||Resumen. -

Las estrellas brillan en el espacio, se siente suspirar mientras recuerda a su hermano, Loki ya no está, aún quedan tantas cosas que le hubiera gustado decir y tantas otras que nunca debió haber dicho.

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Thor buscaba a su hermano por el palacio, nuevamente se estaba escabullendo de él como si de una serpiente se tratará, Thor estaba dispuesto a arreglarse con Loki antes de su coronación, esta misma sería pronto, quería evitar que Loki hiciera algo tonto, pero además de eso no soportaría un día más verlo retirarse con esa expresión dañada en su rostro. Thor desconocía la razón de ese suspiro de derrota en Loki cada vez que se retiraba de la mesa, pero una vez Loki le dijo que todo lo malo que le pasaba era por su causa, esa vez se gritaron y Thor casi lo lastima, de no ser porque Loki es astuto y prevenía que le lanzaría algo este mismo habría resultado herido.

Si, Thor había sido un idiota con Loki todos esos años, ¿realmente lo veía como un hermano? Más parecía que Loki fuera un inferior, no lo decía, ni él ni Odin terminaban de darse cuenta del daño que provocaron.

Thor empezaba a enfadarse, ¿dónde estaba ese escurridizo pelinegro?

Pronto sus preguntas encontraron respuesta al ver a Loki sobre la rama de un árbol mirando las estrellas, se veía diferente, veía el extenso manto negro alumbrado tenuemente por estrellas con ilusión, parecía que en cualquier momento saltaría y se iría de ahí, perdiendose en el infinito.

Thor sintió ganas de tomarlo del brazo e impedir que se fuera, dió un paso adelante solo para notar un ligero brillo en los ojos de Loki que se perdió en su mejilla, una lágrima.

El rubio sintió incorrecto acercarse en ese momento, retrocedió sin saber que Loki lo había notado, el pelinegro, una vez Thor estaba lo suficientemente lejos retomo su llanto silencioso pensando en si su plan era correcto, pensando en que causaría hacer todo eso. Nada es suficiente.

Ahí estaba Thor sujetando su martillo de un lado mientras Loki se sujetaba del otros, esos ojos tristes que no alcanzo antes, ahora nuevamente los estaba dejando ir. La voz quebrada de Loki si tan solo hubiera alzado su martillo y alcanzado su mano, si tan solo hubiera intentando convencerlo de que todo estaría bien, pero no sirve de nada suponer cuando lo ve alejarse en el espacio, tan lejos de él.

Esa no fue la primera ni la última vez que lloro por Loki, nuevamente, años después, aunque Loki fuera travieso sentía que ese vinculo roto hace años volvía a unirse.

Entonces dijo esas crueles palabras imaginando que vencerían, imaginando que Loki escaparía y le increparía por huir y salvarse solo. Nunca quiso que lo último que Loki escuchara de su parte fuera eso.

Ni siquiera pudo aferrarse al cuerpo de Loki cuando la nave explotó, perdió a su hermano, esta vez para siempre y nunca pudo decirle lo mucho que lo amaba como hermano, lo mucho que quería que mantuvieran ese vinculo que poco a poco se iba curando.

Ver a Loki en el pasado y no poder decirle nada fue duro, pero tenían una misión que cumplir.

Ahora estaba solo, bueno, no exactamente solo, tenía a los guardianes, a los vengadores y a su pueblo que estaba en buenas manos, le gustaría decir que es feliz.

En serio le gustaría, de no ser por ese hueco en su pecho lo sería, mucho bromeaba o reía, pero recordar sus errores en el pasado solo lo hacía llorar y recaer en la bebida, se sentía tan vacio que esos momentos felices con sus amigos eran opacados por el vacio en su interior. Dolía más que cuando lo golpeaban y lanzaban en batalla, o cuando Hela le corto el ojo, este dolor era el peor que hubiera sentido en toda su vida.

Y ahí estaba, rodeado de sus amigos alertados por su llanto, Thor ocultaba su rostro pues aun le daba verguenza que le vieran así mientras Rocket le repetía nuevamente que no había nada de vergonzoso en llorar. Mantis podía reconocer sus sentimientos y a donde se acercaban, pero no decía nada por lo profundas y delicadas que eran sus heridas. Starlord lo comprendía, había perdido a quienes más amaba tambíen. Drax había dejado las bromas de lado cuando empezó a notar lo sería que era la situación. Groot siempre ahí diciendo "Yo soy Groot" y animando un poco a Thor.

En serio quería sentir que era feliz, pero era más facil decirlo que serlo.

Quedarse despierto contando estrellas se volvió un habito, inconcientemente estaba haciendo lo mismo que Loki en aquel árbol de Asgard, contando los segundos hasta que vuelva su felicidad.