Dulces Sueños
(Advertencia: Lemon).
Kohaku despertó al sentir un bulto caliente y duro contra su trasero.
Una vez más Senku estaba teniendo una erección en medio de su sueño… y una vez más ella se sintió increíblemente excitada al tenerlo dormido abrazándola desde atrás.
Acababan de mudarse juntos no hace mucho como compañeros de piso y, si bien ya se habían besado un par de veces, no oficializaron ningún tipo de relación. Dormían en los extremos más alejados de la misma cama, aunque en la noche al dormirse acababan abrazándose de una forma u otra. Despierto, Senku no mostraba ningún interés en romance o sexo, pero dormido…
—Kohaku… —él gruñó suavemente su nombre contra su oído cuando ella sacudió su trasero contra su erección, sintiéndolo justo contra su entrada.
La volvía loca cuando hablaba dormido de esa forma, y aunque los primeros días intentaba no aprovechar la situación, pronto la necesidad de su cuerpo ardiendo la obligó a idear más y más formas de satisfacer su deseo en lo que él dormía.
Sabía que estaba mal, pero… no podía evitarlo.
Con la cara roja, siguió frotando disimuladamente su culo contra su pelvis, sintiendo la punta de su pene justo en su vagina. Cambió un poco el ángulo y enterró el rostro en la almohada, ahogando un gran gemido cuando lo hizo frotar su clítoris.
Sin dejar de moverse con suavidad, aún temerosa de despertarlo, decidió hacer su segunda travesura favorita.
Aprovechó que sus brazos estaban alrededor de ella para guiar sus manos por debajo de su pequeña blusa de dormir, directo a sus pechos desnudos ya que esa noche se había quitado el sujetador exclusivamente para este pervertido propósito.
Tal como en las veces anteriores que había hecho esto, Senku de inmediato, aún profundamente dormido, empezó a masajear sus senos, pasando sus dedos de arriba abajo hasta que encontró sus pezones, entonces comenzó a acariciarlos, frotandolos con movimientos circulares.
—Mierda… —Gimió bajito, con la mirada perdida en la pared, respirando fuertemente mientras aún movía sus caderas para frotar su erección contra su clítoris en lo que sentía sus dedos jugar con sus pechos.
Fantaseo con la idea de voltearse y presionarlo contra el colchón, entonces desnudarlos a ambos y clavar su miembro en su interior, despertándolo al estar encima suyo, ver la mirada que pondría al verla brincando sobre su verga, poder besarlo con lengua como el último beso que se dieron pero que hace semanas no se repetía. Y entonces quizás él podría tocarla como lo hacía ahora de forma consciente, sin que ella tuviera que sentirse mal luego de que el efecto del orgasmo se pasará.
En medio de sus fantasías y al sentir sus dedos ahora retorciendo sus pezones, sacudió con más fuerza sus caderas, ahora en movimientos más largos, restregándolo a lo largo de toda su intimidad, desde sus nalgas, pasando por su entrada desbordante de humedad y su clítoris hinchado. Estaba a punto de correrse y tuvo que llevar una mano a su boca para callarse sus gemidos.
—Kohaku… —Tembló al escucharlo gemir su nombre otra vez, pero aún le faltaba un poco más, así que con su mano libre hizo a un lado su mini short y sus bragas y frotó casi salvajemente su clítoris, sin dejar de sacudir sus caderas, encajando la punta de su pene en su vagina aún por encima de la ropa.
Apretó los dientes y presionó con toda sus fuerzas su mano sobre su boca para no gritar cuando el orgasmo le llegó, haciéndola temblar y sacudirse desesperadamente contra él sin que nada le importe una mierda hasta que finalmente sintió todo su cuerpo relajarse.
Prácticamente se derritió sobre la cama, esforzándose por volver su respiración a la normalidad.
Una vez fue capaz de pensar correctamente, volteó con pánico hacia Senku, suspirando aliviada al verlo aún dormido.
Sus manos seguían apretando sus pechos, causándole una agradable sensación que aún la tenía con su mente nublada, pero lo mejor sería apartarlo y tratar de volver a dormirse para que no sospechara nada, como solía hacer normalmente.
Cuando se disponía a hacer eso, se congeló al darse cuenta de que él seguía duro contra su culo. Eso era nuevo… normalmente se corría dentro de sus pantalones luego de sacarle un buen orgasmo, y ahora Kohaku no estaba segura de qué hacer… de hecho hasta estaba pensando que no sería justo dejarlo en ese estado luego de todo el placer que le dio…
Se mordió el labio, resistiendo la tentación de hacer algo estúpido por la calentura que estaba volviendo a resurgir en ella. Aunque toda la situación en sí era estúpida… así que… ¿por qué no ir un poco más lejos?
Con su rostro prácticamente echando humo, guió su mano con lentitud hacia atrás, bajando hasta acabar justo encima de la erección de su amado. Lo rodeó tímidamente, abriendo mucho los ojos al comprobar que sus dedos no alcanzaban a cerrarse alrededor de su circunferencia. Su curiosidad se disparó y lo tanteó aún más, bajando con la palma de su mano hasta sentir sus testículos y luego volviendo a subir, y entonces sus fantasías comenzaron a desviarse a despertarlo con su miembro atrapado en el fondo de su garganta, si es que siquiera le cabía en la boca con lo grueso que era… aunque definitivamente con lo excitada que estaba ahora prefería más tenerlo en lo profundo de su vagina. Despertarlo de esa forma sin duda sería de lo más satisfactorio para ambos…
Aún con todo y que acababa de correrse, la excitación volvió a golpearla con fuerza, pidiéndole a gritos que mandara todo al diablo y sucumbiera a sus deseos más íntimos…
Pero no podía hacer eso… No quería hacer algo así con Senku dormido, así que, lenta y tristemente, apartó su mano de su miembro y la dirigió junto a la otra a las muñecas masculinas para apartar sus manos de sus senos.
No obstante, él no se movió ni un milímetro y de un momento a otro tuvo su boca pegada a su oído.
—¿De verdad crees que te voy a dejar salirte con la tuya y dejarme así? —susurró con voz ronca y jadeante, dejándola inmensamente sorprendida.
—¡¿S-Senku?! —Palideció, volteándose a verlo con pánico—. ¡¿Cuándo despertaste?!
—Como a los cuarenta segundos de la primera vez que comenzaste a hacer esto hace semanas. —Sonrió traviesamente.
Ella sintió que podría morir de vergüenza allí mismo.
—¡¿Por qué no dijiste nada, bastardo?!
—Porque no tienes idea de lo duro que me pone saber que tú hacías todo creyendo que estaba dormido... —Se arrodilló encima de ella con las manos a un costado de su cabeza y una mirada tan intensa que la dejó sin habla—. Pero ya fue suficiente juego ¿no crees? —Bajó su rostro hasta su cuello y pasó lentamente su lengua por su garganta, haciéndola estremecerse por completo.
—S-Senku…
—Shh… —Sonrió maliciosamente contra su cuello—. Déjame divertirme a mí ahora… —Llevó sus manos a sus muslos y la hizo levantar las piernas para quitarle su short y su ropa interior. Luego él bajó su pantalón y su bóxer hasta las rodillas.
Ambos estaban tan excitados que él no se anduvo con rodeos y entró en ella sin más contemplaciones, rápido y hasta el fondo.
Ella gimió de dolor, pero el verlo sudando y jadeando, con los ojos vidriosos y nublados por el placer rápidamente calmó todo malestar. Ella fue la primera en sacudir sus caderas y él gimió desde el fondo de su garganta, para luego recostarse sobre su cuerpo, abrazándola, y comenzar a subir y bajar sus caderas a un ritmo constante e intenso, no tan rápido ni tan fuerte, pero aún así completamente embriagador y perfecto para dejarla acostumbrarse a la sensación, la forma en la que estiraba su interior, el sonido de piel contra piel y el fuerte aroma casi dulce de su sudor y sus fluidos derramándose por sus muslos y sus nalgas. Todo formando un conjunto para terminar de volverla loca.
Guió sus manos a su espalda, arañándolo suavemente mientras gemía en su oído, pidiéndole que no se detuviera, diciéndole lo mucho que había soñado con este momento. Él gimió con voz entrecortada y ella gruñó de forma salvaje, girándolo para acabar encima suyo.
Ni siquiera le dio tiempo a recuperar el aliento, tomó su cuello y aplastó sus pechos en su cara, sacudiéndose desesperadamente sobre su cuerpo, sintiendo su orgasmo muy cerca.
Chilló agudamente al sentirlo chupando uno de sus pezones, y como si no fuera suficiente él comenzó a acariciar sus muslos, muy cerca de su sexo, y Kohaku no tenía idea de lo sensible que era allí hasta que sintió sus manos ásperas y cálidas tocándola de una forma que terminó por llevarla al clímax por el cúmulo de sensaciones.
Al escucharla gritar su nombre y sentir sus paredes vaginales apretarlo como si quisiera exprimir cada gota de semen, Senku gruñó desde el fondo de su garganta, dejándose ir con un par de últimas embestidas.
Ambos acabaron desfallecidos, jadeando pesadamente por varios minutos, con sus pechos subiendo y bajando exageradamente. Cuando se calmaron, no tardaron en volver a besarse una vez más, esta vez de forma mucho más tranquila.
—Entonces… —Kohaku sonrió somnolienta—. ¿Somos amigos con derecho o qué? —Se acurrucó contra su pecho felizmente.
Él rió divertido, aún sin recuperar del todo el aliento.
—¿En eso piensas ahora? —Negó con la cabeza—. Mira, me da igual. Solo te quiero a ti, por mí podemos seguir así o casarnos mañana, como tú quieras. —Cerró los ojos pesadamente, llevando una mano a su cintura por debajo de su blusa.
Ella abrió mucho los ojos.
—¿En serio?...
—Ajá, diez billones por ciento en serio… —Bostezó.
—¿Entonces si alguien pregunta puedo decirle que eres mi prometido? —Lo miró desconfiada, sentándose—. ¿No estás hablando dormido otra vez, no?
—Mañana te compraré un anillo después de coger otra vez, ahora ven aquí. —Aún con los ojos cerrados, la jaló para volver a dormir abrazados.
—Imbécil… —No le creía del todo, pero aún así se abrazó a él creyendo que mañana podrían hablarlo mejor.
—Dulce sueños, leona. —Con eso zanjó la conversación.
—¡No soy una leona!
A pesar de todo, al día siguiente, después de efectivamente volver a repetir la experiencia, el muy demente fue y le compró un anillo mientras ella dormía.
No hubo proposición romántica ni nada de eso, pero fue más que suficiente para ella, porque sabía que Senku nunca lo habría hecho si no sintiera lo mismo que Kohaku sentía por él.
Y eso era suficiente. Mucho más que suficiente.
Fin.
Holaaaaaaa :D
Este lemon fue creado por un evento especial en el grupo de Facebook de Senku & Kohaku, y posiblemente por esa misma actividad tenga que hacer un lemon una vez por mes... eso si les gusta la idea claro xD
Si no les gusta pos no :v
Bueno, ojalá les haya gustado xP
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaa!
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