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Gorila

Él había usado esa palabra, esa maldita palabra.

En parte, se lo tenía merecido por haberlo llamado de formas peores, pero por otro lado, nadie la llamaba de esa forma y salía ileso.

Ni siquiera su estúpido mejor amigo Chrome, que quería que besara a su aún más estúpido vecino, Ishigami Senku.

Senku y Kohaku no eran exactamente amigos-amigos, solo vivían en la misma calle y el papá de él se llevaba muy bien con los padres de ella.

Acababan de terminar la preparatoria, tenían la misma edad, y ambos habían creído que por fin se librarían del otro, al menos eso era lo que le decían a todo el mundo, ya que las verdaderas ansias de Kohaku por apartarse de él eran para olvidar sus estúpidos sentimientos que habían comenzado a surgir.

Los dos tenían becas (ella deportiva y él por ser un genio en ciencias) y, sorpresa, sorpresa, habían acabado en la misma prestigiosa universidad.

Como evitaban hablarse a menos que fuera absolutamente necesario o para molestar al otro, no sabían que aspiraban a la misma universidad de Tokio.

Para colmo, para ahorrar dinero los padres de ella, ahora las hermanas Hizashi, Kohaku y Ruri (que quería estudiar una segunda carrera), se tendrían que quedar a compartir casa con Senku y Chrome, que era el mejor amigo de Kohaku y también uno de los mejores amigos de Senku, aparte de su compañero científico, pero para consuelo de Kohaku, y su padre, Nikki, una prima lejana de las hermanas, también se quedaría con ellos.

Sus años de universidad sin duda auguraban ser un infierno.

Más cuando todos sabían las intenciones de sus padres y el padre de Senku.

Habían armado parejas que no eran en sus cabezas, pero no parejas que a ella le gustaran.

Sus padres y el señor Ishigami estaban convencidos de que Senku se quedaría con Ruri y Kohaku con Chrome.

Debido a la obvia animosidad de los últimos dos, todos pensaban que detrás de ese odio se escondía amor, pero, en realidad, lo que se escondía era una gran amistad.

Tanto Chrome como Kohaku odiaban las parejas que se habían armado sus parientes, puesto que a él le gustaba Ruri, y sabía que a ella le gustaba Senku aunque nunca lo había dicho.

La razón por la cual emparejaban al de cabellos blanco-verdoso con la hermana mayor era simplemente porque Ruri siempre estaba corriendo detrás de Kohaku para cuidarla como hermana maternal y responsable que era, y que Senku siempre estaba detrás de Chrome para hacer experimentos juntos. Y como Kohaku acostumbraba a ayudar a Chrome desde niñitos en sus proyectos también ayudaba a Senku desde que se mudó y siempre se los veía a los cuatro juntos desde niños.

Aun así, Ruri vivía en su propia burbuja de pureza e inocencia, por lo que no le gustaba nadie, estaba más concentrada en sus proyectos para el futuro y los trabajos que quería realizar. Y Senku, bueno, a él no parecía desagradarle la hermana mayor, pero aun así tampoco parecía gustarle, de hecho probablemente fuera asexual ya que parecía tener completo asco de las relaciones amorosas.

Aun así todos sus parientes estaban convencidos de que así acabarían las cosas, Ruri con Senku, Kohaku con Chrome.

Les estaban empezando a meter esas ideas en la cabeza a los cuatro, y la única que no se enojaba ante las insinuaciones era la hermana más tranquila, sin embargo tampoco parecía de acuerdo. Pero ahora Byakuya, el agradable señor Ishigami, le estaba metiendo ideas en la cabeza, desesperado porque su hijo consiguiera novia.

Ideas que Ruri quizás acabaría por creerse.

Claro que Chrome no estaba feliz con que su amada, debido a la presión, se terminará comenzando a interesar en su amigo científico.

Y se le ocurrió un loco y tonto plan para acabar con las ideas "equivocadas" de todos.

Ella tendría que besar a Senku en esa fiesta con sus padres y el señor Byakuya y la esposa de este, Lillian, y también Ruri mirando.

—¿Por qué no besas tú a Ruri-nee, eh? —chilló en voz baja, ambos estaban en el rincón más apartado de los demás, pero no se arriesgaría.

—Ahí está tu padre, no quiero morir tan joven —se excusó él.

—Ja. Y yo no quiero morir de vergüenza, si me rechaza todos pensaran que soy una acosadora desesperada que quiere quitarle el novio a su hermana. —Se cruzó de brazos–. Piensa en otra cosa.

El gesto de su amigo se volvió pensativo mientras la miraba sin verla realmente, solo pensando.

La joven Hizashi miró de reojo a su vecino de cabello extravagante y ojos rojos, había sentido su mirada taladrando su perfil en toda su plática, pero siempre que volteaba él estaba mirando hacia otro lado. Tal vez se lo estuviera imaginando.

—Se me ocurrió otra cosa pero… no creo que te guste —habló su rival, mirándola serio.

—Ja, solo escúpelo —gruñó impaciente ella.

—Finge que me besas.

Silencio.

Ella se quedó mirándolo como si tuviera tres cabezas, pero luego chilló en un susurro su humilde opinión por su idea:

-¿Estás loco? ¡Eso solo hará que nuestras familias se empeñen más en creer que nosotros acabaremos casados y con mil hijos!

Él suspiró.

—Escucha, sé que suena ilógico, pero tengo fe en que Senku también te quiere, y sí, sé que es una locura pero Gen el otro día me convenció de ello ¡y realmente creo que tiene razón! Si él arma un escándalo por celos entonces todos dejaran de creer que se quedara con mi Ruri sin que nosotros expongamos nuestros sentimientos —explicó.

Kohaku lo golpeó en la cabeza.

—Estás loco —afirmó—. ¿Qué te hace pensar que me quiere? ¡Él me ignora! Lo único que lograras es empeorar las cosas… —masculló entre dientes dándole la espalda al chico, que sobaba el chichón de su cabeza.

—Oh, vamos, Kohaku, eso no puedes asegurarlo —insistió–. Es más, si lo haces hasta prometo intentar no llamarte gorila otra vez.

Una vena brotó en la sien de la chica. Esa palabra…

-Yo no… —Arrastró las palabras–. ¡No soy un gorila! —aseguro echando fuego por la boca de la pura ira.

Chrome sonrió victorioso, ya la tenía.

—Entonces finjamos el beso y ya no volveré a decirte así.

Ella titubeó, pero luego miró de reojo al científico que decía no estar interesado en el amor, mismo que de nuevo miraba a cualquier dirección que no sea esa.

Suspiró.

—¿Qué tenemos que hacer?

Ella era Hizashi Kohaku y no era ninguna gorila. ¡Estaba harta de que la llamara así! Incluso aunque el plan ridículo obviamente no funcionaría bien podría aprovechar la oportunidad.

—Te besare muy cerca de la boca de modo que para los demás parezca que nos estamos besando, si en veinte segundos no pasa nada, sepárate de mí fingiendo estar molesta y diciendo que te gusta alguien más —informó el plan sonriente–. Así yo fingiré que rompiste mi corazón y tendré una excusa para hablar con Ruri. —Rió nerviosamente, con un leve sonrojo en el rostro.

Kohaku rodó los ojos, pero aún así acabó sonriendo al pensar que por fin Chrome se estaba esforzando en conquistar a su hermana.

—No sé… tiene todas las de salir mal. —Lo miró con ojos entrecerrados.

—¿Qué? ¿Te vas a retractar? —Él sabía que no, ella nunca daba marcha atrás, solo actuaba sin medir consecuencias y aquella vez no sería la excepción.

—Solo empecemos de una vez.

Como estaban al lado del reproductor de música, Chrome aprovechó apagándolo para llamar la atención de todos.

Colocó las manos en sus hombros y la atrajo hacia él, y entonces susurró algo en su oído:

—Se supone que con esto tienen que creer que te estoy declarando mi amor o algo, aquí viene la parte difícil, trata de no moverte, no quiero que nuestras bocas se toquen por accidente —dijo con evidente asco.

—Tratare de no vomitar —solo murmuró ella.

Entonces, Chrome cubrió sus mejillas con sus manos y la besó muy cerca de la boca, pero de modo que estaba segura se vería como un beso en plenos labios desde las perspectivas de los otros. Se quedó estática con los ojos fuertemente cerrados, contando segundos para finalmente empujarlo y ponerse a gritarle solo para hacerle el favor y que al menos él pudiera estar con Ruri, aguantando en serio las ganas de vomitar.

No llegó ni a los quince segundos cuando sintió como era jalada por unos brazos flacuchos mientras un delicado cuerpo se interponía entre ella y su mejor amigo.

Abrió los ojos desmesuradamente, dándose cuenta de que Senku la estaba arrastrando al otro extremo de la habitación mientras Ruri empujaba a Chrome, tirándolo al suelo y empezando a llorar, diciéndole en medio del llanto que se alejara de su hermana y que nunca habría esperado que le hiciera esto después de tantos años esperándolo.

Tal vez Ruri no vivía tanto en la inocencia…

Senku la jaló por el brazo con todo y su fuerza de pulga ante sus boquiabiertos familiares hasta llevarla fuera de la casa y estamparla contra un árbol, poniendo ambas manos a los lados de su cabeza y mirándola con rabia asesina.

—¡¿Por qué diablos te dejaste besar por ese imbécil?! —exigió saber con voz grave y ronca por la furia. Kohaku solo pestañeó confundida–. Ódiame si quieres, pero ahora mismo lo mató —habló en un tono peligrosamente bajo mientras sacaba una pistola de electrochoques de un bolsillo interno de su bata de laboratorio.

Con la mandíbula fuertemente apretada, se separó de ella y volvió a grandes zancadas a la casa, pero ella lo detuvo cuando iba a entrar.

—No creo que sea necesario que tú lo mates —dijo viendo por la ventana como su hermana abofeteaba a un atónito Chrome una y otra vez.

—Pues ayudare a tu hermana a terminar el trabajo. —Reanudó su andar aun molesto.

—¿Por qué? —Su sorprendida pregunta lo paró en seco.

Poco a poco, él volvió el rostro hacia ella con una mirada indiferente y con tono gélido dijo:

—Porque nadie toca lo que es mío. —Sin decir ni una palabra más, entró para ayudar a Ruri a masacrar a Chrome.

Sobra decir que Kohaku se desmayó por la casi-declaración de Senku.

Luego de unas horas, un magullado y electrocutado Chrome y una al borde del colapso nervioso Kohaku se inventaron la excusa de que fingieron el beso para ver cómo reaccionaban todos, como una broma, dejando al racional y lógico Senku y a la tranquila y madura Ruri como los exagerados cuyos sentimientos se vieron expuestos, pues ante tal escena de celos, difícil era creer que Senku no estuviera enamorado de Kohaku, y Ruri de Chrome.

Al final las cosas a los dos que antes se creían incorrespondidos les salieron mejor de lo que esperaban. Ya nadie ni siquiera consideraba la posibilidad de que el científico de cabellos raros quedará con la hija mayor de los Hizashi, ahora solo podían hablar de la linda pareja que hacían Senku y Kohaku, y Chrome y Ruri.

Por supuesto que esto al padre de las hermanas le gustaba aún menos (aunque al padre de Senku le gustaba aún más), y costó infiernos convencerlo de dejar que sus hijitas se mudarán a un departamento en el centro de Tokio junto con los dos "pervertidos-científicos-roba-hijas", pero al final, con la intervención de Byakuya y Lillian, cedió.

Ruri era incapaz de mirar a Chrome a la cara desde que prácticamente se le confesó, y Senku había optado por fingir demencia y hacer como que ese día nunca sucedió, pero ahora Kohaku y Chrome habían apostado por quién sería el primero en lograr que su amado o amada se convirtiera en su pareja, ya que él seguía llamándola gorila y ella seguía golpeándolo, así que esta sería la apuesta definitiva, si él hacía a Ruri su novia primero entonces Kohaku ya no podría golpearlo si la llamaba gorila, pero si ella hacía a Senku su novio primero entonces Chrome cerraría de una vez su bocota.

Y por supuesto que ella no rechazaría la apuesta, porque no era ningún gorila, y antes de que terminara el primer año de universidad Senku sería su novio. Podían apostarlo.

Fin.

Holaaaaaaaaaaa :D

Aquí tienen otro de mis adapta-plagios a mí misma XD

Este fic también es una adaptación de un fic HitsuKarin que hice en febrero del 2015 O.O

Como pasa el tiempo, estoy vieja ToT

No cambie mucho del fic, encima, solo algunos errores y oraciones para que encaje con los personajes uwu

Y el título del original era "Gallina" :P

Ojalá que haya quedado bien y les haya gustado! No olviden que se les ama!~ ❤

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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