~ Piropos 4 ~

***

Lakshmí estaba en su habitación, en su cama esponjosa para hundirse, la pared llena de fotografías de sus amigas y novios, rodeada con sus peluches de elefantes blancos y jabalíes, ambos animales favoritos suyos.

De hecho, ahora mismo estaba jugando con un par de peluches: un elefante para Rudra y un jabalí para Vishnú.

– Mmmmm… – al cabo de un tiempo miró a ambos peluches cara a cara – Una cita con Rudra y Vishnú… ¿Se los podría pedir a ambos… o solo a uno…?

En la ventana un golpe seco la sacó de sus pensamientos y asustó en gran manera, aunque se calmó al ver que era una paloma blanca a quien dejó entrar de inmediato.

– ¡Hola! ¿Qué pasa? – Lakshmí la sostuvo en sus manos con mucho cuidado – ¿Tienes hambre? ¿Tienes frío? ¿Me quieres visitar?

La paloma señaló a su patita, en donde tenía un rollo envuelto; la emoción sobresaltó a Lakshmí haciéndola dar un salto de emoción.

– ¿Un mensaje? ¿¡Será de Rudra o Vishnú!? – le quitó a la paloma el rollo y se dispuso a leer su contenido:

" Mi amada Lakshmí, quiero decirte unas palabras:

Hola~♡
Te invito a desayunar en la noche, porque eres buena mujer y yo buen hombre. "

Lakshmí se emocionó de nuevo, soltando un gran suspiro de satisfacción.

– ¡Una invitación, seguro de ellos! ¿O solo de alguno…? ¡N-No importa! ¡Es una señal: los invitaré a salir--! – antes que Lakshmí hiciera algo más, la paloma le picó para detenerla – ¿Huh? ¿Qué pasa?

El ave señaló a su otra pata, con un segundo rollo anque de mayor tamaño.

– ¡Más mensajes! ¡Qué emoción! – tomó el segundo rollo y lo leyó de inmediato:

" No te vayas, que quiero decirte algo más:

Eres una diosa hermosa y muy afortunada; aunque te cueste creerlo, está bien a veces tener miedo, pero no dejes que esas dudas te impidan ser tú, porque no hay nada más valioso que ser libre de ser uno mismo.

Tienes amigos y hermanas que te quieren mucho, y un par que te aman mucho más de lo que puedas creer; ellos siempre estarán para tí, para animarte y apoyarte; siempre cuidarán de ti y se esfuerzan por demostrarte su amor, y a veces parece que compiten por ver quien es mejor novio.

Le has dado fortuna a muchos seres de formas que no puedes imaginarte, así que no dejes que nada te desanime. No te preocupes, y sigue adelante; grandes bendiciones y milagros te vendrán. Eres mi hermosa ser de luz~

Tampoco duraría en poner mi destino, suerte y completo futuro en tus manos si así lo quisieras, y siempre te amaría sin importar que sucediera al hacerlo~

Con afortunado amor, Af. ♡ "

Este lo leyó con más cuidado, para captar todos los detalles posibles; al terminar, el rojo invadió su rostro y una nueva sonrisa iluminó su rostro.

– ¡Qué lindo! ¡Esto es… tan lindo, y bonito! ¡Me encanta cómo suena! Esto no me deja dudas… ¡Los invitaré a ambos al mismo! ¡Así podré besarlos y agradecerles por tan bellas palabras!

Lakshmí salió del cuarto, abrazando los pequeños pedazos de papel y ambos peluches con que estaba jugando; dando saltos de enamorada, se dirigió a las habitaciones de ambos caballeros.

***

– ¡Pero cuánto calor!

La diosa más poderosa y longeva de la India, la señorita Deví, descansaba en un paraíso que ella misma había creado por aburrimiento y para tratar de sofocar el calor: una piscina de gran tamaño, sillas de playa acordes a sus medidas, sirvientes a su disposición para preparar y darle las bebidas más frías conocidas y por haber en el cosmos, una sombrilla y gafas de sol para sus policromáticos ojos.

Pero nada le funcionaba: el calor era abrumador. Por desgracia aún no era capaz de controlar el clima, sino que debía conformarse con todo lo que intentó hacer.

– ¡Rayos! – chasqueó un par de manos, con lo cual un sirviente trajo un balde de hielos que aventó para bañar y cubrir en frío el cuerpo de Deví – ¡Gracias! Eso se siente mucho mejor~♡… ¿Huh?

Levantó la vista, bajando un poco sus gafas, y se percató de una paloma blanca que volaba a su posición; el ave terminó por posarse en una rodilla levantada de Deví, para después ser recibida por una de sus manos.

– ¡Vaya, vaya! Pequeña y linda ave… Muy atrevida para venir aquí sin pedir permiso… Dime, ¿A qué debo tu agradable visita?

La paloma reverenció con su cabeza y después levantó su patita para indicarle el rollo de papel envuelto.

– ¡Oh~! Un mensaje… – la cuarta de sus manos se levantó y tomó el rollo con cuidado – Muchas gracias, ¿Te molesta esperar a que lo lea para darte una respuesta?

Su respuesta fue sentarse en su pierna; entonces Deví se quitó las gafas y abrió el rollo para leer su contenido:

" Mi amada Deví, quiero decirte unas palabras:

Ojalá pudiera ser el sol para darte todo el día, en todo tu exquisito cuerpo~
Pensar en todos esos brazos que tienes me abre a muchas posibilidades; a decir verdad eso me excita un poco.
Vieja sabrosa~

Con amor y muchísimo deseo, Af. ♡ "

La diosa quedó en silencio, aunque su rostro se había vuelto inexpresivo para leerlo con calma y objetividad. Cosa poco lograda, cuando sus mejillas se volvieron rojas en gran manera y una sonrisa dibujó su rostro.

– Muchas gracias por tu mensaje, linda paloma. – sonrió Deví con sinceridad – Puedes decirle a tu dueño… que lo disfruté mucho. Y que no sea tímido, aquí se reciben visitas…

La paloma asintió y echó a volar de inmediato; Deví se recostó en su silla, hundiéndose entre los bloques de hielo que le habían arrojado. Ahora en un intento de curar la fiebre de placer que le acababa de llegar.

– Nada mal, nada mal. El calor es horrible… Y más ahora con este mensaje. Tendré que buscar al culpable, para apagarlo ~♡

***

La diosa egipcia del cielo nocturno intentaba dormir en su cama; el aburrimiento ante su vida tan perfecta, de acuerdo a sus estándares, le limitaba en las actividades de su día a día:

– Qué tedioso…

Al cabo de un tiempo salió de su cama, bostezando prolongadamente y, tras recibir la vestimenta del día de parte del Manto del Cielo, salió de su letargo para llevar a cabo su nuevo día.

– Bien… ¿Qué tenemos para hoy? ¿Huh?

En su ventana un picoteo constante le hizo mirar en esa dirección, levantarse para caminar allí, y abrir el cristal para recibir al nuevo visitante: una paloma blanca.

– ¿Tú qué? ¿Quién eres y qué haces aquí?

Su interrogatorio directo, además de su mirada oscura, asustó un poco a la paloma, quien levantó la patita para señalar el rolo de papel envuelto; Nut lo entendió a la perfección.

– Un mensaje… ¿Quién me lo envía?

La paloma negó con la cabeza, dando a entender que no podía revelar esa información; eso molestó un tanto a la egipcia.

– ¿Tengo que recibir un mensaje sin saber de quién es? Qué tontería… – a pesar de sus palabras, la curiosidad pudo con ella: tomó al ave y le quitó el rollo – Más vale que no sea de parte de Deví.

La paloma volvió a negar y, antes que comenzara a leer, salió volando para desaparecer; ya con espacio y silencio para ella sola, abrió el rollo y leyó su contenido:

" Mi amada Nut, quiero decirte unas palabras:

Anoche miré al cielo y empecé a dar a cada estrella una razón por la que te amo tanto; me averguenza confesar que me faltaron estrellas.
Cuánto desearía ser una botella, para que tus labios me besen.

Con amor, Af. ♡ "

La diosa quedó en silencio, hasta que ambas manos aplastaron el rollo de papel.

– Maldita sea. Lo sabía… ¡Sabía que era de Deví! ¡Ahora sé lo que haré: la voy a matar! ¡No es nadie para hacer estas malditas bromas!

Sin embargo, fue incapaz de ocultar sus emociones: un evidente rojo, tan fuerte como la sangre misma y ardiente como el fuego, inundaba su rostro, dándole un toque de perfección exquisito que aumentaba su belleza en gran manera.

***

– ¡Si! ¡Lo hice!

Atenea de nuevo logró su más grande cometido de entrenamiento: derrotar a su tío Poseidón.

Más bien, destruir el octavo robot que su hermano Hefesto le había construido; con la lanza clavada en el pecho, el muñeco apagó sus funciones y terminó su trabajo, de intentar entretener a la diosa de la estrategia y la guerra.

– ¡De nuevo vencí a mi horrible tío! ¡Qué bien…! – se sentó sobre el muñeco con calma – Ya es la octava… ¿Qué debería hacer ahora?

» ¿Seguir entrenando y pedirle a Hefesto otros 8 robots mejorados? ¿It a mi habitación y maratonear la serie que encontré ayer en un reel? ¡Diablos, cuánto por hacer!

Una pequeña ave entró a la sala y se posó en sus hombros; un mochuelo, su ave favorita.

– ¡Aw! ¡Qué hermosa! – Atenea tomó al ave con cuidado y la abrazó – ¡Siempre tan linda y hermosa, mi pequeña y dulce, tan preciosa Medusa…!

» Y tú, ¿Qué haces aquí?

A pesar de no haberla visto, su percepción mejorada le permitió darse cuenta de una paloma blanca que estaba en la entrada de la sala de entrenamiento. Al ser descubierta, la paloma voló y llegó a las piernas flexionadas de Atenea.

– Vaya… Me eres familiar, ¿Qué te trae por aquí?

Sin hacerse esperar, la paloma levantó su pequeña pata y mostró el rollo envuelto con el mensaje.

– ¡Un mensaje! ¡Genial…! – sin dudar, Atenea le quitó el rollo – ¡Espero sean los boletos de Taylor Swift que mi papi me prometió comprar!

Atenea abrió el papel y leyó su contenido:

" Mi amada Atenea, quiero decirte unas palabras:

Si hubiera una manzana dorada para la más hermosa y la que más amo, te la daría sin dudarlo ~♡

Con el más fuerte amor, Af. ♡ "

Atenea no supo que responder, excepto por un notable sonrojo en sus mejillas. Tras ello, una bonita sonrisa se dibujó en sus labios, para después voltear a la paloma.

– Este es un mensaje agradable y tan lindo. Muchas gracias…

» Ahora dime, ¿Quien fue el hombre imbécil y pervertido que se atrevió a proferir estas palabras a una diosa santa como yo? – su mano tomó el mango de su lanza y lo arrancó del robot – Vamos, no seas tímida, pequeña paloma…

El ave se asustó y huyó a toda velocidad, antes que Atenea pudiera atacarle.

***

La reina de los muertos, Hela, se paseaba desde su palacio Hel hasta las cavernas que rodeaban el Nilfheim.

En silencio, acompañada de su más fiel sirviente Modgud, quien traía un traje de esmoquin como capricho suyo para seguir los pasos de su señora. Ambas sin motivo alguno o suficiente para estar en ese paseo a través de ese sitio frío…

– Simplemente me dio la gana… – respondió Hela para darle resultado a la pregunta de su sirvienta.

– Excelente. – consintió Modgud con la cabeza – Es bueno expresar sus deseos de vez en cuando.

– … ¿Eso crees?

– Absolutamente.

– ¡Señora Hela…!

El silencio fue interrumpido por Hugin y Munin, los cuervos de Odín, que llegaron hasta los hombros de Hela para agitar con sus graznidos y presencias la calma que había conseguido; ella suspiró con frialdad…

« Pero está muy enojada. » para Modgud le fue fácil leer la expresión invisible de su señora.

– ¿Qué quieren?

– ¡Una… una paloma entró al Nilfheim! ¡No sabemos cómo lo hizo, pero lo hizo!

– ¡Trajo un mensaje, solo para usted! ¡Qué debe ser leído, solo por usted y nadie más!

Hugin extendió la pata y le entregó le pequeño papel hecho rollo, el cual Hela tomó con curiosidad.

– ¿Un animal vivo entró para dejarme esto? Me pregunto que será… – sin darle muchas vueltas, Hela abrió el papel y leyó su contenido:

" Mi amada Hela, quiero decirte unas palabras:

No le temo a mi final, si el beso de la muerte me lo das tú~

Con vivo amor y deseo, Af. ♡ "

Un mensaje irrelevante, de acuerdo a los criterios y deberes que llevaba a cabo la diosa de los muertos. Envolvió el papel para hacerlo una bola y lo arrojó con indiferencia.

– ¿Huh? – Munin levantó la vista con confusión – ¿De qué se trataba, mi señora?

– Nada importante. Ya pueden retirarse.

La voz fría de Hela fue suficiente para callar a ambas aves y hacerlas volar en escape, al tiempo que la diosa, dándole la espalda a Modgud, siguió caminando. La sirvienta, con curiosidad, levantó el pedazo de papel y leyó su contenido; un sonrojo pintó su muerta piel, así como una sonrisa vacía.

– Eso explica su comportamiento tan nervioso… – Modgud fue capaz de identificar la reacción invisible en su señora; una reacción de emoción por recibir esa clase de halago – Es bueno expresas sus reacciones y deseos de vez en cuando…

***

Las palomas entraron por la ventana y se posaron en sus hombros; Afrodita escuchó con atención los susurros de los animales, y dió una sonrisa de lado.

– Ara ara. Qué palabras tan inesperadas… – procedió a escribir en una pequeña libreta de notas sus conclusiones:

Lakshmí:

Se emocionó muchísimo; al parecer la ayudé para formar un trío con sus novios, ¿O lo estoy entendiendo mal?

Deví:

Una respuesta agradable y candente, así como una invitación nada formal. Creo que debería atender; después de todo, es mi rival física y amorosa… Y algo más~

Nut:

Se enojó mucho pero no pudo ocultar sus reacciones tras ese rojo tan lindo; creo que le gustó sentirse amada y deseada.

Atenea:

Una combinación que esperaba: le gusta ser halagada y recibir piropos, pero nunca de un hombre. Espero no sepa que fui yo, o será mucho peor.

Hela:

Gracias a Modgud supe su reacción: fría e indiferente, pero con un sonrojo invisible. Algún día que suba al Valhalla, intentaré hacerle el mismo cumplido para ver su rostro.

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Créditos a:

Aoi_Inumaki por haber escrito los libros con los que me inspiré a escribir esta sección (pasen a leerlos en su perfil; están muy buenos :3).

Alejanic por la idea de las cartas.

Fecha de publicación: 14/02/24 ♡
ASFD