Dean Winchester aka Squirrel.

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-¡Sam!- grité a mi amigo. Él asomó su cabeza desde la cocina. Nos encontrábamos buscando información sobre un caso de desapariciones de personas. Y desafortunadamente, Dean también desapareció.

-¿Qué es lo que pasa, Michelle?- yo le apunté la puerta, alguien estaba tocando, y gritaba nuestro nombres. Pero no reconocimos la voz.-Yo iré.

Sacó su pistola, y comenzó a caminar lentamente hacia la puerta, luego la abrió despacio.

No sé quién era, pero se escuchaba una voz algo joven. Y con las caras de Sam, podría deducir que se encontraba sorprendido.

-¿Sam?- me levanté de mi cama para poder acercarme hacía la puerta, pero solo me encontré con un chico de nos más de 14 o 15 años. Sam se hizo a un lado, y lo dejó pasar.-¿Quién eres?

-Enserio no me reconoces, ¿cariño?- yo fruncí el ceño, ¿que se creía este mocoso? Aunque se me hacía algo conocido.-Michelle, ¡por favor, soy yo!

Me acerqué, y me agaché para poder mirarlo mejor. Tenía un cierto parecido a...

-¿Dean?- pregunté, él sonrió.

-Esa es mi chica.- habló para luego dirigirse a una cama y sacar un bolso de abajo.

-No entiendo. ¿Por qué estás así?- preguntó Sam, Dean joven comenzó a revisar las armas.

-No lo sé, estaba yo buscando una pista, hasta que un viejo loco se acercó mientras desprendía una gran luz. Después desperté en una celda, así- se apuntó. Y fruncí el ceño.-Debemos volver, allá ahí mas gente.

-Lo haremos, pero calma, ni siquiera sabemos a que nos enfrentamos.- miré a Sam, él asintió.

-Esto es brujería, debemos llevar las estacas. Vamos- habló mini Dean antes de salir. Con Sam nos miramos, y tan solo tomamos nuestras cosas y lo seguimos. Al salir, una señora nos miro.

-Tienen un gran hijo, señores.- nos dijo ella, yo la miré confundida al igual que Sam. Nosotros seguimos nuestro camino.

Dean se encontraba de piloto, Sam de copiloto y yo atrás. Dean al ver que quedó algo chico, acercó el asiento, pero Sam quedó muy apretado. Yo reí descontroladamente.

-Creo que será mejor que Sam conduzca.- hablé divertida. Dean bufó.

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Luego de unos minutos, Sam iba conduciendo y Dean y yo íbamos atrás.

-¿Te sientes bien?- le pregunté a mi novio. Él rió.

-Claro. ¿Por qué no lo estaría?- apunté su brazo. Él asintió.

-No lo sé que pasó, pero mira.- levantó su manga, y mágicamente ya no había ninguna marca. Sam miró por el espejo retrovisor.

-Wow, es increíble.- hablé. Dean rió.

-Eso debe ser por que a esa edad, aún no tenias la marca.- habló Sam concentrado en el camino. Dean me miró sonriente, mientras miraba mis labios.

-¿Sabes Michelle? Creo que merezco algún premio.- me dijo acercándose a mí, pero yo lo alejé.

-Hasta que seas mayor de edad, jovencito.- hablé divertida, él bufó.-No quiero ir a la cárcel por pedofilia.

-Demonios, ya no me está gustando esto.- dijo bufando Dean. Sam comenzó a reir.

-Vamos, creo que ya estamos llegando.- hablé yo fijándome en el camino.

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Ya había acabado todo, Dean volvió a su edad normal y con eso, la marca volvió a aparecer. Desafortunadamente, una mujer que se volvió joven, no pudo volver a como era.

-¿Te imaginas a mí joven todo este tiempo?- me preguntó. Yo reí.

-Ni lo menciones.- dije pegándole en su hombro. Reímos.

Pero él se acercó, y me abrazó por la cintura.

-Creo que me debes algo, cariño.- dijo acercándose a mí. Yo sonreí.

-Con gusto.- le dije antes de besarlo.

-¡No coman delante de los pobres!- escuché a Sam decir, yo reí.

-¡Callate, Sam!- dijo Dean. Y lo volví a besar.

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Hola! Aquí esta el shot que me pidieron, aún recuerdo ese episodio, fue tan chistoso. En fin, espero que te guste Michelle! :D. El que viene será el de Chuck que me pidieron y luego los demás.

Recuerden que los pedidos están ABIERTOS.

(Se fijaron en la nueva portada? Es tan beia, dios.)

Y eso era, Saludosss.

Bai, bai.

-Danna.