Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tesoros

Para Sidon sus mayores tesoros eran los recuerdos que tenía de Link hace 100 años... El no se lo menciono al Hyliano, pero la verdad es que solían ser grandes amigos...

El rubio solía cargarlo y acariciar su cabeza, el príncipe amaba aquellos mimos que le daba el ojiazul, incluso llegaba a llorar cuando el espadachín lo soltaba.

Y ahora, un siglo después, se encontraba otra vez con aquel Hyliano... El cual lo visitaba constantemente tras la derrota de Ganon. A Sidon le encantaba su compañía, pero no podía negar que le dolía el hecho de que Link no recordará los momentos que habían pasado juntos cuando el ojiambar era un infante...

El Zora se encontraba nadando en el lago Ruto, mientras el rubio estaba sentado en la orilla, con sus pies chapoteando en el agua, escucho como el ojiazul dio un fuerte silbido para llamar su atención, el príncipe lo miro y vio como el Hyliano le hacía unas señas para que se acercara, así lo hizo el ojiambar, nadando lentamente hasta su amigo.

- ¿Que sucede Link? - preguntó Sidon mientras seguía sumergido en el agua hasta los hombros.

El espadachín coloco su mano sobre su cabeza, acariciandola... El Zora sentía como sus mejillas se ruborizaban, llegando a ser del mismo color de sus escamas.

- Para alguien que tiene escamas... Eres muy suave - le dijo Link con una sonrisa para luego acariciar sus aletas y su cola de tiburón.

- ¿P-Por que haces esto tan de repente? - le ojiambar tenia un rayo de esperanza, tal vez el rubio finalmente había recuperado sus recuerdos de hace 100 años.

- No lo sé - al príncipe se le cayó el alma al suelo ante esa respuesta, Link lo abrazo contra su pecho mientras seguía acariciando su cabeza - Solo quize hacerlo... -.

El Zora se aferro a la espalda del Hyliano, se sentía cómodo acurrucado sobre su torso, sintiendo los latidos del héroe, igual que cuando era pequeño... De pronto se fijo en que el Hyliano tenía un collar con una pequeña caracola escondido debajo de su túnica.

"No... No puede ser" pensó el ojiambar.

- ¿Sucede algo Sidon? - le preguntó el ojiazul mientras jugaba con las pequeñas aletas del Zora.

- L-Link... E-Ese collar... ¿Donde lo conseguiste? -.

- Oh ¿Esto? - Link tomó el collar entre sus manos y acaricio con delicadeza la caracola - Estaba entre mis viejos ropajes cuando desperté del santuario... No se porque pero... Siento que es sumamente especial e importante... Es uno de mis dos grandes tesoros - guardo con cuidado el collar debajo de su túnica mientras le sonreía al ojiambar.

- ¿Uno de los dos? ¿Y cuál es el otro? - preguntó con curiosidad el Zora mientras apoyaba su mentón y sus manos sobre las rodilla del rubio.

- Es un secreto - dijo divertido el ojiazul mientras le mostraba su lengua.

- ¿Puedo intentar adivinar? -.

- Claro... Pero nunca lograrás adivinar - le respondió con un tono burlón.

- Bien... ¿Es la espada maestra? -.

- Ni cerca -.

- ¿Tu yegua Epona? -.

- No -.

- ¿Tu paravela que siempre usas? -.

- Absolutamente no... -.

- ¡La tableta Sheikah! -.

- Ya rindete, jamás adivinaras - el Hyliano acariciaba con ternura su cabeza.

- ... ¿Es una persona? -.

- Si, por fin le atinas... Pero no cantes victoria, aun falta adivinar quien es -.

- ¿E-Es Zelda? - Sidon sentía un puñal en su pecho...

- ¿Estas demente? Claro que no - aquello fue un alivio para el ojiambar.

Un buen rato después, Sidon estaba molesto, había nombrado a todas las personas que ambos conocían y ninguna era el famoso gran "tesoro" del espadachín.

- Te lo dije, jamás adivinaras - al rubio le divertía molestar al Zora, mientras seguía acariciando su cabeza.

Entonces... Una idea cruzo por la mente del príncipe.

- ¿Soy... Yo? - preguntó con un hilo de voz, sentía que su corazón se le saldría del pecho.

- Hasta que por fin le atinas - le susurro el ojiazul mientras besaba su frente, el ojiambar abrazo con fuerza al Hyliano.

- ¿Y-Yo soy tu mayor tesoro? - pregunto mientras levantaba su mirada mirándolo fijamente.

Link coloco sus manos sobre sus mejillas y le dio un tierno beso en sus labios, Sidon correspondió enseguida, se sentía en el cielo al saborear aquellos dulces y suaves labios del espadachín.

- Si Sidon... Tu lo eres -.

El Zora agarro con fuerza al Hyliano y lo sumergió en el lago Ruto junto a él, ambos se dieron un apasionado beso para luego salir a la superficie.

- Link ¡Te quiero mucho! - exclamó el ojiambar abrazando con fuerza al rubio.

- Y-Yo también te quiero - dijo Link con un hilo de voz, pues el Zora no lo dejaba respirar.

Entonces, vio que debajo de del pañuelo que solía usar el príncipe, había un collar con una caracola... Idéntico al suyo.

- Sidon... - el ojiazul tomó con delicadeza la caracola entre sus manos...

Entonces lo recordó...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Link se encontraba en el lago Mikau, viendo con ternura como el pequeño príncipe chapoteaba en el agua.

- ¡Link! ¡Link! - exclamó con alegría el ojiambar mientras corría hacia el rubio con algo en sus manos - ¡Mira lo que encontré! -.

- ¿A ver? - el Hyliano se agacho para quedar a altura del niño mientras miraba sus manitas.

- ¡Da da da daaa~! - grito con una voz cantarína mientras le mostraba al rubio dos pequeñas caracola que había encontrado.

- Vaya, son muy bonitas - el ojiazul le sonrió mientras acariciaba las aletas del Zora, amaba lo suave que se sentían al tacto.

- Si y mira, son idénticas - Sidon sonrió, mostrando sus pequeños y afilados dientes, sacándole una sonrisa al mayor, quien beso con ternura su frente.

- Espera, tengo una idea, cierra los ojos - el menor obedeció, Link saco unas pequeñas cuerdas de su alforja y las amarró al las caracolas, con cuidado, coloco uno de los collares alrededor del cuello de Sidon, mientras el se colocaba el otro collar - Ahora puedes abrirlos -.

El Zora abrió los ojos y miro maravillado el collar.

- Ambos tenemos el mismo collar, será un símbolo de nuestra amistad - le dijo el Hyliano con una sonrisa mientras acariciaba su cabeza.

- ¡Me encanta! - exclamó el pequeño para luego abrazar al rubio, quien correspondió al abrazo.

- Anda, vamos de vuelta al palacio, tu hermana debe estar esperándonos - Link tomo con ternura la pequeña mano de Sidon.

- L-Link - el Zora jalo levemente de su pantalón para llamar la atención del espadachín.

- ¿Si? -.

- ¿P-Puedes cargarme? - el ojiambar lo miro con ojos suplicante mientras hacía un puchero, aquella dulce carita derritio el corazón del espadachín.

- Pero claro - Link tomó al pequeño de su cintura y lo coloco sobre su hombro izquierdo, rápidamente el pequeño abrazo con fuerza su cabeza. Adoraba el cabello del Hyliano, le encantaba acariciar esas bellas hebras doradas.

- Link... Te quiero mucho - susurro el Zora con sus mejillas sonrojadas.

- Yo también te quiero Sidon -.

- ¿Y me querrás siempre? -.

- Siempre -.

- ¿Aunque pasen 100 años? -.

- Aunque pasen 100 años - le respondió el ojiazul mientras abrazaba al pequeño.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Link... ¡Link! -.

El rubio volvió en sí y miro al Zora, quien lo observaba con preocupación.

- ¿Estas bien? - el ojiambar acaricio con cuidado los cabellos de Hyliano.

Link soltó una pequeña risita, si, el pequeño Zora había crecido... Pero seguía siendo aquel tierno e inocente niño por dentro...

- Estoy mejor que nunca - dijo con una enorme sonrisa para luego besar a su amado, rodeando su cuello con sus brazos, Sidon se sorprendió, pero correspondió al beso felizmente mientras rodeaba su cintura con sus brazos.

El era mayor y más grande tesoro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro