018 ; horny
No sabían cómo habían quedado con Gaster sentado en medio suyo, lo único que sabían y le prestaban atención era a qué sus manos acariciaban las piernas de cada uno. De repente sentían pequeños apretones en ellas ambos y los hacia soltar pequeños suspiros de lo calientes que se estaban poniendo con tan poco. Ambos miraban sus manos con atención porque eran tan grandes que ambos pensaban lo mismo:
"Esas manos se verían muy lindas en mi cuello"
Ambos deseaban con ansias el momento en que los llevará a ambos a un cuarto para tener un trío. Lo que era que más se esperaban pues era obvio que su mayor quería con ambos, no les molestaba compartir mientras atendiera a ambos como realmente lo merecen. Pues digamos que ambos tenían fetiches muy especiales por así decirlo y necesitaban de un cuidado mejor.
—Ustedes dos son realmente hermosos...— Susurró suavemente en el oído del científico mientras esté cerraba sus ojos con fuerza al sentir su cercanía. La respiración de su boca contra su oído lo dejaba realmente estremecido —Y he de admitir que no me molestaría tener un trío con ustedes...— Está vez susurró en el oído de Gradient, mirando como este fruncia el ceño con suavidad. Pues se daba cuenta de que los estaba dejando calientes a ambos a propósito.
—Por mí definitivamente no hay ningún problema...— Respondió el de cabello blanco, apretando la ropa del brazo del mayor. Haciéndole saber que no aguantaría mucho más sin hacer algo.
—Pero, lamentablemente me tengo que ir— Respondió al instante mirando la mirada desesperada del científico nuevamente, quién al escuchar aquello mordió sus labios con suavidad. No podía dejarlo ahí necesitado nada más, ¿verdad? —Así que, los veo luego pequeñas perras...— Les dijo para acariciar después el cabello de ambos.
¿Y ahora qué?
Al mirar que Gaster se había ido de la sala solo quedaban ellos dos y su aura caliente encima suyo. Se miraron de reojo de repente para darse cuenta de los mismo, que eran una zorras calientes sedientas de sexo. Ni siquiera sabían quién daría el siguiente paso pero era seguro que totalmente pensaban lo mismo. Aunque Science estaba demasiado nervioso como para decirle que quería follar o iba a morir de su propia calentura que subía cada vez más. Finalmente el científico se dió cuenta de que poco a poco el moreno se acercaba hasta tener juntas sus piernas, a lo cuál se puso nervioso pues sentía la mirada de este encima suyo. Cómo si lo estuviera examinando.
—Estamos pensando lo mismo, ¿verdad Science?— Le dijo de repente mirándolo directamente a los ojos, miraba su miedo reflejado en ellos. Así que para calmarlo se dedicó a acariciar una de sus piernas con una de sus manos —Son realmente suaves y blancas... Creo que no te molesta si las tocó. ¿No es cierto?— Soltó una suave risa que hizo que su contrario sintiera un escalofrío.
—No me molesta nada...— Susurró suavemente sintiendo un apretón de su parte que provocó esta vez que soltará un suspiro. Ya estaba demasiado caliente por unos simples toques y eso lo hacía sentirse demasiado sumiso.
—En cambio te gusta... ¿No es así?— Preguntó esta vez mientras seguía dando apretones, está vez en sus muslos. Donde empezó a escuchar pequeños jadeos de su parte, mirando atentamente como cerraba los ojos —Definitivamente te gusta...
Science simplemente sentía toda la vergüenza encima suyo pues alguien que le recordaba demasiado a Error y Ink seguidamente lo estaba tocando, además lo peor; que el pensaba que era, era que le estuviera gustando al punto de lanzarse a besar a su contrario. Quien no se quejo en ningún momento para simplemente corresponder mientras dejaba de apretar y acariciar las piernas de su contrario con una de sus manos. Toda la situación era tan caliente para ellos y más porque estaban en la sala, dónde cualquiera podría pasar y verlos aunque al parecer se les había olvidado por completo pues en ningún momento se separaron del fugoso beso que se estaban dando en el momento. El moreno era quién tenía el control total del beso, pues había adentrado su lengua dentro de la boca de su contrario, a quien tenía totalmente fascinado por la forma en la que lo estaba besando mientras apretó con algo de fuerza una de sus piernas. Duraron aproximadamente dos minutos con aquel beso hasta que el de cabello blanco se separó, intentando recuperar el aliento que había perdido en medio de aquel beso.
—Gradient...— Dijo su nombre en voz baja mientras lo miraba con pequeñas lágrimas en sus ojos, ya queria tener las manos del contrario encima suyo acariciandolo por completo.
—¿Sí?— El moreno lo miraba atentamente, lo cuál lo ponía todavía más nervioso y tímido ante él.
—¿Podemos tener sexo?...— Ni siquiera tartamudeo al decirlo pues apretó con suavidad el suéter de su contrario para intentar controlarse al preguntarlo, no podía ser, enserio lo necesitaba —Por favor, realmente lo necesito... Seré tu perra todo lo que quieras...
—¿Todo lo que yo quiera?— Soltó una suave risa que hizo sentir un escalofrío en, quién se suponía, era su mayor —¿Estás seguro de que puedo hacer todo lo que yo quiera?— Susurró esta vez en su oído provocando un miedo inmenso en su contrario pues su voz era grave y dominante. Tal como lo imaginaba, lo que no sabía era que Gradient estaba haciendo lo mejor por no ser el de abajo.
—Enserio...— Nuevamente sintió otro beso del contrario al cuál respondió al instante apretando con algo más de fuerza su suéter, ya hasta estaba restregando sus piernas la una contra la otra y se estaba muriendo del calor interno que lo mataba.
—Vayamos a mi cuarto entonces...
Respondió sin más el moreno, para seguidamente levantarse del sillón y empezar a caminar hacia su cuarto esperando que el contrario lo siguiera. Pero al darse cuenta de que realmente no lo hacía, regreso para simplemente darle la mano, la cuál el científico tomo con algo de vergüenza pero con mucho gusto porque se le hizo muy amable de su parte. Ahora teníamos a dos hornys caminando al cuarto para empezar a hacer cosas de hornys. Science apretó la manita de Gradient haciéndole saber que estaba algo nervioso por lo que estaban apunto de hacer, pero el moreno no dijo nada más simplemente se dedicó a apretarle la mano de regreso. Lo cuál provocó que la carita del científico se ruborizara totalmente. Eso significaba que su contrario por lo menos le tenía algo de cariño.
Finalmente llegaron al cuarto, dónde simplemente Gradient se sentó en la orilla de la cama; no sin antes soltar la manito de su contrario. Quien lo miraba confundido pues jamás había entrado a la habitación del moreno y no quería hacer algo que le molestará.
Aunque verlo enojado no era mala idea.
—Ven— Al escuchar lo que dijo, al instante se acercó para quedar enfrente suyo. Dónde Gradient lo miro de abajo hacia arriba —Sientate en mis piernas... Empecemos, Science...
—V..voy...— Paso saliva antes de poder sentarse en las piernas del contrario. Algo que le gustaba de Gradient era el color de su piel, era demasiado hermoso y además sus ojos de color verdes lo dejaban todavía más fascinado. No le perdía nada a su padre —Haz lo que quieras conmigo... Solo deshazte de mi calentura, mhg... Por favor
—Lo haré
Dijo sin pensarlo en ningún momento, empezando a meter sus manos debajo del suéter color cielo de su contrario. Que aparte tenía pequeñas nubes como decoración lo que al moreno la verdad le daba muchísima ternura, a pesar de ser mayor que él, el científico era más pequeño y demasiado adorable. Parece tener dieciséis años en vez de diecinueve la mayoría de las veces, lo que causaba aún más ganas de follarlo al moreno. Sus manos llegaron a sus pezones, se dió cuenta cuando Science soltó un pequeño suspiro en dónde tapo su boca con vergüenza.
—Los encontré— Bromeó, empezando a mover sus pulgares alrededor de ellos. Dándose cuenta de que ya estaban erectos, mordiendo su labio inferior un poco. Los dulces sonidos de su contrario en ningún momento se hicieron esperar, los cuales tenían realmente embobados a Gradient. Quizás eran los gemidos más lindos que había escuchado después de los de su niño estrella. Le daban tanta ternura y le ponían más caliente de lo que estaban antes, haciendoselo saber con el bulto sobre en el que estaba sentado Science.
—M..mhg...— decidió rodear su cuello con sus brazos. Mirando las manos de su contrario debajo de su suéter, sintiendo pequeños apretones en sus pezones de repente que lo hacían soltar suspiros y pequeños gemidos de satisfacción y placer. Aparte ya sentía la erección de su contrario debajo de su pantalón y eso lo hacía estar más desesperado por lo que fuera hacer. Sabía muy bien que Gradient era como una caja de sorpresas así que no podía imaginar que es lo que haría, así que quería sorprenderlo de igual forma —A..ah...
Le pidió permiso al científico para deshacerse de su suéter a lo que este asintió con algo de vergüenza, le había parecido tierno ese acto porque no cualquiera hubiese preguntado para deshacerse de la prenda. El moreno entonces miro como el contrario quitaba los brazos de su cuello para empezar a deshacerse de está, mirando los botones rosados que acariciaba minutos antes. No podía creer que tan rápidamente estuvieran rojos de los simples toqueteos que le estaba dando con tanta suavidad a su parecer.
Dios.
Enserio tiene ganas de comérselo todo.
—¿Puedo?...— Está vez, había decidido atacar su cuello pero antes quería pedir permiso nuevamente. Era caliente pero educado.
—Sí...— Respondió al instante el científico para empezar a sentir los suaves besos del contrario sobre su cuello. Los cuáles lo hacían soltar suspiros de placer, los labios del contrario estaban calientes y eso le gustaba. De repente succionaba y sabía que aquello significaba que dejaría marcas, pero no le interesaba porque igual y nadie se daría cuenta después pues siempre usaba suéters con cuellos de tortugas —G..Gradient...— El nombre del contrario se le había escapado, recibiendo como regalo una pequeña mordida sobre su cuello. Que lo hizo soltar un gemido más alto que los demás —¡A..ah!
—Hey, guarda silencio...— Frunció el ceño con suavidad, no quería que los atraparán o más bien supieran que estaba follando con alguien a quién casi nunca le hablaba pero sin más había decidido hacerlo con él —No quieres que alguien nos escuche, ¿verdad?
—No...
—Bien...— Siguió con el camino de los besos hasta llegar a uno de sus pezones, en dónde empezó a succionar uno de ellos con su boca para recibir los dulces gemidos de su contrario nuevamente. Mordió con suavidad este, dejándolo rojo de todo lo que le hacía. Era de sus partes favoritas después de todo.
En cambio, teníamos a Science quién miraba a su menor totalmente fascinado de todo lo que sabía hacer. Con pequeñas lágrimas en sus ojos lo miraba atento, decidiendo acariciar su cabello negro con una de sus manos, como muestra de gracias a lo que estaba haciendo. Pero accidentalmente de repente lo jalo con algo de fuerza al sentir que había mordido con algo más de fuerza uno de sus pezones, había dolido pero al mismo tiempo le había gustado; a veces odiaba lo masoquista que solía llegar a ser pero muchas veces le daba igual.
—Tu piel es una obra de arte realmente...— Dijo, para dejar sus pezones y besar su vientre, haciendo un camino con sus labios —Tu cuerpo es realmente hermoso y blanco, eres como un copo de nieve. ¿Lo sabías?... Uhg, eres tan hermoso que ya la tengo dura desde hace rato...— admitió sin vergüenza, obteniendo en cambio un rubor que evadio las mejillas del científico. Haciéndose notar al instante.
Ahí fue cuando lo decidió, bajo de las piernas del contrario para ponerse de rodillas. Aprovechando que Gradient estaba sentado en la orilla de la cama, con todos los nervios comiendoselos por la calentura que lo evadia en ese momento, empezó a desabrochar su pantalón. Llamando la atención del moreno al instante quien sonrió al ver la actitud de su contrario.
Dios.
Tenía buen tamaño, más grande todavía que la suya.
Paso saliva, para finalmente decir: —Es muy grande...— Realmente estaba hambriento, ya quería tenerla dentro suyo golpeando su punto débil con fuerza hasta que lo dejara con las piernas temblando del placer. Pero era pronto para andar pensando en esas cosas —Está muy dura...— No dijo nada más para empezar a masturbarlo con una de sus manos. Le gustaba lo caliente que estaba, además era ancha y sería la primera vez que la probaría. No la desaprovecharía.
Escuchaba los gruñidos y jadeos de su contrario al mover su mano de arriba para abajo, mientras de repente detenía a acariciar el glande con uno de sus pulgares. El cuál ya soltaba líquido pre seminal de lo excitado y caliente que se encontraba, mordió su labio inferior al notar eso y se pregunto si se correría dentro suyo. Tenía ganas de que lo llenarán hasta que su estómago estuviera lleno, eso sonaba demasiado caliente pero eso era lo que pensaba totalmente. Finalmente después de unos minutos de haberlo masturbado, de forma lenta así como rápida al mismo tiempo, decidió meterlo a su boca. Dónde primeramente decidió empezar a dar pequeños besos y lamidas sobre el glande, le encantaba lo jugoso que se veía; pero no tenía tiempo para admirarlo lo suficiente pues ya lo quería llenando su boca también. No lo pensó más y lo metió por completo, haciendo un deep throat al instante.
—Science...— Escucho al moreno gemir su nombre con suavidad, recibiendo caricias pequeñas en su cabello con ternura —Nhg... Tu boca es muy cálida pequeña putita...
Dios.
Le ponía más que lo llamarán de formas tan groseras, y parece que su contrario lo sabía.
Empezó a mover su cabeza de arriba para abajo, haciendo un vaiven lento con su boca. Sintiendo como su contrario acariciaba y de repente empujaba más su cabeza llegando más profundo a su garganta. Cosa que lo hacía ahogarse casi, pero no sé quejaba de nada pues amaba el hecho de sentirse ahogado con una verga. Finalmente decidió aumentar el movimiento del vaiven, en dónde recibió todavía más gruñidos, jadeos y leves gemidos de su contrario. A quién miraba desde abajo.
—Eso es bebé... Lo estás haciendo bien...— Le dijo mientras acariciaba su cabello todavía. Y después de tanto esperar llegó el momento que quería: la esencia del contrario entro en su boca, teniendo en parte un empujón hacia lo más profundo de su garganta gracias al moreno —L..lo siento...— Al instante, y después de haber recibido todo en su boca, lo saco de esta para sonreírle con ternura a su contrario.
—No hay problema...— Admitió, para dar un último beso al glande de este. No se había decepcionado en ningún momento.
—Ahora... ¿qué hacemos?— Preguntó mirando a el científico que todavía se encontraba arrodillado enfrente de su miembro.
—Bueno...— Se ruborizo de forma leve, no sabía si quería que realmente le respondiera o simplemente era una pregunta sarcástica. Pero le daban ganas de responder a algo tan simple más que nada —Me gustaría que me la metiera hasta que ya no pueda más, jóven Gradient...— Intento hacer que no le tartamudeara la voz y al parecer lo logró, orgulloso y a la vez nervioso de si mismo pues aquello en su parecer había sido demasiado repentino hasta para alguien como Gradient.
—Me parece perfecto...— Mordió su labio inferior con suavidad, mirando de arriba a abajo a la cosa hermosa que estaba apunto de follar —Ponte en cuatro sobre la cama. Ahora— Al escuchar aquello Science no se opuso en ningún momento, en cambio; escuchar aquellas palabras y voz del contrario mandándole encendían mas sus ganas de que le diera hasta que no pudiese más.
Dios.
Así de caliente era. No dijo nada, simplemente se dedicó a deshacerse de la ropa que la sobraba, como tal era el pantalón que tenía puesto. Notando como Gradient también se deshacía de la ropa que le quedaba, que en todo caso era la camisa. Sin más se puso en cuatro sobre la cama, pegando su pecho contra está al hacerlo. Eso era lo que es un profesional hace, ¿no es así? no era en realidad alguien profesional pero sabía que así sería todavía más fácil romperlo. Su caliente y desesperado corazón era todo lo que quería en esos momentos: ser partido en dos y ser llenado todas las veces que quiera el moreno.
—Sabes demasiado...— Comentó su contrario, para subirse a la cama de igual forma. En dónde se posicionó atrás de las caderas del científico. El cuál estaba demasiado ansioso por ya tenerla dentro suyo, mordiendo su labio inferior desesperado. Necesitaba liberar rápido o el calor lo volvería su perdición, de repente sintió una nalgada. Soltando un gemido algo alto por aquello —¿No te dije que guardarás silencio, Science?
Y ahi es justo cuando recibió otra nalgada de su parte, de la cuál en ningún momento se quejo pues realmente le gustaban. Su trasero quedaba rojo con cada nalgada pues su piel era realmente blanca como la nieve, algo que por supuesto le encantaba al moreno. Sus ojos se llenaban de pequeñas lágrimas por lo fuerte que lo hacía pero al mismo tiempo no le importaba pues sabía que era parte del placer. Al punto de sacar un poco su lengua al tomar aire de igual forma, escalofríos recorrían su espalda de repente y su miembro tenía gotas de líquido pre seminal de las constantes nalgadas que le estaba dando.
—Creo que con eso tienes suficiente... ¿No es así, Science?— Preguntó, finalmente posicionando su miembro en la entrada del contrario, habría de admitir que también estaba desesperado pero quería desesperar todavía más a su contrario.
—Sí... Por favor, métela ya...— Cerró sus ojos con fuerza esperando. Sabía que dolería ya que hace mucho tiempo que no tenía una buena ronda de sexo con cualquier persona, y quién sabe lo que haría Gradient —P..por favor... Hazlo...
Escucho al moreno soltar una suave risa para después sentir como algo se adentraba en su interior con mucho cuidado. Tuvo que ahogar un gemido con su mano en su boca, mordiendola con algo de fuerza, pues el miembro que se adentraba abría paso en su interior y dolía demasiado. De repente empezó a sentir pequeños besos sobre su cuello seguido de palabras bonitas que en definitivamente no se espera de su contrario, pero los agradecía internamente. Ya que realmente lo calmaban del dolor que estaba sintiendo en esos momentos.
—¿Me puedo empezar a mover?...— Preguntó Gradient, susurrando a lado del oído de su contrario.
—S..sí...
Dejó de morder su mano para empezar a soltar pequeños gemidos y jadeos al sentir movimiento de parte del moreno, tomando una de las almohadas que tenía en su alcance para esconder su cara en esta. Era increíble lo mucho que había extrañado tener un intruso en su interior, no quería gemir de más porque sabía que habían personas en la casa pero al mismo tiempo los movimientos que hacía su contrario lo tentaban a hacerlo.
—Está tan apretado... Nhg...— Soltó un gruñido empezando a moverse todavía más rápido que antes en su interior. Agarrando las caderas de su contrario, rasguñandolas por accidente pero de lo cuál Science no se quejaba de alguna manera. Follar con Gradient era algo totalmente nuevo para él.
—M..Mhn...— Teniendo su cara todavía en la almohada, decidió quitarla de ahí para dejar salir los gemidos que está reprimía. Empezando a mover sus caderas al compás de su contrario cuando entraba y salía.
El movimiento del contrario hacia que soltará cada vez gemidos más altos que esperaba no se escucharán fuera, aunque era más que obvio que se darían cuenta pues hasta la cama rechinaba de tanto que se movía la cama con los movimientos de ambos. Science no podía creer que alguien todavía menor que el supiera follar tan bien en su opinión, además de que su miembro empezaba a golpear su punto débil en dónde el científico otra vez decidió esconder su cara sobre la almohada pues su contrario había decidido empezar a masturbarlo de igual forma. Provocando que las corrientes eléctricas recorrieran su espalda de lo bien que lo hacía.
—Lo encontré...— Sonrió divertido, tenía a alguien un poco mayor que él debajo suyo y eso le encantaba —¿Te gusta lo que hago?
—M..me encanta, por favor dame todo lo que tú quieras...— Su voz estaba entrecortada y hasta sudaba del esfuerzo que estaba haciendo. Sus lentes se le habían caído desde hace rato y lo único que se podía apreciar eran sus ojos color cielo llorosos del constante movimiento. Sentía dolor y al mismo tiempo demasiado placer.
—Seguramente lo necesitabas, uhg... ¿No es así?— Lo seguía masturbando, en ningún momento lo dejaba de hacer mientras le daba con fuerza. Dios, y cuánto le encantaba a Science que lo tratarán y follaran de forma tan brusca.
Después de un buen rato, soltó un gemido que le ganó a los demás. Corriéndose sobre las sábanas de su contrario. Mientras sentía como su esencia lo llenaba por completo, justo lo que necesitaba desde hace mucho, ya había extrañado sentirse como alguien que todos pueden usar en cualquier momento y en dónde quisieran. Sus piernas temblaron y finalmente el moreno alejo su mano del miembro contrario, dando suaves embestidas con el semen aún dentro de su contrario. Provocando que Science soltará pequeños gemidos de más sin querer, los cuales ya ni siquiera se dedicó a ocultar. Finalmente salió de dentro suyo, observando con atención como se desbordaba su esencia de la entrada de su mayor. Dándole una nalgada con algo de fuerza.
—A..ah...— Simplemente se dejó caer completamente en la cama intentando recuperar el aliento, limpiando sus lentes ahora empañados con la sábana de la cama para seguidamente ponerselos. Ahora sintiendo una vergüenza inmensa por haber follado con alguien menor que él.
—Eso estuvo bien...— Comentó Gradient, apretando su trasero con ambas de sus manos para seguidamente sentarse en la orilla de la cama —Dime cuando estés preparado para continuar entonces, ya descubrí que te encanta que te llenen y sentirte como una puta al igual que yo. ¿No es así?
Simplemente, Science volteo a verlo de reojo para después asentir con la cabeza. Sentándose en la cama de piernas cruzadas con un rubor en sus mejillas que se notaba desde lejos.
—Sí...— Se acercó a su contrario, sentándose a lado suyo —Nhg... ¿puedes ser todavía más brusco está vez?
—Lo seré...— Respondió, para hacer que el científico se sentará sobre sus piernas nuevamente.
...
Ahora se encontraba siendo ahorcado por las manos del contrario, intentando recuperar el aliento de alguna forma o otra mientras Gradient golpeaba con fuerza su interior. Al mismo tiempo que se dedicaba a besar, lamer y morder con suavidad sus pezones. Sus piernas temblaban con suavidad al sentir como salía con lentitud para entrar con fuerza dentro suyo dónde atacaba su punto débil al instante. Haciendo que soltará gemidos sin vergüenza y jadeos que ya se escuchaban hasta fuera pero ahora no le importaba. Lo que le importaba ahora era que el moreno estuviese satisfecho con lo que estaba haciendo. Y definitivamente parecía que realmente lo estaba, pues le susurraba cosas lindas al oído así como sucias.
—Dime, ¿te gusta ser tratado como una puta?— Y ahí venían las preguntas que contestaba con sinceridad cuando lo follaban, cuánto le gustaba.
—S..sí... Es una de mis cosas favoritas...— Mordió su labio inferior al sentir la lentitud con la cuál le estaba dando ahora mismo, era desastroso ya que enserio prefería que fuera rápido como nunca.
—Eso me encanta sobre ti...— Susurró con suavidad soltando su cuello, en dónde Science aprovecho para tomar aire.
Pasarían unas buenas horas haciendolo definitivamente después de todo.
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