Cuando Ishigami Tsukiku cumplió dieciocho años, el caos se desató en la familia Ishigami y sus amigos más cercanos, y sobre todo en lo que antes fue la aldea Ishigami.

Al principio todo comenzó con una broma estúpida.

—Así que en unas semanas mi nieta cumplirá dieciocho años. —Kokuyo, mucho más viejo pero tan fuerte como siempre, miró con cariño a su primera nieta mujer—. Es extraño… si aún viviéramos bajo las costumbres de la aldea, creo que tú serías la sacerdotisa ahora, pequeña.

—¿Ah? —Senku miró con una mueca de confusión a su suegro—. Eso es ridículo. Si Chrome y Ruri también tienen una hija…

—Sí, pero tú eres el jefe de la aldea y Tsukiku es mayor. —Rió afablemente—. Solo es una curiosidad. Estaba pensando quién podría ganar una Gran Batalla y casarse con ella ahora que está en edad si aún se celebrará ese evento… Ya no hay muchos guerreros pero sí jóvenes talentosos —siguió hablando completamente ajeno a la mirada horrorizada de Senku.

Quienes no pasaron por alto la expresión del científico fueron Gen y Ryusui, que de inmediato sonrieron maliciosamente.

—Oh, es cierto~. Definitivamente varios muchachos estarían interesados en competir por el amor de Tsukiku-chan~ —canturreó Gen prácticamente en la cara de Senku, que agrió su gesto aún más.

—¡JA, JA! ¡Es cierto! Ya es toda una mujercita. Quizás pronto hasta te dé nietos. —Ryusui chasqueó los dedos con una mirada burlona, solo riéndose más al sentir el aura asesina de su amigo crecer.

Senku no estalló solo por la presencia de su suegro y su hijita menor sentada en su regazo, pero sus amigos vieron lo mucho que le molestó esa broma y decidieron llevar la cosa aún más lejos.

—¿Organizar una Gran Batalla nosotros? —Ryusui miró divertido a Gen—. Creo que eso realmente haría que Senku nos arroje ácido sulfúrico a las caras.

—¡Valdrá la pena! Estoy seguro de que será muy divertido~. Les diremos a todos que es solo por la nostalgia de los aldeanos, ya que esta es la primera generación en milenios que no realiza una Gran Batalla.

—Es una buena idea, ¡convencería a la mayoría! —Ryusui chasqueó los dedos, emocionado—. Pero nuestro mayor problema será…

—Lo sé. —Gen suspiró profundamente—. Será difícil convencer a Tsukiku-chan… pero tengo un plan. —Sonrió de forma diabólica.

A la semana siguiente, se anunció que se haría una nueva gran batalla solo por nostalgia de la aldea, en la que el premio sería un beso de Ishigami Tsukiku, el mismo día de su cumpleaños dieciocho.

El beso era para sustituir lo del matrimonio y para sustituir lo de jefe de la aldea también el primer premio se llevaría una gran cantidad de dinero, todo pagado por Ryusui.

Senku y Kohaku quisieron asesinar a Gen y Ryusui en cuanto se enteraron que fue su idea, pero acabaron yéndose de espaldas al descubrir que su hija mayor había aceptado participar en ese ridículo evento.

—¡¿Por qué?!

—Bueno…

—¡Participa y te doy diez millones de Dragos! —le dijo su tío Ryusui después de que su tío Gen le contará todo.

—¡Trato hecho!

—¡¿Qué hiciste QUÉ?!

—Ja, voy a cumplir dieciocho y quiero independizarme pronto, y tener mi propio laboratorio. —Rascó su oído con indiferencia—. Los materiales científicos no son baratos.

—Bueno… Si tú estás de acuerdo supongo que está bien. —Aunque no muy convencida, Kohaku alejó sus cuchillos de las gargantas de Gen y Ryusui.

—¡Claro que no está bien! —Senku, por otro lado, siguió escupiendo fuego por la boca—. ¡Esto es diez billones por ciento ridículo! Triplicaré lo que te ofrecieron a cambio de tu renuncia a este absurdo.

—¡Senku! —Kohaku lo miró mal.

—¿Qué? —No le veía nada de malo, eran asquerosamente ricos después de, ya saben, salvar a toda la humanidad.

—Buen intento, viejo, pero ya estoy decida. —Alzó la barbilla tercamente—. Además independizarte normalmente tiene mucho que ver con no tomar dinero de tus padres. —Rodó los ojos, encaminándose a su habitación—. ¡Ahora si me disculpan iré a revisar los datos que enviaron desde el observatorio de neutrinos!

—¡Y no olvides ayudar a tu hermana con su tarea cuando acabes con eso, hijita! —gritó Kohaku alegremente.

—¡Ya lo sé, mamá!

Kohaku negó con la cabeza divertida antes de voltear hacia Senku, solo para quedarse con la boca abierta al verlo amenazando a Gen con una pistola de electrochoques mientras Ryusui escapaba gritándole una disculpa a Gen por abandonarlo.

Se interpuso entre ellos, pero igual le envió una mirada de advertencia a Gen sobre correr antes de que se arrepintiera.

Gen y Ryusui no volvieron a acercarse a ellos hasta que llegó el día de la Gran Batalla, y por lo tanto el cumpleaños de Tsukiku, el primero de Abril.

—No puedo creer que realmente harás algo así… —dijo su primo Ruchiru (hijo de Chrome y Ruri, casi una copia de su padre pero con ojos azules), mirándola como si fuera un bicho raro.

—Ja, por diez millones de dragos, la pregunta es ¿quién no lo haría?

—Yo no lo haría —murmuró Umi, la única hija de Ukyo.

—Ni yo —aseguró Haishi (hijo de Tsukasa y Minami, idéntico a su padre pero con cabello corto y rasgos más suaves). Él estaba entrenando con una lanza—. El dinero me da igual.

—Pero si tú vas a participar —señaló Ruchiru con una mirada acusadora.

—¿Vas a participar? —Tsukiku lo miró sorprendida.

Haishi apartó la mirada, luciendo levemente mortificado.

—Es solo para asegurarme de que no gane algún imbécil…

—¿De qué están hablando? —Senku y Kohaku llegaron al claro de bosque donde ellos estaban hablando, con su hija menor Shizuku de seis años tomada de sus manos.

Haishi hizo una seña de silencio, pero Kinji (hijo de Taiju y Yuzuriha, idéntico a su madre pero muy alto y bastante fornido) no vio su seña y contestó con toda la sinceridad e inocencia del mundo a su pregunta:

—¡Hola, tíos! ¡Hablábamos de que Haishi va a competir para besar a Tsukiku!

La mirada asesina de Senku y Kohaku cayó de inmediato en el primogénito de Tsukasa, que se tensó incómodamente en su sitio.

—No es nada de eso. —Se cruzó de brazos—. Hmm. Solo intentó ayudar a que no gane algún pervertido aprovechado. Solo es eso.

Senku lo miró con ojos entrecerrados, mientras que Kohaku pareció creerle y se relajó.

—Yo también voy a participar —dijo Umi de pronto.

—¿Qué tú qué? —Haishi volteó a verla con incredulidad.

—Por la misma razón que tú. —Sonrió inocentemente—. Aunque no soy fuerte y ni siquiera soy tan buena con el arco como mi padre, aún sé un poco de artes marciales ¡y en realidad creo que esto es bastante divertido!

—Genial, ¿ahora todos van a prestarse a este absurdo? —Senku seguía enfurruñado—. Ojalá no me hubiera hecho tanto de rogar para tenerte. —Se inclinó ante la altura de su hija menor, revolviéndole el cabello color blanco-verdoso—. Así quizás serías mayor y tal como tu madre ganarías la Gran Batalla sin problemas, salvando a tu hermana mayor de su terrible destino. —Rió divertido ante su ocurrencia.

—¡Claro que ganaría, papi! —Sonrió de forma resplandeciente—. ¡Mami dice que soy más fuerte que ella cuando tenía mi edad!

—¡Diez billones por ciento seguro que ganarías! Este tipo de cosas son pan comido para las leonas. —Rió emocionado junto a su hija menor, ignorando la mala mirada de su esposa.

Tsukiku aprovechó que su padre estaba distraído babeando sobre la lindura de su hermanita (como siempre) para alejarse del claro y dirigirse a la torre de la sacerdotisa, que estaba frente a la arena donde se realizaría el evento.

Al llegar allí se encontró con sus dos mejores amigos, ambos despetrificados que había conocido en la escuela. Su mejor amiga Shirosawa Misaki, pelirroja de ojos castaños, y Mijow Yok, de cabello castaño claro alborotado y ojos color verde lima. Ella traía una guitarra en la espalda y él un cubrebocas.

—Entonces ¿de verdad vas a hacer esto, eh? —Su amiga Misaki la miró resignada.

—Por el dinero, sí. —Rascó su oído—. Y un poco por molestar a mi padre. —Rió malvadamente.

—¿Sabías que Yok va a participar también? —Misaki señaló al castaño, que le lanzó una mirada traicionada.

—¿Qué? —Tsukiku volteó a verlo con los ojos muy abiertos.

—Por el dinero, claramente. —Pasó una mano por su cabello—. Sabes que nunca desperdicio la oportunidad de conseguir más ganancias aparte de mis tres empleos…

—Ajá. —Misaki lo miró con una sonrisa burlona.

—¡Ja! ¿Su majestad Yok compitiendo por mí? Qué halago. —Tsukiku solo rió entre dientes y siguió su camino a casa de su abuelo.

—¡¿Cuántas veces te he dicho que me llames Mijow?! —La siguió pisoteando.

Misaki los siguió divertida, ya preguntándose cómo acabarían las cosas al final de aquel interesante torneo.

No muy lejos de ellos Kohaku estaba haciendo su mejor esfuerzo por calmar a Senku, que no pensaba quedarse de brazos cruzados durante esa repugnante Gran Batalla en la que planeaban regalar un beso de su hija como si no fuera la gran cosa, ¡cómo si ella fuera un premio que ofrecer!

De una forma u otra iba a arruinar ese evento ridículo diez billones por ciento seguro. Y luego también planeaba vengarse de Ryusui y Gen. Y pobre del mocoso pervertido que osara intentar robarle a una de sus princesas aprovechando esta competencia absurda.

El pobre diablo no tenía idea de lo que le esperaba.

Continuará...

Holaaaaaaaaaaaa :D

Esto es un Two-shot en celebración de que el primero de Abril es cumpleaños de Tsukiku! Y claro que tenía que escribirle algo a mi bbcita q en tantos de mis fics sale uwu

Estoy muy segura de que en algunos países sigue siendo 1 de abril en el momento en el que subo esto así que aún cuenta XD

Ojalá que les haya gustado! Subiré la segunda parte pronto owo

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!