Aclaraciones/Advertencias:
Mención:
·esquizofrenia.

Me veo en la necesidad de recordar que está historia es ficticia y nada de lo dicho aquí tiene que ver con la realidad, no se esta tomando como una broma los temas mencionados en este fanfic.

Bailar es una de las pocas actividades que conllevan al esfuerzo físico y me gusta. Bailar es mi escape, siempre ha sido mi refugio, una danza solitaria que me conecta con un mundo que solo yo puedo ver.

Mi padre, con preocupación en su voz, solía decirme: "Deberías dejar de bailar con el diablo". Nunca entendí sus palabras hasta que las noches se convirtieron en mi única realidad, y el día en un eco lejano de sufrimiento.

Bailar por las noches y sufrir por el día, solo por aquel que me visita.

Nunca he podido verle más allá del alba, aparece misteriosamente en mi habitación, apenas se oculta el sol, me pide bailar con el.

Cada atardecer, él aparece. Un hombre de belleza inquietante, cuya mirada refleja el cielo de paraíso, tan profunda y oscura como la noche sin luna. Sus pasos, marcados en los tablones de mi habitación, son el único rastro de su existencia. Acepto su mano, y juntos bailamos hasta que el alba nos separa.

Mi padre me llevo hace unas dias con un hombre, vestido de bata, como si fuese un médico, dijo que su nombre era «Auron» y es psicólogo.

El psicólogo, Auron, me observa con curiosidad clínica, sus eran preguntas simples hasta que menciona mi danza nocturna.

–Oh, es solo un chico muy hermoso, aunque extraño a su manera, cada noche me pide bailar con él.-le digo, pero sus ojos revelan dudas que no puedo disipar.

–Interesante, creo que deberíamos de parar por hoy, puedes retirarte con tu familia.

Asiento con la cabeza, pues realmente quiero irme, ya casi es el momento de verle otra vez.

Llegué un poco tarde a nuestro encuentro, apenas entró el esta frente a mi, examinándome con la mirada.

–Estas bien?.-pregunta con esa voz profunda, llena de preocupación.

–Claro.-rio un poco antes de decir.-A tu lado siempre estoy bien.

Sonríe, y me extiende su mano, sin pasarlo la tomó, haci como muchas otras veces, bailó junto a él, hasta el amanecer, se despide y desaparece.

Mi padre me llamo al comedor a la mañana siguiente, me extendió un bote con pastillas, dijo que eran vitaminas, que me harían bien.

Abro el frasco y me llevo una a la boca, junto a un buen trago de agua.

Al llegar la noche, corro a mi pieza, esperando que el ya este ahí, ese que me tiene tan enamorado, babeando por su espera.

No esta.

El no esta.

El vacío de su ausencia es un abismo que me consume. Después de tanto tiempo acostumbrado a que el venga a mi habitación cada noche, que no este es algo extraño.

La realidad se desvanece, y me quedo solo, aferrándome a los ecos de una música que ya no puedo escuchar.

–¡PAPA!, ¿Que me has hecho?.-grito desesperado por respuestas que no llegan, mientras bajó corriendo las escaleras.

La voz de mi madre, reprendiéndome por gritarle a mi padre, no esta.

–Juan, no me hables en ese tono, no te he hecho nada.-responde ese que se hace llamar mi padre.

–¿Como te atreviste a envenenarlo?.-le reclamo con el corazón en la boca.-¿A envenenarnos?

[Pov] profeta/padre de Juan.

–Padre, ¿Necesita algo? ¿Quiere un vaso con agua, padre?.-pregunto Drako, mi hijo mayor, me mira con una calma que no reconozco.

No entiendo, ¿Dónde está Juan?, ¿Dónde está xena?

–¿Drako?, ¿Dónde están tu hermano y madre?-me dispongo a preguntar.

–Ouh, padre, ¿Acaso olvidó que día es hoy?.-me responde con tranquilidad, como si esperara un no por respuesta.

–¿Que?, ¿Que día es hoy? ¿Pasa algo hoy?.

Suspira profundamente, sonríe como si esto le pasará a diario, es extraño nunca fue haci.

–Padre, hoy es el día de su aniversario.-rie un poco y sigue.-¿Donde más estarán, padre? Están en el jardín, no irán a ninguna parte, ¿Quiere que lo lleve?.

Asiento con la cabeza, y el prosigue a guiarme al jardín trasero, frente a mi hay dos tumbas, cada una con su nombre.

–Padre, ¿Se tomó su medicamento?, Recuerde, que si escucha a Juan bailar, debe beber su medicina.

No entiendo, ¿Que está pasando?.

–¿Para que es el medicamento?.

–Para su esquizofrenia, padre, no lo olvide, solo yo soy real.

La realidad se desvanece, y me quedo solo, aferrándome a los ecos de una música que ya no puedo escuchar, a una realidad que se desvanece con cada recuerdo.

[=Nuevo cap, gente las actualizaciones de ahora en adelante tardarán más tiempo, ya que vuelvo al colegio mañana, espero y lo entiendan.

Cap dedicado a xsteysix muchas gracias por ser una de las primeras personas en apoyarme y también el primer usuario en comentar.

Si alguien quiere dedicación en siguiente cap dígalo aquí –››

Realmente me encantaría que comentarán más.

Editada: 25/04/24