Aome

Estábamos en la recámara de su departamento, acostados viendo una película, esperando la hora para comenzar a prepararnos para la fiesta de compromiso entre Kikyo e Inuyasha, de esa noche. Por fin esos dos se decidían a comprometerse.

Aún teníamos tiempo, la fiesta era a las 10 y apenas eran las 7, así que decidimos relajarnos, hasta que una idea que tenía desde meses atrás paso por mi mente.

Entregarme a mi sexy peliplata

Lo había pensado bien y sentía que él era el indicado para eso, sentía que ya era hora de dejar un poco atrás las cursilerías para avanzar un poco más allá.

Estaba recostada en su pecho y no me costó mucho llegar hasta su cuello y comenzar a besarlo y morderlo.

- A-ome... Hay que terminar de ver la película...

- La película ya no es tan interesante - dije poniéndome sobre él - alguien más robó mi atención

Comencé a besar sus labios de una manera más apasionada, explorando su boca con mi lengua, él me correspondido con la misma intensidad, pero en cuanto sintió mis dedos sobre los botones de su camisa se alejó de mí y se levantó de la cama.

- Es mejor que nos apuremos o llegaremos tarde a la fiesta, y si eso pasa mis padres se pondrán furiosos.

- Pero aún es muy temprano, todavía hay tiempo - dije suplicante, mientras me ponía de rodillas en la cama y volvía a intentar seducir a mi novio, pero nuevamente tomo con delicadeza mis manos y dio un dulce beso en mi frente.

¿¡Por qué en la frente cuando podía ser en cualquiera otra parte?!

- Se lo que te digo, pequeña, hay que arreglarnos desde ahorita.

El iba a alejarse pero no lo dejé, lo tomé con fuerza del brazo y lo hice que me viera.
Tenía un nudo en la garganta y los ojos llorosos por el dolor del rechazo.

- ¡Siempre es lo mismo, siempre buscas huir de mi cuando intento ir más allá contigo. Si no me deseas como mujer dilo para ya no humillarme más con tu rechazo!

No dije nada más y me metí al baño, ya no iba a hacer más intentos por qué él me deseara. Ya lo había intentado todo.

Había intentado hacer más ejercicio para que mi cuerpos se marcará mas, había dejado un poco de lado la ropa cómoda y linda que siempre uso para atreverme a ponerme faldas, shorts y vestidos un poco más atrevidos, incluso había dejado de usar mi ropa interior rosada de ositos que tanto me gusta para usar lenceria de encaje, pero nada había funcionado, el simplemente no tenía interés en mí.

Llore mientras me bañaba y puse la música a todo volumen para que no me escuchará sollozar, ese día iba a dejar de hacer cosas para llamar si atención de esa forma... Después de todo creo... Que él no es el indicado.

Salí de bañarme y evite verlo, de todas formas el solo se metió al baño y no dijo nada.

Ya no voy a llorar.

Vi la ropa que había traído a su departamento; mi lencería de encaje blanco que ingenuamente creí que podía usar hoy para él, el vestido rojo que había elegido por lo atrevido y elegante que era, los tacones que me hacían ver más alta, elegante, y acentuaban mis curvas, todo lo había escogido para esta ocasión especial y ahora me arrepentía.

Tomé mi teléfono y le marque a Sango, tenía que desahogarme con alguien

- ¿Sango? Estoy en el departamento de Seshomaru y no sabes lo mal que me siento - lo dije de manera agotada para evitar llorar
- Ay no puede ser, ¿no pudieron esperar hasta después de la fiesta? Ya les urgía ¡eh!
-...
- ¿Aome?

- Me rendí, ya no voy a hacer nada para que él me vea como mujer, no me voy a humillar más.
- ¿Que? ¿Pero que rayos paso?
- Intenté volver a seducirlo, sabes lo desesperada que soy a veces y me rechazó
- Ay cariño, no se ni que decirte, tal ves sea que él también este nervioso, no todo tienen que ser malo
- Gracias, pero ya nada me puede hacer pensar otra cosa que no sea que no me desea, nos vemos en la fiesta

Después de colgar el teléfono me dispuse a ponerme la lencería que ya no servía de mucho. Lastima, porque era tan linda, aunque se veía algo incómoda, era un corsé completo de encaje, en cuanto lo ví supe que Seshomaru se impactara de verlo, pero estaba equivocada

Me la coloque y para evitar que el vestido se arruinara con mi cabello mojado, decidí primero maquillarme y arreglar mi cabello para después ponerme el vestido y los tacones.

Estaba terminando de secar mi cabello cuando Seshomaru salió del baño solo con su pantalón de vestir y el cabello algo húmedo. Me quedé embobada un momento, pero después volví a mi realidad.

- ¿Porque traes puesto solo eso?

- Tranquilo, ya no voy a intentar seducirte, es solo que no quería mojar el vestido con mi cabello, lamento que tengas que ver lo mal que se me ve esto - dije de manera fría y son verlo

- No es por eso...

No lo dejé hablar, tomé mis cosas y me fuí al cuarto de invitados, no quería escuchar nada hacerca de eso.

Terminé de arreglarme en el cuarto de huéspedes, mi cabello lo arreglé con rizos y después los acomodé a manera de chongo en la parte baja de mi cabeza con dos mechones sueltos de cada lado de mi rostro, después me maquillé algo natural, enchine mis pestañas y les puse bastante rimel negro para resaltarlas, me hice un delineado no muy grande y mis labios los pinté de un color vino profundo. Al mirarme al espejo no pude evitar sentirme realmente satisfecha, me veía increíble. Tomé un abrigo negro para cubrirme y salí.

Me encontré con Seshomaru en la sala esperando por mi y él se quedó viéndome de pies a cabeza.

- Te ves hermosa...
- Gracias, tu no te ves mal - dije de manera normal.

Me ofreció su brazo y lo tomé, él me regaló una sonrisa bastante tierna y no pude evitar corresponder; aunque estuviera decepcionada aún lo amaba con todo mi corazón.

Seshomaru

Ay mi querida Aome, ¿como explicarte que me vuelves loco pero no quiero lastimarte?

Estos últimos días de verdad he tenido que contenerme bastante, no puedo creer que bajo esa ropa tan linda y tierna se escondiera el cuerpo de una diosa. Cuerpo que me encantaría explorar sin prisa pero de una manera que un caballero jamás debe decir.
Pero simplemente no la quiero lastimar, tengo miedo de hacer algo mal y que ella me odie por eso.

Al llegar a la mansión ella se va a buscar a sus amigas y hermana y yo me voy a buscar al idiota de Miroku, tal ves él me de un buen consejo.

Lo encuentro con Sango, en un rincón del salón haciendo algo que no deberían, al menos en público y con tantos invitados "distinguidos"

- Para eso hay habitaciones en el segundo piso

- Se disfruta más cuando hay espectadores - dice él cínicamente, a lo que Sango lo reprende con un codazo.

- Lo siento, Seshomaru, no queríamos iniciar un show

- hmp... Aome te estaba buscando a ti y a las demás - ella entiende mi indirecta y se va dejándonos solos.

- ¿Pasa algo malo?
- Acompáñame al estudio

Aome

- Aquí estás cariño, estaba preocupada por lo que hablamos por teléfono, ¿estás bien? ¿Que pasó?

Cuando Sango llegó ya todas estábamos hablando en una esquina del salón, y al decir esas cosas las demás también se interesaron por saber y algo preocupadas por no estar en contexto.

- ¿Cómo? ¿Aome que te paso? - Kikyo era la más preocupada.

- No se preocupen chicas, no es nada grave, solo cosas de pareja.

- ¡¿Okey?! Cuéntame todo - Ayame siempre es la más interesada si de problemas de pareja se habla

Les conté a todas lo que hable con Sango y no lo podían creer.

- ¿Me estás diciendo que el hombre que te ama no está interesado en tener sexo contigo?
- ¡Ayame por favor! Estamos rodeadas de gente.
- Es que no puedo creer lo que me estás diciendo, aquí hay algo mal
- Si hermanita, no es posible que no puedas seducir a Seshomaru, yo he visto la forma en como te come con la mirada cuando traes los vestidos o faldas que comenzaste a usar,
- Pensé que era la única que lo había notado - dijo Sango
- Eres virgen ¿no, Aome?

Preguntó Ayame de forma pensativa

- Amm pues si
- ¿Él lo sabe?
- Si...
- Entonces eso es lo que pasa - todas nos quedamos esperando a que siguiera hablando, a lo que ella rodó los ojos - tal ves tiene miedo de lastimarte y por eso no se atreve a tocarte. Y es lógico, si debajo de esos pantalones ajustados hay lo que yo creo que hay entonces es bastante comprensible su miedo - dijo con cara pervertida

- Oye eso es lógico. ¡Ves no todo está perdido, aún hay esperanza de que te permita dar el siguiente paso!

Seshomaru

- ¿Ya me vas a decir que pasa?
- Antes te advierto que lo que hablemos va a quedar entre tu y yo de lo contrario me encargaré de hacerte pagar tu indiscreción.

- Está bien, no tienes que preocuparte - dice rascándose nerviosamente la nuca.

- Bien... - suspiré - Aome quiere dar el siguiente paso de nuestra relación.
- ¿Te refieres a tener sexo?
- ¿Puedes ser menos vulgar? Si, a eso me refiero
- Ajá... ¿Y? ¿Quieres consejos? Una posición que en lo personal me encanta es...
- ¡No, idiota! Aome es virgen, sería el primero en su vida, eso es lo que pasa.
- Amm perdón pero sigo sin ver el problema
- No puede ser, pensé que eras menos idiota... ¿Que si la lastimo?¿Que si no me puedo contener?¿Que si no es lo que ella espera?
- La amas ¿no?
- ¿Que?... Si, la amo, es la mujer de mi vida.
- Entonces ese amor que le tienes es el que te va a guiar para no lastimarla y que lo disfruten ambos, claro debes aclararle que la primera ves no va a ser tan maravillosa como ella espera, tal ves sea doloroso he incómodo, pero que con el tiempo será mejor, enséñale también que hay otras formas para que disfruten ambos sin necesidad de penetrarla, básicamente le vas a enseñar TODO lo que se pueden hacer en ese momento, obvio de a poco, no todo en una sola noche.

- No me estás ayudando con eso.
- ¡¿Entonces que rayos quieres que te diga?!
- ¡Maldita sea Miroku! Tengo miedo, estoy aterrado, no quiero arruinar nada, no quiero que un error joda todo esto.
- Eres tan idiota como yo, lo arruinaras más si no le das lo que quiere, si no le has dicho que tienes miedo y solo la has rechazado entonces ella creerá que no la amas lo suficiente, que cómo mujer no la quieres, y eso amigo mío, es casi lo equivalente a una infidelidad- dice sobando su nuca haciendo notar su impaciencia - Sabes que, si, un miedoso como tú le va a arruinar la noche más importante de su vida, mejor deja que otro haga lo que tú por cobarde no quieres hacer, hay muchos que querrán hacerlo y tratarán de dar lo mejor de ellos para que "tu princesa" disfrute su noche

Sin más salió del despacho y yo me quedé con la palabra en la boca.

Jamás permitiré eso, jamás permitiré que otro toque a mi mujer, ella es mia y de nadie más, me pertenece y como su hombre le daré lo que tanto quiere

Me dirigí al salón dispuesto a seducir durante toda la noche a Aome, para después irnos de aquí y hacerla mía de mil formas.

Al llegar veo que ya todos están en una mesa, y veo que Aome ya está comenzando a tomar, lo que no es muy conveniente ya que ella no es muy buena con la bebida.

Me quedé viendo desde lejos en dirección a ella para ver qué sucedía, y me quedé completamente sorprendido con lo que ví.

Ayame comenzaba a alentar a mi pequeña y a darle ánimos, ella se terminó lo que yo supongo era tequila de un solo trago y se dirigió al escenario donde estaba una banda que contrataron.

Aome.

- Ahí viene Seshomaru - avisó Inuyasha abrazando a su prometida

- Vamos amiga, es tu oportunidad, atrévete a seducirlo de otra forma. ¡Tu puedes! ¡Ve a ese escenario y dile lo que quieres de una manera diferente!

¡Bien, lo haré!

Me tomé el último trago de tequila para darme valor, después me dirigí al escenario y subí con dificultad pues los tragos empezaban a hacer un poco de efectivo en mi.

Pedí que tocaran una canción y está comenzó.

Ya no quiero flores
Quiero noches de colores
Donde me condense
Y en tus manos me evapore

No me escribas cartas en inglés
Quiero de ésos besos en francés
Llévame más alto que el Monte Everest

Ven, te voy a derretir en mi calor
Yo soy sol, tú eres hielo
Ven, ven y mójame los labios con alcohol
Y recorre mi cuerpo

Pasé una mano desde mi cintura hasta mi cuello

Sacia mi sed
Descubre el secreto en mi cuello
Muérdeme la piel
Ven y piérdeme el respeto

De pronto lo ví salir entre la gente que se juntaba para ver a la hija menor de los Higurashi bailar y cantar de esa manera, y caí en cuenta de lo que estaba haciendo, pero no me podía detener y menos con esa mirada de deseo que el me dirigia

Déjame a la luna
Y las estrellas en el cielo
Si vas a bajarme
Algo róbame en el suelo

Acaricié una de mis piernas hacia abajo y me quedé en cunclillas un rato

Ya no me dediques la canción
Donde lloras por mi corazón
Ven y cantame el abecedario del amor

Ven, te voy a derretir en mi calor
Yo soy sol, tú eres hielo
Ven, ven y mójame los labios con alcohol
Y recorre mi cuerpo

Sacia mi sed
Descubre el secreto en mi cuello
Muérdeme la piel
Ven y piérdeme el respeto

Ven y piérdeme el respeto
Ven, te voy a derretir en mi calor
Ven, ven y mójame los labios con alcohol

Acaricié de manera sexy mis labios

Ven, te voy a derretir en mi calor
Yo soy sol, tú eres hielo
Ven, ven y mójame los labios con alcohol
Y recorre mi cuerpo

Sacia mi sed con tus dedos
Descubre el secreto en mi cuello
Muérdeme la piel
Ven y piérdeme el respeto

Ven y pierdeme el respeto
Ven y pierdeme el respeto

En cuanto terminé él subió al escenario me sujetó fuerte de la muñeca y me hizo bajes del escenario, yo creí que el estaba enojado y no era para menos, me había exibido frente a todos. Con el miedo de haber hecho algo malo, el alcohol como por arte de magia desapareció de mi organismo

- Sesh lo siento, fueron los tragos, yo no quería...

El me estampó contra la puerta del carro y quede de espaldas a él. Sentí su aliento en mi nuca y después algo bastante grande y notorio restregandose en mi espalda baja.

- Pues ahora, te tocará ayudarme a controlar esto. Has sido una niña muy mala A-o-me - dijo él para después lamer mi cuello - está noche te perderé el respeto