[Esp] Más allá de lo correcto (IchiChoro)
Ichimatsu en ese momento no pensaba en nada más, no miraba nada más y no deseaba nada más que a su hermano mayor. El tercero de ellos. Choromatsu Matsuno. ¿Desde cuándo?, ¿por qué?, no lo sabía, no tenía idea y se sentía tan culpable por ello... Era su hermano mayor, su misma sangre, su misma cara y casi su mismo cuerpo. ¿Qué le había hecho quererlo como algo más?, incluso él se había hecho esa pregunta millones de veces, Pajamatsu no era agradable, no era gracioso y mucho menos sociable, era aburrido, presumido y sin ninguna aspiración, sin expectativas sobre un buen mañana.
Nada. No era nada.
Y aún así para él lo era todo, para él era el mejor hermano y la mejor persona que pudo haber conocido. Que asco se daba a sí mismo por pensar idioteces.
«Sal de mi cabeza, estúpido Pajamatsu». Ordenaba en su mente como si con eso el mencionado obedeciera, como si él tuviese la noción de que Ichimatsu pensaba en él con locura.
Como si supiera que tenía sentimientos hacia él.
Choromatsu notó la mirada penetrante del de morado sobre él, pero no había querido voltear, le daba pánico ver el rostro de su hermano mirándolo, no podría mantener los ojos en él ni diez segundos cuando sin notarlo comenzaría a ponerse rojo y más con la mirada de desagrado que debe tener el contrario.
Pero necesita voltear. Sabe que debe voltear.
Ichimatsu lo está mirando con una expresión neutral, no muestra emoción alguna y tampoco muestra interés en querer desviar la mirada y que parezca que no lo estuvo observando, no le da miedo que Choromatsu pregunte porqué lo mira, ya tiene una buena excusa para ello, lo contrario del de verde, éste ya estaba comenzando a sonrojarse hasta las orejas por la mirada tan penetrante que tiene sobre él, el de ojos violeta también está comenzando a sonrojarse por la mirada confundida del otro, su hermoso sonrojo le hace sentir mariposas en su estómago y algunas nauseas, decide subirse el cubre bocas para que no se note el color y no quedar en ridículo. No se permitiría que Choromatsu se enterara de su retorcido pensar.
—Eh... —El de ojos verdes carraspeó un poco para no hablar de manera tan quebrada por la vergüenza que le recorría el ser—. ¿Por qué me miras tanto? —Ichimatsu sonrió de lado, aunque bajo la mascarilla no podía verlo, sabía que lo preguntaría, por eso había preparado una respuesta.
—Porque estaba pensando en que a veces eres incluso más doloroso que Kusomatsu. —El mayor hizo una mueca confundida y algo apenada por la respuesta que le dio, ¿acaso esperaba algo más?, ¿alguna otra respuesta?.
No. Desde luego que no.
Negó ligeramente con la cabeza y volvió a clavar su mirada en la revista que ya no se molestaba en leer, simplemente la miraba para tener un escudo de "protección".
El de morado no había dejado de verlo a pesar de lo incómoda que se había vuelto la atmósfera, su hermano era tan lindo, tan adorable y tan inocente que no sabía lo que Ichimatsu pensaba de él, no debía saberlo nunca en realidad, se imaginaba que el de verde lo rechazaría y le tomaría asco, es decir, ¿quién se enamora de su propio hermano?, es antinatural, es estúpido y es abominablemente asqueroso a los ojos de la sociedad. Lo último que quería era que el chico que amaba lo odiara.
El menor salió del cuarto con pasos lentos y pesados como siempre, quería ir a la cocina por algo de comer, tenía algo de hambre. Pero no podía dejar de pensar en todo esto. Sabía que en algún momento Choromatsu se enteraría de su sentir y le diría un montón de cosas hirientes, o eso pensaba él, por eso, mientras más tiempo permaneciera en secreto, mejor para él. Comía de manera distraída la empanada que estaba en la mesa, miraba el plato sin interés y repetía en su mente «Eres un completo imbécil, Choromatsu», porque a falta de saber expresarse, lo mejor era insultar.
«Es mejor así... Ambos indiferentes, sin sentir nada el uno por el otro... Siendo sólo hermanos... Porque eso es lo que somos y lo que siempre seremos». Ichimatsu esperó que fuera la hora de dormir para subir a su habitación.
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Choromatsu no podía dormir.
El día había estado demasiado extraño a su parecer y no podía dejar de pensar en la mirada tan pesada del cuarto hermano sobre él, ¿por qué lo estaba mirando?, no se creía el "eres tan doloroso como Kusomatsu", no tenía sentido que lo mirara sólo por eso y que se subiese la mascarilla porque si. Nada le cuadraba.
Decidió ir a beber un poco de agua y dejar de comerse la cabeza con tonterías y paranoias creadas en su cabeza, llegaría el momento en el que se hartaría y le gritaría a Ichimatsu sin motivo ni razón aparente. Y eso no era lo que quería. Porque él quería a Ichimatsu...
No se dio cuenta que el cuarto hermano estaba allí también, sentado frente a la mesita con un vaso de leche tibia, tampoco podía dormir y todo gracias al de verde, no lo podía sacar de su cabeza y no se sacaba las ganas de abrazarlo, besarlo, mimarlo, tenerlo para él... «Maldito enfermo, eso es lo que eres». El de verde pasó a su lado con lentitud, pero por la obscuridad no lo vio, lo contrario del de ojos violeta, éste lo miró caminar hasta la cocina, lo miró pararse de puntillas para buscar un vaso en las gavetas, lo miró servirse agua con gracia y lo observo beberla con tranquilidad.
Sin saber cómo, sus piernas se estaban moviendo hacia él, se colocó en la puerta de la cocina y su boca se abrió para pronunciar palabras que salieron solas, sin que él ordenara que salieran.
—Es tarde, Pajamatsu. —El mencionado se giró en la dirección donde venia la voz algo asustado, y cuando el susto se le pasó lo miró mal, porque, además de que odiaba que lo llamaran por ese mote tan estúpido que su hermano mayor le había puesto, lo había asustado por llegar de improviso, logrando que un poco de agua saliera de su boca y resbalara en forma de pequeñas gotas por su barbilla.
—I-Ichimatsu... Baka. —No logró pronunciar nada más, estaba algo apenado pero no sabía porqué, simplemente lo estaba, pero el de morado tenía la mirada fija bajo el labio del mayor, las gotas de agua resbalaban despacio por su barbilla, el agua seguramente estaría tibia por salir de su cálida boca y las inmensas ganas de lamerlas llegaron a él, se imaginaba pasándole la lengua a esa zona para limpiar el desastre que él mismo había causado, se relamió los labios y el de verde lo miró extrañado por la acción—. ¿Ichimatsu?, ¿va todo bien?. —Éste no respondió, simplemente se acercó a él y lo pegó a la pared, ganándose así el sonrojo del mayor.
—Choromatsu-niisan... ¿Está bien si hago algo... No tan correcto?. —El mencionado balbuceaba cosas sin sentido, estaba muy rojo y sorprendido ¿qué estaba haciendo?, ¿qué planeaba su hermanito menor. El de morado sonrío de lado tomando esos balbuceos como aprobación y lamió las gotas de agua de manera descarada.
El de verde estaba en shock.
—I-Ichimatsu... —Murmuró su nombre con muchísima dificultad, su cuerpo de pronto se había puesto tembloroso, su respiración acelerada y su corazón latía con fuerza, la lengua de su hermanito era cálida y húmeda, limpiaba las gotitas de agua como si estas fueran rocío de una hoja, se sentía demasiado bien, pero no era correcto, debía detener esto... Pero no podía, las palabras no salían—. ¿Q-qué haces?, n-no es correcto.
—No, ya lo sé... Esto es algo que va más allá de lo correcto, pero no me importa. —Y sin decir nada más, selló sus labios en un beso suave, algo tímido y tembloroso por parte de ambos, sus respiraciones chocaban y sus latidos se habían sincronizado, por un segundo el tiempo se detuvo para ambos y lo correcto e incorrecto no importaba, sólo ambos besándose con amor y ternura, sólo ambos amándose como debió ser desde el principio.
Y entonces Choromatsu entendió todo, las miradas, las notas ocasionales, las ligeras sonrisas que el de morado le dedicaba y las mínimas y casi invisibles muestras de afecto hacia él, todo tenía tenía sentido ahora.
Todo cuadraba como al principio no lo había hecho.
Se separaron del beso en busca de aire, sus respiraciones estaban ligeramente agitadas y sus corazones completamente cálidos, se sonrieron, no hacía falta decirse nada porque con la mirada se lo decían todo, se decían cuanto se amaban y se decían lo que se importaban el uno al otro.
Se tomaron de la mano y entrelazaron sus dedos, aún no se decían nada, aún no dejaban de sonreír. Caminaron a la habitación y al pasar por la puerta se soltaron las manos, se recostaron en sus respectivos sitios y durmieron como no lo habían hecho en años. Porque sí, todo eso era incorrecto, estaba mal y era pecado, pero no les importaba nada mientras estuviesen juntos.
No les importaba estar haciendo algo que iba más allá de lo correcto.
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Y y y y y aquí está este hermoso IchiChoro, regalo para mi querida compañera de rol Danixa 💜 ella rolea a Ichimatsu y me ayudó con cosas de química UuU por eso le hice este regalito
¡Espero que te guste, Danixa! 💜💚
Gracias por la ayuda con química UuU
–Izzy ✨
[P.D: Si alguien tiene algún pedido puede decirme y con gusto lo hago UuUr y si alguien quiere rolear puede mandarme mensaje <3 Well, ahora sí me largo xD]
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