Avisos de pelusa

(M/n) se despertó frunciendo levemente el ceño mientras recobraba el conocimiento, la sensación de que alguien lo observaba lo incomodó un poco, y eso fue lo que lo despertó.

Cuando abrió los ojos, fue recibido por los impresionantes ojos azules brillantes de Gojo mirándolo fijamente. Algo acerca de ser observado mientras dormía lo hizo sentir nervioso y nervioso, "¿Qué?"

Habló con una voz áspera, el tono más profundo vibró blanqueando su pecho.

Gojo sonrió brillantemente, sus ojos parecían brillar mientras miraba a (M/n), "Podría mirarte para siempre". A pesar de lo lindo que era y de cómo lo hacía sentir, (M/n) decidió meterse un poco con el peliblanco.

"Creep", susurró, y pronto vio a Gojo hacer un puchero, lo que lo hizo reír.

Su puchero fue reemplazado por una sonrisa, su cuerpo se movió para recostarse sobre el de (M/n), recostó su cabeza sobre su pecho, escuchando los constantes latidos de su corazón en completo silencio.

(M/n) estaba seguro de por qué o qué era, pero pudo sentir que había algo en la mente de Gojo, e incluso si no quería ser entrometido, tuvo que preguntar, jugando suavemente con su cabello. y acariciando su espalda lentamente de arriba abajo. "¿Hay algo que te esté molestando? ¿Algo en tu mente que quieras decirme?" Dijo en voz baja.

Después de unos segundos de silencio, (M/n) pensó que Gojo podría haberse quedado dormido de nuevo, y que iba a hacer lo mismo, pero el hombre de cabello blanco levantó su cuerpo ligeramente, sus manos colocadas sobre la cama. , sosteniéndolo, estaba sentado en el regazo de (M/n) ahora, y se inclinó para presionar un dulce beso corto en sus labios.

"Acabo de darme cuenta de algo", (M/n) lo miró fijamente con una mirada curiosa en sus ojos, una sonrisa creciendo en su rostro cuando Gojo comenzó a sonreír ampliamente.

"¿Qué te diste cuenta?" Manteniendo el suspenso, Gojo se mantuvo en silencio, presionando su frente contra la de (M/n).

"Eres la única persona con la que quiero pasar mi vida", el corazón de (M/n) comenzó a latir más rápido, su rostro se calentó y no pudo seguir sosteniendo la mirada de Gojo, demasiado nervioso por su repentina confesión, escuchando su risa alegre cuando se cubrió la cara con las manos.