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Decepción 5

Kohaku intentó mantener la sonrisa fija en su lugar mientras bajaba por las escaleras tomada del brazo de Senku, viendo al final de estas al padre y los hermanos menores de Senku.

Se presentó con ellos y vio con sorpresa que eran gente muy cálida y la recibieron muy cariñosamente.

Kohaku conoció muy sorprendida a los cuatro hermanos de Senku, viendo a una adolescente, dos pre-adolescentes y una niña pequeña.

Y con eso no podía evitar preguntarse si el señor Byakuya tenía que lidiar con criarlos él solo, y eso traía a su mente una vez más la pregunta de qué había pasado con la esposa de Byakuya, la madre adoptiva de Senku.

Sin embargo, no podía preguntar, claramente, ella era una simple herramienta para Senku, y solo se limitaría a intentar ser una herramienta útil para él.

La pequeña, Suika, de inmediato comenzó a preguntar por el bebé, y Kohaku le respondió muy emocionada a cada pregunta, que eran mayormente cosas de si era niño o niña, qué le habían comprado, qué juguetes le gustaría y cosas adorables de ese estilo.

La mayor de los cuatro, Rei, era más callada, pero se notaba como una chica educada e inteligente, y constantemente ayudaba a su padre a controlar a Shinichi y Roy, los pre-adolescentes de 13 y 12 años que eran bastante inquietos.

En presencia de su familia, Senku se mostraba mucho más tranquilo, relajado y sonreía más de lo que había hecho las últimas semanas.

La cena fue todo un éxito, eso Kohaku podía asegurarlo, pero entonces cuando llegó la hora de despedirse Byakuya tomó sus manos, la miró con una sonrisa sincera y dijo algo que la dejó muy desconcertada:

—A mi Lillian le hubiera encantado conocerte, querida... siempre fue su deseo que Senku conociera a una mujer que pudiera amarlo y cuidarlo... y aunque ahora mismo lo suyo apenas esté empezando, sé que él honrará la promesa que le hizo a Lillian...

Kohaku lo miró confundida, pero antes de que pudiera preguntar algo los hijos de Byakuya lo llamaron y él dijo un último adiós a todos antes de retirarse sonriente.

Una vez la puerta se cerró, Kohaku miró confundida a Senku, que la miró con indiferencia.

—No preguntes lo que no te importa, Hizashi —dijo él finalmente, para luego retirarse, dejándola sola con Ruri, que se acercó a frotar sus hombros de forma reconfortante.

Kohaku bajó la cabeza, intentando acallar la leve sensación de dolor en su pecho y sobre todo la inmensa curiosidad por las palabras de Byakuya.

Al día siguiente, conoció a Oki Yuzuriha, amiga de la infancia de Senku, diseñadora y organizadora de bodas, que se haría cargo de preparar una boda pequeña y rápida, pero lo suficientemente grande para contentar a la prensa que siempre estaba persiguiendo a Senku y que querría ver qué tipo de boda la daría a su misteriosa prometida.

—Senku quiere dar la impresión de que es un hombre que consciente a su prometida, pero que sigue siendo discreto, así que no haremos un gran escandalo, pero tampoco será una boda tan pequeña como le hubiera gustado —le comentó Yuzuriha a Kohaku y Ruri, aunque Kohaku estaba más atenta al hijo de Yuzuriha, Kinji, jugando con su sobrinito Ruchiru, ya que el pequeño era solo un año mayor.

Luego de un rato conversando de la boda y que Kohaku solo le relegara todas las decisiones a Ruri, Yuzuriha se rindió de intentar incluirla y se dedicó a conversar con Ruri por los siguientes días.

La boda se haría en tan solo tres semanas, en un lugar bastante exclusivo en el que Senku tuvo que poner dinero extra para despejar un lugar y despachar a otras parejas para casarse el día que él quería, cosa que Kohaku encontró un poco egoísta pero bueno, el poder del dinero...

Casi no había vuelto a ver a Senku más que pasando por algún pasillo a lo lejos, y a veces al acostarse miraba el lugar donde él solía dormir después de sus noches de pasión con nostalgia, deseando nunca haber abierto la boca preguntando si era necesario continuar teniendo sexo, preguntándose si fue esa pregunta lo que lo hizo decidirse a ya no volver a tocarla, e incluso llorando de amargo arrepentimiento algunas noches.

Los días eran mucho mejores, sin embargo, Yuzuriha era encantadora y aparte de planear la boda le daba consejos de maternidad, e incluso ella y Ruri se habían propuesto la tarea de enseñarle a cocer ropita para su bebé... aunque Kohaku solo había logrado pincharse los dedos... hasta ahora, pero estaba decidida a seguir aprendiendo y seguir mejorando.

Finalmente, llegó el día de la boda y Kohaku marchó al altar con un vestido precioso en el que Yuzuriha puso todo su esmero.

Su sobrinito Ruchiru llevó los anillos, una pequeña de dos años llamada Umi, hija de un amigo muy cercano de Senku llamado Ukyo, fue la encargada de regar flores al paso de la novia, ayudada de Kinji porque aún se tambaleaba un poco al caminar.

La ceremonia en sí fue rápida, y Kohaku se sorprendió un poco al ver tanto entusiasmo y alegría de parte de los amigos y familiares de Senku, todos parecían tan... genuinamente felices por él...

Solo Tsukasa, el jefe de seguridad de Senku, seguía viéndola con algo de desconfianza, pero él ya no se veía tan amenazante cargando a su hijito de un añito y junto a su bella esposa y hermanita menor.

Fue inevitable que Kohaku se contagiara un poco del buen ambiente que la rodeaba, y cuando le llegó la hora de dar el sí lo hizo con una sonrisa, mirando alegremente a Senku, que pareció sorprendido y dijo su "sí, acepto" casi con confusión.

—Puede besar a la novia.

Senku levantó el velo aún con esa mirada perpleja en el rostro, mientras Kohaku mantenía su sonrisa.

Cuando él la besó suavemente, pareciendo que iba a apartarse al instante, ella lo atrapó envolviendo sus brazos alrededor de su nuca y besándolo más profundamente, sin querer que el momento se terminara, casi llorando porque había extrañado tanto esta sensación...

Él al principio no le correspondió, pero pronto lo hizo y ella realmente llegó a derramar una lágrima, pero entonces sintió pánico por la idea de verse débil, se apartó y se frotó los ojos con cuidado, sin querer arruinar el maquillaje.

Notó que Senku seguía mirándola con confusión, pero pronto suspiró, tomó su mano y esbozó una sonrisa tensa mientras todos aplaudían y celebraban.

En la recepción, Kohaku tuvo la oportunidad de conocer a más amigos de Senku, y todos hablaban como si ella fuera una especie de milagro por lograr "enamorarlo", lo cual la hacía preguntarse si Senku acaso le mintió a todos, porque sabía que su padre, Tsukasa, Ryusui y Gen sabían la verdad, pero los demás ¿estaban todos engañados? Por las dudas no dijo nada y simplemente siguió la corriente.

Cuando la boda terminó, salieron y Senku permitió que la prensa tomara algunas fotos, razón por la cual volvió a besarla y ella aprovechó para devorarle la boca un poquito más, temiendo que no volviera a besarla nunca después de eso, pero al sentir los murmullos y los flashes de las cámaras enloquecer se avergonzó y se apartó riendo, aunque esta vez se sintió algo más tranquila al ver que él sonreía divertido.

Llegaron a la mansión, que por el momento estaba vacía ya que Ruri se iba a quedar en casa de Yuzuriha para que sus hijos jueguen y los sirvientes estaban ayudando en el salón donde celebraron la fiesta.

Kohaku miró expectante a Senku mientras él deshacía su corbata.

Al notar su mirada, él alzó una ceja.

—¿Qué? Me miras como si quisieras consumar el matrimonio —bufó indiferente y ella se sonrojó profundamente, apartando la mirada—. Ah... ¿quieres? —Sonrió divertido otra vez—. ¿Acaso las hormonas del embarazo te están cobrando factura?

—¡Eso! —gritó Kohaku de repente en un impulso, casi haciéndolo irse de espaldas—. S-son las hormonas, eso debe ser, así que... —Se mordió el labio—. ¿Podemos...?...

—Ah... eso lo explica. —Él la interrumpió, encogiendo los hombros, antes de tomarla de la cintura y pegarla a su cuerpo, haciendo que ella lo mirara con los ojos muy abiertos—. En ese caso... te complaceré... y si alguna vez siente que me necesitas para saciarte, llámame... y puedes usarme como se te plazca para saciar esa necesidad. —Su voz era baja y seria, casi autoritaria, pero increíblemente seductora, haciéndola estremecerse por completo.

Kohaku solo pudo mirarlo boquiabierta, antes de lanzarse encima y besarlo con desesperación, comenzando a quitarle el traje casi desgarrándolo en el proceso, ignorando su risa burlona ante su urgente necesidad, y es que este bastardo no tenía ni idea de lo mucho que llevaba aguantándose las ganas de que la tomara otra vez, y no le importaba parecer desesperada, porque lo estaba.

Sin embargo, él rompió el beso de repente.

—Sabes, por mucho que me muero por quitarte ese vestido desde el momento en el que te lo vi puesto... —murmuró contra su boca— los sirvientes no tardaran en volver, así que vamos a mi habitación, ¿bien?

Ella bufó, antes de tomar su mano y correr por las escaleras llevandolo a rastras mientras él reía, hasta que el largo del vestido la hizo tropezarse casi al final de las escaleras, provocando que cayera hacia atrás y sintiera un enorme temor de golpearse y lastimar a su bebe, pero antes de que pudiera siquiera procesar por completo la situación Senku la sujetó de la cintura, para luego cargarla estilo novia... lo cual era adecuado porque ahora mismo estaba vestida de novia... aunque él solo la miraba con reproche.

—Más cuidado, leona, no quiero quedarme viudo y sin mocoso apenas casarme y apenas haberme hecho a la idea de ser padre ¿quieres?

Kohaku enredó los brazos alrededor de su nuca, haciendo un puchero culpable.

—No soy una leona... y lo siento...

—Como sea. —Para su sorpresa, él la siguió cargando, con algo de dificultad, el resto del camino hasta su habitación, que estaba al final de ese pasillo—. No tienes porque estar tan desesperada, no me voy a escapar, además te dije que desde ahora seré tu obediente juguete sexual todo lo que quieras, si tanto te lo exigen las hormonas del embarazo.

—S-sí, eso, las hormonas. —Asintió, aunque sabía que en el fondo eso era en parte mentira... pero prefería creer eso.

Finalmente, Senku entró a su habitación pateando la puerta, aún cargando a Kohaku, que apoyó la cabeza felizmente en su hombro, decidida a disfrutar el momento.

Lo más seguro era que él volviera a ser una escoria mañana, pero esa noche ella podría fingir que le importaba como algo más que un arma o una herramienta, aunque fuera solo por esa única vez...

.

Kohaku despertó feliz porque había pasado la noche con Senku y él sí durmió a su lado esta vez, pero su sonrisa se deshizo al encontrarse sola en la cama.

Le había dejado una bandeja con el desayuno y un celular nuevo con una nota de que lo usara siempre que quisiera llamarlo, lo cual amainó un poco su desilusión, pero no mucho.

El día transcurrió con normalidad, pasó tiempo con Ruri intentando aprender a tejer, y por la noche Senku si se unió a ellas para cenar, para alegría de Kohaku, que luego del postre y de que Ruri se retirara comenzó a mirarlo de forma anhelante, haciéndolo reír con diversión.

Una vez más pasó la noche con él, y así estuvieron el resto de la semana, lo que resultó en que su humor se volviera mucho mejor incluso aunque nunca se despertaba con él a su lado.

El fin de semana, Senku le dijo que irían a cenar a casa de su padre y sus hermanos, solo ellos dos, así que Kohaku se preparó con ayuda de su hermana, luego se despidió y bajó con Senku para subir al auto, transportándose siempre con un chofer y con seguridad rodeándolos.

Siempre se sentía tranquila cuando iba con Senku, así que por eso fue una enorme sorpresa cuando una lluvia de balas comenzó a atacar el vehículo, agrietando el vidrio frontal, pero sin llegar a romperlo del todo.

Kohaku ni lo pensó y se lanzó sobre Senku, obligándolo a bajar la cabeza, sorprendiéndose cuando él rápidamente invirtió los roles y se colocó encima de ella para usar su cuerpo como escudo, gritando ordenes al chofer y al guardia que iban adelante.

En eso, las balas finalmente agrietaron lo suficiente el cristal y llegaron a los asientos, pero sin mucha fuerza debido a la primera barrera que tuvieron que atravesar.

Fue entonces cuando Kohaku lo vio...

Una bala color azul...

Un azul bastante peculiar...

Cuando centró sus ojos en la bala, la luz de una farola cercana la hizo distinguir perfectamente una pequeña inscripción, casi imperceptible, pero que notó con ayuda de su buena visión.

La inscripción era una C, y en el centro tenía tres minúsculas flechitas apuntando a un aún más minúsculo puntito en el centro de dicha C... y esa pequeña inscripción hizo que un recuerdo de su pasado le viniera de golpe a la memoria.

—¡Ja! ¿Un código secreto? Que ridículo. Solo llego, mato y me voy.

—¿Pero qué pasa si hay una emergencia? Puedo diseñar alguna clase de lenguaje o símbolo secreto super malote que...

—Ja, yo soy la que siempre sale a arriesgar el pellejo, ¿realmente crees que tendré tiempo para recordar un lenguaje secreto de nerds, Chrome?

—¿Y qué tal solo un par de símbolos importantes? Eh... ¡Como estos! —Le enseñó una hoja que estaba desperdigada entre tantos planos en su escritorio.

La hoja contenía unas líneas con las letras C, R y K repetidas varias veces, pero Kohaku vio también pequeñas flechitas y puntitos dentro de cada letra, y abajo contenían cada una un significado diferente.

—¿Usaste las iniciales tuyas, de Ruri-nee y mía para esta tontería? —Lo miró con sequedad.

—¡Oh, vamos! ¡No puedes negar que es super malote! —Rio alegremente.

Por supuesto, Kohaku no había memorizado los significados, pero reconocía el símbolo, y no podía dejar de notar que el azul del que estaba pintado la bala era idéntico al lapislázuli del collar que Chrome le regaló a Ruri en uno de sus cumpleaños...

Y eso la hacía pensar que Chrome, antes de desaparecer, había estado más concentrado en desarrollar armas antes que venenos...

¿Acaso podría ser... que él estuviera vivo?...

Justo cuando se preguntaba eso, otra lluvia de balas los alcanzó, y ahora con el parabrisas quebrado más balas llegaron a los asientos, atravesándolos, a lo que Kohaku solo alcanzó a cubrir su vientre, mientras Senku la cubría por completo con su cuerpo.

La sangre manchó las ventanas del auto, y Kohaku solo pudo gritar.

Continuará...

Holaaa :D

Gracias a mi querido Aigamy por comisionar este cap! Lamento la demora x'D

Espero q todos hayan tenido feliz inicio de año y q sea un año lleno de más SenHaku uwu~

Seguramente pronto suba más fics owo

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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