Toji y (M/n) estaban en silencio, simplemente descansando en el sofá.

(M/n) estaba revisando su teléfono y Toji estaba acostado encima de él. Se había despertado de una siesta hacía apenas unos minutos y estaba contemplando si debería hacer algo con la erección que crecía en sus pantalones. Por supuesto, Toji hizo lo que le dio la gana y estaba agradecido de que (M/n) nunca rechazara sus atrevidos avances.

Levantando su cabeza del pecho del otro, Toji agarró el teléfono de (M/n) y lo colocó sobre la mesa de café, observando cómo el hombre de cabello (h/c) lo miraba con curiosidad por un par de segundos antes de que Toji se inclinara. y lo besó.

A (M/n) no le importó mucho ya que comenzó como un simple beso, pero luego las caderas de Toji comenzaron a frotarse contra las suyas, el beso se volvió un poco más rudo y desordenado cuando (M/n) sostuvo los muslos de Toji, moviendo sus caderas. contra él para obtener más fricción.

Estaban abrazados con fuerza, gimiendo y gimiendo mientras sus erecciones se frotaban entre sí, apenas dándoles la estimulación que anhelaban.

Rompiendo su beso, Toji se sentó en el regazo de (M/n), levantándolo con él por el cuello. (M/n) colocó besos y mordiscos en el cuello de Toji, agarrando su trasero con fuerza y ​​haciendo que moviera sus caderas más rápido y con más fuerza. Las manos de Toji tiraban del cabello de (M/n) y rascaban su espalda sobre su camisa, soltando fuertes gemidos, gimiendo desesperadamente que quería correrse.

Con su polla temblando en su ropa interior, (M/n) inclinó la cabeza hacia abajo, sosteniendo entre sus dientes el pezón erguido de Toji sobre su camiseta ajustada, mordisqueándolos y haciendo que el hombre de cabello negro arqueara la espalda mientras dejaba soltó un gemido, corriéndose en su ropa. Los pantalones de Toji terminaron húmedos con su semen, empapando y mojando también a (M/n), quien se corrió por el fuerte tirón de su cabello.

Ambos estaban sin aliento, pero en el momento en que hicieron contacto visual se pusieron de pie y se dirigieron hacia el dormitorio con erecciones palpitantes una vez más.