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Llámame

Senku detestaba despertar con resaca, cosa que lamentablemente le pasaba muy seguido desde que era amigo de Ryusui y Gen. Lo peor era que el resto de su grupo de amigo en realidad estaba conformado por personas decentes, pero todos se dejaban arrastrar por la mala influencia de esos dos.

En fin, eran adolescentes con demasiada libertad en una escuela para ricos con dormitorios que parecían más bien un pequeño vecindario, debió saber que acabaría metido en este tipo de problemas cuando tomó la decisión de anotarse allí.

Los fines de semana siempre había alguna fiesta, y al menos una vez al mes acababa arrastrado a alguna de ellas, aunque sea por una hora. Esta noche en particular se había quedado más tiempo, aunque no sabía por qué. Parece que bebió demasiado y había olvidado casi todo lo que sucedió en la noche. Todo lo que sabía era que estaba en el dormitorio barra mansión de Ryusui, en vez de en el dormitorio que compartía con el resto de sus amigos no-tan-asquerosamente-ricos.

Gruñó mientras se levantaba de la cama, frotando su rostro con una mano mientras se dirigía al baño para tomar una ducha y luego largarse a su dormitorio y a su propia cama.

Llegó al baño casi tropezándose y rápidamente se lavó la cara con agua fría, cosa que lo hizo sentir un poco más despierto.

Rápidamente se desvistió, sin darse cuenta de que un papelito se cayó del bolsillo de su pantalón.

Entró a la ducha y se dejó caer en la bañera, intentando recordar qué demonios fue lo que sucedió la noche anterior.

Estaba tan concentrado en eso que no oyó los golpes en la puerta, ni a Ukyo llamándolo desde afuera.

—¿Seguirá dormido? —preguntó Taiju, rascando su cabeza con curiosidad.

—No lo sé, pero deberíamos esperarlo aquí, tengo que darle este video antes de que Gen y Ryusui se den cuenta de que se los quité. —Ukyo suspiró levemente.

—¿Y de qué trata el video? —preguntó Yuzuriha, curiosa.

—Te ayudamos a colarte en la sala de videos de Ryusui, nos debes una explicación —exigió Minami, a pesar de que fueron Tsukasa, Taiju y Yuzuriha los que hicieron la mayor parte del trabajo.

—Bueno, no lo sé muy bien... —El mismo Ukyo no pudo evitar mirar con curiosidad al pendrive en su mano—. Solo sé que es un video de Senku con una chica. Las cámaras de la mansión los vieron cuando...

—¡¿SENKU CON UNA CHICA?! —El grito de Minami casi los deja sordos y atrajo varias miradas de gente que pasaba por el pasillo, a lo que Yuzuriha de inmediato le hizo un gesto de silencio.

—¡Minami-chan, por favor! ¡Se supone que Gen y Ryusui no deben enterarse!

—Oh, cierto. —Rio nerviosamente—. Pe-pero... ¡¿Cómo es posible?! ¡Todos sabemos cómo es él! ¡Incluso Luna ya se rindió de intentar conquistarlo! —Y ahora iba detrás de otro chico listo del grupo de amigos.

—Todo lo que escuché fue que iban a usar este video como chantaje, entonces no me pareció correcto y decidí dárselo a Senku y que él decidiera qué hacer con él. —Ukyo encogió los hombros.

—Bueno, pero... Ya que aparentemente sigue dormido... No haría daño que viéramos el video ¿o sí?

—¡Minami-chan! —Yuzuriha la vio con reproche.

—¿Qué? Ni que fuera una porno, ni ellos llegarían tan lejos.

—¡Minami-chan! —chilló ahora la castaña, muy sonrojada, al igual que Taiju.

—Si es Senku besándose con una chica solo quitaré el video y ya. Además, no has comprobado si el video de verdad contiene algo comprometedor o solo era una broma ¿verdad? —preguntó a Ukyo.

—Bueno, no, pero...

—Entonces, lo comprobaremos ahora. —Le quitó el pendrive de las manos a Ukyo y lo conectó a su celular antes de que cualquiera de ellos pudiera quejarse.

El video comenzó y todos miraron fijamente a la pantalla, sin poder contener su curiosidad.

Lo primero que vieron fue a una chica rubia noqueando a un guardia en el jardín de la mansión, para luego ser retenida por dos guardias como del doble de su tamaño, aunque incluso así parecían tener problemas para retenerla. Senku se acercó a la escena, pareciendo preguntar algo.

La chica gritó algunas cosas, y Minami subió el volumen para ver si podían escuchar algo.

—¡Sé que ese imbécil está allí adentro! ¡Voy a derribar a quien sea necesario! ¡Suéltenme, maldición! —Parecía muy enfadada por algo.

—¡No tienes invitación! —gritó un guardia, luchando por contenerla.

Fue entonces cuando Senku volvió a hablar, pero como no estaba a los gritos como los demás no pudieron oír qué decía.

Lo que sea que dijo bastó para que los guardias de pronto soltaran a la chica rubia, que miró con extrañeza al joven científico.

Cambiaron de cámara, mostrando a Senku caminando a través del jardín con esa chica rubia. Parecían estar hablando de algo muy serio, aunque él de pronto empezó a reírse quién sabe por qué, mientras que la chica parecía ofendida por algo.

—Típico de Senku, espantar a las chicas. —Minami negó con la cabeza.

La siguiente toma fue fuera de un baño, y esta vez la cámara estaba lo suficientemente cerca para que pudieran escuchar el volumen normal de la conversación.

—Puedes cambiarte aquí. —Oyeron a Senku decir.

—No hay cámaras, ¿verdad? —La chica miró con desconfianza a la cámara que estaba grabándola en ese momento.

—Nah, es ilegal poner cámaras dentro de los baños.

La chica entró al baño y Senku se apoyó al lado de la puerta, esperando por ella.

—Por cierto, ¿por qué quieres ayudarme? —preguntó ella desde adentro—. ¿Acaso Chrome no es tu amigo? Te dije que quiero darle una paliza.

Los cuatro jadearon al escuchar eso. ¡¿Acaso la chica estaba loca?! ¡Si derribó a un guardia de seguridad entonces mataría a Chrome!

—Y yo te dije que te ayudaré a llegar hasta Chrome, lo que decidas hacer con él no es mi problema. —Rascó su oído con indiferencia, como siempre—. Además, creo que en cuanto lo veas cambiarás de opinión.

—¡JA! ¡Eso no pasará! —De repente salió del baño, ahora vestida con un bonito vestido color cielo en lugar de la ropa deportiva que traía antes.

Senku la miró brevemente, antes de hacerle una seña con la cabeza.

—Sígueme. Este lugar es bastante grande, te perderás sin un guía.

Salieron del rango de la cámara y la toma cambió para mostrarlos caminando por los jardines otra vez, hablando, aunque demasiado lejos para que pudieran escuchar la conversación. Sin embargo, ambos parecían muy relajados, se sonreían, reían y daban vueltas por el jardín, como si quisieran retrasar el momento de llegar a su destino.

Senku empezó a señalar a las estrellas en un momento, ¿quizás enseñándole las constelaciones? La chica parecía impresionada con todo, y de a ratos, cuando el otro no estaba mirando, los dos se dedicaban miraditas que Minami solo podría describir como llenas de tensión sexual.

No podían creer lo que veían... ¡de verdad parecía que Senku estaba coqueteando con esa chica!

La cámara avanzó a más velocidad mientras ellos tonteaban en los jardines, hasta que finalmente se metieron el edificio principal donde se estaba realizando la fiesta.

Senku guio a la chica hasta la biblioteca de los Nanami, donde estaba Chrome, con una botella medio vacía en la mano, luciendo total y absolutamente deprimido.

La mirada de la rubia pareció ablandarse mientras se acercaba a Chrome. Se sentó a su lado y empezaron a hablar, aunque las cámaras tampoco llegaban a captar lo que decían.

Senku, a pesar de haber cumplido con la parte de guiarla hasta Chrome, no se fue del lugar, sino que se apoyó contra la puerta, como asegurándose de que nadie viniera a interrumpir, pero también quizás... ¿estuviera esperando a la chica?

La cámara adelantó la conversación de la chica con Chrome, ya que hablaron mucho.

Luego de un tiempo, la chica le dio un papelito a Chrome y luego se fue, no sin antes darle un buen coscorrón que lo hizo quejarse un buen tiempo, antes de reír con resignación, viéndose un poco menos miserable.

Senku se fue junto con la chica, sin hablar, acompañándola hacia la salida del edificio hasta que de pronto se toparon con la zona del bar y entonces le dijo algo, haciéndole una seña con la cabeza hacia la zona de bebidas.

La chica sonrió y ambos se dirigieron hacia el bar, pidiendo bebidas y continuando hablando, aunque mayormente él era el que hablaba y ella solo lo escuchaba, a veces luciendo mareada y a veces luciendo maravillada.

La cámara avanzó a gran velocidad el tiempo, no podía escucharse más que el bullicio de la fiesta, pero vieron como poco a poco la chica acercaba más y más su asiento hacia el de Senku, se inclinaba más y más hacia él, y ambos bebían más y más alcohol.

En un punto, los dos estaban tan cerca que ella apoyó su hombro contra el de él y ambos se miraron, con sus narices a pocos centímetros de tocarse.

Minami y Yuzuriha contuvieron el aliento, mientras que Taiju rascaba su cabeza con confusión y Ukyo apartaba la mirada.

Senku de repente sonrió con descaro, mirando fijamente a los ojos de la chica, cuyo lenguaje corporal gritaba a los cuatro vientos que se moría de ganas por besarlo. Él dijo algo que de repente los tuvo a los dos mirándose a los labios como idiotas, y entonces...

Minami y Yuzuriha inclinaron más el rostro hacia la pantalla.

Y entonces... la chica corrió lejos de Senku para vomitar en un tacho de basura, dejándolo con el rostro en blanco.

—¡AGH! ¡No puede ser! —Minami jaló su cabello con frustración mientras Yuzuriha negaba con la cabeza, lloriqueando en silencio.

¡Tan cerca!

Senku no pareció tan molesto como ellas, se rio de todo y se levantó, tambaleándose, hasta acercarse a la chica, ayudándola a mantener su cabello fuera del camino mientras vomitaba. Luego, le ofreció un vaso de agua y le indicó el baño más cercano para que pudiera lavarse la cara si lo deseaba.

Después de eso, los dos se tambalearon mientras salían del edificio y no dejaron de reír como idiotas hablando de quién sabe qué, hasta que Senku sacó su celular y llamó a alguien.

La chica empezó a buscar algo en su bolso, pareciendo decepcionada de pronto.

Hablaron un poco, luciendo preocupados por algo, hasta que Senku de repente buscó en sus bolsillos y sacó una libreta pequeña y un bolígrafo.

Arrancó una hoja y le tendió esta y el bolígrafo, a lo que el rostro de la chica se iluminó.

—¡Oh, le quiere dar su número! —Minami estaba que brincaba de la emoción. ¡Se sentía como si estuviera viendo una novela!

La chica anotó algo en la hoja y luego, de repente, abrazó a Senku, congelándolo en su sitio.

Se colgó de su cuello con una sonrisa que solo podría describirse como pura coquetería, llevando su mano a su nuca y arrastrándola lentamente por toda su espalda hasta llegar a su trasero, haciendo a los cuatro sonrojarse, aunque todo lo que ella hizo fue dejar el papelito en el bolsillo trasero de su pantalón.

Siguieron hablando mientras ella no lo soltaba, con sus rostros muy juntos, acercándose tanto que Minami creyó que esta vez sí podrían besarse, pero un taxi llegó y el momento se rompió.

La chica soltó a Senku y se despidió, gritándole algo que por suerte alcanzó a escucharse.

—¡No lo olvides! —Sonaba muy borracha, y muy alegre e ilusionada—. ¡Llámame!

Senku se quedó mirando como el taxi se iba con una sonrisa estúpida, antes de tambalearse de regreso al edificio.

El video terminó y Minami de inmediato abrazó su celular contra su pecho.

—¡No puedo creerlo! ¡Eso fue tan romántico!

—P-parece que finalmente Senku-kun encontró a una chica que le gusta. —Yuzuriha sonrió emocionada, con su rostro enrojecido.

—No debimos ver eso, es muy privado. —Ukyo rápidamente tomó el pendrive y lo guardó lejos del alcance de Minami.

—¡Yo no entendí nada, pero me alegra que Senku tenga novia! —Taiju sonrió alegremente.

—No creo que sea su novia... —Ukyo sonrió nerviosamente.

—Todavía —canturreó Minami.

—Ahora solo tenemos que esperar a que Senku-kun salga para ver si serán novios o no. —Yuzuriha miró con emoción la puerta de la habitación.

Dentro, Senku ya estaba totalmente vestido, todavía intentando recordar qué diablos pasó y tratando de dejar de sentirse tan mierda por los efectos de la resaca.

Frotó su frente y se dispuso a salir del baño, cuando de repente pisó algo que hizo un crujido.

Miró al suelo, viendo un papelito que parecía pertenecer a su libreta.

Recogió el papel mientras salía del baño y se dirigía a la puerta de la habitación.

El papel estaba doblado y al abrirlo vio un número de celular y una sola palabra: ¡Llámame!

¿Qué demonios?

¿Desde cuándo aceptaba que alguien le diera su número de celular?

Debió haber estado muy borracho.

Encogió los hombros y arrugó el papel, para luego partirlo en dos, cuatro, ocho o más pedazos y arrojarlos en la papelera que había en la habitación.

Salió, sorprendiéndose al ver a Minami, Ukyo, Taiju y Yuzuriha frente a su puerta.

—¡Ahí estás! —Ellos parecieron emocionados de verlo.

—¿Quieren bajar la voz? La resaca me está matando... —Frotó su frente con un siseo.

—¡Vamos, Ukyo! ¡Dile lo que tienes! —Minami sacudió el hombro del albino, que empezó a reír nerviosamente.

—Bueno... Gen y Ryusui te grabaron con la chica que conociste anoche, dijeron que iban a usar el video como chantaje así que decidí tomarlo y traértelo. Ellos me ayudaron con eso. Aquí está el pendrive. —Le tendió dicho objeto.

—Ah, gracias. —Rápidamente lo tiró al suelo, le dio un buen pisotón y luego lo recogió para tirarlo a la papelera también—. Aunque no es que me importe, no me dejaría chantajear por eso, porque ese tipo de cosas no me interesan ni un milímetro. —Rascó su oído con desinterés, ignorante a los rostros desencajados, horrorizados y decepcionados de sus amigos—. Nos vemos luego.

Y sin más, Senku se fue, todavía intentando recordar qué fue lo que sucedió ayer.

Por alguna razón, sospechaba que había olvidado algo...

Algo muy importante.

Fin.

Holaaaa :D

Jajaja, se me ocurrió esta cosa rara y tenía que escribirla XD

Ojala q les haya gustado!

Muchas gracias por todo su apoyo!

Larga vida al SenHaku! *o*

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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