18. Sam Winchester
Sam Winchester aka Moose.
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Desperté en una cómoda cama. Aún con los ojos cerrados, fruncí el ceño. ¿Por que mierdas estaba en una cómoda cama? Abrí mis ojos rápidamente, para encontrarme a mí en una habitación con todo aspecto de ser de algún matrimonio. Miré bien en la cama que me encontraba, y en efecto, era una matrimonial.
Me levanté en casi un brinco, se supone que yo estaba en una cacería de un Djinn, no entiendo... ¿Qué hacía aquí?
Me acerqué a la puerta blanca, y la abrí. Comencé a ver por los lados y ví un pequeño pasillo con un par de puertas, seguramente de habitaciones. Al final, había una escalera. Caminé hacia la escalera, y un delicioso olor a hotcakes inundaron mis fosas nasales. Bajé las escaleras lentamente, hasta llegar a lo que se ve como un salón, y el olor claramente provenía de la cocina.
Empecé a inspeccionar con la mirada todo el lugar, y lucía bastante normal y acogedor. Pero a mí me interesaba encontrar la cocina. Pude notar un palo de golf, lo tomé como modo de precaución. Caminé lentamente hacía la cocina, y podía escuchar un pequeño silbido y los sonidos de alguien cocinando. Tomé el pomo de la puerta, y la comencé a empujar lentamente. Hasta que me encontré a la persona de espaldas, se me hacía muy conocido a...
-¿Sam?- pregunté confusa, él voltio rápidamente con un sartén en mano. Y en efecto, era él. Él me miró con unos ojos algo apenados.
-Se supone que sería una sorpresa...- dijo haciendo puchero, y yo fruncí el ceño.- Buenos días, amor.
Yo casi me mato ahí mismo. Acaso me acaba de llamar ¿amor?
Se acercó con un intento de darme un beso, pero yo me alejé rápidamente.
-Em, creo que iré a cambiarme.- dije nerviosa, él me miró confuso pero asintió de todas maneras. Yo salí corriendo hacía la habitación donde desperté en un principio.
Abrí el armario, y ahí quede. Mirando toda la ropa, pero pensando en lo que acaba de pasar. ¿Acaso esto era algún tipo de broma?
Sam y yo nunca podría pasar más allá de la amistad que compartíamos. Aunque, no podía negar que era atractivo y quizá puede que haya uno que otro descontrolado sentimiento. ¿Pero Sam sentir algo por mí?
Por favor, él la única cosa que podría querer sería a su ordenador, aparte de a su familia, claro.
Pero ya que me encontraba en pijama, debería cambiarme. Comencé a revisar con la mirada todas la prendas que podía caber en ese enorme armario. Aunque lo único parecido a mi tipo de vestimenta, era una camisa y unos vaqueros. Obviamente fué eso lo que me puse.
Luego ya lista, decidí bajar.
-[T/N], necesito decirte algo.- me hablo Sam. Yo me puse nerviosa. Claro que esto me gustaba de cierto modo, pero a la vez, me incomodaba bastante.
-Dime, Sammy.- le dije sin querer, era la costumbre. Él rió.
-Hace bastante tiempo que no me decías así.- rió. Yo baje mi mirada. Él ya estaba sentado en la mesa, con un gran desayuno encima.-Am, los chicos vendrán hoy.
Yo fruncí el ceño, pero rápidamente coloque una sonrisa fingida. ¿Que chicos?
-¿Los chicos?- pregunté. Me senté en unas de las silla alejadas de él.
-Dean, Sara y Cas.- habló. Yo asentí. ¿Quién mierdas era Sara?- Aún no sé como le hizo Dean para que tú dijeras que sí.
Yo asentí sin saber a que se refería. Tomé una tostada, y comencé a comerla. Pude sentir la mirada de Sam.
-¿Cariño, te sientes bien?- me preguntó luego de un rato. Yo lo miré desprevenidamente.
-Si, super bien.- mentí. Él rió.
-Fingiré que te creo.- habló para luego seguir comiendo.
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Todo era un jodido desastre. Resulta que Sara, era mi hija. Aún no sé como, pero era mía y de Sam. Ella tenía un cierto parecido a mí, y eso que solo tiene siete años.
-Mami, ¿me ayudas a peinar a Betsy?- me levantó a su muñeca, yo solo asentí algo nerviosa. No era nada buena con los niños.
-Claro cariño.- me acerqué, tomé un cepillo, y comencé a peinar el cabello de la muñeca. Sara se levantó, y fué a buscar otro muñeco, esta vez hombre.
-Mira mami, ahora los tengo a papá y a ti.- apuntó los dos muñecos. Yo abrí mis ojos exageradamente. ¿Acaso mi no hija practicaba vudú?
-Am, creo que mejor dejaremos esto por acá.- puse los muñecos a un lado. Ella me miró sonriente.
-¡Vamos a ver a papá!- dijo emocionada. Yo asentí. Fuimos hacía el patio, donde se encontraban Cas, Dean y Sam conversando.
-¡Papi!- Sara fue corriendo a los brazos de Sam. Yo sonreí enternecida. Sam siempre quiso una familia, y el hecho de que tenga a esa pequeña en brazos y esa sonrisa me hacía sentir feliz. Pero yo sabía muy bien que yo no pertenecía aquí, y que debía volver.
Me acerqué a ellos. Sam aún con la pequeña en brazos, trató de darme un beso, pero nuevamente lo esquivé disimuladamente.
-Sara, cariño, ve un momento con el tío Dean.- le pasó a Dean, Sara. Él puso su brazo por mis hombros, y nos alejamos un poco de ellos.-Bien, [T/N], dime que pasa.
Yo lo miré aterrorizada.
-Nada cariño.- miré hacía un lado, y ví un coche.- ¿Me prestarías un poco el coche?
Él me miró confuso, pero luego me entregó las llaves.
-¿Hacia donde irás?- me preguntó, yo le sonreí.
-Debo hacer unas compras, no te preocupes.- le sonreí. Él asintió.
Yo salí rápidamente de allí hacia el auto. Me subí, y comencé a manejar sin un rumbo fijo.
••••
Decidí ir hacia el lugar donde iba a ser mi cacería, seguramente allí podía haber una pista de como salir de aquí. Aunque este era un sueño, debía volver al verdadero Sam.
Llegué a la fabrica abandonada, y entre lo más sigilosamente posible.
A l llegar al lugar más escondido de la fabrica, encontré a un chico muy demacrado con su manos atadas en alto.
-Dios mio.- me dije a mi misma. Me acerqué para comprobar si aún se encontraba vivo, y efecto, si lo estaba. El problema era, que no le quedaba mucho tiempo.
Saqué mi navaja de bolsillo, y comencé a tratar de liberarlo, pero una voz me detuvo.
-Mami, no lo hagas.- me giré bruscamente, y me encontré con Sara, mi "hija".
-Cariño, ¿qué haces aquí?- le pregunté, ella hizo un puchero.
-Vamos a casa mami.- me dijo mientras tomaba mi mano. Yo la solté.
-No puedo. Debo de ayudar a este chico.- le dije, sus ojos se pusieron cristalinos.-¿Quien te trajo?
Ella se mantuvo seria, hasta que otra voz habló.
-[T/N] vámonos a casa, amor.- dijeron a mis espaldas. Yo me mantuve rígida. Era obvio que se trataba de Sam. Me giré y lo ví muy cerca de mi.
-Tú no eres real.- le dije, él rió mientras colocaba su mano en mi mejilla.
-Puedo serlo si tu quieres.- me dijo tratando de besarme. Pero me contuve, debía de salir de aquí.
-¡No!- grité mientras me alejaba. De un momento a otro, todos aparecieron alrededor de mi. Yo fruncí el ceño.
-Mami por favor.- Sara comenzó a llorar, y yo creía que iba a ceder. Pero los verdaderos Sam y Dean me necesitaban. Debía volver.
-Lo siento.- aún con mi navaja en mano, me la enterré en mi estomago. Para luego escuchar muy lejanamente los gritos de Sam diciendo no.
•••
-¡Hasta que por fin despiertas!- escuché a alguien decir, pero yo aún me encontraba con los ojos cerrados. Los comencé a abrir lentamente, para encontrarme con Sam y Dean, a un lado de la cama donde yo me encontraba.
-Hola chicos.- hablé, Dean sonrió al igual que Sam. Pero luego, Dean se coloco serio.
-¿Como te sientes?- preguntó. Yo sonreí.
-Mejor que nunca.- respondí.
-Me alegra que estes de vuelta. No sabes lo que nos costó sacarte de ahí, aunque debo admitir que tú hiciste la mayor parte.- habló un Sam sonriente, yo me sonrojé con solo verlo. Aún me acordaba de mi sueño.
-Bueno, la experiencia de Dean hizo que pudiera volver.- hablé, mientras me sentaba con esfuerzo. Dean me miró con los ojos algo entrecerrados.
-¿Como lo hiciste? Eso de darte cuenta. Los Dijnn te meten en un sueño basado en tus más grandes anelos.- yo sonreí sonrojada.
-Lo sé, no fue fácil. Pero supe que ustedes dos no podian vivir sin mí, asi que... Aquí me ven.- respondí humildemente. Ellos rieron.
-¿Que fue lo que viviste?- preguntó Sam. Yo negué con la cabeza.
-Creo que eso es algo que guardaré para mí.- respondí mirando a Sam sonriente.
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Hello, girls. Como están? Disculpen no poder actualizar tan seguido, pero la verdad que no he tenido tiempo. Este lo subí por que lo tenía desde hace mucho tiempo, y le faltaban el final. Lo terminé y decidí subirlo. Espero les guste.
Tranquilos que si publicaré lo que debo, asi que calm down, peolple.
Y creo que eso es todo.
Espero tengan un buen día, vaqueros.
Bai bai.
-Danna.
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