IX ﹙𝑐𝑙𝑎𝑠𝑒 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑎𝑙²﹚
✶ Omegaverse AU
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- NARRADOR OMNISCIENTE -
ADELINE ESTABA ARREGLÁNDOSE en su habitación, a tan solo cinco minutos de que Selena pasara por ella para ir al centro comercial junto a Blake, Conan y Olivia.
Estaba haciendo unas últimas cosas, como retocar un poco su gloss, confirmar que su cabello y ropa estuvieran perfectos y cosas como esas.
Le llegó un mensaje que decía "HEY LENIEEE, YA ESTOY AFUERA💗" así que rápidamente bajó las escaleras, no sin antes buscar su bolso. Al abrir la puerta de su casa lo primero que vió fue un auto donde estaban las personas ya mencionadas, incluída una cabellera bastante conocida para la castaña. Claramente era Taylor.
- ¡Addy, preciosa! -la saludó con la mano, para después quitar el seguro del auto para que la omega pudiera subirse a este-, te ves increíble, Lenie -le guiñó el ojo por el retrovisor, después de que entrara al carro.
Adeline cubrió su boca y nariz con su mano, soltando una risilla de nervios- Ah, gracias Sel...
- Oye, ¿no saludas? -preguntó Olivia indignada, por ella y Conan.
- Oh, ¡lo siento chicos! -les dió un abrazo a los dos, luego saludó a Blake con una sonrisa ya que aún no eran amigas-, hola Taylor.
- Hola -respondió de manera indiferente.
- Alison, no seas tan grosera con Addy. Ads, discúlpala, siempre está de mal humor -rodó los ojos-, ¿cómo estás, linda?
- Muy bien, ¿y ustedes?
- Bien -respondieron todos los presentes al unísono, excepto la rubia.
El camino se basó en Selena y Blake casi gritando la letra de una canción irreconocible para Olivia, Conan y Adeline. Por otro lado, Taylor solo estaba mirando por la ventana dejando que el aire revolviera su cabello, estaba con ellos pero al mismo tiempo era ajena al ambiente.
Una vez que habían llegado al centro comercial y se adentraron a este, la mayoría fue por distintos lados. Incluso los mejores amigos de Nash. La habían dejado sola con la de rulos.
Antes de que todos tomaran distintos caminos, Selena había tomado del brazo a Taylor y le había murmurado unas cuantas cosas.
- Mira, Swift, si desaprovechas esta oportunidad de congeniar con tu alma gemela, ¡yo misma me encargaré de cortarte el pene! -amenazó.
- Oh, Sel, ¿no quieres gritarlo para que todo el centro comercial se entere? -dijo con ironía.
Selena solo rodó los ojos en respuesta- Mantendré un ojo puesto en tí, todo el día. No sabes como me jodí intentando conseguir esta salida con Adeline solo para que puedan hacerse amigas y tal vez luego algo más, ¡pero tú no colaboras! Solo la tratas de forma indiferente como si fuera una persona cualquiera o como si te cayera mal, pero eso ya tienes que dejarlo de lado si realmente quieres algo con ella. ¡Ahora ve y conquista a tu omega! -la giró de un movimiento y la empujó hacía la vitrina de una tienda, donde Adeline estaba demasiado concentrada viendo los artículos a la venta.
Nash sintió como una corriente eléctrica recorrió toda su espina dorsal al reconocer las feromonas que empezaban a colarse entre sus fosas nasales, mar y coco.
- Um... Hola, Adeline -la mayor se acercó cuidadosamente hasta llegar a su lado derecho, viendo el reflejo de las dos en el vidrio y notando la perceptible diferencia de altura. Probablemente de un poco más de diez centímetros.
- Hola, Taylor.
- Oye, ¿quisieras dar una vuelta? -preguntó con nerviosismo-, es decir... Todos nos dejaron solas, y sí, sé que no te he tratado de la mejor forma pero tampoco quiero que las cosas entre nosotras sean incómodas.
- ¿En serio estás nerviosa? -sonrió.
- Oh, ¿qué? ¡No! Claro que no.
- Sí, por supuesto. Tus feromonas te delatan, rubia. Son más fuertes cuando estás cerca de mí.
- Dios... -la ojiazul comenzó a sentirse pequeña ante tal declaración-, solo ignoremos eso, por favor.
- No, ¡está bien! -puso una mano en su hombro-, no lo dije en mal plan, solo... Me parece lindo como te pones nerviosa cada vez que estamos juntas, a pesar de que me trates como si ni siquiera te importara.
- Lo siento por eso.
- No te preocupes, sé que no es en serio. Soy una persona nueva en tu vida, es lógico que me trates con cierta indiferencia -levantó los hombros, réstandole importancia.
- En serio quisiera tener una bonita amistad contigo, Adeline, pero no sé por donde empezar -agachó la mirada.
- Bueno, puedo empezar yo entonces. ¿Qué tal si te invito un helado?
- ¡Oh, no! No, por favor, no quiero que gastes dinero en mí.
- No es molestia, Tay, en serio.
- Ah... Déjame invitarte yo esta vez, ¿sí?
- La próxima invito yo -comenzó a caminar, pero se dió la vuelta y señaló a Taylor con su dedo índice-, quieras o no.
Swift rió por lo bajo y se sonrojó, ¿Adeline en serio quería que hubiera una próxima?
- Como quieras, ahora vamos -las dos comenzaron a caminar mientras hablaban de todo un poco, las cosas habían salido mejor de lo planeado.
(...)
- ¿Exámen? ¿Para mañana? ¡¿Sobre un tema que no sé?! -dijo Adeline exaltada.
Era una chica de excelente promedio y desempeño académico, no podía permitirse una nota más baja que una A. Se vería horrendo en un historial que no existe en otro lugar más que en su cabeza.
- ¿No sabes nada sobre la colonización y el imperio español? ¿En serio? -Harris negó frenéticamente ante la pregunta de la rubia.
Taylor y Adeline estaban sentadas bajo un árbol en el patio, cuatro meses después de lo que se podría denominar como su primera cita.
Sí, habían tenido grandes avances, pero no lo suficiente como para poder llamarse más que mejores amigas. Tal vez uno que otro coqueteo o halago, pero no pasaba de ello.
- ¡Sabes que no! Mi conocimiento histórico se basa en las seis esposas de Enrique VIII y María Antonieta, lo sabes bastante bien.
- Bueno, en ese caso, probablemente puedas venir hoy a mi casa en la tarde. Mis padres ahora están en otra ciudad visitando a mis tíos, por primera vez en la vida tengo casa sola por más de unas horas, ¿qué opinas? -pasó un brazo por los hombros de la castaña.
- Está bien. Pero, ¿casa sola significa...? -esperó una respuesta, realmente tenía la duda.
- Gatos en la encimera, por supuesto.
- ¡Oh, gatos! Había olvidado por completo a mis hijos.
- Mala madre.
- ¡Oye! En mi defensa, es tu culpa por nunca invitarme a visitarlos. Extraño tanto a Benji, a la gruñona de Mer y a Oliv, ¡tanto!
- Bueno, podrás verlos hoy, Addys. Por cierto, ¿puedes ir temprano? No creo que unas dos horas nos alcancen para que aprendas sobre el tema.
- Tal vez pueda hacer pijamada. Mis padres te adoran, y si por ellos fuera, confiarían mi vida en tus manos, entonces lo más seguro es que me digan que sí.
- ¡Yo también adoro a mis suegros!
N/A ;
Corto porque no llegamos a los 50 coments en Bloodsucker 😞
Tenía planeado hacer smut para este capítulo y también darle un cierre ya que no quiero alargar tanto los oneshots, pero me veo en la obligación de dejarlos con la duda hasta dentro de un mes más, por los comentarios baila el perro JAJAJA
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