- ⚠️ ;; Taylor G¡P

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- NARRADOR OMNISCIENTE -

ADELINE MORDÍA SUS uñas mientras esperaba que su esposa cruzara por la puerta principal del apartamento.

Hoy era el día en el que finalmente le comunicaría a Taylor sobre su fuerte deseo que por fin comenzar una familia con la chica, y no podría sentirse más nerviosa.

Había estado queriendo comunicarle esto a la rubia desde hacía meses, pero no había encontrado la forma ni el momento. Después de consultar con muchas de sus amigas, sus padres e incluso con su propia suegra, llegó a la conclusión de que simplemente debía dejar de darle vueltas al asunto y solo ir al punto.

Este anhelo había aparecido desde que comenzó a ver a su chica interactuando con sus ahijadas y otros pequeños que la rodeaban. Se daba cuenta de que sería una gran madre, y no podía esperar a que el niño que estuviera entre sus brazos fuera biológicamente suyo.

Aunado a aquello, también sabía que la ilusión era mutua, aunque la de ella estaba a punto de desaparecer ya que había estado presente por mucho más tiempo.

Y Adeline lo sabía mejor que nadie.

Era su mejor amiga desde que tenía memoria, y había estado ahí en todas y cada una de sus decepciones amorosas.

La más reciente había sido con una chica de la cual no nos gustaría recordar el nombre, pero fue sin duda la experiencia más catastrófica y problemática que Taylor había enfrentado nunca.

Ella era como la luz de sus ojos, a la que esperaba ver caminando hacia el altar con un precioso vestido blanco, y posteriormente, convertirla en la madre de sus hijos, pero lastimosamente no fue así.

Harris estuvo allí, y lo recordaba todo perfectamente bien, puesto a que era ella a quien Swift llegaba llorando después de una nueva decepción brindada por su pareja, y también quien se mordía la lengua cuando la rubia le informaba que todo había vuelto a la normalidad.

Y por supuesto que fue ella quien también consoló a Taylor después de la ruptura, quien la acompañó en todo momento, hasta que soltó su última lagrima.

Por eso es que estaba nerviosa. Le daba miedo que la rubia no confiara en ella, que creyera que solo le estaba tomando el pelo y que incluso llegara a divorciarse de ella por "jugar" con un tema tan delicado.

La castaña estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dió cuenta de la presencia de la susodicha, no hasta que sintió un cariñoso beso en su cabeza, el cual la hizo tener un espasmo de susto.

- Hola, cielo -saludó Taylor como de costumbre mientras se dejaba caer en el sofá, a un lado de su esposa-, estoy tan cansada. Te extrañé, mi preciosa -la abrazó, descansando su cabeza en su pecho.

- Tay... -soltó con una voz temblorosa. Se acomodó, acercándose a la contraria y dejó un rápido beso sobre sus labios, saludándola correctamente.

- Te veías pensativa, princesa, ¿qué tanto pasa por tu cabeza? -Adeline no contestó, solo comenzó a acariciar el cabello rubio de Swift sin soltar ni una palabra, provocando que esta se separara cautelosamente de su cuerpo y la viera interrogante-. ¿Estás bien? ¿Pasa algo malo? -apartó un mechón de cabello rebelde que se atravesaba en la mirada de su amada, dejando su mano en su mejilla.

- No pasa nada... malo, exactamente, pero sí pasa algo -aclaró mientras comenzaba a titubear inconscientemente.

Taylor hizo un ademán para que siguiera hablando.

- Um, bueno, es algo bastante serio así que si estás cansada, podemos hablarlo en otro momento, no es muy importante.

La contraria negó instantáneamente- Eso no importa, no iré a dormir sin saber qué es lo que pasa.

- Bien -dió una fuerte bocanada de aire, para luego hablar sin más-, quiero tener un hijo contigo -la sonrisa comprensiva de Taylor se transformó en una expresión de sorpresa, incluso terror más rápido de lo que le gustaría reconocer.

Swift apartó su mano del rostro de la menor, posándola esta vez en su propia frente, dejando salir un suspiro de cansancio a la misma vez.

Adeline esperó una respuesta por unos cortos segundos que parecían siglos, al no obtenerla, decidió retomar la palabra.

- Y estoy hablando en serio.

- Quieres tener un hijo... ¿conmigo? ¿Por qué conmigo?

- ¿Por qué? Pues porque eres mi esposa, el amor de mi vida, y no me veo formando una familia con nadie que no seas tú -sonrió ligeramente.

- ¿Estás segura?

Adeline asintió- Por supuesto que sí. ¿Sabes? Cuando te veo con las hijas de Blake y Ryan... veo que las amas tanto, lo linda que eres con ellas incluso me da ganas de llorar, eso me hace pensar en lo buena madre que serías para nuestro bebé.

Taylor no respondió, en cambio, sus ojos se fueron llenando de lágrimas lentamente.

- Hey, está bien -Adeline la abrazó suavemente, para volver a hablar con un tono calmado y lleno de amor-. Te amo de una manera inexplicable, mi bonita. Por favor, nunca dudes de mi amor por tí.

- No dudo de tu amor por mí, sé que me amas, pero amarme tanto como para que quieras tener un hijo conmigo es... tan increíble. Nunca me habían amado tan fuerte -recibió el abrazo y sollozó contra el cuello de la castaña, quien también estaba comenzando a sentirse sentimental.

- Quiero formar una familia contigo, Taylor, quiero que sepas que mi mayor sueño es tenerlo todo contigo y solo contigo -apretó un poco más su agarre en la cintura de la rubia, brindándole apoyo.

- También quiero todo contigo, Adeline -apartó su cabeza de su cuello, para luego tomar las mejillas de Harris y juntar sus labios en un dulce beso lleno de amor, formando promesas no dichas.

Ninguna de las dos habló por varios minutos, solo se abrazaron mientras soltaban algunas lágrimas de felicidad y realización.

Alguien por fin quería una vida junto a Taylor, y en ese exacto momento confirmó sus sospechas.

Adeline era el amor de su vida.

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YA VOLVI NOJODA, con uno corto porque bueno, tampoco es que volvi con toda, PERO BUENO

De ahora en adelante las actualizaciones de mis dos historias activas serán bastante lentas, depende del clima 😘