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Solo lo mejor

(N/A: Este fanfic es una comisión, una lectora pagó por este fic protagonizado por un OC, o sea personaje original mío, que es recurrente en varios de mis fics, tiene SenHaku, pero si no les gustan los OC's o no leyeron mis fics donde aparecen estos les recomiendo no leer, ya pronto subiré más SenHaku, gracias :3).

(Pd: Ahí arriba deje un fanart muy lindo de maso cómo es él, aunque su cabello es más un castaño ceniza claro xP Pero está igualito casi a mi imaginación :'D Creditos Multiply *w*)

Con nueve años, Mijow Yok se levantó muy temprano, a las cinco de la mañana, y rápidamente, después de comprobar que su hermanita estuviera dormida, se bañó, recogió algunas cosas y escapó del orfanato para irse directo al asilo de ancianos.

En el asilo ya sabían que él iba todos los días, así que ya tenían lista una bolsa con latas, papel aluminio y otros metales o cosas interesantes que podía vender en la chatarrería.

—Muchas gracias. —Hizo una reverencia a una pareja de ancianos que siempre lo recibía a esa hora tan temprana.

—No es nada, algún día vuelve a visitarnos con tu hermanita, cariño. —La anciana palmeó su cabello rebelde cariñosamente.

—¿No trajiste un paraguas? —El anciano miró al cielo que recién estaba comenzando a amanecer aunque de forma poco visible porque estaba muy nublado—. Mi barriga me dice que es día de lluvia.

—Y su barriga no falla. —La anciana rio jocosamente.

—Realmente no tengo paraguas, no... —Frunció el ceño amargamente.

"Genial, lluvia significa lodo, hoy el lavado a mano será más intenso", pensó con un bufido bajo su cubrebocas.

—Tenemos un trajecito de lluvia de nuestro hijo cuando tenía ocho años, tal vez te quede, ya que eres bajito para tu edad de nueve, je. —La anciana le pellizcó la mejilla cariñosamente y Yok gruñó por lo bajo, pero se abstuvo de quejarse del comentario sobre su edad.

—Lo agradecería. —Volvió a hacer una reverencia.

Sin embargo, cuando le pusieron el maldito trajecito se arrepintió un poco de haber abierto la boca... ¡parecía un pato, maldición!

Era un traje bastante estándar, con una capucha y el traje largo hasta las rodillas, y las botas le daban más seguridad, pero era de un amarillo chillón espantoso...

Agh, como sea, esto era mejor que llenar su otra ropa de lodo, porque a esta el lodo se le iría más fácilmente y podía reservarla para días de lluvia ya que se lo regalarían.

Fue al parque donde normalmente iban extranjeros para juntar las latas que tiraban antes de que lo limpiaran y pronto comenzó a lloviznar, por lo que al menos la humillación de parecer un pato.

"Me alegra que esté lloviendo, puedo usarlo como excusa para decir que me enfermé y no ir a la escuela... otra vez", pensó, ya que ese día no tenía clases que le interesaran, y la verdad prefería juntar dinero.

Ya nadie iba a adoptarlos, él se había ganado la fama de "delincuente juvenil" y su hermanita Shiky no dejaría que nadie la adoptara sin él, así que solo le quedaba asegurarse de poder darle un buen futuro cuando crecieran.

"Tengo que ahorrar dinero y juntar conocimientos, y enviarla a una buena universidad, no me importa si trabajo buscando basura toda mi vida, ella debe tener una buena vida... Tengo que darle solo lo mejor".

Fue a la chatarrería a vender lo que había juntado y de inmediato el dueño, su amigo Ikku, lo señaló burlonamente y se largó a reír a carcajadas.

—¡Pareces un patito! —Se sujetó el estómago por el ataque de risa.

—Cállate y págame. —Le extendió la mano.

—Siempre tan dulce. —Le revolvió el cabello, antes de darle su paga y un billete de cien yenes extra—. Con esto ya te alcanza para comprar la pieza que le falta a esa computadora que te conseguí para que arregles, ¿no? Tú arréglala y luego el dueño te pagará por todos los materiales. —Le guiñó un ojo.

Los ojos verde lima de Yok se iluminaron.

—¡Genial! ¡Con esto podré terminarla para mañana! —Rápidamente corrió a la salida—. ¡Gracias, Ikku, te veo mañana! —No esperó a que le contestara y simplemente salió corriendo, escuchando su risa escandalosa molesta mientras se iba.

Corrió directo a una tienda de electrónica, de las baratas, sin importarle la lluvia pesada, aunque le dificultaba la visión, por lo que terminó chocándose con un chico que cargaba un montón de piezas de electrónica, justo a pocos metros de la entrada de la tienda, donde de seguro acababa de salir.

—¡Oh, lo siento, pequeñín! —El adolescente era bastante grandote, pero le sonrió amablemente desde detrás de la pila de materiales que cargaba—. Pero no deberías correr, podrías resbalarte.

—Me disculpo. —Yok hizo una reverencia.

—No estés tirando mis cosas, grandulón. —Un segundo adolescente más delgado salió desde la tienda de electrónica, recogiendo unas piezas que se habían caído cuando chocaron—. No quiero desperdiciar más dinero del necesario, ya pronto tendré que ir a Estados Unidos a pedirle más dinero a mi viejo.

—¡Lo siento, Senku! —El adolescente grandulón rio alegremente.

Mientras el tal Senku abría una sombrilla murmurando que la lluvia podría arruinar algunos componentes, Yok quiso seguir su camino y entrar a la tienda, pero entonces notó una pequeña pieza metálica un poco detrás del tal Senku, por lo que rápidamente la recogió.

Se acercó al adolescente delgado, alzando su mano para jalar su bata de laboratorio, dándole dos tirones que hicieron que el adolescente volteara y bajara la vista para verlo con una ceja en alto.

—Disculpa, nii-san, ¿esto es tuyo? —preguntó Yok con indiferencia.

—Ah, sí, y es muy importante, diez billones de puntos para ti. —El chico mayor rio entre dientes, tomando la pieza mientras alzaba el paraguas y se acercaba a su amigo grandulón—. Gracias, mocoso.

Sin más, siguieron su camino, dejando a Yok bufando al ser llamado "mocoso" luego de devolverle amablemente algo que se le cayó.

"¿Y qué es eso de 'diez billones de puntos'? Que tipo tan raro...", pensó, pero claro que no dijo nada, él SÍ era respetuoso... cuando quería, por lo menos.

Compró el componente en la tienda y volvió rápidamente al orfanato donde su hermanita lo abrazó con todo y el horrible traje enlodado, por lo que a Yok casi le da un infarto.

—¡Ya te ensuciaste! ¡Ahora a bañarte! —La jaló de la oreja para llevarla al baño de niñas.

—¡Pero estuve jugando con lodo toda la mañana, onii-chan! —Shiky rio tiernamente, sus ondas rubias bailoteando en los dos bollos despeinados que ataban su cabello.

—¡¿Qué?! ¡Pues con más razón a bañarte! ¡Y le pediré a la supervisora que te bañé ella!

—¡Noooooo, ya soy grande, tengo casi seis, puedo sola!

Yok no la escuchó, le pidió a la supervisora bañarla y luego de que los dos estuvieran bien vestidos y limpios la dejó abrazarlo otra vez, antes de ponerse a peinar su cabello él mismo, ya que no le gustaba verla tan despeinada siempre porque intentaba peinarse sola.

Al principio era muy malo en esto de peinarla, pero ya había mejorado mucho y siempre la peinaba prolijamente, aunque todavía no llegaban a un acuerdo de qué era prolijo y qué era "demasiado ajustado y me arrancas el cabello", pero ya estaban mejorando.

Finalmente, luego de varios intentos, encontraron un punto medio y le hizo unos bollos mucho más prolijos y no tan ajustados, y luego se escondió para que no lo obligaran a ir a la escuela (pero asegurándose de que llevaran a Shiky al jardín de niños) y se fue al sótano del orfanato a reparar la computadora con el nuevo componente.

Afortunadamente, el componente funcionó, pudo reparar la computadora y al día siguiente, ya sin parecer un pato, pudo llevarla con Ikku y cobrar más dinero que por supuesto que iba a ahorrar.

Todo lo hacía por el futuro de su hermanita...

Aunque ese futuro se vería alterado por completo meses después, cuando una inmensa luz verde cubrió toda la tierra y su visión se volvió negra.

.

Yok despertó sobresaltado, jadeando un poco, mirando a sus manos con pánico.

—Maldita sea... —Ese sueño lo hizo sentir muy vívidamente esa sensación escalofriante de convertirse en piedra... y pasar toda una eternidad en una pesada oscuridad...

Oscuridad en la que no dejó de preguntarse si su hermanita estaba bien... aunque luego de ser despetrificado no tardó en encontrarse con ella, llevándose la sorpresa de que ella fue revivida mucho antes y ahora era toda una adulta con una hija, siendo madre soltera, mientras que él seguía siendo un maldito niño que hace poco cumplió catorce años.

"Y ahora ella me dice que me cuidará, pero no aceptaré eso, eventualmente conseguiré mucho dinero y la ayudaré en todo lo que pueda", aunque estaba molesto con ese giro de la vida, tanto que ni siquiera quería vivir con su hermana y se seguía quedando mayormente en un orfanato, todavía quería cuidarla.

Miró a su alrededor, notando que no estaba ni en el orfanato, ni en casa de su hermana, sino que en una habitación elegante, sobria y tecnológica...

"Ah, claro... La mansión Ishigami... Ayer estaba lloviendo mucho y Kohaku-san no me dejó irme... Pff, quizás por eso soñé con un día lluvioso..."

Aunque ya no recordaba tan claramente el sueño, ¿siquiera eran recuerdos reales? Lo dudaba, de todos modos ya no recordaba muy bien esa etapa de su vida pre-petrificación.

Además, ¿qué era esa tontería de haber conocido al señor Ishigami antes de la petrificación? Tokio era una ciudad enorme, claramente ese no era un recuerdo real.

"Es raro pensar que vivimos en esa época con pocos años separándonos, ahora tengo la edad de su hija y él como cuarenta", y, hablando de su hija, ella eligió ese momento para golpearle la puerta ruidosamente.

—¡Oye, su real alteza! ¡En esta casa se desayuna a las siete, no podemos seguir esperando a que su real majestad se digne a honrarnos con su presencia! —gritó Tsukiku.

—¡Coman sin mí, bajó en un momento! —Rodó los ojos, sabiendo que de todos modos iban a guardarle un plato.

—¡Claro, siempre haciéndote de rogar! —La escuchó irse bufando.

Agh, Ishigami Tsukiku... a veces la odiaba, a veces la... toleraba.

Ella encontró su estatua, lo hizo conocer a Misaki que era básicamente como otra hermana para él y lo ayudaba a aprender más de tecnología para su negocio de reparación, y además convenció al señor Ishigami de darle clases a él junto con ella, algo que Yok sabía que muchos matarían por tener, así que no podía quejarse mucho de ella, pero a veces en serio le era difícil soportar su arrogancia de niña malcriada.

Aun así... había gente por la que Tsukiku nunca se molestaría en ir a tocarles la puerta para que la acompañaran en el desayuno, eso lo sabía.

No se molestaría por casi nadie, de hecho, y seguro su mamá la había obligado, pero Yok no se quejaría.

Se bañó y se aseó correctamente, para luego intentar peinarse, como todos los días, aunque al bajar la mirada y ver un cabello que se le cayó en el piso rápidamente se revolvió el cabello con molestia y fue a buscar una escoba.

Tardó unos treinta minutos en bajar a desayunar, pero cuando llegó Tsukiku, su hermanita y sus padres seguían en la mesa.

—Hasta que llegas. —El señor Ishigami le lanzó una mala mirada, él ya había terminado su desayuno y estaba trabajando en unos planos, mientras que su esposa e hijas ya debían ir por su tercer plato, las tres tenían mucho apetito, eso Yok lo aprendió rápidamente.

—¡Onii-chan, buenos días! —La hermanita de Tsukiku, la pequeña Shizuku de cinco años, saltó fuera de su sillita alta con una agilidad impresionante para una niña de su edad, corriendo a abrazarlo.

Yok sonrió suavemente desde detrás de su cubrebocas, tomándola en brazos y dejando que Shizuku se aferrara a su cuello.

Extrañaba cuando Shiky era así de pequeña... Se perdió su infancia por culpa de la maldita petrificación, todas sus vidas se dieron vuelta, pero...

"Esta nueva vida tampoco es tan mala..."

—¡Buenos días, Yok! —La señora Kohaku lo saludó alegremente—. ¿Cómo dormiste?

—Bien, gracias, Kohaku-san. —Hizo una leve reverencia, acercándose a devolver a Shizuku a su sillita alta.

—Ja, ya casi no hay comida, tienes suerte de que nos sobró esto. —Tsukiku le acercó un plato lleno a rebosar de la comida que él siempre elegía en el desayuno.

—Gracias. —Se sentó a su lado y cruzó los brazos, esperando a que le quitaran los ojos de encima para comer tranquilo.

Odiaba que lo vieran comer...

—Por suerte ya dejó de llover, y es sábado, ¡podríamos tener día de entrenamiento! —La señora Kohaku alzó un puño con emoción—. Últimamente están tanto con las clases de tecnología de Senku que dejaron de lado mis clases de kendo. —Los miró tanto a Yok como a Tsukiku con un puchero—. ¡Ja, no deben descuidarse en el entrenamiento, es importante que el cuerpo mantenga la constancia!

—Yo practico siempre que puedo, me gusta el kendo —dijo Yok una vez acabó de masticar el primer bocado de su comida—. Tsukiku debería practicar más, si no es por sus trampas le ganaría fácilmente.

—¡JA! ¡¿Y de qué trampas estás hablando, su real mentiroso?! —Lo apuntó amenazadoramente con el tenedor a un milímetro de su cara, pero Yok ni se estremeció.

—El kendo tiene reglas, rutinas y precisiones que se manejan en una contienda, tú peleas como si fuera cualquier pleito barato de callejón.

—¡Puedo apegarme a las reglas cuando quiero, por algo te gané a ti y a Haishi en ese torneo del año pasado, con muchos jueces cuidando que no rompiera las reglas! —Clavó su tenedor con fuerza en un trozo de carne de res.

—Sí, pero eso fue el año pasado, creo que ahora te ganaría si lo repetimos.

—¡Ja! ¡¿Quieres apostar?!

—¿Dinero? —Sus cejas se arquearon con interés—. Aunque no quiero diezmar mis ahorros, ¿qué tal si tú apuestas dinero y yo otros tres meses como tu esclavo? —Ya había perdido la cuenta de cuantas veces terminó siendo el esclavo de Tsukiku, pero era preferible eso antes que perder dinero y la posibilidad de ganarle algo de dinero a la niña rica valía la pena.

Pudo sentir la mirada fulminante del señor Ishigami en su costado, pero a este punto ya estaba bastante acostumbrado.

—¡Ja, me parece excelente que compitan, así solo mejoraran! —La señora Kohaku aplaudió con entusiasmo—. Muy bien, entonces, podemos hacer una batalla con las reglas de kendo hoy mismo, ¡ahora mismo, vamos al grano! —Se levantó de su asiento con una pierna de pollo en la mano pero lista para ponerse manos a la obra.

—Eh, leona... —El señor Ishigami finalmente habló.

—¡Que no me digas leona, bastardo!

—Como aparentemente lo olvidaste... —continuó sin escuchar sus quejas, como siempre— te recuerdo que nos comprometimos a probar la nueva aeronave atmosférica que diseñaron Chrome y Suika, y que tenemos que irnos en media hora.

—Oh... —La señora Kohaku abrió mucho los ojos, antes de mirar con una sonrisa nerviosa a Tsukiku—. Lo siento, bebé, ¿puede ser en la tarde? Esto es muy importante para Suika y quiero apoyarla.

—Para Suika y para Chrome. —El señor Ishigami rio.

—No soy un bebé, mamá. —Tsukiku hizo pucheros, enfadada.

—Y justo porque no eres un bebé te dejaremos a cargo de tu hermanita. —El señor Ishigami sonrió casi malignamente.

—¡¿QUÉ?!

—La aeronave atmosférica es prácticamente un cohete espacial hecho auto. —El mayor rascó su oído con el meñique—. Aún no está listo para llevar niños, así que no podemos llevar a tu hermanita, y los que estarán en la reunión estarán muy ocupados tomando los datos, tu madre conducirá y yo iré con ella para tomar los datos desde dentro, serán solo unas horas, pero es muy importante y prefiero que la leonita se quedé en casa.

—¿Y por qué no contratas niñera? Ni que nos faltara dinero...

—Tienes catorce años, si no puedes manejar la responsabilidad de cuidar a tu hermanita entonces tampoco te consideraré apta para manejar las tarjetas de crédito que te di.

—¡Puedo cuidarla, puedo! —Tsukiku rápidamente abrazó a Shizuku, que rio contenta.

—¡Día con nee-chan y nii-chan, hurra!

—Puedes llamar a Misaki si quieres también —sugirió la señora Kohaku.

—Lo haría, pero está con su tonto novio. —Bufó y Yok también frunció el ceño, disgustado.

—Oh, Kei es adorable, eres muy dura con él. —La mujer mayor rio.

—Tampoco me agrada. —El señor Ishigami también bufó—. Ni él ni su padre...

—Tú también eres muy duro. —La mujer mayor suspiro, antes de pararse de la mesa y tomar a Shizuku en brazos—. Tienen media hora de libertad antes de que nos vayamos y tengan que cuidarla, tú ayudarás a Tsukiku, ¿no, Yok?

—Claro.

—¿Y se supone que tenemos que pagarte? —El señor Ishigami lo miró con irritación.

Yok se sintió muy tentado a decir que sí, pero al ver la carita de Shizuku simplemente no pudo.

—Por supuesto que no... —Suspiró, sintiéndose casi como si le doliera físicamente decir eso—. Solo ayudaré a Ishigami, no es molestia.

—¡Ja, seguro lo harán bien, gracias, pequeño! —La señora Ishigami le frotó el cabello cariñosamente, haciéndolo sonrojar hasta las orejas y bajar la mirada rápidamente.

Afecto maternal... Todavía no podía acostumbrarse a eso, no cuando era un recuerdo tan lejano de su más tierna infancia antes de que su madre se volviera una alcohólica negligente y abusiva...

El recuerdo ensombreció un poco su mirada, cosa que la señora Kohaku no notó al estarse alejando ya con su esposo e hija más pequeña, pero el ánimo sombrío no le duró ni diez segundos cuando de repente sintió a Tsukiku tomar su muñeca y jalarlo al enorme jardín de ese enorme palacio que era su casa.

—¡Ja, no sé si Misaki vendrá hoy, así que tú tendrás que ser el primero en ver mi nuevo proyecto holográfico, su majestad! Aunque bueno, no debe ser nada nuevo para ti ser privilegiado, es una característica de la realeza.

Yok rodó los ojos.

—Deja de llamarme así, Ishigami. Es ridículo.

—Y ahí vas, dándome ordenes de nuevo, eres todo un mando, su majestad.

—¿Sabes lo que más me molesta de ese absurdo apodo? Que tú eres la niña rica aquí, literalmente todo el mundo te llama princesa de la ciencia, ¿cómo se supone que yo soy el rey privilegiado aquí? Para ser tan fanática de lo científico, eres completamente ilógica, como dices tú.

—Sí, sí, sí, lo que digas. —No le hizo el más mínimo caso—. Llevo semanas trabajando en esto, ¡es diez billones por ciento emocionante! Es más bien una simple practica para comprobar mis habilidades en proyección holográfica, pero me quedó tan bien que no puedo evitar jactarme.

—Te jactas de todos tus proyectos científicos, Ishigami...

—¡No es mi culpa que todos sean fabulosos! —Rio arrogantemente.

Yok negó con la cabeza, aunque una sonrisa divertida se escondía tras el cubrebocas.

Pensó que lo llevaría al laboratorio subterráneo que su padre tenía por algún lugar en ese enorme jardín, pero extrañamente ella lo llevó hasta el área de flores (el señor Ishigami aparentemente las plantó como un regalo de cumpleaños para su esposa hace un par de años) y lo hizo sentarse en el césped.

Yok la miró confundido mientras ella sacaba su celular y una bolsita de los bolsillos de su bata-chaleco raro, preguntándose qué planeaba ahora.

Al menos estar en el jardín era agradable... Aunque le incomodaba un poco el césped, ¿qué tal si se le subía algún insecto? No es que le dieran asco exactamente, pero los prefería lejos.

Aunque unos insectos que no le molestaba tener cerca eran las mariposas, y el jardín estaba repleto de ellas ese día, aparentemente el señor Ishigami tenía un criadero cerca porque a Shizuku le gustaba jugar con ellas.

—Bien, tengo esto planeado para el cumpleaños de la pulga, aunque aún me falta perfeccionarlo para que sea todavía más impresionante. —Tsukiku sonrió de forma un poco desquiciada, presionando unas teclas en su celular—. Y... ¡acción!

De repente, las pocas decenas de mariposas que colmaban el jardín se convirtieron en cientas y cientas, tal vez incluso miles, y Yok bajó su cubrebocas de la sorpresa, su mandíbula desencajada ante el espectáculo de colores en sus alas y como parecían volar alrededor de ellos dos, casi creando un tornado de mariposas envolviéndolos mientras Tsukiku reía emocionada, extendiendo los brazos al cielo.

—¡¿No es genial?! ¡A Shizuku le encantará! —Al presionar otro par de teclas, la ilusión finalmente desapareció y Yok acomodó su cubrebocas rápidamente.

—Bien, lo admito, es impresionante, ¿y quieres hacerlo más grande? ¡Si era enorme!

Tsukiku en verdad era ambiciosa, eso ya lo sabía, y siempre hacía cosas impresionantes, pero incluso aunque ya esperaba cosas grandes y asombrosas de ella, siempre encontraba la forma de impresionarlo aún más.

"Realmente tiene todo el derecho del mundo a ser arrogante... que aterradora, impresionante y brillante princesa de la ciencia..."

—Claro que debo perfeccionarlo, es para mi hermanita, no le daré una nimiedad. —Bufó—. Esa pulga es increíblemente molesta, pero claro que le voy a dar solo lo mejor.

Yok sonrió suavemente, mirando las pocas mariposas de verdad que revoloteaban agitadas después de haber sido víctimas también de la impresionante ilusión de miles de mariposas.

—Darle solo lo mejor, ¿eh?... Puedo entender ese deseo.

Tsukiku lo miró de reojo en silencio por un momento, antes de ponerse de pie y comenzar a vagar alrededor del jardín, juntando un par de pequeñas piedritas coloridas.

Luego de juntar unas cinco o seis, volvió hacia él y se dejó caer sentada a su lado de nuevo.

—Estos son los proyectores que hicieron posible la visión, son un prototipo, pero el mejorado que haré para Shizuku será diferente, así que... —Tomó su muñeca y lo hizo abrir la palma de su mano enguantada, depositando allí las piedritas— puedes quedarte con esto, para tu hermana y tu sobrina, deben gustarles las mariposas ¿no? Instalaré una aplicación en tu celular para controlarlo.

Él alzó una ceja.

—¿Segura que no necesitas esto?

—Tsk, te estoy dando un prototipo pobre infinitamente inferior a lo que será el producto final y todavía preguntas, ¿acaso te impresione tanto? —Rio arrogantemente.

Él rodó los ojos.

—Bien, gracias, les gustan las mariposas... No creo que haya nadie a quien no le gusten.

—Ja, ¿quién sabe? Tal vez a Misaki, ella es dulce y todo pero tiene gustos muy góticos y oscuros... Y raritos, como Kei.

Yok sofocó una risa.

—A Misaki le gustan las mariposas, pero las negras. Le gusta demasiado el color negro. Está obsesionada. —Uno no lo pensaría, con su actitud normalmente alegre, pero también tenía su lado de rockera así que tenía sentido, en cierto modo.

—Ja, Misaki es todo un contraste. A mí me gustan las de varios colores, como la Chrysiridia rhipheus. —Señaló a una mariposa con alas de una mezcla de colores de verdes, azules, negros y naranjas—. De niña, papá también hizo el mismo truco tonto de dejar un montón de mariposas para que yo juegue en el jardín, aunque fue más para que no me queje de estar encerrada en la casa todo el día porque le gusta sobreprotegerme. —Bufó.

Yok prefirió abstenerse de contestarle algo a eso, porque a pesar de que tenía sus problemas con el señor Ishigami, algo por lo que lo admiraba y respetaba era por lo mucho que cuidaba a sus hijas. Ya le gustaría a él haber tenido un padre así, en vez del imbécil que apenas recordaba prometiendo que iba a volver pronto, solo para nunca regresar...

Tomó aire, intentando alejar esos pensamientos, solo para estremecerse al sentir la mirada de Tsukiku fija en él.

—¿Qué?...

—Nada... Eh, quería mostrarte otra cosa. —De la bolsita que sacó antes extrajo una especie de perfume y roció el dorso de su mano y sus dedos, para luego extender la mano—. Escucha, ahora quédate quieto y no hagas ni un ruido...

Él la miró como si estuviera loca, pero le hizo caso, esperando a que pasara algo... hasta que pasó, con varias mariposas comenzando a volar específicamente alrededor de Tsukiku, hasta que una de alas impresionantemente azules se posó delicadamente sobre su dedo índice, permaneciendo quieta allí.

Tsukiku soltó una risita emocionada.

—¿No es emocionante? —susurró, atrayendo lentamente la mariposa más cerca de su rostro para verla mejor—. El spray es un compuesto de feromonas y aromas florales que es básicamente irresistible para estos asquerosamente preciosos lepidópteros, lo fabrique hace poco con mi viejo para impresionar a mamá y la pulga, la pulga se volvió loca de emoción, aunque he de admitir que yo misma me quedé bastante fascinada. —Rio suavemente, acercando más a su rostro la mariposa que agitaba las alas tranquila y lentamente en su mano.

De repente, Tsukiku volteó hacia Yok, que observó impresionado como por el ángulo en el que sostenía a la mariposa frente a sus ojos el azul de su iris se mezclaba con el azul de las alas de mariposa, que aleteaba suavemente hacia arriba y abajo, creando un efecto casi hipnótico...

Se le quedó mirando fijamente, mientras Tsukiku solo miraba a la mariposa, hasta que de repente más comenzaron a llegar, posándosele por todo el cuerpo y arrancándole finalmente una risa estruendosa que las mandó a todas a volar.

—¡Ja, yo realmente no sirvo para esto! —Se echó al césped todavía riendo, su largo cabello atado en dos coletas esparciéndose en el césped—. Debiste ver a la pulga, estuvo como por media hora siendo un santuario de mariposas, mamá también estuvo un largo rato, pero luego se puso a besuquear al viejo, qué asco.

Yok pestañeó lentamente, como saliendo de un trance, antes de tomar el spray y rociar un poco en un dedo, queriendo ver si alguna mariposa se le acercaba.

—Si te tiemblan las manos no le darás confianza, rey de los bobos —se burló ella.

—Cierra la boca, Ishigami. —Frunció el ceño, rojo de la rabia—. ¡Claro que no me tiemblan las manos!

Ella solo se volvió a reír de él, sugiriéndole calmarse y no estar tan tenso, antes de quedarse callada, simplemente mirando las mariposas pasar.

Él tomó aire e intentó relajarse, manteniéndose quieto, pero sin estar demasiado rígido, hasta que finalmente una mariposa azul igual a la de antes se posó en su dedo.

Sonrió.

"Sí, definitivamente esta nueva vida no es tan mala".

Fin.

Holaaaaa :D

Este fic es una comisión pedida por mi queridisima Luz! Muchas gracias por tu apoyo y espero q te haya gustado :'D

Luz ama a mi OC llamado Mijow Yok y quería saber más de él, si el resto lo conocen o les agrada espero q el fic les haya gustado tambien :3

Yok fue originalmente creado por mí en el 2013-2014 como villano para un fanfic que al final nunca escribí xD Igual era el tipo de villano que se redimía ;D y todo porque quiere mucho a su hermanita q también la cree en esos años :'P

Siempre reciclo OC's, como Misaki que fue creada en el 2014-2015 (que conste que Dr. Stone manga salió en 2017 y yo lo conocí en 2019) xD y me gustó la idea de incluir a Yok como un amigo para Tsukiku owo

Espero q a los lectores que eligieron leer esto les haya gustado, no haya sido tan raro, y pronto subiré más SenHaku, gracias por leer y gracias por su paciencia, últimamente ando ocupada x'P

No olviden que los amo!~

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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