— Perdón por no haberte escrito antes cariño, pero no me he sentido bien en todo el día pensé que era el cansancio y me metí a bañar pero creo que empeore no se que tengo.

— Está bien

_¿Solo está bien?... Ni si quiera se preocupo un poco por mi _

Desde hace un tiempo Seshomaru ya no es el mismo de antes conmigo, se ha portado más indiferente de lo normal y eso me preocupa. 

Ya he hablado de esto con él antes, y él me había hecho saber que yo tampoco estaba teniendo la mejor actitud con él, yo me disculpé y fui más cuidadosa con lo que decía o como me comportaba, pero él... Él seguía con su indiferencia, entiendo que tenga una forma de ser un poco complicada, pero no era así antes. Siempre se preocupaba por mi cuando de alguna enfermedad o malestar se trataba, pero ahora prácticamente no le importe.

Me dieron muchas ganas de llorar, después de cómo contestó me sentí peor de lo que ya me sentía, así que decidí dormir un rato y relajarme un poco.

🥀🥀

Después de dormir pensé en muchas cosas, entre ellas... El echo de que quizás sea hora de terminar con esto.

Tomé mi teléfono y comencé a escribir

— Necesitamos hablar.

Hace un momento te dije que me sentía mal y que por eso no te habia podido escribir en todo el día y tú simplemente dijiste "está bien"

Si de por si me sentía mal físicamente, me hiciste sentir peor sentimentalmente.
Yo al menos esperaba ver un poco de preocupación o interés en qué era lo que me pasaba pero lo que obtuve fue tu desinterés.
Y tal ves estoy sonando exagerada, pero es que no es solo por lo de hace un montón, si no por tu actividad en general de este mes.

Por mi mente pasaban muchas cosas, habia un debate muy intenso entre decir lo siguiente o no. Una parte de mi decia que tenía que aguantar sus actitudes y comportamiento y que a la larga él volvería a ser el de antes; y otra cada ves me convencia más de que no tenía que aguantar nada, y que tenía que recibir lo mismo que daba si no, eso ya no funcionaba.

_Así que tal ves por mi parte es todo

Esperaba que el quisiera hablar más a fondo de esto o que quisiera arreglar las cosas, pero eso no pasó.

— Esta bien, si esta es tu decisión, no tengo nada más que decirte

Eso me destrozó por completo.

🥀🥀

En este mes me he sentido fatal, no hay ni una sola tarde en la que no llore por si ausencia, la primera semana después de la ruptura admitiré que no sentía nada, todo parecía normal, pero después... Comencé a extrañarlo a cada momento, extrañaba las tardes frente a mi pequeño piano en las que ambos disfrutábamos de escuchas las suaves notas que salían de él.

Extrañaba tenerlo serca, contarle detalles de mi día y también desahogarme con él por el comportamiento de otras personas, extrañaba hasta las discusiones.

Cada que me iba a acostar para descansar un poco, me ponía los audífonos y comenzaba a reproducir siempre las mismas canciones y lloraba hasta que me quedaba sin lágrimas o hasta que me cansaba de sentirme mal, así era cada día de mi semana.

Me torturaba pensando en si él ya estaba conociendo a otra persona o si estaba en las mismas condiciones que yo, me preguntaba si él me pensaba tanto como yo... Si me extrañaba aunque fuera un poquito.

Conversación entre Sango y Aome

— Ay sango, ya no se que hacer, me muero por buscarlo y pedirle que regresemos.
— ¡No! Tienes que ser firme con tus decisiones Aome, cuando él se fue, tu lo buscaste y casi le rogaste por qué regresará, pero está ves la que tomo la decisión fuiste tú y debes respetarla.
— Ya lo sé, pero es que en serio lo extraño, no sabes lo mal que la estoy pasando.

— Amiga creeme que te entiendo, cuando Miroku me dejó sentí lo mismo que tú, pero debemos seguir sin ellos... Además ¿para que lo quieres contigo si siempre empiezan bien y terminan siendo unos tóxicos los dos?, por lo sano debes terminar con ese círculo viciosos que tenían.
— Creo que en eso sí tienen razón, gracias por escucharme. Te quiero mucho
— Sabes que también te quiero, tonta.

Y así, con sus palabras poco a poco me fui acostumbrado a su ausencia y el amor que todavía tenía y sigo teniendo por él, lo deje guardado en algún lugar de mi ser.

7 año después.

Cuando crecí me marche del barrio en el que vivía, actualmente tengo 24 años y trabajo en una empresa como encargada de logística de almacén, me gusta mucho la vida que llevo.

Desde esa tarde que hable con mi amiga Sango hace ya unos años y que le di el último adiós a mi amor de juventud, he vivido sin resaltos y sin ningún problema en cuanto a mis sentimientos.

Desde hace unos meses vivo con un hombre bueno que conocí en la empresa, se llama Bankotzu y es muy bueno y paciente conmigo. Se podría decir que soy feliz.

La juventud se me fue pasando, y me rendí ante la sensatez, vendí mi piano que tantos recuerdos de Seshomaru me traía, con eso logré comenzar mis ahorros e independizarse para vivir mi vida aparte y más tranquila.

— Iré a comprar las cosas que faltan en la casa Bank, ahora vuelvo.
— Te acompaño para ayudarte con las cosas, cariño
— mmm no, así estoy bien no te preocupes.

Después de mi amor por Seshomaru prometí cuidarme, cerré con llave mi corazón, y aunque confieso que ya no rio como antes, tampoco siento ya ningún dolor.
Pero estoy con Bank porque es alguien bueno que me trata bien y que es el mejor candidato para hacernos compañía el uno al otro, de alguna forma aprendí a conformarme y así está mejor.

🥀🥀

— Demonios, creo que sí debí traer a Bankotzu para que me ayudara — me quejo tras intentar que todas las bolas del súper entren en la cajuela de un solo empujón.

— ¿Necesita ayuda? — me pregunta alguien desde atrás.

— Am si por fa... ¿Seshomaru?
— Aome... Que casualidad encontrarte aquí... ¿Cómo has estado?

No podía creerlo, mi amor de la adolescencia (al cual no he superado del todo) estaba aquí estaba enfrente mío.

— Eee.. bien gracias, ¿que estás haciendo aquí? — pregunte nerviosa

— Pues lo mismo que tú, compré algunas cosas.

Rei un poco por lo obvio.

— Claro, disculpa estoy algo distraída últimamente.
— Si... ¿Entonces te ayudo?
— ¡Ah! Si, por favor, si no es molestia.

Él cargó algunas cosas y comenzó a ayudarme a acomodarlas en la cajuela en total silencio hasta que todo estaba en orden.

— Bien, nos vemos — dió la media vuelta y se iba a retirar pero lo detuve.

— ¡Espera, no te vallas! — dije como súplica, lo que no sonó muy bien — ¡digo está a punto de llover! Si quieres te puedo llevar a donde sea que vallas.

Él aparentemente estaba a punto de negarse cuando se escuchó un trueno y unas cuantas gotas comenzaron a caer.

— Te lo agradecería.

Sin más subimos al carro y comenzamos nuestro viaje.

De re ojo lo veía y me daba cuenta que no había cambiado mucho, solo que sus facciones se veían más definidas y varoniles, era un hombre realmente atractivo y todo en él denotaba madures y seriedad.

— ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿También te mudaste a Kioto? — fue lo único que se me ocurrió preguntar para romper el silencio.
— Si, hace aproximadamente tres meses.
— Entonces eres algo nuevo por aquí.
— Hmp.

Estábamos en un alto y aproveché para voltear ligeramente y verlo discreta, pero al hacerlo me di cuenta que también me estaba viendo y nuestras miradas se perdieron en la contraria.

Era la primera ves en muchos años que me sentía tan enamorada y embelezada solo con una mirada, era como aquella época de preparatoria en la que a cada momento le recordaba que tenía unos ojos preciosos y que me encantaba verlo fijamente porque me transmitía mucha paz y amor aunque estos fuesen aparentemente fríos.
Todo el tiempo se detuvo, era como si con esa mirada volviéramos a estar junto y nos amarramos tanto como en aquel entonces.

Un claxon desde atrás sonó y yo apresurada acelere el carro sacándonos a ambos de nuestra pequeña burbuja.

— A todo esto... No me has dicho a dónde te llevo — rei nerviosa

Medio la dirección y yo me puse en camino

Ahí en ese pequeño auto, en ese escaso tiempo... Me di cuenta que lo nuestro... Era para siempre, y que yo iba a permanecer enamorada de Seshomaru por toda mi vida.

Tenia muchas ganas de llorar. Estar con Seshomaru me hacía sentir muchas cosas, estar con él a lado mío y verlo de reojo me aceleraba el corazón como ya nadie podía hacerlo, me hacía sentir como la niña de 17 años que estaba profundamente enamorada e imaginaba un futuro a su lado lleno de felicidad y amor. En ese entonces tenía una ilucion muy diferente de lo que son mis 24 años.

A pesar de sentir todo eso... Yo no haría nada para que el sueño de mi yo de 17 años se cumpliera, a pesar de amarlo aún, dejaría las cosas tal cual están, se que no está bien que intente acercarme de nuevo a él puesto que somos personas completamente diferentes y que nuestras personalidades chocarán tanto que una ves más terminaremos separados y está ves si generará un daño completamente irreparable.

Segire con la vida que me han recetado, seguiré intentando ser feliz a lado de ese hombre bueno que me espera en casa y que me ama tanto

— ¿Por que sigues en mi cabeza Aome?...¿Por qué después de 7 años de no verte, no saber nada de ti, aún sigues despertando mis tristezas y mi felicidad?... Aún me quitas el sueño, aún en mis noches de insomnio me quedo pensando, que lentas pasan las horas de mi vida desde que no estás conmigo, pero que rápido pasan los años y yo sigo sin ser "feliz"... Muchas veces despierto desorientado y abría la conversación de hace años para desearte lindo día... Pero me detengo y acuerdo de todo cuando leo las últimas palabras dichas.

A este punto ya sollozo en silencio tratando de concentrarme en el camino y no cerrar los ojos para no causar algún acidente.

Me repongo, aclaro un poco la voz y contesto.

— Tu así lo decidiste, yo estaba dispuesta a escucharte y arreglar las cosas para que pudiéramos llegar más lejos, pero tú no quisiste.

— Lo se... Era un adolescente inepto que no sabía que estaba perdiendo a una gran mujer... Que estaba perdiendo al amor de su vida.

Llegamos a nuestro destino y ambos nos quedamos viendo hacia el frente, yo llorando a mares y tapando mi boca con una mano, y él solo viendo a un punto en el camino.

A pesar de las palabras antes dichas por Seshomaru, sabía que no haríamos nada, seguiremos caminando hacia direcciones distintas, seguiremos con la vida que a los dos nos recetaron, cada uno por su lado, muriendo por tomar la dirección del otro, cerrando los ojos para disimular que estamos muriendo por dentro.

— Nunca nos prepararon para este viento tan fuerte, que nos revolvió hasta el alma y cambio nuestros papeles

— Aunque mi corazón ya tenga su camino, no se cómo impedir que sean tullos sus latidos

Al fin nos vemos a los ojos, nos acercamos el uno al otro y nos besamos como tanto hemos deseado en estos largos años.

Pero aún así no haremos nada, esto solo es la despedida que no tuvimos antes.

Seshomaru se baja del auto y yo me seco la cara para después seguro mi camino a casa.

Fin 🥀