( El siguiente One-shot está dedicado con love y nutella para HisHylian, feliz cumpleaños guapa ❤️ )

Sidon no podía entender porque rayos Link y Revali se habían vuelto tan cercanos durante el último tiempo ¿Como era posible que pudieran ser grandes amigos? Básicamente no tenían nada en común si los comparaban, he aquí algunos ejemplos:

Uno es amigable, el otro es Revali.

Uno tiene buen corazón, el otro es Revali.

Uno es querido por todos y es agradable tenerlo cerca, el otro es Revali.

Uno es humilde y el otro es Revali...

En resumen, no tenía sentido, y hablando del rey de Roma, ahí venían ambos, los campeones habían acordado tener una reunión en el palacio Zora, y Link y Revali habían llegado.... Juntos. Sidon no entendía porque pero sentía una fuerte punzada en su interior cada vez que los veía juntos, era una sensación verdaderamente desagradable y asfixiante, pero... ¿Que era? ¿Ira? Un poco pero no... ¿Desagrado? Siempre sentía eso cuando estaba en la misma habitación que el cuco azul, como el lo llamaba, pero ahora era algo más.

Era la primera vez que el príncipe Zora experimentaba los celos... Aquella sensación había empezado casi un mes atrás, cuando el rubio y el ojiverde comenzaron a juntarse con frecuencia y pasar tiempo juntos, de la nada habían dejado de pelear tan seguido y se habían vuelto amigos, incluso se decía que el espadachín solía visitar frecuentemente la aldea Orni.

No sabía porque pero por alguna razón aquello le molestaba bastante, ya al salir de sus pensamientos escucho la voz de ambos campeones.

- Damas primero - dijo el ojiverde con su típico tono burlón y narcisista mientras le abría la puerta del palacio.

- Hey, gracias - respondió el ojiazul para luego entrar, hasta que meditó bien las palabras del arquero y lo volteo a ver enojado - ¡Un momento, no soy una chica! - se quejo mientras fruncia el ceño.

- Eso no es lo que dijo Riju -.

- Oye, lo que pasa en Gerudo se queda en Gerudo - dijo tajante el ojiazul.

El Zora tosio para llamar la atención de ambos.

- Hey miren, el tiburoncin - al parecer el ojiverde no tenía miedo de acabar en las fauces de un tiburón.

- Hola Sidon - dijo Link con una enorme sonrisa en su rostro mientras agitaba su mano.

- Hola Link... Revali - respondió casi escupiendo el nombre de este último.

- Hubiera preferido "Gran campeón Revali", pero bueno, supongo que puedo conformarme con eso -.

Los guardias Zora se encontraban apoyados en el marco de la puerta, apostando cuanto tardaría el príncipe en devorar al arquero.

- B-Bueno vamos, Mipha nos debe estar esperando - Link quería evitar una pelea, así que se fue con el ojiverde prácticamente arrastrandolo de su ala.

Desgraciadamente eso no hizo nada más que aumentar aquella sensación que el ojiambar sentía estancada en su pecho, trataba de ignorarla pero seguía allí, prácticamente restregandole en la cara aquella escena donde el rubio se fue con el Orni. En un vano intento de despejar su mente decidió ir al lago Mikau, tal vez alejarse y estar en la naturaleza un rato lo ayudaría a recobrar su paz, un consejo que Link le había dicho hace un tiempo. Pareció funcionar durante un rato, aquella sensación por fin había dejado de molestarlo.

Hasta que escucho la voz de la persona que menos quería ver en ese preciso momento.

- Conque aquí estabas tiburóncin -.

"Ay no, el cuco otra vez" pensó con desagrado el príncipe mientras se pasaba sus manos por el rostro.

- ¿Que te sucede? Estas menos... -.

- ¿Animado? -.

- Iba a decir irritantemente alegre, pero si, esa palabra también sirve - Sidon tenía un tic en su ojo, realmente ese pajaro podía sacarlo de quicio - Estas menos animado de lo usual -.

- No es como si te importara - se puso de pie del suelo y comenzó a caminar dandole la espalda al arquero.

- La verdad me da igual, pero el rubio estaba preocupado porque te vio raro en la mañana - el mayor se detuvo de golpe.

- ¿Link? -.

- ¿Acaso conoces otro rubio? -.

- Bueno... No -.

- Entonces no hagas preguntas estúpidas - Revali era todo un encanto como siempre - Como sea, el enano oxigenada quería saber como estabas -.

- No le digas así - gruñó el príncipe prácticamente mostrando sus dientes afilados, aunque aquello no asustó al Orni, este sabía que aquella dulzura de tiburón no mataría ni a una mosca.

- Yo le digo a todos como se me da la regalada gana, ti-bu-ron-cin~ -.

"Cuenta hasta diez, cuenta hasta diez" se repetía mentalmente el joven de escamas rojizas.

- Hum, de todas formas me sorprende que todavía se acuerde de mi, después de todo prácticamente se la pasa contigo - dijo sin pensar, inmediatamente un fuerte sonrojo se apoderó de su rostro al darse cuenta de lo que había dicho.

- ¿Y eso a que viene? - preguntó algo confundido el arquero.

- N-Nada, no es nada ¡Es más, olvida lo que dije! - las mejillas de Sidon estaban tan rojas como sus escamas.

El ojiverde únicamente se mantuvo en silencio, analizando lo que él príncipe había dicho y sus reacciones.

- Ay por todas las diosas, no puedo creerlo ¿El tiburoncin esta celoso? - el tono de voz burlón de Revali no hacía más que aumentar los instintos asesinos del Zora.

- No estoy celoso - murmuró entre dientes.

- ¿Esos celos te hacen daño y te enloquecen? - le preguntó fingiendo no haber escuchado lo que dijo el ojiambar.

"Y la perra seguía y seguía" pensó Sidon.

- ¡¿Y a ti que rayos te importa?! - exclamó luego de hartarse de las insistentes burlas del "cuco azul".

- Estoy aburrido y es divertido hacerte enojar - dijo mientras se encogia de hombros.

- Sigo sin entender cómo es que Link es amigo de alguien tan irritante y egocéntrico como tu - finalmente lo dijo.

- Bueno, supongo que es porque no tiene a nadie más con quien hablar de ti y de lo genial que eres... - el campeón rodó los ojos con algo de fastidio mientras suspiraba - El rubio de verdad es cursi cuando se trata de ti - .

La mente del ojiambar se quedó en blanco por un segundo.

- ¿Eh? -.

( Sidon esta en plan: )

- No puede ser ¡Estas bien pendejo tiburoncin! ¿Te dejaron caer de chiquito o que? Se lo dije a Link y te lo digo a ti, yo tengo un limite para tolerar a los idiotas y ustedes lo sobrepasan de una manera alarmante... Mira, te lo diré lento para que entiendas, le gustas al rubio -.

- ¿Q-Que? -.

- ... Le diré a Mipha que use sus poderes curativos contigo porque no es normal que alguien sea tan lento -.

- ¡Ya te entendí! E-Es solo que me sorprendió - explicó mientras de rascaba su nuca, y no era mentira, aquello de verdad lo había agarrado con la guardia baja.

- Pero por favor, era muy obvio, el enano prácticamente babea cada vez que te ve... Bueno, también cuando ve comida, pero tu entiendes el punto -.

El Zora comenzó a recordar los momentos que había pasado con Link, el rubio siempre le sonreía con extrema dulzura y lo miraba con un extraño pero hermoso brillo en los ojos, esos hermosos zafiros azules que lograban acelerar los latidos del ojiambar, sin mencionar el suave rubor que adornaba sus mejillas. Comenzó a darse cuenta también de que el Hyliano siempre acariciaba su brazo con sutileza cuando estaban solas, esa pequeña pero tierna caricia podía provocarle un escalofrío al mayor, aunque no uno desagradable, de hecho todo lo contrario... Ahora la verdad todo tenía sentido.

- ¿Al fin te das cuenta? -.

- B-Bueno, si - murmuró algo avergonzado por jamás haberse percatado de aquellas señales.

- ¿Y que harás ahora? - Sidon se quedó callado unos segundos - Aunque me parece que la respuesta es sumamente obvia, hasta para un par de idiotas como ustedes -.

- Siempre es un placer hablar contigo, Revali - respondió con notorio sarcasmo el Zora.

- Lo sé, soy encantador - alardeo el ojiverde.

- Si, si, como digas - murmuró mientras rodaba sus ojos.

- Bueno, nos vemos de vuelta en el dominio - dijo el Orni para luego irse.

El príncipe estuvo un par de minutos a solas con sus pensamientos, hasta que sintió unos pasos acercándose, al voltear se encontró con nada más y nada menos que el campeón Hyliano.

- Hey, aquí estas - el ojiazul se acercó a él con una sonrisa.

- Eh, si - el mayor miro hacia otra dirección para ocultarle el rubor de su rostro.

- Estaba preocupado, te había notado algo raro cuando llegamos -.

- Ah cierto... - Sidon le dedico una de sus características sonrisas, mostrando una hilera de dientes afilados con gran carisma - No te preocupes Link, estoy bie- -.

Fue interrumpido por el espadachín quien lo abrazo con fuerza mientras sonreía, rodeando la cintura del más alto con sus brazos, la cara del ojiambar se tiñó de un fuerte color rojo como si fuera una manzana, en un impulso correspondió al abrazo mientras acariciaba sutilmente el cabello dorado del ojiazul.

- Me alegra - acarició con suavidad la espalda del Zora, pasando sus dedos por sus escamas rojizas - Me gusta verte sonreír -.

- Y a mi me gusta tenerte a mi lado -.

Y tras decir aquello, Sidon se separó levemente de Link mientras sujetaba sus manos con delicadeza, acariciando el dorso de estas con sus pulgares, se arrodilló para quedar a su altura sin dejar de mirarlo a los ojos mientras le dedicaba una cálida sonrisa... Para luego besarlo.

( Y... Son más de las 00:00 hrs así que ya es oficial, al menos aquí...

¡¡¡Feliz cumpleaños!!!)