[Id] Son sólo recuerdos (ChoroJyushi)
Advertencia: Incesto, insinuaciones de setso (?) y algunas descripciones. ChoroJysuhi con leve mención de JyushiHomu u.u ¡DISFRUTEN!
--------------------------------------
Jyushimatsu, hermanito...
¿Recuerdas todo lo que vivimos tú y yo?
Ahora todo parece tan lejano y tan irreal que me cuesta trabajo creer que pasó ¿sabes?, pero miro de nuevo tu rostro sonriente y me doy cuenta de que pasó, pero ahora parece que todo lo dejaste atrás y poco te importa lo que antes sentíamos.
Porque ahora la tienes a ella.
Recuerdo perfectamente el día en el que comenzamos nuestra pequeña historia, esa calurosa noche donde yo no podía dormir por todo lo ocurrido, estaba en un rincón de la habitación abrazando a mis piernas mientras lloraba de manera silenciosa para no despertar a los demás, Osomatsu-niisan y yo nos habíamos peleado de nuevo, pero esta vez hasta el punto de casi llegar a los golpes y todo por una tremenda estupidez, ¿por qué no nos quedamos callados simplemente?, pude haber detenido la pelea, pero no lo hice, tuviste que llegar tú a separarnos y evitar que pasara a mayores, te agradezco por eso, pero me decepciona de mí mismo el hecho de no haber podido detenerme solo y que encima me vieses pelear de esa manera. Te acercaste a mi sin que yo me diera cuenta, me alzaste la cara con tus manos de manera delicada y me miraste confundido con esa sonrisa tan enorme y hermosa que te hace ser Jyushimatsu.
«—Choromatsu-niisan, ¿por qué estás llorando?, no me gusta ver triste a Choromatsu-niisan. —Tu linda vocesita me había hecho calmarme un poco junto con tus manitas que pasearon con cuidado por mis mejillas para secar mis lagrimas, las limpiaste todas y dejaste reposando tus manos ahí, ese acto me hizo sonrojar ligeramente aunque no pudiste verlo, no quería que me vieses en ese estado tan lamentable por lo que te sonreí de manera algo forzada y muy leve esperando que no lo notaras.
—Nada en especial, no te preocupes, estoy bien, Jyushimatsu. —Te acaricié el cabello para darle énfasis a lo que decía, pero lejos de alejarte o creer mis palabras bajaste tu sonrisa, me miraste algo apenado y aún con tus manos en mis mejillas te acercaste a mí a abrazarme, y yo, sin poder controlarme, te lo correspondí con mi llanto creciendo de manera algo vergonzosa, pero a ti parecía no molestarte ese hecho.
—No son necesarias las mentiras, nii-san... No te preocupes más y llora todo lo que necesites, que aquí está Jyushimatsu para consolarte. —No pude evitar sonreír ante tus palabras, eras tan lindo, eras tan atento y tan dulce... Era imposible no enamorase de ti»
Sin saber ni cómo ni porqué, y ante la sorpresa de los dos, ya nos estábamos besando, eran besos suaves y lentos, tímidos e inexpertos, así como nosotros, tenía mis ojos abiertos como platos al igual que tú, nos estábamos mirando fijamente como preguntándonos que hacer ante esta situación tan extrañamente incomoda y algo cálida, tú fuiste el primero en reaccionar, pero en vez de separarte como creí que lo harías, cerraste tus ojos y comenzaste a mover tus labios, imité tu acción y así fue como ambos nos dimos nuestro primer beso, no sé tú, pero yo lo sentí como lo mejor que me pudo haber pasado, porque hasta mariposas pude sentir en mi estómago y la electricidad recorría mi espalda.
No estoy seguro de si me besabas porque querías y lo sentías o era por simple lástima, supongo que la más probable en ese momento era la segunda opción, pero quería creer que en verdad había algo entre nosotros y no sólo estabas intentando calmarme, ahora creo que lo hiciste por ese motivo. Tú no me amabas en serio, ¿verdad?. Tus bracitos rodearon mi cuello y mis brazos rodearon tu cintura, estábamos tan cerca que podía sentir tus latidos en mi pecho, tu respiración agitada y la temperatura de tu cuerpo, nos separamos y nos sonreímos con amplitud, te abracé fuertemente y después de eso no recuerdo si nos fuimos a dormir o nos quedamos en el rincón donde estábamos... Pero lo demás lo recuerdo perfectamente.
Desde ese día nos hicimos más unidos, salíamos, compartíamos más tiempo juntos, jugábamos béisbol y hacíamos todo lo que queríamos. Juntos, siempre.
Qué lástima que todo eso cambió cuando la conociste.
¿Recuerdas cuando te hice mío por primera vez en casa?
Yo aún lo tengo a fuego en mi cerebro, tus labios están tatuados en cada parte de mi pecho y tus caras grabadas en mi memoria, recuerdo cada caricia, cada palabra, cada embestida, cada gemido de placer que soltabas, la calidez de tu interior, recuerdo todo, Jyushimatsu, porque fue nuestra primera vez y fue muy especial para mí. Aunque creo que no tanto para ti. Pero, ¿por qué te entregaste a mí si no me amabas?, ¿por qué dejaste que profanara tu cuerpo si no sentías eso por mí?, ¿deseabas hacerme feliz?, porque déjame decirte que lo hiciste, y mucho, tampoco lo negaré, pero ahora me siento sucio por haberte quitado lo más preciado que tenías sólo por tu inocencia de hacerme feliz. Me siento triste y me siento perdido por no poder sacarte de mi cabeza, en serio, lo siento mucho por ser tan débil. Recuerdo cómo llegaste ese día, me viene a la mente cómo nos besábamos desesperadamente en el suelo de la habitación... Y lo demás sólo pasó.
«—Jyu-Jyushimatsu. —Jadee levemente sintiendo tus suaves manos recorrer mi espalda mientras yo con mi diestra te recorría el pecho, me miraste con decisión y un leve brillo en tus ojos que se veía precioso, sonreías un poco más pequeño de lo normal pero te veías feliz. Parecías feliz de que yo te tocara.
—Choromatsu-niisan... Tócame más. —Y no me resistí ni me opuse a tu petición, seguí tocándote todo el cuerpo así como lo habías pedido y los sonidos impuros comenzaban a salir de tu boca, suaves, tímidos y delicados, era lo que más me había gustado de entre todo lo demás. Y lo recuerdo perfectamente.»
Después del acto te quedaste dormido sobre mi pecho, te veías como un ángel desde mi punto de vista, tu cara reflejaba paz y cansancio, dos cosas que me encantaron de cuando te vi, te vestí con cuidado y saqué el futon para recostarte sobre él y que nuestros hermanos no sospecharan nada cuando llegaran de quién sabe dónde. Desde ese día no nos separábamos para nada, incluso dormíamos abrazados en el futon muy pegaditos y con una sonrisa tonta de por medio. Y yo estaba más que feliz por todo aquello.
¿Recuerdas nuestro "primer mes"?
Y lo pongo entre comillas porque ahora parece que nunca estuvimos en una relación "real". Ese día te llevé a comer, en realidad no recuerdo a dónde te llevé, pero recuerdo lo que comimos, recuerdo cómo te había gustado y recuerdo a donde nos fuimos después de eso. No quería regresar a casa porque ese día estaban todos, así que te llevé a un hotel y tú parecías muy feliz por ello, el cuarto era agradable y acogedor, olía muy bien y estaba limpio, no era demasiado grande ni tampoco demasiado pequeño, era ideal para los dos y allí nuevamente nos volvimos uno.
«–¡Yo te amo, Choromatsu-niisan!. —Me gritaste antes de llegar junto conmigo a la cima de todo y la culminación del día de nuestro primer mes. Aún estoy dudando en que rumbo me decías esas palabras.
—Y-yo te amo más, mi pequeño ángel. —Te respondí hundiéndome por completo en ti y llegando contigo a ese tan preciado final, ese que yo creía que ambos esperábamos con ansias, aunque ahora veo que no es así. Nos quedamos a dormir ahí ese día y al siguiente regresamos a casa aún más felices que ayer y lo mejor fue que nadie preguntó nada.»
¿Recuerdas ese día en el que la conociste?
Ese día que odiaré toda la vida.
Llegaste tarde a casa como hace muchísimo no lo hacías, dijiste que ibas a jugar béisbol y regresarías temprano para estar conmigo, pero en vez de eso regresaste al ponerse el sol y regresaste menos activo de lo normal, sonreías más amplio y estabas sonrojado completamente, te pregunté qué te pasaba y tú sólo me abrazaste.
«—Estuve jugando béisbol todo el día... Y estoy cansado, mañana paseamos, Choromatsu-niisan —Y sin más te fuiste a nuestra habitación, me quedé perplejo mirando el pasillo como si siguieses ahí parado, estaba confundido por tu reciente actitud evasiva hacia mí y los días siguientes fueron peores.»
Ya no estabas conmigo como antes, me evadías y cuando me sonreías veía a alguien más en tus ojos, ya no estaba presente en tu mente, parecía como si yo ya no existiese para ti... y me dolió, me dolió como no tienes idea.
Nuestros hermanos empezaron a notar tus ausencias, tu cambio de actitud, tu sonrisa más calmada y amplia que la de antes, así que todos decidimos seguirte ese día que te reunías con ella, no sabíamos que nos íbamos a encontrar pero yo tenía la esperanza de que sólo fuera algún amigo... Que equivocado estaba.
Ella se estaba riendo mientras tú hacías tonterías, parecía en verdad feliz por tenerte cerca, su sonrisa era sincera al igual que la tuya, estabas levemente sonrojado y la mirabas de una forma en la que jamás me miraste a mí... Y si no fuese porque estaba con mis hermanos me hubiese derrumbado ahí mismo, las ganas de llorar me oprimían el pecho y me hacían querer desaparecer, ser tragado por la tierra o morir ahí mismo, al parecer Osomatsu lo notó porque de inmediato me sacó de ese lugar sin preguntarme nada, me dejó en una banca del parque y se fue sonriendo con algo de pena.
Y lloré.
Lloré sin poder evitarlo, era un llanto de dolor y de pena, ¿por qué no me mirabas como la mirabas a ella?, ¿por qué no pude entrar en tu corazón de la misma forma en la que ella lo hizo?, desee mil veces en ese segundo ser ella, desee tomar su lugar y poder recibir esa mirada que le dedicabas, esa mirada que nunca sería para mí... ¿Era por ser hombre y ser tu hermano?, ¿estabas con ella por ser una chica hermosa?, no lo sé y no me importa, quería tenerte para mí pero no lo logré, opté por dejarte ir y verte feliz con ella... Porque eso haces por los que amas, dejarlos ser felices aun siendo sin ti...
¿Recuerdas el día en que ella te dijo que se iría?
Te mentiría si te digo que no me sentí feliz al oír aquello, ella saldría de tu vida y tal vez podrías superarla, podríamos volver a estar juntos... Pero estabas destrozado, en verdad sufrías por la partida de la castaña de la cual nunca me aprendí el nombre, y me sentí culpable por alegrarme de ello. Te abracé tal como tú me habías abrazado a mí esa noche en que me enamoré de ti, esa noche de llanto estrepitoso, yo intentaba hacerte saber que estaba contigo a pesar de todo... Y volviste a tomarme el rostro para besarme tal como esa vez, pero no eran besos tiernos, dulces o tristes, eran besos desesperados.
«—Cho-Choromatsu-niisan... Hazme tuyo. —Susurraste a mi oído cuando nos separamos para tomar aire, te miré con los ojos muy abiertos y tú sólo me mirabas con necesidad, tus ojos aún tenían lágrimas y tú sonrisa no estaba... Pero no quería ser su reemplazo, no quería hacértelo sólo para olvidarte de ella un rato.
—Jyushimatsu, estás lastimado ahora mismo por su partida... No estoy seguro de que sepas... ¡Ngh!. —No pude terminar de hablar porque ya tomabas mi miembro con una de tus manos, un punto demasiado débil en mí, tú lo sabías... Y sin poder resistirme demasiado, te hice mío. Pero había algo diferente esta vez... Esta vez era sexo, no hacíamos el amor como las otras veces, esto era lujuria y desesperación por olvidar a esa pecosa y yo me sentí lastimado de nuevo, mientras me montabas y mencionabas mi nombre en gritos orgásmicos no podía dejar de llorar... Todo porque ella se había llegado a meter en lo nuestro que en realidad nunca hubo.»
No estaba dispuesto a ser tu plato de segunda mesa o su reemplazo, tampoco me rebajaría a tanto sólo para poder estar contigo, así que fui claro contigo después del acto consumado. Lloraste. Pero no sabía si llorabas por ella o por mí, te miré esperando una respuesta y me abrazaste soltando pequeños sollozos, y tus palabras me mataron, estaba seguro que había muerto en vida ante lo que me dijiste.
«—Tienes razón, Choromatsu-niisan... Lo siento, sé que tú no podrás ser ella... —Lloré contigo, pero con motivos distintos a los que tenías, mi corazón estaba totalmente roto y sólo quería salir de ahí cuanto antes.»
Los días pasaron y tú mejoraste bastante, otra vez eras el Jyushimatsu del que me enamoré en principio y yo había podido volver a sonreír de manera fingida.
Porque ni eso podía hacer después de ese día.
Me volviste a pedir perdón y yo fingí estar feliz y perdonarte por completo, porque, aunque sí te perdoné todo, mi dolor seguía allí, latente como el primer día.
Aún así... Yo para siempre voy a amarte, Jyushimatsu, eres mi primer amor, mi primer beso, mi primera vez y mi primer pequeño "para siempre". Pero después de todo, estos son sólo recuerdos ¿no es así?.
Te ama con todo el corazón: Choromatsu Matsuno.
------------------------------------------------------------------------------
¡No me maten! —se esconde para no recibir ladrillos, nokias, piedras o lo que sea que vayan a lanzarle (?)— okya xD
Bueno... esto se me ocurrió mientras caminaba por mi casa, así de simple :v
Amo el ChoroJyushi, no lo sé, es una de mis Shipps favoritas y tenía que escribirles algo. Y aunque no me encanta hacer sufrir a Choro, me gustó cómo quedó UuU 💚💛
Espero que también les haya gustado y que no les haya hecho odiarme :'v u odiar a Jyushi, él no tuvo la culpa de nada u.u
Well, muchas gracias por leer!! Los amo a todos!! Habsksjsbsl ❤️❤️
Un voto y un comentario se agradece :D
(Publico a esta hora porque YOLO :v)
-Izzy ✨
Yes, acabo de corregir esta vaina y... Bueno, no tenía tantos errores xD quiero ver los otros, voy a morir Dx
Well, Izzy del futuro se va. (?)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro