Salón de fiestas
Senku y Kohaku celebraban veinticinco años de casados, y por alguna razón sus amigos pensaron que ellos estarían más felices teniendo una súper fiesta con todos sus conocidos en vez de pasando tiempo a solas.
Así que la pareja de cincuentones estaba en una mesa rodeada de sus familiares y amigos más cercanos, los dos con rostros de que querían matarlos a todos.
Para tener más de cincuenta años, Kohaku se veía tan hermosa como el día de su boda, los años solo le habían sentado mejor, su piel seguía suave y tersa, las pocas arrugas en su rostro no le restaban belleza. A Senku se le notaba el paso de los años, pero tampoco le sentaba mal la edad, tenía una ligera barba, el cabello un poco más caído de lo que solía lucir y las arrugas lo hacían parecer todavía más sabio.
Su familia y amigos cercanos no estaban sorprendidos de que ya tuvieran sus dos décadas y media casados, sabían bien que esos dos se iban a morir juntos y felices. Los menos allegados, sin embargo, no podían dejar de susurrar con sorpresa porque hayan durado tanto, muchos podrían haber jurado que solo se casaron y siguieron juntos por sus dos hijas, aunque ahora estaban bastante grandecitas, y no podían entender cómo esos dos se soportaban el uno al otro, siendo tan diferentes.
Incluso en su fiesta de aniversario, los dos tenían cara de descontento y fastidio y ni se hablaban, dando pie a que sus amigos menos allegados y conocidos murmuraran todo tipo de cosas relacionadas a que solo seguían juntos por costumbre, que era una tapadera porque los dos eran homosexuales, que era solo porque querían hijos, que eran tan infelices y se odiaban tanto el uno al otro que ni siquiera podían disimular ante tanta gente.
Ellos ni se imaginaban la verdadera razón por la molestia del matrimonio. Sin embargo, era necesario aclarar que en realidad los dos estaban molestos por diferentes razones, más o menos.
Kohaku estaba molesta porque ella no quería la fiesta, ella quería hacer un viaje con su marido, viaje que tuvieron que posponer porque Ryusui y Gen se adelantaron a ellos y usaron a su hijita menor para convencerlos de asistir a la maldita fiesta. Además, a estas horas ya estaría lanzando a su esposo a la cama para celebrar como se debía, pero no, en su lugar estaban rodeados de gente. Estaba tan enfadada que comenzó a beber en grandes cantidades, sin contenerse para nada a pesar de que estaba rodeada de licores muy fuertes.
Senku estaba molesto más o menos por las mismas razones, sí, pero en las últimas horas empezó a enfadarse por otras razones.
Tenía dos preciosas hijas leonas, Tsukiku de veinticuatro años, y Shizuku de diecisiete, muy grandecitas, sí, pero seguían siendo sus niñas. Y sus niñas estaban rodeadas de mocosos pervertidos que no dejaban de perseguirlas por todo el salón de fiestas, que era tan inmenso que Senku no podía vigilarlas tanto como quisiera, y no podía estar detrás de ellas porque no quería incomodarlas, aparte de que su esposa lo regañaría. Ahora perdió a las dos de vista, y la última vez que las vio estaban siendo perseguidas por esos mocosos irritantes que ellas llamaban "amigos".
Desgraciadamente para Senku, no podía alejar a esos niñatos de ellas, aunque claramente tenían segundas intenciones.
El que más lo preocupaba era Mijow Yok, amigo de su hija Tsukiku desde la primaria, ¡ese mocoso mafioso seguro estaba haciendo de las suyas para corromper a su preciosa hija!
Mientras tanto, al otro lado del salón de fiestas, Tsukiku estaba haciendo de las suyas para intentar que su amigo Yok se corrompiera y bebiera al menos un trago de alcohol.
—No —dijo él, con voz llena de firmeza—. Yo no bebo. Ensucia los dientes, perjudica tu cuerpo, daña tu salud. Es repulsivo.
—¡Oh, vamos, solo un vaso! —exclamó ella, riendo ruidosamente, más que borracha a este punto—. No digo que no sea una mierda para la salud, pero también lo son muchas cosas deliciosas.
—Cosas que yo no como. —Ajustó su cubre bocas, para luego pedirle al barman otro vaso de agua.
—¿Qué tal si... te ofrezco un producto de limpieza de alta calidad, el que tú quieras, con químicos que yo misma prepararé, en las medidas que tú quieras, para quitar manchas y desinfectar en un instante? —Le sonrió de forma casi seductora, intentando engatusarlo y que aceptara—. Sabes que soy una científica diez billones por ciento capaz de eso y más. Todo solo porque tomes un vaso de sake.
—No niego que es tentador —contestó, luego de pensarlo un poco—, pero mi respuesta sigue siendo un no, Ishigami. —Frotó su alborotado cabello color marrón ceniza, alborotándolo más.
—Agh, ¿qué eres de piedra? —Bufó.
—Durante tres mil setecientos años, sí. —La miró con sus ojos verdes llenos de burla.
—Cállate. —Se metió un dedo en la boca y pinchó su rostro con la punta del mismo, haciéndolo estremecerse con disgusto y limpiarse con un pañuelo de inmediato—. Tú me entendiste, su majestad.
—No me digas así. —La miró con fastidio—. A veces desearía que nunca hubieras encontrado mi estatua.
—¡JA! Cuando quieras puedo volver a petrificarte, todo el mundo ya piensa que te pones duro por mí.
Se quedaron en silencio unos buenos diez segundos, antes de que Tsukiku estallara en ruidosas carcajadas, bebiéndose otro gran trago de sake, como si no estuviera lo suficientemente borracha ya. Al verlo enrojecer desde el cuello hasta las orejas, tanto que quizás si apagaran las luces iluminaría todo el salón, Tsukiku solo se rio todavía más fuerte.
Yok enterró el rostro en su mano un buen par de minutos, con su otra mano apretando tan fuerte el vaso de agua que lo agrietó un poco. Cuando levantó el rostro, seguía rojo, pero tenía las cejas casi juntas y parecía más irritado que cuando caminaban en un pasillo que acababa de trapear con los zapatos llenos de lodo.
Tsukiku siguió riéndose de él otro buen rato, antes de volver a intentar convencerlo de beber, como si nada hubiera pasado. Él la ignoró por completo.
—Oh, vamos, ¿ofendí a su real alteza? Solo fue una broma. —Agitó su hombro juguetonamente—. ¿Majestad? —Él no le respondió—. ¿Yok?
—Soy Mijow para ti, Ishigami —le dijo con sequedad, sin mirarla.
—Vamos, alteza, ¿qué no aguantas una broma? —Bufó, volviendo a picar su mejilla con su dedo. Él solo se limpió, sin reclamarle ni estremecerse ni nada—. Vamos, si te quejas de que el alcohol es dañino, pasártela estresado y de mal humor también lo es. ¿Sabía eso, majestad?
Como él no le hacía caso, se bebió otra copa y acercó su banco más a él, apoyando su torso en su brazo y pasando un brazo por sus hombros, sonriendo mientras posaba la cabeza en su barbilla. En su mente de borracha, esa era la mejor estrategia para quitarle el mal humor, aunque él pareció todavía más molesto.
—Vamos, majestad, mírame. —Apretó su hombro confianzudamente—. ¿Por qué tanto mal humor? Solo fue una broma, no hace daño... A menos que mi papá me hubiera escuchado, entonces probablemente te mataría. —Se carcajeó, con su voz lenta y arrastrada, antes de mirar por todas partes—. ¡Pero no está aquí! ¡Así que no hay problema! —Él siguió sin mirarla—. ¡Vamos, una probada y ya!
—Cállate, Ishigami —solo dijo.
Siguió haciéndolo enfadar más y más hasta que la mejor amiga de ambos, Misaki, llegó a salvarlo, sabiendo que a Tsukiku le encantaba fastidiarlo y más cuando estaba borracha. Arrastró a la chica lejos del pobre Yok que ya parecía a poco de colapsar por la vergüenza y el fastidio, llevándola directo a la mesa de sus padres.
Senku se vio sumamente aliviado y la jaló a sentarse junto a él.
—Excelente, una menos por la cual preocuparse. —Suspiró—. ¿Has visto a tu hermana? —le preguntó a su hija mayor, que parecía molesta y solo negó con la cabeza—. Demonios, iré a buscarla, ya nos vamos. Quédate con tu madre. —Se levantó de la mesa y las dejó solas en la mesa, ya que los únicos amigos que no se habían ido aún o estaban bailando o estaban dormidos sobre el mantel.
Madre e hija intercambiaron una mirada, con Kohaku a medio camino de terminarse otra botella de vodka.
—¿Quieres?
Y fue así como, cuando Senku regresó con Shizuku, las encontraron a ambas muertas de la risa mientras bebían, absolutamente borrachas y sin planes de detenerse pronto.
Senku y Shizuku intercambiaron una mirada.
—Tú las sostienes y yo tiro las botellas a la basura.
—No creo que eso baste, papá. —Le sonrió nerviosamente—. Mejor tíralas por la ventana, lo más lejos que puedas.
—Buena idea, leonita, diez billones de puntos para ti.
Para su suerte, a pesar de que era muy bajita para su edad, Shizuku había heredado la absurda fuerza de leona de su madre, así que pudo sostener sin problema a su madre y hermana borrachas mientras Senku se deshacía de las botellas.
—Muy bien, ahora lleva a tu hermana en su auto —le dijo Senku—. Recuerdas cuando te enseñé a conducir, ¿no?
—¡Ja, claro que sí! No te preocupes, tú lleva a mamá —exclamó alegremente.
Shizuku pudo llevarse fácilmente a su hermana mayor, pero Senku tuvo muchos problemas para jalar a Kohaku fuera del salón, más que nada porque ella de repente se puso muy cariñosa y no quería caminar, simplemente se colgó de su cuello, intentando besarlo y hasta enredando una pierna en su cintura.
Todos los que estaban bailando empezaron a mirarlos, notando como Kohaku de repente lo lanzó al suelo y empezó a besarlo y tocarlo por todas partes.
La mayoría se quedó con la boca abierta, pero algunos hasta sacaron sus celulares y empezaron a filmarlos.
Para suerte de Senku, el mocoso mafioso que detestaba estaba a punto de irse junto a Misaki en ese momento, y alcanzaron a verlos. Lograron quitarle a Kohaku de encima y llevarlos hasta su auto, aunque ambos se veían muy incómodos por la situación, y más porque Kohaku de inmediato se le tiró encima apenas la soltaron. Por suerte, el auto era automático y las ventanas estaban polarizadas.
Los amigos de su hija mayor cerraron la puerta y Senku dio la orden al auto de llevarlos a casa antes de que Kohaku lo callara con un beso.
Al día siguiente el video de Kohaku tirándosele encima de esa forma en el salón de fiestas estuvo por todas partes, pero al menos no fue algo mucho peor...
Bien, quizás el mocoso mafioso no era tan malo.
Fin.
Holaaaa :D
Este fic es una comision por una idea de un fanart muy interesante q hicieron en el grupo de face de Senku & Kohaku :3
Ojala q les haya gustado *o*
Imagino que ya muchos conocen a Tsukiku y Shizuku, y a Yok y Misaki, si no es asi, de seguro este fic fue super raro xD Pero si quieren conocerlos, les recomiendo mis fics Una nueva vida y You lost me uwu Aunque son muy dramaticos X'D
No olviden que se les ama con todo el kokoro!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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