De nuevo.

   Nuevamente se encontraba en aquel espacio en blanco, como si fuera lo más interesante del mundo. Lo de destruir universos de alguna forma ya lo había aburrido, y hasta para el; aquello era igual de raro. Pero con Ink destruyendo tus planes no te dan ganas de hacer nada realmente. Aunque al mismo tiempo quería hacerlo, y eso era lo más cuestionante, hacer o no hacerlo. Aquella era la pregunta que tenía en su mente, podíamos decir que estaba aburrido; tampoco tenía ganas de destruir algún universo.

   Es decir, es un Sans, todos los Sans son flojos de vez en cuando y eso era lo que tenía. Una flojera enorme que lo había tomado por sorpresa, hace cuanto que no tenía tanta flojera. ¿Tal vez desde que perdió su universo? Si, era por aquellos tiempos en donde la flojera no existió por un buen tiempo. Tenía las ganas enormes de destruir algo, y lo hizo, con mucho esfuerzo abrió un portal y... El resto es historia, tampoco tengo ganas de contarla porque no es como si de ello tratará lo que estoy escribiendo. En -alarguen la 'n'- fin. Se decidió abrir un portal hacia el Waterfall del Undertale original, no veía lo malo de ir un rato ahí; después de todo hace mucho que no pasaba por aquellos lugares.

   El color azul fue una de las cosas que se hicieron presentes, las flores eco adornaban el lugar susurrando cosas que no se entendían. Las cascadas hacían ruido, pero no uno molesto, si no uno muy tranquilo y calmado para todos los que pasarán por ahí. Se sentó en el suelo mirando aquellas flores que repetían todo lo que decías, algo que no tenían los humanos; eran aquellas flores tan bellas que adornaban el lugar de Waterfall. Y la suerte de los monstruos que tenían al tenerlas para admirarlas, ah. Cómo quisiera ver una de verdad. Al parecer, el universo original ahora mismo estaba en una ruta pacifista, pues la música se escuchaba normal hasta ahora. Ah, recordaba lo relajante que era estar ahi... Pero todo aquello acabo de un momento a otro.

[...]

   Por otro lado, tenemos a Halluciv nuestro Nightmare "bueno" -si lo podemos decir de esa manera- ya había acosado tanto a Xcellence que casi había intentado matarlo, vaya problema había entre ellos dos. Podíamos decir que este ya se había cansado por completo de todo el acoso que le daba, para el; eso era molesto y ya. Nunca sentiría ninguna atracción hacia Halluciv sinceramente, y que mal que el contrario no lo podía ver -aunque era más que obvio- desde que -según- Xcellence había intentado matarlo ya no se había acercado a el, su hermano también se preocupaba por el. Además, el pequeño sabía muy bien que su contrario nunca se enamoraría de el, así que estaba obligándolo de una forma o otra.

   Y debía admitir que se sentía totalmente mal por eso. El nunca hubiera querido que alguien le obligará a amarlo realmente, solo creyó... Que lo enamoraría, que equivocado estaba. Pobre.

[...]

   Se sentía solo.

   De una manera o otro lo sentía, tenía a una flor echo entre sus manos. La cual seguía hablando de cosas que había escuchado, y ahora mismo, está repitiendo. Error le prestaba atención, al parecer la plática era de una pareja que estaba peleando en medio de Waterfall, parecía como una de las telenovelas que veía el glitch, Así que se le hacía interesante escucharla. Decidió ir a donde estaba antes, se levantó con la flor en manos y abrió un portal hacia el anti-void donde tal vez podría escuchar con más atención a la flor.

   Puso un pie en el portal para después poner el otro, entrando por completo en este. Para finalmente cerrarlo sin nada más que decir, agradecía que nadie pasaba en esos momentos por Waterfall; aunque era raro no escuchar a alguien platicar. Pero a la vez era muy tranquilo, ha.

   Se sentó en suelo que no tenía nada, en realidad no tenía ningún problema en sentarse. Ya que literalmente no había tierra ni nada que pudiera mancharlo, escuchaba con atención la flor que estaba en sus manos, la chica había empezado a llorar: pues de la flor empezaron a escucharse pequeños sollozos de parte de esta. Escucho algo abrirse, pero solo soltó un chasqueo con molestia; tal vez era el idiota que venía a romper su agradable aura de tranquilidad.

   —...— El pequeño miraba con curiosidad a la persona que tenía -casi- enfrente suyo, solo sonrió levemente sentándose a su lado —¡Hola!— Pronunció con una sonrisa esperando cualquier respuesta de parte de su contrario.

   —...— Al mirarlo simplemente lo ignoro, su flojera era tanta que ni siquiera le daban ganas de decirlo 'hola' a aquel esqueleto... Que en realidad de vista se parecía mucho a Nightmare, ¿Quién se supone que era? ¿Un Nightmare pero más pasivo? El contrario al no ver respuesta tomo sus mejillas, lo cual provocó un pequeño glitcheo en su contrario.

   —Dije hola— Respondió nuevamente mientras comenzaba a apretar sus mejillas con fuerza, ¿Le parecía lindo? Si, Error le parecía lindo.

   —... Hola— Dijo sin más mirándolo con el ceño fruncido, quito sus manos de sus mejillas con nada de delicadeza. Ahora se encontraba molesto.

   —¡Me llamo Halluciv!— Pronunció con emoción mientras miraba a su contrario —¿Y tú?— Ladeó su cabeza esperando una respuesta buena por lo menos.

   —... Error— Respondió con simpleza nuevamente, tenía una de sus tantas marionetas en manos. Empezó a coserla intentando terminarla, o más rehacerla pues la habia destruido por el estrés que le ha estado pegando de formas sorpresivas de manera seguida, tomo la aguja con cuidado; y empezó a coser.

   Su contrario miraba con confusión aquellas marionetas, ¿Acaso hacia una obra de teatro con ellas? Miles de preguntas pasaron por su cabeza como si fuera un cohete muy rápido.

   —¿Para qué usas eso?— Apunto a una de las marionetas con aquella pequeña sonrisita adornando su cara.

   —Para... Hacer planes malvados, solo eso— Ah, la respuesta no fue del todo buena pero se lo tomó para bien: no veía lo malo en aquello.

   Y de repente, ninguno de los dos volvió a hablar. Era un silencio entre cómodo y incómodo, no sabían que decir. Se quedaron literalmente viendo hacia la nada, pues obviamente todo seguía igual de blanco.

   —¿Nunca has pensado en pintar las paredes?— Pregunto con confusión mientras miraba a todas partes, no había ningún tipo de color en donde estaban y eso para el era lo más raro, ¿Era un cuarto infinito?

   —No, ¿Por qué lo dices?— Ahora era él quien lo miraba confundido, no había entendido mucho a su pregunta si era sincero.

   —Todo esto es blanco— Está vez lo abrazo provocando que el contrario se reiniciará, solo se alarmó llamándole por su nombre —¡¿E..error?!— Vaya problema.

   Reiniciandose...

   Elementos 1/100.

   Al parecer esto tardaría un rato.

   Simplemente se puso a esperar mientras seguía con aquella sonrisa de pura inocencia, se acercó a agarrar las marionetas que tenía de más, observandolas cuidadosamente. Agarró la que le llamó la atención, la de Dream; Al parecer los colores que este tenía también le estaban llamando la atención.

   —Dámelo— Pronunció el esqueleto de color negro -no lo digo siendo racista- acercando su mano a donde estaba el muñeco -titere/marioneta-.

   —¿Uh?...— Solo se lo dió, aunque por error rozo sus manos con las del contrario. Lo cual provocó un pequeño sonrojo en el menor de los dos.

   ¿Al parecer había encontrado un nuevo 'senpai'?