Sam Winchester aka Moose.

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-¡Ve! Antes que alguien te lo quite.- habló mi amiga a mi lado. Nos encontrabamos en un bar, celebrando nuestra ultima caza exitosa de un hombre lobo. Pero mi amiga le estaba echando el ojo de dos hombres de unas mesas más lejanas donde nos encontrabamos ella y yo.

- No iré, Kath. Son muy atractivos como para decirle que si a dos simples cazadoras.- hablé, ella solo rió.

- Marianné, eres una de las cazadoras más jovenes, y con más experiencia haciendo esto, que he conocido. No te puedes acobardar ahora.- habló divertida.- Ademas, si no te apuras, te lo ganaran.

Dijo mirando como una camarera del bar se acercaba a ellos con una sonrisa picara.

-Creo que ya te los ganaron.- dije viendo como uno de ellos se iba con la camarera a quién sabe donde.

- Rayos, ese me había gustado.- dijo mientras tomaba de su cerveza.- ¡Queda el otro! Ve, lo dejo para ti.

Yo negué divertida. Ella se levantó de su silla, y comenzó a tironearme para que yo hiciera lo mismo.

-¿Que mierda haces, Kath?- le pregunté, al ver que que me empujaba hacia donde el hombre se encontraba.

-Hoy hemos echo un buen trabajo, te mereces esto.- habló, ya cuando llegamos a un lado de él, ella carraspeó y salió corriendo. Traidora.

El hombre al escuchar el sonido de mi amiga, su mirada se centró en mi. Luego me miró como si esperara que dijiese algo.

- Um...-balbuceé, por favor, no es la primera vez que haces esto, Marianné. Me dije.- Hola.

¿Enserio? Tonta, me dije otra vez a mi misma.

Él me miró un poco confundido, pero luego sonrío.

-Hola.-respondió con una linda voz. Yo reí nerviosa.

- Sabes, mi amiga me obligó venir aquí a saludar...- respondí, él asintió.

-Bueno, mi hermano me iba a obligar a hacer lo mismo. No pudo ya que tuve que irse.- rió.- Soy Sam.

Me estendió su mano. Yo se la acepté mientras sonreia.

-Es bueno no ser la única.- respondí, él me hizo una seña indicandome que me sentara. Yo le hice caso, miré hacia mi amiga, y ella me hacía una cara picara, mientras levantaba sus pulgares. Reí hacía mis adentros.

- Y... ¿A qué te dedicas?- preguntó, yo me tomé un tiempo ara responder. Por más que él tuviera aspecto de cazador, no podía decirle la verdad.

- Bueno, soy guardabosques.- mentí. Él sonrió.- ¿Y tú?

- Me dedico a lo que son casos, crímenes. Cosas policiales.- respondió, yo fruncí el ceño.

- ¿Eres del FBI?- pregunté, él asintió.

- Algo así.- yo asentí.

- ¿Y vives por aquí, o...?- pregunté, ojalá sea de aquí, por favor.

- Solo andamos de paso.- demonios. Él al parecer se le acabó su cerveza ya que pidió otra.

Me fijé bien en su cara, y claro, parecía dios griego. Aunque parece amable y buena persona. Pero hay que ser precavida.

Luego de eso, nos pasamos horas conversando de variadas cosas. La verdad, teniamos muchas cosas en común. Hasta que mi borrachera, y mi gran estúpidez salieron a la luz.

- Sabes, un día, Kath y yo fuimos de caza a Columbus por que una familia aseguraba haber visto fantasmas. Y pues, uno se parecía a Snoop Dog.- reí fuerte, él también, hasta que se dió cuenta de mis palabras. ¿Por que dije eso?- Lo siento, la verdad, es que esas cosas no existen y...

No me dejó termnar, ya que habló seriamente.

- ¿Eres cazadora?- preguntó, yo fruncí el ceño, ¿acaso él también?

- Bueno, soy una de las pocas que quedamos.- me encogí de hombros, ahora él sonrío.

- Me alegra saberlo, mi hermano y yo también somos cazadores.- habló, yo reí.

- Apuesto que te vez genial con un lanzagranadas.- los dos reímos, miré por alguna extraña razón, hacia la barra. Kath estaba bailando encima de donde sirven los tragos.- Demonios.

- ¿Que pasó?- giró hacia donde yo estaba mirando, Kath parecía una verdadera loca. Aunque, aún así es mi mejor amiga.

- Lo siento Sam, creo que debo de irme.- hablé levantandome de mi asiento.- Aguarda aquí.

Me dirigí hacia mi amiga, y ella al verme sonrió aún más.

- Anne, aquí estás.- alargo las palabras. Todos los hombre presentes abuchichearon.

- Vamos Kath. Nos vamos.- hablé, algunos al escucharme alegaron.- ¡Salgan aquí, estúpidos babosos!

Grité, ellos al parecer se asustaron, por que en menos de un segundo, todos desaparecieron.

- Pero Marianné, aún es temprano.- la bajé, y la tapé con mi chaqueta. Me giré para encontrarme con Sam.

- Te diria que te llevo, pero mi hermano se ha llevado el auto.- habló apenado. Yo reí, con Kath en mis brazos.

- No te preocupes, mi auto está afuera. Con solo ver a Kath asiendo el ridiculo, se me quitó toda la borrachera.- él rió. Luego sacó una tarjeta de su bolsillo.

- Este es el número que uso para mis casos, si quieres, puedes llamarme- me entregó su tarjeta. Yo sonreí.

- Creéme, lo haré.- salimos hacia la salida, luego con ayuda de Sam, pude meter a Kath al auto.

- Bueno, Marianné, ha sido un gusto haberte conocido.- me extendió su mano, yo reí mientras se la aceptaba.

- También ha sido un gusto para mí, Sam.- luego de eso, me subí a mi auto, y arranqué.

Por el retrovisor pude divisar a Sam parado afuera del bar. Luego eché un vistazo a la tarjeta que él me había pasado, y noté al fina de la tarjeta un escrito. Detení el auto, y revisé.

"O bueno, si quieres hablar de algo que no sea caza, puedes llamar a este número. +578342585. SW."

Sin duda, lo llamaré.

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I know, he actualizado algo tarde, y lea dije que haría una maratón del Sammy. La verdad, es que la maratón si la haré, y ha medida que vaya terminando cada One Shot lo iré subiendo.

Marianné, espero te guste :D

¡OMAIGASH! VAMOS EN LOS 8K.
Y EN 1K DE ESTRELLITAS. THANK YOU.

Bueno, hunters, nos leemos en el próximo shot.

Bai, bai <3