No eres nada II
- Si tan solo no hubieras caído nada de esto estaría pasando... Cometiste el mismo error que tú padre, error que juraste jamás cometer
- Cállate...
- ¿No te gusta escuchar tus verdades?
- Madre... Cállate... ¡Se perfectamente la estupidez que cometí! Puedo perder a mi esposa y mis hijas
- Haz lo que Aome te diga y no pasará a mayores, te sugiero que termines de una ves con todo vínculo que tengas con esa chiquilla para no tener más problemas.
- Hmp
Seshomaru
Fui un idiota, cometí el error más grande que un hombre puede cometer, me deje llevar por los encantos de una niña caprichosa, caí en su juego.
Conocía a Lin desde que tenía 18 año, ella había empezado a involucrarse en los asuntos de la empresa de su padre y en los negocios que teníamos. Gracias a eso convivi más con ella, en ese entonces yo tenía 28 años y aunque no me gustara involucrarme con mujeres tan menores, algo en Lin me atrajo, tal ves era su dulzura e inocencia, no lo sé, pero algo en ella me parecía atrallente.
Hasta que conocí a Aome, ella era la encargada de logística de la empresa, tenía que enseñar a Lin la parte de nuestros almacenes y en ese lugar conocí a mi esposa.
Era una mujer seria al momento de hacer su trabajo, pero vastante dulce y divertida en sus tiempos libres además de bella, con los ojos azules más bellos que jamás había visto, un rostro delicado y de piel casi nivea, esto me atrajo demasiado, más de lo que cualquier mujer me ha atraído.
Con el pasar de los meses Aome y yo nos hicimos novios, y entonces Lin comenzó a ser cada ves más molesta, aprovechaba cualquier ocasión para coquetearme, incluso se atrevía a decir que ella podía complacerme mejor que Aome, también hacia comentarios de mal gusto hacia su persona aunque siempre disfrazados, como indirectas "sutiles".
A pesar de todo, fuimos maduros y ambos acordamos que Lin solo era una chiquilla confundida y que nada de lo que hiciera o dijera nos afectaría, y así fue... Hasta hoy.
Hace ya tres meses que esa niña y yo teníamos algunos encuentros. No sé que fue lo que me pasó, pero mi mente se nublo ante la atractiva chica que no dejaba de insinuarse, fui devil y caí en sus encantos, caí en peligro y la lujuria que ella representaba, también de alguna forma mi ego estaba de por medio, ya que sentía que podía tener a cualquier mujer en mis manos, que seguía siendo el mejor prospecto para todas.
Mi teléfono sonó y al tomarlo supe que era Lin, me enserre en mi despacho y tome la llamada.
- Escuché que tú mojigata se fue de viaje con tus hijas, eso significa que podemos vernos en la mansion ¿no?
- ¿Por que lo hiciste? por que le dijiste a Aome que nos veiamos
-...
- ¡Contesta!
- ¡Ya no podía más! Me lastimaba verla a ella de tu brazo, sonriendo, sintiéndose lo mejor de este mundo, le quería borrar esa estúpida sonrisa de superioridad.
- ¡Pues aruinaste mi vida!
- ¿Te pidió el divorcio? ¡Ay por dios! ¡Si! Esa... ¡esa es una gran noticia! - contesta emocionada
- ¡Cllate por supuesto que no! ¡Mi familia se está quebrando! ¡¡Carajo me pueden quitar a mis hijas!!
- Eso es de alegrarse, por fin las mocosas se quedarán siempre con su madre y tu y yo podremos estar juntos para siempre.
- ¡Estás loca! No me vuelvas a buscar, te quiero alejada de la empre y de la mansión, cualquier cosa que necesites te comunicaras con mi asistente...es más, que tú asistente se lo cumunique a la mía, te quiero lo mas lejos que se pueda.
Sin más colgué, se que ella no dejaria de buscarme, así que hice todo para cortar comunicación, cambié mi número, mis redes sociales, mi teléfono, mis correos, todo, solo deje los de la empresa porque son más difíciles de remplazar, todo lo demás lo cambien.
A pesar de todos no dejo de insistir, pero amenacé con quitarle todo lo que en algún momento le dí y dije que pondría una demanda de acoso en su contra o solicitaría una orden de alejamiento, ella al no querer problemas para su padre, decidió dejarme en paz por un tiempo.
Aome
Llevo dos meses en Montebello, mis hijas han estado contentas y muy emocionadas, Moroha ha estado más inquieta, era la más apegada a su papá, pero se ha calmado en cuanto lo ve o lo escucha por el teléfono. Towa y Setzuna han estado como trompo por todas partes, van y vienen, todo bajo mis cuidados, nunca las dejo solas.
En este tiempo he tenido sesiones con una psicóloga que contraté, me ha ayudado mucho a calmar mis emociones y verme más estable, ya no siento tanta irá y tristeza cuando hablo de lo que pasó con ella o con otras personas como mi familia o mis amigas. En este lugar tan tranquilo he tenido la oportunidad de meditar y estoy cada ves más relajada y en paz con mi mente, estoy bien aquí... Aunque no negare que extraño mucho a Seshomaru, aún no puedo entender porque lo sigo amando después de lo que hizo, y es que con él en serio no me faltaba mucho... Más que su compañía, aunque claro eso era lo más importante, tanto para nuestra relación como para la relación con las niñas.
Muchas veces me tocó ver cómo ambas se subían al carro o avión algo enojadas y tristes por qué su papá no nos acompañaba, siempre trataba de hacer que lo entendieran... Aunque sabía que hacía mal porque ahí no había nada que entender. A pesar de todo, las cuatro lo seguimos amando con locura y sabemos que no podríamos vivir sin él.
- ¿Mami, porque tú nunca hablas con papá cuando llama?
- Porque.. él... Él está ocupado y solo alcanza a hablar con ustedes, sus niñas son su prioridad.
- Pero antes hablaban los dos, o salias en nuestras llamadas y ahora no
- Porque a veces ya estoy muy cansada y lo único que quiero es dormir... Porque no vas con tus hermanas a jugar al jardín, hay muchas plantas que podrían usar para jugar o cualquier cosa.
Una ves más mi hija me demostraba lo inteligente e intuitiva que es, se que a una niña así ni le puedo ocultar muchas cosas, pero no tengo el corazón para decirle que su papá y yo no estamos tan bien como quisiéramos.
Una ves que towa sale al jardín, tomo mi teléfono y hablo a Irazue para que me informe de todo lo que está pasando.
- ¿Como te va?
- Bien, ya avance bastante con mis pláticas y cada ves me siento mejor.
- Me alegro... Aquí las cosas están bastante tensas... Cómo sabes mi hijo cambio todos los teléfonos privados de los departamentos y de la mansión, además de sus redes y teléfono personal... Pero... - se detuvo.
- ¿Que? ¿Solo fue para apretar?
- ¡No!... Mi hijo está haciendo hasta lo imposible para quitarse de ensima a Lin - suspira - ella no a dejado de buscarlo, incluso hemos tenido traer a Seshomaru a la mansión moon con todos nosotros para evitar malos entendidos
- Bien... - cuelgo
Vuelvo a hacer otra llamada a un viejo amigo de la preparatoria.
- Bankotsu ¿como estás? Soy Aome, tengo un trabajo para ti
Creo que es hora de regresar.
Seshomaru.
En estos tres meses he sabido evadir a Lin de una buena forma, ella no dejo de molestar, siempre habla a la recepción para que le den mi nuevo número de teléfono, pero dejé claro que la señorita ni podía entrar ni podía exigir información.
Es tal su insistencia que incluso tuve que volver con mis padres para protegerme de los engaños de esa niña, me siento como un inútil indefenso.
- Señor, la señorita Yamamoto se acaba de ir, pero dijo que mañana regresaría, y que está ves si iba a hablar con ustedes... La verdad es que no se que esperar.
- Bien, no creo que pueda hacer mucho, vuelva a su puesto.
A estas alturas ya no se que esperar, lo peor es que ni si quiera puedo hacer que su padre la reprenda ya que tiene pruebas de que fue mi amante y ambos estuvimos de acuerdo en serlo, solo provocaría que las empresas se dividieran, y no es el momento para tener un declive tan fuerte.
Aunque ya realmente no se que hacer para que deje de buscarme, no puedo darme el lujo de verme con ella para hablar las cosas, si Aome se entera estaré jodido, estoy atado hasta el cuello.
Día siguiente.
- ¡No me interesa si puedo entrar o no, empleada de quinta! Tengo que hablar con el señor... ¡Seshomaru!
Lin entra empujando la puerta y plantandose enfrente del escritorio
_ ¡Esto no está pasando!
- Seño, en verdad no la pude detener, hizo que me distrajera.
- Retiraté pero no cierres por completo la puerta.
No me podía dar el lujo de estar en esa situación con la puerta cerrada.
- ¿Crees que enserio te vas a desacer de mi tan fácil?
- No quiero más problemas con mi familia, lo que pasó contigo solo fue un tropiezo, algo que no debió pasar.
- ¡Pero pasó! ¡Y nadie te obligo! Ahora no puedes hacer como que todo fue un sueño, no, yo no me acerque a ti con la única intención de ser tu amante, yo quiero ser la nueva señora Taisho y lo voy a conseguir.
- Fui muy claro contigo, para mí no hay una mejor mujer para ocupar ese puesto que Aome, lo que tuvimos siempre fue solo encuentros casuales... Ahora vete, antes de que decida hablarle a seguridad.
- Falta muy poco para que Aomesita se entere de que nos vimos aquí - limpia sus labios color rojo con una mano y pasa los dedos por el cuello de mi camisa.
- ¡Vete de aquí! ¡Largo!
Ella se va riendo por su fechoría.
Aome
Me encuentro sentada en uno de los sillones de la sala, estoy tranquila mientras fumo un cigarro para relajarme un poco más. Escucho que abren la puesta principal y entra a la sala.
- ¡Hasta que llegas! Apuesto a que no creías que te vendría a visitar.
- ¿Que haces en mi departamento y quién te dió acceso a él?
- Querida, soy la señora Taisho, yo puedo pedir que me abran la casa del presidente si quiero.
- ¡Lárgate de aquí!
- Te lo advertí Lin - susurro apagando mi cigarro en el cenicero - te dije que si no te alejabas de mi marido, te destruiría
- No te tengo miedo, solo eres una mujer dolida y asustada porque le quitaré a su marido.
- Deberías, enserio deberías tener miedo... Y no, no me asusta que una niña caprichosa me quite a mí marido, pero tú si deberías fijarte con quién te metes.
- Por dios! Yo sé que jamás vas a hacerme nada, eres de las que habla demasiado y hacen poco.
- No me provoques Lin, no lo hagas, porque hoy me siento piadosa y vengo a darte mi segunda advertencia... Si no te alejas de Seshomaru, te arruinare, y tengo el arma perfecta para hacerlo.
- ¿Y cuál es esa arma perfecta?- se cruza de brazos y sonríe.
- En este sobre, tengo las pruebas contundentes de tus fraudes, tengo cada papel firmado por ti y otras personas, tengo tanto los originales como cientos de copias y si no dejas en paz a mí familia, te juro que estas pruebas irán a parar a Protección y Defensa de Servicios Financieros.
Le doy las copias que tengo en mano y ella las revisa asustada porque sabe que esa información es muy peligrosa para ella
- Ya lo sabes, si no te detienes, te arruinó - camino elegante a la puerta del departamento -Ah una cosa más, en este momento tienes que hacer movimientos muy ágiles para evitar que en serio te descubran, porque en la oficina de tu padre ya están los agentes investigando todo, te recomiendo seas rápida.
Salgo y me dirijo a la mansión, en este momento Seshomaru ha de estar completamente feliz al tener de nuevo con él a las niñas, las pase a dejar antes de dirigirme a la oficina de mi esposo y acercarme sigilosa a la puerta para escuchar todo lo que hablan.
Ahí me di cuenta de que Lin en verdad no sé detendría solo por qué yo se lo dijera, así que le pedí a Bankotsu que me entregara la investigación que encontró he hiciera una denuncia por el fraude.
FB
- Bankotsu ¿Tienes lo que te pedí?
- ¿Con quien crees que estás hablando? Claro que tengo lo que pediste...
Encontré bastantes cosas, la señorita Lin es casi toda una experta en fraudes y los maquilla muy bien, pero no exelente porque logré encontrar todas las pruebas que la señalan como la autora de todo esto.
- Interesante... Da una alerta pero encárgate de que no encuentren nada grave, no quiero perjudicar al Señor Yamamoto, solo quiero darle un susto a su hija... Dame todas las pruebas que tengas.
Y así me diriji al departamento que Seshomaru le compró, conseguí el acceso y la esperé pacientemente.
Ffb
Ahora me encuentro en mi cama, esperando a que Seshomaru termine los asuntos con las niñas para poder hablar con él.
Desde que llegué note que estaba con ellas en el jardín, estaban jugando y el las vigilaba con cara de seriedad, pero sabía que disfrutaba volver a tener a las escandalosas princesas corriendo a su alrededor.
- Aome... ¿En dónde estabas?
- Fui a dejar las cosas claras con Lin
Me miró más serio.
- Los encontré a los dos en tu oficina...
- Ella me fue a buscar, yo no tengo nada que ver con ella - se apresura a decir.
- Tranquilo, lo escuché todo, se de buena fuente que has estado haciendo las cosas bien - me levanto y desabotono su camisa - Se que la que te busca y acosa es ella - tiro la camisa a la basura y me dirijo al closet para sacar otra - Pero ya no te preocupes, ella no te volverá a molestar, ahora sabe que no es nada.
Nos besamos y así comenzó una nueva etapa en nuestra relación, sin nadie de por medio.
Fin
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