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No eres nada

Aome

Era una fiesta de las más exclusivas en uno de los hoteles más lujosos de las Vegas. Era la fiesta del aniversario de las dos empresas más grandes de Japón; Taisho y Yamamoto. Al ser empresas que tenían varios convenios, ambos jefes de estás tenían una excelente relación, tanto así que juntaban sus fiestas de aniversario, pero está en verdad era especial y la tenían que hacer a lo grande, ya que era el aniversario número 50 de ambas.

Los anfitriones de esta grandiosa reunión éramos el matrimonio Taisho Higurashi y Hideo y Lin Yamamoto, padre he hija mayor. Lastimosamente la esposa del señor Hideo había fallecido hace ya unos años, quedando como representante de ella su insoportable hija mayor, una niña caprichosa e hipócrita a la cual no soporto.

En fin, esa noche tenía que ser perfecta, la recepción tenía que ser impecable y si todo salía bien, mi amado Seshomaru y yo seguiríamos la celebración en el departamento que tenemos aquí.

Debo decir que en verdad me esmere para que todo saliera exelente, pero claramente no deje de lado mi apariencia. A pesar de ser una mujer de treinta años con un par de gemelas y una pequeña, mi figura no había cambiado mucho, seguía teniendo una cintura pequeña y mi trasero y mis pechos aún se veían firmes, lo único diferente fue mi vientre, que por causa de mis dos embarazos había quedado un poco flácido y con pequeñas estrías, pero ni a mí ni a Seshomaru nos disgustaba, ya que era parte de haber tenido a nuestras princesas. Gracias me podía atrever usar u  vestido que era color vino ceñido al cuerpo, hasta la rodilla con un escote en pecho y espalda, algo formal pero no anticuado, llevaba unas zapatillas doradas altas que me hacían lucir muy elegante a la hora de caminar. Mi cabellos lo lleve recogiendo en una coleta alta y mi flequillo lo planche perfectamente, me maquille un poco más de lo habitual ya que era una ocasión especial. El resultado, una mujer que parecía más una diosa que una simple humana.

Después de hacer nuestro trabajo como anfitriones nos encontravamos disfrutando de la plática y compañía del otro, cuando los Yamamoto aparecieron para saludarnos.

- Seshomaru, que alegría verte - dijo Lin de manera seductora para pasar su mano desde la muñeca hasta el cuello de Seshomaru solo para acercarse a plantarle un beso en la mejilla que dejó una marca color vino en la piel de MI esposo

Mi marido se puso algo nervioso pero solo yo, al ser tan cercana a él lo noté, y no era normal esa actitud.

- Buenas noches señorita Yamamoto, es un gusto tenerla aquí, ya conoce a mí esposa Aome Taisho

Ella me vió de pies a cabeza e hizo un gesto de desagrado para después sonreír hipocritamente
- Buenas noches Aome, te ves divina
- Gracias - fue lo único que contesté
- Así es señora Taisho, se ve muy bien la noche de hoy, aunque sabemos que su belleza se nota cada día de esta vida.

El señor Hideo era un hombre muy educado y todo un caballero.

Lo saludé de manera educada y le brinde una sonrisa sincera, con él no tenía ningún problema en mostrarme amable... Con Lin, siempre fue un verdadero retó no callarla cuando lanzaba sus indirectas hacia mi.

- Ahora vuelvo cariño, tengo que ir al tocador - anuncié para retirarme

Entré y no había nadie ahí, solo yo, pero no pasó ni un minuto cuando Lin entró a hacerme compañía.

- Debo decir que para tus cuarenta años y con dos embarazos no te ves tan mal como deberías - dijo para molestarme.

- Gracias, y tú con toda la silicona que llevas no te ves tan falsa como deberías.

Rio divertida

- Silicona que salió de la chequera de alguien que está afuera esperándote

Cuando escuché eso me descoloque un poco, lo suficiente para haberme salido un poco de la línea de mis labios al pintarlos. Me limpié y voltee a verla.

- ¿Disculpa?
- Si, cómo lo oyes, este grandioso trabajo con uno de los mejores cirujanos de New York lo pagó tu intachable marido.
- Eres una niña tan necesitada de atención que ya no sabes ni que inventar
- Nada de inventos cariño, yo no miento y aprovecho la ocasión para decir... Que bien come la perra, Seshomaru en la cama es una bestia, ¡y dios! Hace el mejor sexo oral del mundo... De recordarlo se me eriza la piel

- ¿A qué quieres llegar con todo esto Lin? - pregunté molesta

- Quiero que veas que no por qué te hayas casado con Seshomaru significa que ya no me voltea a.ver a mi, la joven que siempre le atrajo

— Por favor, mi marido no se metería con una chiquilla como tú, de hecho no se metería con nadie, él me respeta

— ¿En serio estás segura? Mira los hombres como Seshomaru siempre tienen algo en común, les encanta la carne joven y ... Solo mírate eres una treintona gorda y aburrida, ya eres parte de los desechos, estoy segura que ya ni siquiera en la cama rindes, ya estas vieja... En cambio yo soy muy joven aún, y soy hermosa, ¿cuántos años nos llevamos de diferencia? ¿Diez u once? — Dice poniendo un dedo en su barbita —los que sean, el punto es que ya pásate a segundo palno y ahora yo disfruto de los placeres y lujos de los que me ha llenado tu maridito.

- ¿A sí?¿Te ha llenado de lujos? - pregunto irónica

- ¡Si! Lo pongo a gastar, lo que pido me lo da, me lleva de viaje cada que se lo pido, explota el ticket cuando vamos de compras, Gucci, Balenciaga, Luis Vuitton, lo mejor de lo mejor para su niña consentida ... En serio Aome, te estoy hablando con sinceridad ya acepta de una ves que ese hombre no es tuyo, solo ve y pregúntale ¿quien le eriza la piel? ¿En quien está gastando su fortuna?.

En un puta, al parecer

- Sabes... Lo emos echo hasta en la cama que duermes con él, mientras tú estabas de vacaciones con tus mocosas nosotros la estábamos gozando, lo hice llegar como tú jamás has podido, ni podrás.Después hasta me compro un departamento solo para vernos las veces que quisiéramos en él... Y todas esas veces que llamabas y no contestaba, estaba conmigo y apagaba el teléfono porque se lo pedía... Seshomaru ya no te ama, solo ama que estés para él y a su disposición... tú serás la esposa, la señora Taisho, pero es a mí a quien prefiere encima suyo.

No dejó de sonreír ni una solo ves, mostrando su blanca dentadura, pero cuando terminó y yo me puse a reír su "divina sonrisa" desapareció.

- Hay solo una cosa que no entiendo, si tú le gustas tanto y presumes ser su niña consentida, he incluso que te prefiere a ti¿por que sigue conmigo? Si soy en verdad una treintona gorda y aburrida, ¿por que sigue casado? Digo, el divorcio existe desde hace ya bastante tiempo - menciono jugando con los anillos que
llevo en mi mano derecha -Lin...nena entiende una cosa, con tipas como tú todos los hombres juegan, eres tan pasajera como las estaciones y tan poca cosa que te conformas con una cartera, conmigo no tienes comparación al terminar el día tú te vas a tu departamento en el que solo te usan, y yo a la mansión, a dormir junto a Seshomaru como SU MUJER...¿En serio te crees una amenaza? ¿Solo por ser una niña caprichosa a la que le compra un par de cositas?... Pues mira, las propiedades están a mi nombre,las cuentas de banco también a mí nombre, todo lo suyo es mío, lo poquito que se ha gastado en ti,el departamento que según tu te compró que seguramente está a nombre de él, es
limosna para mí... Entiende, tu nena, no eres nadie para mí hombre.

Ella se quedó con una cara de enojo y con lágrimas de rabia, porque sabía perfectamente que junto a mi ella no era ni es nadie

Estaba a punto de salir del baño y dejarla sola, pero me detuve y dije

- Si te vuelvo a ver cerca de él, te juro que ni siquiera la urna de tus cenizas va a ser encontrada.

Sin más me dirijí a dónde había dejado a Seshomaru, ahora seguía él.

- Cariño, en cuanto podamos ¿nos podemos ir?
- ¿Por qué? ¿Te pasa algo?
- Solo estoy un poco cansada, los preparativos fueron bastante pesados y estar en tacones casi toda la noche no es de ayuda.
- Bien entonces en cuanto podamos, nos despedimos y nos vamos - me tomó de la cintura y beso mi frente

Pasó al rededor de una hora y al fin nos fuimos de la fiesta, a muy pocos realmente les importo que nos fuéramos, pero a la gran mayoría le dió completamente igual .

En esa hora yo había pensado en una buena forma de hacer pagar a mí querido esposo por la humillación de su amante.

Llegamos al departamentos y yo lo jale de su saco para besarlo con pasión y deseo, comencé a despojarlo de su saco y corbata.

- ¿Así que estabas muy cansada? - pregunto burlón e irónico

No conteste y lo llevé a la habitación.

Ya estando ahí comencé a besar su cuello y a desatar su camisa, el aprovechaba para levantar la falda del vestido para después quitarlo por enzima de mi cabeza. Me tiró a la cama y entre besos me ayudó a quitar mis zapatillas, después se quedó observandome con lacivia y ahí era donde empezaba mi plan.

- ¿Te gusto?
- Me encantas - se puso encima de mi y besó mi cuello repetidas veces.
- ¿Más que Lin? - mi voz se hizo grabé al preguntar
- ¿Que?
Lo ví palidecer, me senté en la cama para estar más cerca de su rostro
- ¿Soy mejor, o peor que ella?
- De que estás hablando mujer, ¿como me preguntas esas cosas?
- Porque ya lo sé todo, se que te revolcabas con ella cada que podías, se que tus juntas de trabajo alargadas eran entre las piernas de esa mocosa... Y se que rechazaste nuestro viaje con las niñas, su primer viaja a la playa, para quedarte con esa zorra y hacer tus porquerías es MI cama, se que le compraste muchas cosas, que la llevabas a dónde quería y que incluso le pagaste las operaciones... Y no quiero ni pensar que mientras yo estaba en el hospital con Moroha por su fractura en el brazo, tu estabas en Nuw York cuidando a la estúpida esa en su incapacidad por los implantes.

- No, te equivocas, yo jamás la cuide, si es ciento que le pagué las operaciones pero mientras ella estaba en el hospital yo estaba trabajando, la llevaba conmigo a los viajes de negocios, pero no pasaba tiempo con ella hasta que...

- ¿¡Hasta que querías cogertela!?... Mira no me importa lo que hagas con tu estúpido dinero o tus viajes carísimo, me importa que mientras nosotras anhelabamos un viaje en familia, o que tú al menos nos pusieras un poco más de atención... - no pude continuar, el llanto me ganó hasta que me repuse - tú estuvieras pasando el tiempo con tu puta

- Las cosas no son así, no niego que tuve una aventura con Lin, pero no la pondría a ella antes que a ti, ni mucho menos antes que mis hijas, ellas y tú son mi todo, son mi familia...
- Familia que has roto, ya le pedí a Mioga que proceda con los papeles del divorcio, y también con la demanda por adulterio - me levanté de la cama y tome la maleta que traía para llevarmela a otro cuarto - Ah, y no creas que la custodia será compartida, también la voy a pelear y solo verás a mis hijas con mi permiso y no te las vas a poder llevar.

- No puedes hacer eso, ¡son mis hijas también! Y tanto ellas como yo tenemos derecho a estar juntos y poder vernos cuando queramos
- ¿Ahora si vas a querer pasar tiempo con ellas? No seas hipócrita

Me salí corriendo del cuarto y me encerre en el extra que tenía el departamento, me tire a la cama a llorar, realmente no me quería divorciar ni tampoco limitar a mis hijas a ver a su padre cuando a mí se me dirá la gana, no podría jugar con ellas de esa forma, pero si quería asustarlo, quería que se arrepintiera de lo que hizo y que se diera cuenta que nada en esta vida lo tenía seguro.

🌼🌼

Después de eso solo duramos un día tormentoso en las Vegas, no soportaba tenerlo enfrente sin echarle en cara lo que había hecho o mandar indirectas que a él le molestaban de sobre manera, siempre terminabamos discutiendo, él se salia del departamento y yo me metía al cuarto a llorar hasta que me relajaba.

Al sentirme de esa manera me di cuenta que si me quedaba con él, iba a hacer de mi casa un infierno para mis hijas, no quería que ellas me vieran discutir a cada momento con su padre o que quedarán en medio de una separación. Tenía que sanar lejos de él, aprender a vivir con esto para después tener una ves más tranquilidad emocional y que mis niñas tuvieran un verdadero hogar.

- Aome, querida ¿cómo estás? ¿Cómo les fue el la fiesta?
- Fatal, Irazue
- ¿Por qué? ¿Que paso? - preguntó preocupada mi suegra.
- Me enteré que tú hijo me engaño con la mocosa Yamamoto
- ¿Que? ¿Estás segura de lo que estás diciendo niña? Es imposible que mi hijo haya hecho tal cosa

Le conté todo, lo que me dijo Lin y también lo que me dijo Seshomaru, ella no podía creer que su intachable hijo hubiera hecho eso, pero al final me creyó y dijo me apoyaría con cualquier cosa, después de todo ella también había pasado por mi situación.

- No me pienso divorciar, a pesar de todo lo sigo amando, y también se que si lo hago mis pequeñas podrían salir algo afectadas y no quiero que a ellas les pase nada.

- ¿Entonces que piensas hacer?

- Me voy a ir por unos meses a otro país, a un lugar donde no haya ruido, donde pueda estar en paz, tal ves a un pueblo o algo parecido, voy a contratar a una terapeuta que este dispuesta a viajar conmigo y que me ayude a superar esto... Y me llevaré a las niñas conmigo

- ¿Por qué te las vas a llevar? Nosotros las podemos cuidar bien, además mi hijo podrá haber sido un marido infiel, pero no un mal padre, las puedes dejar

- Lo quiero hacer sufrir Irazue, quiero que se sienta solo, que sufra por haber hecho lo que hizo, y se que tal ves no está bien involucrar a mis hijas, pero en serio lo quiero ver mal. Además, no quiero estar separada de ellas tanto tiempo.

- Bien, ¿Quieres que te ayude en algo?
- Prepara a mis hijas, esto tiene que ser repentino para él, obviamente le avisaré si no puede demandarme y es lo último que quiero.

- Bien los esperaremos, hablaré con las niñas para que no sospechen nada de nada y que se puedan ir tranquilas... Solo por favor Aome, no envenenes a las niñas con cosas malas sobre su papá, a pesar de todo eso sería muy injusto para mí hijo, te permito que te alejes un tiempo con las niñas, pero no que las pongas en contra de Seshomaru.
- No te preocupes Irazue, no haría eso por nada del mundo, te repito que sigo amando a tu hijo y no quiero perjudicarlos de una manera tan cruel

- Confío en ti y en tu juicio
- Okay, más al rato te confirmo a dónde nos vamos para que las prepares de una forma adecuada.

Sin más colgué y comencé a hablar con mucha gente, moví compromisos, fechas importantes, todo, pedí el permiso de viaje para las niñas, todo quedó hecho para antes de que Seshomaru llegará.

- Prepara tus cosas, nos vamos en tres horas al aeropuerto para regresar a Japón.
- No hace falta que me lo digas, ya las tengo preparadas, no quiero estar ni un minuto más aquí... Y espero que no te hayas puesto de acuerdo con tus amante para verte haya y divertirte un poco.

Me tomo fuerte del codo y hablo irritado y tosco.

- Deja de decir tus estupideces, ¡por dios ya no eres una niña para hacer este tipo de berrinches!
- ¿Y tú si eres un jovencito como para meterte con una chiquilla diez años menor que tú?

Nos quedamos viendo retandonos el uno al otro hasta que me soltó y yo fui a la recamara principal para recoger alguna cosas que todavía tenía ahí

Después de eso solo nos vimos para irnos al aeropuerto y no hablamos de absolutamente nada hasta que llegamos en la madrugada a la mansión.

- Es mejor que actuemos normal en frente de las niñas, no sería bueno que nos vieran discutir
- No te preocupes, desde mañana nos vamos del país unos meses para que no pase eso
- ¿Cómo que "nos vamos del país"? ¿A que te refieres? - pregunto confundido.
- Me voy a llevar a mis hijas a un lugar muy tranquilo, Montebello, es un lugar para relajarse un poco, lleno de vegetación y apartado de la ciudad, viviremos en un pequeño pueblo cerca.
- ¿Por cuánto tiempo? - Dijo más tranquilo
- No lo se, tal ves cuatro o cinco meses
- ¿¡Que!? ¡No! ¡No te vas a llevar a mis hijas tan lejos y por tanto tiempo! ¡Si te vas, te vas sola!
- Baja la voz o alguien te va a escuchar - dije tranquila - y si, si me las voy a llevar, no me voy a arriesgar a qué en una de esas visitas de tu amante los vean y les generen un trauma...
- ¡Deja de mencionar eso! ¡Ya me tienes arto!
- ¡Pues precisamente por eso me voy y me las llevo!... De otra forma pediré que validen los papeles del divorcio, que proceda la demanda por adulterio y el juicio por la custodia de las niñas, decide tu que prefieres.

Él palideció y se pasó las manos por toda la cara para después suspirar y verme a los ojo.
- ¿Si dejo que te vallas, no procederás con nada?
- Así es, claro que ustedes siempre van a estar en contacto y las vas a poder ver por videollamada cada que quieras.

— ¿Por qué te quieres ir? — pregunto con un tono triste y algo desesperado. Jamás lo había escuchado hablar así.
— Porque no puedo verte sin imaginar cuántas veces estuviste con ella, sin pensar en que mientras yo estaba cuidando a las niñas en la casa, tu te la pasabas en hoteles de lujo con ella, es una tortura solo verte y recordar lo dicho por esa chiquilla... — quería decirle que necesitaba sanar para poder seguir con él porque aún lo amo, pero me abstuve — Necesito sanar para que mis hijas nos vean bien y como una familia feliz, ellas no merecen ver cómo la relación de sus padres se deteriora, pero para eso, necesito alejarme de ti... de todo y tu también te tienes que alejar de nosotras para pensar que es lo que quieres.

— Quiero tenerlas conmigo — dice juntando su frente con la mía y tomando mi cintura — quiero que seamos una verdadera familia, te prometo que no volveré a fallarles de esta forma, pero por favor... No te vallas, no se alejen de mi.

Di unos pasos hacia atrás

— La decisión ya está tomada, ya sabes que es lo que tienes que hacer... Y claro, una ves que regrese no me quiero entrar de que te estuviste viendo con Lin o con otra, desde el primer día que me valla tu no volverás a ver a nadie, de lo contrario haré lo que ya dije — en todo momento me mostrar fría y seria.

— Nos vamos hoy en la tarde, y a medio día llega el permiso de viaje para las niñas, tienes que firmar para que no haya problema al momento de intentar salir del país.

Estaba a punto de meterme a la cama hasta que recordé que incluso ahí se había metido esa tipa, así que me fui a otro de los cuartos que había en la mansión.

🌼🌼

— ¡Mami! ¡Mami! ¡Mami!

Me desperté por los gritos emocionados de las dos pequeñas de cuatro años que entraban al cuarto y se s
abrazaban a mi que aún estaba acostada y empezando a despertar.
— Buenos días mis princesas... ¿Ya tan temprano están despiertas?
— Son las 9 de la mañana — dice Setsuna sentada en mis piernas

¡Dios se me había hecho tarde y tenía que preparar mis cosas y organizar mis tiempos!

Les dije que salieran y fueran a desayunar para yo ponerme a planear todo, pero me percaté de que Towa no sé había salido con su hermanas, ella se había quedado en la cama viéndome algo seria

— ¿Que pasa cariño?
— ¿Por qué dormiste aquí y no con papá?

Me quedé helada por unos segundos, mi hija es una niña muy inteligente, y siempre se fijaba hasta en el más mínimo detalle.

— Ah este... Lo que pasa es... Que papá llegó algo lastimado, y preferí dejarlo dormir solo para que estuviera más cómodo — le brinde una sonrisa para que se convenciera de lo que dije.

— Mmm... Okay — bajo de la cama y se fue con sus hermanas.

Termine de arreglar las cosas y las niñas estaban muy emocionadas por el viaje, más por las fotos que encontraron del lugar, ya estaban planeando todas sus posibles aventuras en ese hermoso lugar.

— ¿Por qué papá no va a ir con nosotras? Nunca nos ha acompañado a los viajes largos — dice Setzuna triste
— Te prometo que en cuanto regresen, vamos a organizar un viaje todos juntos a un lugar muy lindo — se apresuró a decir Seshomaru para calmar la tristeza de nuestra hija.

Ella sonríe y agarra su pequeña maletita de viaje.

— Bien, nos vemos cariño, te vamos a extrañar... Vamos Moroha dile adiós a papá — le digo a mi bebé de dos años que se encuentra en mis brazos.

— Allos — agita su manita mientras lo dice

Después me acerco a él y le doy un pequeño beso en los labios Seshomaru correspondió aunque solo fue para que ellas no sospecharan que no estábamos pasando por una buena situación.

Seshomaru

Las ví subirse al carro que las llevaría al aeropuerto, en ese momento me permití sentir el nudo en mi garganta y unas lágrimas traicionera bajaron por mis mejillas, tenía miedo, por primera vez, de perder a mi familia, de perder a las mujeres más importantes de mi vida.

Continuara...

Una nueva historia, espero les guste!

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