¡LEONA KINGSCHOLAR!
Realmente pensó que podía ir por ahí, ser un maldito mocoso y salirse con la suya. Oh no, Leona, (M/n) no te iba a dejar actuar así y no castigarte.
Y ahora, aquí estaban. Leona tenía sus muñecas atadas detrás de su espalda, retorciéndose en la cama y gimiendo cuando su polla se contrajo, el anillo de pene que tenía retrasaba su orgasmo. No importaba a (M/n) cuánto, qué fuerte o por cuánto tiempo Leona le rogaría que lo dejara correrse, él no iba a quitarse el anillo, golpeándolo duro mientras gritaba que estaba lo siento y que nunca volvería a hacer algo así.
Estaba tan desesperado por correrse, pero su cuerpo seguía experimentando orgasmos secos debido a la estimulación de su próstata. Leona literalmente se estaba secando debido a lo duro y profundo que (M/n) lo estaba follando, temblando y temblando con cada orgasmo que tenía.
Pero eso no fue suficiente. Su polla dolía y se retorcía, el líquido preseminal se escapaba de su raja.
(M/n) se dio cuenta de eso, y con una sonrisa, acarició suavemente su pene, riéndose mientras se retorcía en la cama, sus uñas arañando y rasgando la sábana debajo de él, gimiendo patéticamente el nombre de (M/n).
"Yo... quiero c-correrme~ por favor, d-déjame correrme..." Murmuró, su agujero apretándose alrededor de la polla de (M/n), sus caderas temblando y su cabeza moviéndose cada pocos segundos. Sus ojos cerrados y con el ceño fruncido, su boca ligeramente abierta mientras respiraba rápidamente.
"Tal vez lo haré, pero..." Inclinándose y sosteniendo la cara de Leona, miró fijamente sus ojos brillantes con una mirada seria, "Quiero oírte rogar por un tiempo ~"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro