Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Enseñame I

Aome

Han pasado casi dos año después de que decidí quedarme en la era feudal, y no a sido exactamente como lo imaginé, de echo no tiene nada que ver mi ilusión de mi realidad.

Cuando llegue, pensé que mi vida alado de Inuyasha sería casi perfecta, pero me equivoqué.

Tres meses después de que llegue y comenzé a vivir con el, me di cuenta que cuando me miraba, lo hacía con una pizca de tristeza, y cuando me tocaba, era muy melancólico; me costó entender lo que pasaba, pero uno nunca puede mentirse por mucho tiempo, así que acepte que el no me estaba viendo a mi, sino a Kikyo, el la veía en mi.
Así que por mi, y por el, decidí terminar la relación y solo quedar como amigos.

Aún así, yo veía muy triste a Inuyasha, entonces tome la decisión de revivir a Kikyo, investigue por mucho tiempo, cada que salía a alguna aldea, preguntaba a los brujos y sanadores de esa región, sobre algunos rituales de resurrección, pero ningúno de ellos funcionó. Asta que encontré a una sacerdotisa que me habló de Irazue de Taisho, Laidy del castillo de la luna. Me dijo como encontrarla, e incluso me regaló un libro acerca de la familia y acendencia de el clan al que pertenece.

Poco después al leer el libro, me llevé la sorpresa de que Seshomaru era su hijo, que actualmente es Lord de las tierras del Oeste, con esta información deduje que el podía llevarme donde su madre para realizar este complejo rito de resurrección.

Pasaron días, semanas de súplicas y súplicas, asta que por fin accedió.

Nuestro viaje duró casi medio mes, ya que solo íbamos a pie, eso me dió oportunidad de conocerlo un poco, ya que yo hacía algunas preguntas y el solo respondía sí o no; a el también le sirvió ese tiempo juntos, ya que se volvió más paciente y aveces dejaba de lado su exprecion neutra para mostrar pequeñas sonrisas que me cautivaban.

Al llegar donde su madre, ella me hizo varias preguntas, y me puso a prueba para ver si realmente hacía esto con una intervención buena, o solo quería a esa sacerdotisa para hacer el mal. Todo lo que me preguntaba lo respondía de la manera más sinceras posible.

Fue difícil poner en marcha el conjuro, ya que al momento de morir Kikyo se convirtió en almas, no había cuerpo, podía recuperar su alma, pero está necesitaría un recipiente, el cual no existía.

La solución que Laidy Irazue encontró, fue crear un cuerpo de barro recuperar su alma y después hacer otro rito para que ese cuerpo de barro se convirtiera en uno de verdad. Yo tuve que darle un poco de mi sangre y un mechón de cabello para que el ritual funcionará, aparte de que yo tenía que ir al mundo de los muertos para recuperar el ingrediente principal.

Fue una búsqueda bastante larga, tuve que pelear con uno de los monstruos que custodiaba ese portal al salir, la pelea fue dura y más teniendo que cuidar la piedra en la que había puesto el alma de Kiko. El monstruo me dejó bastante herida, la pérdida de sangre era mi principal problema, ya que me quedaba más rápido sin energía. Asta que caí rendida, pero no esperaba que el fuera a rescatarme antes de que el mundo de los muertos me reclamara.

El ritual salio como se esperaba, Irazue creó con la piedra un collar que quedó incrustado en el cuerpo de la sacerdotisa, pues esta contenía su alma.

Llegamos a la aldea está vez acompañados de Kikyo.

Inuyasha fue el primero en aparecer, y como era de esperarse, lo primero que hizo fue corre a sus brazos; debo decir que una parte de mi murió con ese reencuentro.

Unos días después Lin se lastimó el pie, pues estaba tan distraída entrenando que no reconocí su presencia y lancé una flecha en su dirección, al intentar esquivarla torció su pie, así que no podía apoyarlo. Cómo me sentía muy culpable, siempre que Seshomaru venía a visitarla yo la llevaba en mi espalda.

Así fue como comencé a tener cierta relación con el... Y ciertos acercamientos también.

- Hola Aome ¿cómo estás? - preguntan Sango y Kikyo
- Hola chicas, bien ¿y ustedes?
- Bien - vi que entre ellas se veían de una manera muy rarra - Oye... Últimamente... Has salido de noche al bosque... ¿Te pasa algo? - dijo Kikyo algo nerviosa.
- Lo que Kikyo quiere decir es que si es por tus lunas, no deberías ir sola, es peligroso, algún Yukai podría comerte.

Si supieran.

- No se preocupen chicas voy a estas bien, es solo que me da insomnio y salgo a caminar al bosque así me canso y me da sueño.
- Pues seguramente te cansas demasiado ya que te quedas dormida en el bosque - dijo Kikyo de una manera rara.
- Si, no tenes idea de lo cansada que me deja - digo distraída y ellas me miran raro - digo... Me deja muy cansada la-la caminata.
- Ok... Bueno nos vamos, que tengas un lindo día Aome.
- Igualmente chicas.

El día pasó normal, dando paso a la noche.

Ya todos dormían profundamente, ni un alma pasaba por la aldea. Caminé un poco asta adentrarme al bosque, esto ya es parte de mi rutina.

Y ahí estaba el... Bajo un enorme árbol de cerezo, no llevaba su armadura habitual, nunca la trae de echo.

Seshomaru

Una noche más bajo este mismo árbol, esperando a la misma mujer, para hacer exactamente lo mismo que hacemos desde hace algunos meses.

- Eso solo si dejas tu orgullo y decides decirle lo...
- No estoy de humor para escuchar tus idioteces.
- ¿Alguna vez lo haz estado?
- Silencio Yako, se hacerca.
- Espero que hagas lo que tienes que hacer.

Ella estaba parada a unos pasos de mi.
Al ver que yo no hacía nada ella se aventuró a meterse entre mis piernas e intentar besarme, cosa que no logro debido a mi repentina acción de levantarme.

Ella hiso lo mismo y me vió dolida y desconsertada, entonces me acerqué, acaricie su suave y niveo rostro

- Enséñame...

Aome

No sabía que estaba pasando, el jamás me había rechazado, siempre me respondía con la misma pasión con la que yo iniciaba.
Estaba tan confundida y sumida en mis pensamientos que no me percate de su cercanía asta que acarició mi mejilla y habló de la manera más suave

- Enséñame ... A ser feliz como lo eres tú... A dar amor, como me lo das tú... A perdonar como personas tú... Sin recordar el daño.

- ¿Comiste algún hongo extraño o algo parecido? - pregunté divertida por lo nerviosa que estaba. El solo soltó una pequeña carcajada que me hizo sonrojar

- Enséñame a consolar como consuelan tú. A confiar como confías tú. A repartir sonrisas sin esperar a cambio nada más.
- Seshomaru no tienes que hacer esto, yo no soy de esas mujeres que necesitan de palabras lindas y acciones romántica para que te den lo que buscas. Yo simplemente te  voy a dar lo que tú quieres... Lo que yo quiero así que...

No terminé de habrá porque puse uno de sus delgados y largos dedos en mi boca.

- Cállate... Solo ... Déjame terminar. Quiero que me enseñes a no mentir como no mientes tu, a no envidiar como no envidias tú.
- Bueno eso no es un echó...
- ¿Por que nunca puedes quedarte callada?
- Porque simplemente soy así... ¿También quieres aprender eso, a no quedarte callado?
- No.
- Porque haces esto con migo y no con otra persona, se que no soy la primera que se mete en tu cama, y tal vez no seré la última...- lo último hizo que se formará un nudo en mi garganta - No soy diferente de ellas, o al menos no soy diferente de Sara, ella también era una humana como yo, mucho más hermosa debo decir, porque no le dijiste esas cosas tan hermosa a ella, apuesto a que era una mejor opción, una increíble opción comparada conmigo. -
- Eso es mentira, Sara hubiera sido mi peor opción, ¿sabes cual difícil hubiera sido estar con ella? Seguro su padre y yo estaríamos en una guerra, y con Naraku vivo eso sería una destrucción masiva.
- Estás diciendo que me lo dices a mí por qué no soy ninguna princesa y soy mucho más fácil de obtener, es eso, que soy una opción más fácil... Sabes que vete al diablo.

Con las lágrimas escapando de mis ojos di media vuelta y comencé a caminar, no iba a soportar ni un minuto más.

- Es por tu dulzura - dijo cuando yo ya estaba unos tres metros de él - por tu fortaleza, tu manera de entregarte, como olvidas los enfados, como guías nuestros pasos cada día. Pero sabes de entre todas esas cualidades, resalta una...
- ¿Cual? - pregunte viéndolo directamente a los ojos con un poco de esperanza
- Tu capacidad de conquistarme cada día.
Cubrí mi rostro y comencé a sollozar como una niña pequeña a la que le han quitado a su muñeca favorita. No sé cuánto tiempo estuve así, solo se que de un momento a otro estaba siendo precionada contra un cuerpo cálido y tonificado, ese momento fue el más hermoso de mi vida, el abrazándome de manera cariñosa y protectora.

- No llores más, esa es la única expresión que odió ver en ti.
- De hecho es la tristeza y el enfado las que odias.
- No, me gusta verte enojada, tú piensas que te vez como un monstruo que intimida a cualquiera, pero realmente pareces un pequeño cachorro al que no dejan de molestar.

Seguía abrazada a el, pero un pequeño tic atacó mi sien y de un momento a otro lo empujé.

- ¡Como puedes decirme eso después de la conferencia más romántica del mundo, eres realmente sorprendente Seshomaru Taisho!

- Lo se - comenzó a acercarse a mi asta acorralarme contra un árbol y comenzamos a besarnos.

Poco a poco nuestra ropas fueron desapareciendo. El hizo que enredarse mis piernas en su cadera y comenzó con estocadas lentas pero muy fuertes; Así continuamos asta que llegamos al clímax, repentinamente sentí un cambio en el aura de Seshomaru, está era mucho más obscura y pesada eso me alteró un poco, pero lo que más me asustó fue que el clavó sus enormes colmillos en mi hombro derecho, cosa que me provocó un dolor terrible, pues no solo perforó mi piel, también quemaba esa parte con el veneno que inyectaba en mi, y que se esparcía por todo mi torrente sanguíneo

- Se-Seshoma...ru basta... M-me duele - dije sollozando

Estaba muy asustada, como es posible que la persona que te profeso amor hace apenas unos minutos te esté haciendo daño.

Pasaron unos segundos que a mí se me hicieron siglos, nos separó del tronco y me acostó en el pasto lo último que sentí fue sus labios en mi frente

🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙

Desperté por el horrible dolor en mi hombro derecho, intenté moverme pero me fue imposible, el dolor se esparció a todo mi cuerpo, estaba totalmente inmóvil.
El dolor no se intensificó, pero tampoco desapareció.

- Se- Seshomaru - lo llamé en un susurro, pero él no respondió.

Fue entonces cuando decidí mover poco a poco mi cuello a ambos lados, pero no había nada, solo pasto y árboles, el me había dejado tirada con este enorme dolor en medio del bosque

- ¿Porque Seshomaru?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro