que lo hubiera abandonado así como así o que algo le hubiera pasado.
Se hizo de noche y Loki esperaba a Thor en la entrada, cuando la puerta se abrió Thor estaba cansado, pero al ver a su querido Loki esperándolo no pudo evitar sonreír y abrazarlo cargándolo en sus brazos, era como si la energía volviera a su cuerpo. El pequeño se removió en los brazos de Thor, ¿Quien se creía para cargarlo? Dejó de combatir cuando Thor le dio las caricias que tanto le gustaban en su cuello y entre las orejas.
— Hola Loki, lamentó haberme ido por tanto tiempo, hoy fue un día increíble.
Thor suspiro con ilusión mientras caminaba en dirección a la cocina para servirle una lata de comida húmeda al pequeño Loki, lo dejó en el suelo mientras abría la lata, el gatito le maullaba, lo había extrañado y lo demostraba frotando su cabeza en las piernas de Thor o al menos eso es lo que creía el rubio, en realidad Loki buscaba quitarle el olor de encima, apestaba a calle y a otros animales, eso no era algo que Loki iba a permitir, ese torpe humano le pertenecía.
Tras abrir la lata de comida y servirla el gatito negro se la sirvió gustoso mientras escuchaba lo que Thor le empezaba a decir.
— Conocí a una mujer preciosa, se llama Jane Foster. Hoy tuvimos una cita, nos conocimos de una forma muy divertida.
Loki lamió sus patas y se retiró de la habitación una vez terminó de comer dejando a Thor hablando solo. El rubio solo suspiro, nunca mantenía mucho tiempo la atención de ese gatito.
El pequeño miraba el sillón con interés, al ver a su amo entrar a la habitación emitió un fuerte y exigente maullido, como si le ordenara a Thor que lo subiera al sillón. Con una sonrisa en su cara Thor accedió a las exigencias del pequeño, nunca le diría que no. Thor se sentó junto al pequeño para ver algo de televisión y en esos momentos Loki aprovechó para borrar el olor de la mujer frotándose contra los brazos y pecho de Thor.
El tiempo pasaba rápido, Thor había empezado a llevar a esa mujer al departamento y Loki en consecuencia la atacaba mordiéndole las manos, no dejaba que nadie más que Thor fuera tierno con él y eso llegó a provocar problemas entre Jane y Thor.
— Tu gato es realmente arisco, ¿como lo soportas?
— Es solo un gato, además es muy bueno conmigo, es cosa de adaptarse a él. Estoy seguro de que con el tiempo serán buenos amigos
Thor era tan optimista como siempre, sin embargo Loki no pensaba darle cabida a esa mujer en la vida de Thor, no la aprobaba.
El rubio estaba encantando viendo fotos de Loki, el gato ya tenía un año y estaba algo grande, se podía subir a los muebles por su cuenta y ya hacía uso de los estantes que Thor colocó para que Loki se subiera a ellos. Su gatito ya no era un gatito, ahora estaba grande.
— Mira Loki, eres tú cuando llegaste — Thor le mostró su celular a Loki, en la imagen que mostraba la pantalla estaba un Loki recostado en el sillón y mirando hacia la pantalla de la televisión, Thor parecía un padre orgulloso a punto de llorar por ver crecer a su pequeño, Loki ignoró la exagerada actitud de su dueño y se fue a recostar en una repisa alta.
Alguien tocó la puerta y por olor de la persona que toco la puerta Loki sabía de quien se trataba, el gato se lanzó desde donde estaba para llegar a la puerta, mordió los pantalones de Thor para que no abriera la puerta, pero no sirvió de nada con el torpe de Thor que lo tomó en brazos, en realidad no le podía decir que no a esos brazos, ya se había acostumbrado a Thor demasiado y ya no se permitía atacarlo como antes.
Cuando su humano abrió la puerta se encontró con esa mujer, él se mantuvo en brazos de Thor para evitar que el rubio abrazara a la mujer a pesar de ser consciente de que la terminaría abrazando de cualquier forma. Cuando ella se acercó para besar a Thor, pues eran pareja, Loki le rasguño la cara a Jane y luego se acomodó en Thor a sabiendas de que no se enojaría con él.
— Tu gato es una amenaza — suspiro Jane en tono de broma para luego sonreír, la chica se sentía obligada a alejarse un poco de Loki para que este no lo atacará, para su suerte Loki no tenía interés en ella y prefería observarlos desde lo alto, eso si, más de una vez había saltado sobre Jane.
— Loki tiene un encanto oculto, es cosa de conocerlo, solo dale tiempo y lo amaras como yo lo hago — Thor tomó las manos de Jane mientras la llevaba al sillón y se sentaban, el rubio acarició las manos de la dama, Thor estaba muy comprometido con la relación y más de una vez le había contado a Loki sobre su fantasía de casarse con ella, mudarse a una enorme casa y tener hijos.
— Sobre eso... Tenemos que hablar — la sonrisa de Thor se borro por completo con esas palabras.
Él temido "tenemos que hablar", Thor la miro algo preocupado, ¿había hecho algo mal? Loki noto la energía en Thor y salto desde donde estaba hasta la cabeza de Jane despeinandola y luego recostándose en el regazo de Thor, el rubio no pudo evitar soltar una sonrisita, Loki parecía notar cuando se sentía algo mal, acarició el suave pelaje de su gato, Thor se encargaba del cuidado de ese largo y lacio pelo, lo bañaba una vez por semana ya que Loki nunca tuvo incomodidad con el agua.
Sintió la mano de Jane en su mejilla, ella hacía que la mirara pues necesitaba a Thor atento a ella en esos momentos.
— Thor, eres un chico increíble y me has dado todo estos días, pero me di cuenta de que lo que siento por ti no es tan fuerte como lo que sientes por mi y, además, quizá no me ames tanto como crees, este pequeño tiene mucho más de tu amor que yo y ya tengo muchas heridas por su parte — la joven le mostró sus brazos a Thor, en ellos habían varias cicatrices que le había provocado Loki, Thor no pensó que fuera tan serio, pero no, simplemente no podía enfadarse con Loki, lo amaba mucho... Jane tenía razón.
— Tienes razón... Esta bien, Jane, entiendo tus razones para dejarme, no estoy contento con esto, pero no haría nada que no te hiciera feliz — Thor suspiro recibiendo un beso en la frente por parte de Jane antes de que la chica se despidiera con la mano y se marchara.
Thor mantuvo sus ojos en la puerta mientras sentía que unas saladas gotas salían de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas, él si quería a Jane, era su primer romance serio desde la secundaria, Loki maulló llamando la atención del rubio quien sin dudar tomó en sus brazos al gato y dejó que lo consolara lamiendo sus lágrimas, se llevó a Loki a la cama y se acostó junto a él dejando que las lágrimas mojaran su cama, Loki se acomodó ronroneando y cerrando sus ojos junto a Thor intentando calmarlo.
— Eres mi mejor amigo, Loki, no sabes cuanto te quiero — suspiro Thor mientras acariciaba el pelaje de su querido amigo, Loki abrió los ojos recostándose patas arribas, observo con sus enormes ojos verdes el rostro de Thor y le lamió la nariz haciendo sonreír al rubio.
Lo de Jane pasó rápido, solo tenia de compañía a Loki y era la mejor compañía, iba de ahí para acá junto a su querido minino, Loki era muy listo y tranquilo y muchas veces era él quien paseaba a Thor o tenía que llamarle la atención cuando se distraía con cualquier cosa, Loki llamaba la atención de muchos por su ágil caminar y comportamiento altivo, muchas veces se trepaba a Thor cuando un niño se acercaba a manchar su perfecto pelaje con manos pegajosas y sucias, Thor era un buen poste de metro noventa que le daba bastante seguridad, para su desgracia el rubio también era demasiado "amable" con esas pequeñas bestias pegajosas y a veces lo bajaba de la seguridad de su cabeza para ser acariciado por aquellos a los que no les tenía paciencia, afortunadamente muchas veces era lo suficientemente ágil para huir de esas manos.
Loki estaba caminando por los techos cuando algo le llamó mucho la atención, un olor muy bueno de otro animal lo que le llamó mucho la atención pues por lo general detestaba el olor de otros animales, especialmente sobre su Thor, pero este, este era especial. Sin más salió corriendo siendo perseguido por su humano.
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