Flores de cerezo... (1/2)
Sidon estaba emocionado, por fin había comenzado su internado en el hospital Lanayru, donde antes solia trabajar su hermana mayor antes de irse al extranjero hace unos pocos días.
Caminaba por los pasillos tras terminar de analizar unos expedientes médicos, cuando el sonido de una ocarina llamó su atención... Se dirigió hacia donde provenía el sonido, pues pensaba en regañar a la persona que estaba tocando por meter ruido en un hospital, al abrir la puerta del consultorio de donde venía la melodia...
Se encontró con un chico rubio y de ojos azules, traía su cabello suelto y largo hasta los hombros, estaba tocando una dulce melodia en una ocarina de color castaño claro con detalles verdes, Sidon se fijo en que tenía una introvenosa en su brazo, al mirar el líquido se dio cuenta de que ese chico estaba en tratamiento de quimioterapia...
- Oh, hola - el joven sonrió mientras guardaba la ocarina en su bolso - Lo siento... ¿Estaba tocando muy fuerte? -.
- N-No... E-Es solo... - el pelirrojo no sabia porque, pero sentía la necesidad de hablarle como si fuera la criatura más delicada del universo... - E-Esa es una canción muy bonita -.
- Gracias, me la enseño mi amiga Saria - el ojiazul sonrió levemente, pero de pronto hizo una ligera mueca de dolor y comenzó a toser.
- ¿E-Estas bien? - el ojiambar se acerco al rubio y coloco su mano sobre su hombro.
- S-Si, no te preocupes... Me pasa seguido - el ojiazul extendió su mano hacia el pelirrojo - Soy Link -.
- Sidon - respondió el mayor mientras le estrechan a su mano.
- ¿Eres doctor? Nunca te había visto aquí -.
- Soy interno -.
- Oh bueno, un gusto conocerte Sidon, espero que nos llevemos bien - le dijo Link con una hermosa sonrisa, provocando que Sidon se sonrojara inconscientemente - Vengo aquí cada semana para mi tratamiento, así que nos veremos seguido -.
Justo entro a la consulta una chica albina con cabello corto y ojos rojos, usaba una bata blanca y traía unas gafas de montura carmesí.
- Hola Link ¿Como te sientes, cariño? - le preguntó con dulzura al muchacho.
- Muy bien, doctora Prunia - le respondió el rubio.
- Ay corazón, te he dicho que solo me llames Prunia - la ojirroja se giro hacia el pelirrojo - Oh, tu debes ser el nuevo interno, encantada, soy la doctora Prunia y estoy a cargo del área de Quimioterapia -.
- Sidon, un gusto conocerla -.
- Hey... ¿Tu no eres de casualidad hermano de la doctora Mipha? - le preguntó con curiosidad el ojiazul.
- ¿Eh? Si... Soy su hermano menor ¿Como lo sabes? -.
- Ella siempre hablaba de ti - respondió el rubio.
- La doctora Mipha solia atender a Link antes de irse al extranjero, básicamente el era su paciente consentido, y ahora es mi paciente favorito - dijo la peliblanca mientras abrazaba al menor.
- D-Doctora Prunia - susurro avergonzado el joven.
Tras terminar el tratamiento, Link se retiro de la consulta, no sin antes despedirse de Prunia y Sidon.
- Doctora Prunia... ¿Que es lo que tiene ese joven? -.
- Leucemia - la albina comenzó a ordenar unos expedientes mientras mantenía la mirada baja - Fase terminal -.
El pelirrojo ensancho los ojos con horror.
- P-Pero... ¿Como? El se ve tan lleno de vida... -.
- Es un muchacho fuerte... Lleva años luchando contra esta enfermedad... Pero es muy probable que no sobreviva... Aun así lo atendemos semanalmente con quimioterapias, así puede seguir llendo a la universidad y... Tener una vida normal, o algo parecido por lo menos... -.
- Ya veo... -.
El tiempo siguió transcurriendo... Link seguía llendo a sus quimioterapias, siempre platicaba con Sidon, ambos se habían vuelto buenos amigos tras un tiempo...
- Oye Sidon - el rubio miraba tímidamente al mayor mientras este le colocaba un algodón y una venda en donde estaba la aguja de la introvenosa hace unos minutos...
- ¿Si? -.
- Iré con unos amigos a ver los árboles de cerezo... Me preguntaba si te gustaría venir - le dijo con una pequeña sonrisa.
- Oh... Pues no lo sé, tendría que ver si no tengo un turno ese día... -.
- Entiendo... Bueno, si estas libre llamame y yo te daré la dirección - el ojiazul se levanto de la camilla y se coloco su chaqueta y su mochila - Hasta la otra semana - tras decir eso, el menor se retiro del lugar.
- Iras - Sidon se volteo asustado y se encontró con la albina.
- ¿E-Eh? -.
- Iras, yo estoy a cargo de tus turnos y digo que debes ir con el - le respondió la ojirroja con su voz autoritaria.
El ojiambar suspiro derrotado, sabía que no podía discutir con la albina... En cuanto terminó su turno, tomó su teléfono y le envió un mensaje a Link.
- Hola Link...
- Hey Sidon ¿Como estas? 😀
- Bien... Oye... Me dieron el fin de semana libre así que podré ir contigo a ver las flores de cerezo
- Genial 🎉🎊 Nos veremos en el parque Sanidin, junto a esa gran estatua del caballo.
*Link🤘 envió una imagen*
- Ahí está la dirección 😉
- Ok genial, nos vemos el fin de semana
- Contaré con minutos 😁
El pelirrojo guardo el teléfono en su bolsillo y se dirigió a su departamento... La verdad debía admitir que estaba nervioso, no podía negar que su corazón se aceleraba al pensar en el rubio... Desde el momento que lo vio había quedado grabado en su mente aquel hermoso y angelical rostro... Sin mencionar lo amable y alegre que era el joven... Y lo valiente que era al enfrentarse a esa grave enfermedad con una sonrisa en su rostro...
Finalmente el día llegó... Sidon se dirigió a la dirección que le había enviado el rubio, llegó hasta un extenso parque lleno de árboles, los cuales estaban teñidos de rosa gracias a las flores de cerezo que por fin habían florecido.
- ¡Hey Sidon! ¡Aquí! - exclamó el ojiazul, venía acompañado de un extenso grupo de personas y un perro de pelaje blanco y negro y ojos azules.
- H-Hola Link - lo saludo tímidamente el peliazul al sentirse observado por tanta gente.
- Ellos son mis amigos, Zelda, Revali, Apaya, Saria, Ilia, Malon, Marín y Riju - dijo el joven con una enorme sonrisa - Y el es Twiligth - acaricio la cabeza del perro mientras esté ladraba con alegría - Chicos, el es Sidon, ya les he hablado de el -.
Todos se saludaron mutuamente, al parecer Link era muy querido por gran parte de la universidad, pues tenía amigos de distintas carreras y semestres, incluso Ilia dijo que Link era muy querido por los niños que la ojiverde solia cuidar en su trabajo de medio tiempo como niñera.
Todos se dirigieron a un árbol de cerezo y se sentaron bajo el, extendiendo una manta para sentarse mientras Link y las chicas sacaban diversos bocadillos y alimentos que habían preparado para el día de campo... El resto de la tarde se la pasaron riendo, contando bromas y anécdotas, incluso Marin se subió a una de las bancas que había del parque, y tomando una botella de jugo como micrófono, comenzó a cantar a viva voz, mientras las chicas aplaudían Revali sacaba su celular y grababa a la chica sin parar de reír.
Aprovechando la distracción, Link tomó la mano del ojiambar y tras indicarle que guardará silencio, ambos se dirigieron hacia un lugar apartado del parque, donde había un enorme árbol sakura junto a un pequeño lago donde crecían flores silvestres.
- ¿Te gusta? Encontré este lugar un día mientras paseaba a Twiligth... Como esta algo alejado casi nadie viene aquí - le dijo el rubio mientras se sentaba en el suelo y palmeaba el suelo en señal de que se sentara a su lado.
El pelirrojo se sentó junto a él confundido, pero debía admitir que la vista y el lugar eran preciosos... Sintió como el rubio recostaba su cabeza sobre su hombro.
- ¿Estas bien? ¿No estas cansado? La doctora Prunia te dijo que no debes esforzarte demasiado... - el pelirrojo acaricio su cabeza con ternura mientras lo miraba preocupado.
- Tranquilo, estoy bien... - el ojiazul abrazo con fuerza su brazo - ¿Sabes Sidon? A mi... Me gustan mucho las flores de cerezo, creo que son preciosas... Pero es una lastima... Una vez llega el frío del otoño todas esas bellas flores deben morir... Su belleza es efímera y solo se quedan en nuestra memoria... - Link miraba con tristeza los pétalos rosados mientras sujetaba con fuerza el brazo de su amigo.
- Tienes razón Link... Pero... ¿Por qué me dices todo esto? - el ojiambar lo miro preocupado, pues tenía una corazonada de a lo que el chico se refería.
- Por nada - el rubio sonrió mientras negaba con la cabeza - Son sólo pensamientos que cruzan por mi mente... Revali siempre dice que soy algo impulsivo... Impulsivo al punto de ser idiota - el ojiazul soltó una leve risa.
- A mi me gusta que tu seas así... Me gusta como eres... - tras decir eso, inmediatamente sintió como sus mejillas se enrojecian, rápidamente desvío la mirada - B-Bueno, lo mejor será que volvamos con los demá- - fue interrumpido por Link, quien lo tomó del cuello de su camisa.
El menor no dijo nada, únicamente lo tomó de las mejillas y le dio un dulce beso, fue corto... Apenas duró un par de segundos... Rápidamente el ojiazul se separo de él antes de que Sidon pudiera reaccionar.
- Te dije que soy impulsivo... - tras decir eso se levantó y camino de vuelta a donde se encontraban sus amigos, dejando al pelirrojo completamente rojo y con sus latidos a mil por hora...
(Continuará...)
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