🌠❄️Especial De Navidad 🎄☃️
Advertencia: Contenido sad y un momento gore
Marian, Scarlett y Tuck: 15 años
Pequeño Juan y Robin: 16 años
Narra Marian
Ayyy la Navidad... una época llena de alegría, tradiciones, amistad, esperanza y amor... O por lo menos para el resto de las personas de Nottingham menos para mí . Tal vez no comprendan porque lo digo así que déjenme darles una pequeña introspectiva en mis navidades.
Esta era mi época favorita del año cuando yo era una niña, la cena en familia, el canto de villancicos, las actividades de la época y mi tradición favorita el intercambio de regalos.
Cada año mis tíos se llenaban de un innegable espíritu navideño, se sentían aún más caritativos y dulces lo dé por sí ya eran el resto del año (contrastando por cierto con la personalidad frívola, elitista y dura que mis padres tenían todo el tiempo). Mis tíos organizaban un banquete para navidad, le daban una semana libre a la servidumbre para decorar el castillo ellos mismos, compraban regalos para todos los niños del pueblo cuando sus padres no tenían dinero para comprarles nada, entre otras obras de caridad que tendían a hacer en estas fechas.
Aunque mis padres tenían un carácter muy severo, poco dadivozo y tosco con la familia inclusive conmigo , ellos nos invitaban cada año a mis padres y a mí a dejar el nuestro castillo de Londres y venir a Nottingham durante el mes de diciembre y parte del mes de enero para pasar tiempo de calidad juntos y por sí eso no fuese suficiente me trataban como a una más de sus hijos, como si yo fuera legítimamamente la hermana de Ricardo y de Juan aunque en realidad no era así, me llevaban a todas las actividades que ellos planeaban para el pueblo y para mis primos, al ser la menor me permitían partir el pavo durante la cena como era su tradición y tengan por seguro que sus regalos para mí eran los mejor pensados y significativos que yo recibía (además de que no tenía muchos con los que compararlo ya que mis padres ni siquiera iban a conprar mis regalos ellos mismos solo me daban una bolita pequeña de dinero y listo) por ejemplo mis tíos me regalaron el juego de diademas que aun uso hoy día además tenían tanta humildad que convivian en igualdad con ricos y pobres dándoles a todos una amorosa feliz Navidad sin importar su situación económica. Era la única fecha del año en la que yo era realmente feliz, lejos del estrés de ser la princesa de porcelana perfecta que debía pulirse o como decían mamá y papá, era demasiado bueno para ser verdad y por desgracia así fue..
Un 18 de diciembre una semana antes de navidad mis tíos nos habían llevado a mis primos y a mí a ver una obra navideña al otro lado del condado, si mal no estoy se trataba sobre una princesa con un cascanueces pero eso no es lo importante, ya venimos de vuelta al castillo, no recuerdo con exactitud los detalles pues yo estaba dormida en el asiento de atrás sobre el hombro de Ricardo cuando escuché un grito por parte de mi tía que me despertó de golpe.
Fue muy rápido lo único que recuerdo es sentir al carruaje dando varias volteretas, después estar rastrillandose en picada por un acantilado rocoso hasta aterrizar a las orillas de un río y rodar aún más corriente abajo. Cerré los ojos de nuevo por el impacto contra el suelo y al recobrar mi conocimiento yo ya estaba en una camilla en el castillo con varios vendajes en mis brazos y piernas. Cuando la sanadora vino a verme me contó que habíamos tenido un accidente en el carruaje donde Ricardo se rompió un brazo y casi murió por un severo golpe en la cabeza la cual aún le sangraba a ratos pues la herida no le quería cerrar del todo dejandolo inconsiente durante cuatro días hasta que al final de todo ese tiempo pudieran parar la hemorragia interna y contuciones para que Ricardo pudiera despertar, Juan era quien estaba mejor físicamente entre todos no obteniendo más que algunos moretones y hematomas medianamente leves, en cuanto a mi... varios trozos filosos de madera salieron disparados contra mi piel dejando varios rasguños y cortaduras un tanto profundas en mis brazos, una piedra del río había prensado la pierna la cual casi pierdo ocasionando que hoy tenga una cicatriz circular un poco arriba de mi rodilla y marcas de cortes y golpes en varias partes de mi cuerpo sin mencionar también que un golpe en mi cabeza de alguna manera había cambiado mi color de ojos antes marrones como los de Ricardo a los azules que actualmente tengo, la sanadora quedo muy confundida Acon eso y me tuvo en observación varios días y aún no consiguió entender cómo fue que eso pasó, pero nada de eso me importaba a mí en ese momento ... lo realmente importante fue que a mis pobres tíos al ser quienes iban en el frente del carruaje y a quienes en la caída habían impqctado primero... habían muerto de forma instantánea al chocar contra el suelo del acantilado mi tío cuando fue golpeado en su cabeza con una roca hasta el punto de casi quebrar su cráneo por la mitad y mi tía cuando un pedazo de madera puntiaguda atravesó su arteria carótida y su cuello de lado a lado desangrandose lentamente.
Mi corazón se partió en mil pedazo con la noticia de su muerte, los enterramos un día después de que Ricardo despertó y al llegar la Navidad nadie tenía ánimos de celebrar, el reino se tiñó de color negro por la partida de sus amados monarcas y se programó la coronación de Ricardo para la segunda semana de enero. Esa fue la navidad más triste que he vivido, no hubo banquete, ni celebración, risas o juegos, solo llanto y desconsolación. Lo único que sí tuvimos fue el intercambio de regalos pues mis tíos ya tenían los regalos que nos darian comprados y hasta envueltos para darnoslos (a Ricardo le dieron una espada con un escudo de la familia , a Juan un cofre cerrado junto a un peluche de dragón y a mí me regalaron una llave y una linda caja de música con un collar para hacer que funcionara) cada regalo con una carta personal secreta que siempre ponían como un extra para explicar el porqué de cada uno de nuestros regalos, aun recuerdo de memoria lo que decía la mía..... "Nuestra querida Marian cada año es un deleite para nosotros tenerte aquí, eres la pequeña princesa que siempre deseamos y a la que amamos enormemente. Dicho esto debemos de explicar lo realmente importante que es para nosotros el que recibas este regalo de nuestra parte, mandamos a hacer la caja de música en una tierra lejana y ambos nos encargamos de escoger la canción navideña que suena en ella, esperamos que la melodía sea de tu agrado y que la puedas poner todas las noches y te acuerdes de tus amados tíos cuando tus padres te lleven de regreso a Londres y en lo que respecta a la llave esperamos que algún día Juan y tú se lleven lo suficientemente bien para descubrir el tesoro más valioso de la familia. Con todo su amor tus tíos"..... En ese momento yo tenía 10 años.
En las vísperas de la navidad siguiente ( la anterior antes de conocer a mis amigos) mis padres decidieron dedicarse a viajar para "olvidar" la tragedia de mis tíos o al menos eso dijeron ellos pero aunque me duela admitirlo no creo que eso fuera verdad, no lloraron en su funeral ni les guardaron luto ni un solo día y me hacían comentarios un tanto lasivos y sarcásticos sobre ellos y su muerte, apesar de todo creí que tal vez tenían razón en algo y el hacer un viaje podría ayudar con mi pena pero....no me llevaron ....al parecer en su visión de recorrer el mundo juntándose con la crema innata de la sociedad y viviendo como dioses griegos yo no hacía más que estorbar por lo que decidieron dejarme aquí en Nottingham con mis primos.
Simplemente ordenaron empacar todas mis pertenencias y me subieron al carruaje sin decir palabra, le escribieron una carta a Ricardo en el camino pidiéndole que me pagara una maestra que me convirtierá en una dama y que él cuidara de mi hasta que ellos volvieran o para cuando yo tuviera edad suficiente para contraer matrimonio y me dieran un gran dote y así nada más me dejaron en las puertas del palacio como si fuera un objeto del que podían deshacerse cuando quisieran o un perro callejero que decidieron abandonar porque no significaba nada para ellos en lugar de lo que realmente yo era.. Su única hija.
En las navidades siguientes las cosas cambiaron un poco y Ricardo trató de devolver un poco del espíritu navideño al castillo ( sin mucho éxito debo admitir)esas navidades no fueron malas pero a mi parecer tampoco fueron tan alegres como antes, el banquete se redujo a una cena más grande de lo normal sin muchos invitados, el castillo lo empezó a decorar únicamente la servidumbre si es que se decoraba el castillo, las obras de caridad aún se hacen pero ya no vamos a ninguna de ellas a representar a la familia real ahora solo va Ricardo (a veces me lleva pero casi nunca) y aún hacemos el intercambio de regalos pero este se a reducido solo a mis primos y a mí de esta manera ,aunque es más sencillo para mí ya que solo puede tocarme darle un regalo a Juan( a quien siempre le doy dinero porque es lo que siempre pide recibir) o a Ricardo(quien es feliz con cualquier regalo siempre que se lo dé con amor),se a vuelto algo repetitivo y hasta triste, en especial cuando con el pasar de los años Juan ya nisiquiera desea celebrar con Ricardo y conmigo mientras que al ser Ricardo un rey bastante joven se le acumulan los quehaceres reales y no tiene tanto tiempo para pasar junto a mí .
Hoy es 24 de diciembre la víspera navideña de mis 15 años y está claro para mi que esta será otra navidad gris y sin emoción es más será mucho más triste de lo habitual porque este año nisiquiera tendremos una cena en familia. Ricardo muy a su pesar se tuvo que ir a un viaje político a Francia y con Juan ni cuento él me dijo que se encerrará toda la noche en el salón del trono a contar su oro y yo me quedaré sola..de nuevo. No me cabe duda de que la navidad perdió gran parte de su magia con la muerte de mis tíos es cada vez más nostalgico y aunque ya pasaron 5 años desde eso, todos aún lo resentimos pues ellos eran el alma y corazón de este castillo.
Mientras estoy perdía entre mis recuerdos de navidades pasadas escucho como alguien cierra un libro gigantesco frente a mí tan estruendosamente que me devolvió a la realidad.
Bien eso es todo, se acabó la clase Marian-dijo Lady Rohesia mientras recogía sus cosas lista para irse- recuerda practicar tu caligrafía para el cuestionario de la semana próxima. Si no se te ofrece nada más me retiro y Marian... Intenta tener una linda noche y un lindo día mañana , hasta luego.
Adiós- es lo único que respondo antes de salir del salón y tratar de dirigirme a mi cuarto antes de que se salgan mis lágrimas, no quería que nadie me viese lloriquear por los pasillos, puede que esté triste pero siempre he odiado que me vean llorar.
En el camino pase por el salón del trono encontrándome apenas con Juan apuntó de cerrar la puerta para estar ahí toda la noche.
Hasta mañana primo- le digo de forma tan cortez como puedo y el solo asintió con la cabeza y me cerró la puerta en la cara.
En cuanto llegue a mi habitación me encerré en ella y fuí directamente a uno de los cajones de mi mesa de noche sacandode ella la pequeña caja de música de mis tíos
Apesar de los años el decorado seguía igual de hermoso y no sé había deteriorado nada, tomé el collar que estaba junto a ella, lo metí delicadamente en la ranura y abrí lentamente la tapa (recomendación de autora pongan la canción del inicio de la historia) observé a la bailarina dar algunas vueltas mientras escuchaba la música la cual se me hacía bella pero sumamente nostalgia. No pude retener las lágrimas por más tiempo y caí de rodillas contra el suelo a llorar abrazando la caja de música y escuchando su melancólica sonata recordándoles con amor.
En un momento escuché a Scarlett tocar mi puerta y llamar mi nombre varias veces pero preferí no abrirle pues tenía los ojos rojos e hinchados y no quería que se diera cuenta de que estuve llorando no soportaría un interrogatorio sobre el porqué de mi llanto y mi dolor . Después de un rato de estar tocando creo que se dio por vencida y se retiró sin antes despedirse del otro lado de la puerta.
Ya había pasado hora y media desde que me encerré y apenas he podido parar de llorar, me levante a buscar un pañuelo para secar mis lágrimas cuando vi algo curioso en mi mesa de noche que no había notado antes, era una bonita rosa blanca junto a una carta. Me dirigí a la carta y la abrí con mucha curiosidad y vaya que me lleve una gran sorpresa al encontrarme con la letra de Robin plasmada en ella:
Mi querida Marian lo lamento, ya me enteré lo que ocurrió por estas fechas en tu vida y que te dejó con profundas cicatrices en el corazón, sé también que no hay regalo que pueda apaciguar el dolor que sientes y si lo hubiera probablemente yo no podría pagarlo pero si llegas a necesitar un hombro sobre el cual llorar cuando estés triste , unas manos que te abrasen cuando sientas frío y te curen cuando estás herida, unos labios que te hablen al oído cuando necesites consuelo, unos brazos que te protejan cuando tengas miedo o un cuerpo el cual sentir cuando te sientas solamente estaré allí contigo de aquí hasta que me muera, recuerdalo siempre y por favor te lo suplico, ven a pasar la navidad en la guarida con los chicos, Scarlett, Mathilda y principalmente..conmigo para que podamos llenarte de compañia y cariño todo el día y si lo deseas también por la noche puedes quedarte a dormir en la guarida, Mathilda y Scarlett también lo harán.
Con todo su amor Robin.
No sabía que sentir me quedé con la carta en la mano por un largo rato, cada palabra provocaba un sentimiento en mi interior, me conmovieron mucho, pero ya de seguro Scarlett y su madre se han ido y son casi las siete de la noche. La pregunta para mi es... Ahora que hago? Voy o no voy?
Narra Robin
Ya es noche buena y la guarida está llena de vida, por fin este año logramos convencer a Mathilda de pedir un día libre en el castillo y venir a celebrar aquí con nosotros y Scarlett. Los chicos y yo terminamos de poner la mesa mientras mi prima y su mamá servían la cena, habían muchos regalos para intercambiar, dulces y una gran cena hecha por Mathilda todo era risa y alegría en la guarida y no podía ser mejor, bueno a excepción de un pequeño detalle , ya que para que esta navidad en Notthingham fuese perfecta en mi mente solo quedaba espacio para algo faltante o mejor dicho alguien faltante..... Marian.
Hace poco me dediqué a hacer una exhaustiva investigación para averiguar por qué Marian parecía estar siempre decaída por estas fechas y escuchando los rumores de la gente sin mucho éxito hasta que se me ocurrió preguntar directamente a varios aldeanos que solían trabajar en el castillo o que aun trabajan ahí, además de a una anciana sanadora que se había retirado de su trabajo hace ya varios años, quienes me dieron partes de la historia poco a poco hasta que conocí toda la verdad y por desgracia cuando conseguí las respuestas a esa incógnita mi corazón se lleno de dolor, la familia real había sufrido mucho más en la vida de lo que yo creí siento mucha lástima por ellos, hasta por el príncipe Juan.
Deseaba con todas mis fuerzas poder animar a Marian y aún más cuando Scarlett me contó que Ricardo se iría y el príncipe Juan no quería pasar tiempo con ella (cosa que no me sorprendió de él) ¿pero como animar a alguien que a sufrido tanto por temas tan delicados como lo son la muerte y el abandono?. Estuve pensandolo un buen tiempo y sin embargo lo único que se me ocurrió hacer fue escribirle una carta invitandola a venir hoy brindándole todo mi apoyo además por supuesto de mi amor.
Le dejé la carta en su habitación por la mañana y estuve esperándola desde las tres de tarde para ver si ella decidía venir pero inclusive llegaron ya hace un buen rato Scarlett y Mathilda y ella aún no aparece, Scarlett me dijo que ella fue a buscarla a su cuarto pero Marian le hizo caso omiso y no le abrió la puerta ni le dirigió una sola palabra.
Perdí la esperanza de que ella apareciera cuando Mathilda nos llamó para que nos sentaramos a comer. Pero en ese momento escuche una angelical voz detrás de mí decir: "¿Hay espacio para una persona más en esta celebración?" - Me volteé y vi con alegría a Marian parada frente a mi con una pequeña y tímida sonrisa usando un hermoso vestido color blanco con mangas largas y acampadas, un escote estilo princesa con peluche celeste claro y además un saco de tamaño un tanto grande entre sus manos ¿como rayos había hecho para venir desde el castillo cargando eso?.
Pará usted siempre habrá espacio Lady Marian -le conteste haciendo una divertida reverencia en broma quitandole el saco de entre sus manos, no mentiré ese saco era bastante pesado y casi se me cae ¿Que traía allí, piedras? mientras ella entraba a la guarida Scarlett le dedicó una sonrisa de satisfacción y coloco otro plato en la mesa para ella.
Marian:Gracias...Yo ehh.. En la bolsa están los regalos que les traje, espero que les guste.-Dijo tímidamente sentándose en la mesa-
Apuesto a que así será- terminé de decirle colocando el saco en una esquina y sentandome yo también en la mesa en el asiento a su lado-
La cena estuvo fantástica y hasta Derke se despertó de su siesta y vino a comer con nosotros después de un rato, todos nos la pasamos contando anécdotas y hacendo bromas durante toda la comida y nadie podía parar de reír hasta Derke contaba historias de su vida como dragón y para mí sorpresa Marian no mostró ningún rastro de tristeza o nostalgia al contrario era de las que más anécdotas y chistes contó, eso me hizo muy feliz.
Al terminar la cena intercambiamos los regalos todos eran muy bellos y originales me encantaron y no es por presumir pero creo que yo dí los mejores regalos o al menos eso creí antes de que Marian repartirá los que ella nos trajo:
A Derke le dio un saco grande de carbón(ahora entiendo que era lo que pesaba tanto) ya que a él le gusta comer eso por alguna razón y una almohada para que tome la siesta, cabe destacar que ya se trepó a una rama a estrenar su almohada.
A Tuck le trajo una dotación de 25 chocolates y varias herramientas de carpintería nuevas.
A Scarlett le dio varias joyas y cadenas de oro para que ella hiciera joyería como siempre quiso y varias coletas nuevas para su cabello
A el pequeño Juan le regaló una bufanda nueva y varias bufandas a juego en miniatura para sus amigos animales además de una pequeña casita para aves.
A Mathilda una olla nueva con especias extranjeras y un libro con recetas de distintas partes del mundo.
Y a mí me dio un carcaj nuevo y una pequeña caja de música, muy bonita en realidad, aunque admito que se veía algo antigua.
Llego después de un rato la media noche nos dijimos entre todos feliz navidad y nos fuimos a dormir y por si yo no podía estar más feliz, Marian si acepto el quedarse a dormir en la guarida.
Estaba tan feliz por el rato que pasamos que no pude consolidar el sueño y baje a la cocina por un vaso de leche encontrándome para mi agrado con mi princesa.
La saludé por supuesto pero no me contestó hasta que me acerque y toque gentilmente su hombro resaltandola.
Dios santo, tienes que acabar con esa manía tuya de asustarme Robin. Un día de estos vas a provocarme un ataque al corazón- me dijo ella más en broma que otra cosa, pero noté algo de nerviosismo en sus ojos.
Oye, está vez no fue mi culpa, te saludé al entrar pero no te diste cuenta, además no es una manía solo compruebo que tú corazón aún fuenciona- le seguí la broma y ambos nos reímos un poco, pero de pronto ella se puso algo seria.
Como te enteraste?- la mire confundido y continuó- ya sabes...lo de mis tíos, mis padres y mis navidades?
Tengo mis métodos, lamento si me metí en asuntos privados, pero de igual forma creo que debiste habernoslo contado. Podríamos haberte apoyado desde hace mucho ¿Sabes?
Sí, soy consciente de eso pero soy una princesa y...no sé solo no quería que sintieran lástima por mí ni que se preocuparan por algo que pasó ya hace mucho y no pueden remediar- dijo bajando la mirada mientras se le escapó una lágrima pero tomé con delicadeza su rostro
Pero nos preocupas y eso está bien, como tus amigos debemos de hacerlo, eres humana Marian y tienes tanto derecho de sentir dolor como cualquier otra persona, no tienes que ser fuerte siempre, no con nosotros....no conmigo e 9866-en especial conmigo- sus ojos brillaban fuertemente y sus pupilas se dilataron parecían dos espléndidos zafiros.
Baje mis ojos a su boca, estaba entre abierta y sus labios parecían ligeramente humectados, tragué grueso mientras mi cuerpo se movía por instinto acercandose cada vez más a su rostro.
Me detuve a los pocos milímetros no sabiendo si ella también querría ese beso, nuestras respiraciones estaban ajitadas podía sentirlas pero para mí sorpresa fue ella quién acabó con la poca distancia que nos separaba y nos fundimos en un tierno pero acalorado beso. Acaricié con delicadeza su rostro y ella pasó sus manos por mi nuca, después de lo que para mí resultaron horas nos separamos lentamente y tras mirarnos a los ojos nos acurrucados en los brazos del otro con sumo cariño.
Te amo mucho Robin- sonreí a su lado y acariciando su espalda le dije que también la amaba.
Y por cierto Marian....
¿Si Robin?
Feliz navidad
Feliz Navidad mi amor...
Fin
3954 palabras
Espero y les haya gustado este especial de navidad aunque lo haya publicado algo tarde. Antes de acabar no sé si les importe pero quiero decirles que hice este one shot con especial cariño pues el 18 de diciembre fue la fecha en la que murió alguien especial para mi hace dos años, sin más que decir me despido.
❄️☃️Feliz Navidad a todos 🎉🎄
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