~ Piropos 1 ~

***

– … Qué aburrida estoy…

Acostada en la cama de su habitación, a merced de sus golem de piedra que iban de arriba para abajo trayendo y recogiendo objetos como alimentos y bebidas, juguetes y peluches; todo lo posible para que su señora por fin estuviera entretenida.

Pero no era posible; la diosa Afrodita, mirando al techo, se hallaba sumergida en un aburrimiento que no había tenido desde que intentó su aventura con Ares, el dios más lento para las indirectas.

– El día de hoy todo es tan aburrido… ¿Qué haré hoy?

La diosa se reclinó para tomar su dispositivo en la mesa de noche, para revisar sus notificaciones y la agenda.

– Veamos… ¿Visitar el Olimpo para hacer las tareas del viejito de Zeus? Ya lo hice… ¿Molestar a Perséfone? Aburre… ¿Intentar conquistar el Olimpo por medio de un golpe de Estado? Suena tan laborioso…

» ¡Oh! En mi app de libros, mi escritor favorito acaba de publicar. Leamos…

Un pequeño libro con varias frases coquetas dirigidas a otros personajes; una interacción curiosa y graciosa, que despertó un par de sonrisas en los labios de Afrotida.

En ese momento, su mente tuvo una idea; el eco del reloj de la pared, los golem a su alrededor, el silencio y ruido en la habitación…

Todo desapareció en cuanto la diosa, al terminar de leer el capítulo publicado, tuvo una idea: brillante, atrevida y muy divertida.

– ¡Lo tengo!

Se levantó de la cama y corrió a su mesa de trabajo, tomando pequeños papeles y tinta para redactar su plan; después llamó a varias palomas de sus criaderos, les ató los papeles a sus patitas, y las envió volando para ejecutar su plan:

***

Nikola Tesla se movía con rapidez a su laboratorio, cargando un montón de artículos de ingeniería para un nuevo invento que se le había ocurrido.

– ¡Debo llegar lo antes posible! ¡La ciencia nunca descansa!

De repente, una paloma blanca llegó volando desde la lejanía y se posó sobre sus cajas, llamado la atención de Tesla.

– ¡Oh, pequeña! ¡Has vuelto de tu misión! – un grupo de palomas enviadas y adiestradas de Tesla para recoger datos; al parecer una había llegado y con un papel sujeto en una de sus patas.

Tesla llegó al laboratorio, dejó todos los artículos y atendió en manos a la paloma mensajera que llegó; entonces se dio cuenta de algo más…

– Tú… No eres de mis palomas… ¿De dónde vienes, pequeña?

La paloma tomó el papel que tenía sujeto allí y lo levantó para mostrárselo a Tesla, quien dudoso lo abrió para leer su contenido:

" Mi amado Tesla, deseo decirte unas palabras:

Debes ser la raíz cuadrada de 2, porque al lado tuyo me siento irracional.
Tu belleza es la raíz de -1, no puede ser real.
La derivada de mi amor por ti es 0: constante y perfecto, mi hermoso precioso~

Con amor, Af. ♡ "

El humano científico sorprendido dejó caer el papel al suelo, dejando que un sonrojo en extremo inundará sus mejillas, y no solo eso…

– ¡Qué… qué palabras tan hermosas y exactas! ¡Es lo más bonito que me han dicho en toda mi vida! – se agachó para tomar el papel de nuevo y volverlas a leer, como un niño pequeño en dulcería – ¡Por favor, amiga paloma, agradece a quien haya escrito tales hermosas palabras!

La paloma asintió y echó a volar para desaparecer por un ventanal…

***

– ¡Tráeme un trago más!

En la cantina, Zapata sonriente bebía trago tras trago para olvidarse del problema en que se había metido con su esposa por algunas situaciones personales que es mejor no discutir.

– ¡Chinga… Las viejas son tan… tan inentendibles…! ¿¡Si o no, mi buen Pancho!?

– ¡Ya lo has dicho, compadre!

Ambos mexicanos, Emiliano Zapata y Pancho Villa, tomaban tragos sin parar, mientras el bartender limpiaba el gran desorden y servía más tragos para los amigos a gran velocidad.

Por la ventana entró una paloma, con una nota sujeta a la pata, quien se paró justo frente a Zapata y Pancho; dio un par de golpes en la mano del Caudillo del Sur para llamar su atención.

– ¿Hmm? ¿Una paloma me necesita? ¿Qué pasa? – la paloma se quitó el papel y se lo entregó – ¡Vaya! Parece que mi vieja ya aprendió a mandar mensajes con palomas. Veamos qué quiere…

Con la poca sobriedad que le quedaba, abrió la nota y leyó su contenido en voz alta:

" Mi amado Zapata, deseo decirte unas palabras:

Eres un hombre con el que no dudaría beber hasta desmayarme; tan varonil, tan libre y papucho.
Qué mal que ya tienes pareja, pero ya sabes; no me molestaría estar en un trío.

Con amor y deseo, Af. ♡ "

Haberlo leído en voz alta, estando borracho, y con su amigo de frente, fue una muy pésima idea.

– ¡Compadre! ¡Alguien le está guiñando el ojo!

Pancho rió con sorpresa mientras que Zapata estaba quieto con el papel en mano. Al cabo de unos segundos, una sonrisa se dibujó en su cara así como un rojo carmesí en sus mejillas.

– ¡Pero qué palabras tan bien hechas…! ¡Ojalá supiera quién es la dueña, para comprobar que sea cierto todo lo que dice!

» ¡Amiga paloma…! ¡Dile a quien sea que haya escrito esto…! ¡Qué buenas palabras, y qué invitación más atrevida! ¡Solo que no se arrepienta después!

La paloma asintió y echó a volar de nuevo…

***

Las palomas entraron por la ventana y se posaron en sus hombros; Afrodita escuchó con atención los susurros de los animales, y dió una sonrisa de lado.

– ¡Vaya! Qué respuestas tan emocionantes… – procedió a escribir en una pequeña libreta de notas sus conclusiones:

Nikola Tesla:

Muy feliz y emocionado de recibir esas palabras; sabía que era buena idea estudiar un poco de ciencia antes de enviarle mi carta.

Emiliano Zapata:

Un hombre muy valeroso y pícaro; aceptó mis palabras y al parecer me desafió a cumplirlas. Atrevido como me gusta, ¿Debería darle entrada~?

***

Créditos a:

Aoi_Inumaki por haber escrito los libros con los que me inspiré a escribir esta sección (pasen a leerlos en su perfil; están muy buenos :3).

Alejanic por la idea de las cartas.

Fecha de publicación: 14/02/24 ♡
ASFD