Celos de hermano
Gloxinia Fairy, un atractivo joven de largo cabello rojo hasta la cintura, aunque dicho cabello por el momento lo tenía sujeto en una cola de caballo, ojos de color ámbar, tes clara, de finos rasgos delicados en su bello rostro, labios delgados y bien formados, de cuerpo delgado y de 1.69 m de altura, vestía el uniforme del Instituto Danafort, que constaba de una camisa mangalarga de color Blanco con el escudo del instituto gravado de lado izquierdo del pecho,, corbata azul oscuro, con pantalones del mismo color que el de la corbata y zapatos de vestir negros, se encontraba tomando notas de lo que decía el profesor Dreifus de la clase de historia, hasta que la campana de la escuela sonó anunciando la hora del receso. Con calma, el pelirrojo comenzó a guardar sus cosas y sacando el libro de matemáticas de su hermana menor Gerheade, la cual había dejado dicho libro olvidado en casa, y al saber que su hermano tendría la segunda hora de clases libre, le pidió de favor que se lo fuera a buscar y que a la hora de receso se encontraran en el patio del instituto en el área de secundaria (nivel que ella estaba cursando) para entregárselo, ya que terminando el receso le tocaba esa materia, y él como buen hermano mayor, hizo lo que su hermanita le había pedido.
Al terminar de guardar sus cosas, se encaminó hacia donde estaban su grupo de amigos preparándose para almorzar. Estos al ver que se acercaba a ellos el ambarino, detuvieron lo que estaban haciendo y lo saludaron, y con una sonrisa, Gloxinia devolvió el gesto.
"Oigan chicos, los alcanzaré más tarde en la cafetería, ya tengo que ir a entregarle su libro a Gerheade".
Todos asintieron de acuerdo y con un, nos veremos más tarde de parte de todos, Gloxinia y el grupo de los Mandamientos tomaron rumbos contrarios.
Dirigiéndose hacia el lugar indicado por Gerheade, recibiendo por el camino uno que otro saludo coqueto por parte de varias chicas(ychicos) del instituto cosa que ya era costumbre para él, pues era muy consiente de su aspecto físico y sabía (vanidad aparte) que era muy atractivo. Además, se le agregaba el que era miembro de uno de los dos grupos más populares en el instituto, los ya antes mencionados Diez Mandamientos con el segundo grupo siendo el de los Siete Pecados Capitales, con quienes tenían una amistosa y épica rivalidad desde la primaria.
Ambos grupos competían el uno contra el otro en todo, competencias deportivas, de música, de teatro, experimentos de ciencia, bueno... se entiende el punto, y no les importaba si tenían que vestirse hasta del género opuesto (él daba fe de eso, todavía tiene las cicatrices mentales y Gerheade las fotografías de ese vergonzoso episodio) con tal de ganarle al grupo contrario, aunque cuando no se encontraban compitiendo todos eran buenos amigos.
Llegando al fin al punto de reunión que le indicó su hermana, Gloxinia se extrañó, pues ella no estaba allí, así que comenzó a buscarla con la mirada y ... se congeló ante lo que estaba presenciando.
"no no no ", empezó a murmurar en voz baja el pelirrojo mientras negava con la cabeza.
"Esto no me puede estar pasando... mi hermana... mi pequeña, dulce e inocente hermana se está besando con un estúpido chico" decía el pelirrojo con voz temblorosa y al punto de la histeria por lo que veían sus ojos.
Alguno de los estudiantes que caminaban junto al pelirrojo, le daban miradas divertidas y otros que habían pasado por la misma situación que él, lo veían con simpatía ante lo que le estaba pasando.
minutos antes de la llegada de Gloxinia
Gerheade la hermana de Gloxinia, una hermosa chica de cabello largo marrón, hasta la cintura que era adornado por un hermoso broche de cristal color azul con forma de mariposa en el lado izquierdo de su cabeza, ojos de color violeta, tes clara, de rasgos faciales muy semejantes a los de su hermano pero obviamente más femeninos, portaba el uniforme femenino del instituto que en lo único que se diferenciaba al de los chicos era que el pantalón se cambiaba por una falda azul oscuro dos dedos por arriba de las rodillas, llevaba zapatos escolares de color negro y calcetines blancos hasta las rodillas.
Charlaba felizmente, bajo un árbol, en el patio del instituto con su novio Helbram, un chico que tenía cabello de color verde, con ojos del mismo color, tes clara, delgado, y de 1.62 m de altura.
Gerheade ya llevaba dos semanas de novia con él, y quería presentárselo a su hermano Gloxinia, pero temía la reacción de este, pues él era muy sobreprotector con ella, y por esa misma razón, salía a escondidas con el peliverde,
pero hoy le diría la verdad a su hermano.
Gerheade le dio un beso a helbram en los labios, beso que sin saberlo ambos todavía, el hermano de la ojivioleta había presenciado. Al ambos finalizar el corto beso, la hermosa chica habló.
"Helbram, vuelvo en un minuto, voy a buscar a mi hermano".
"Muy bien princesa" respondió el peliverde un poco inseguro de conocer al hermano de su novia, pues era uno de los chicos más populares en la escuela, y él sabía que Gloxinia podía en menos de un parpadeo hacerle la existencia miserable por salir con su únicay adorada hermana. Todos en el instituto sabían cuanto cuidaba el pelirrojo a la ojivioleta, y era un verdadero milagro que con tantos chismosos en la escuela, él no los hubiera descubierto aún.
"Eso no es necesario hermana, ya estoy aquí" dijo la razón de todos sus temores detrás de ellos, muy serio, haciendo que el par de novios se congelaran en el acto.
Al mismo tiempo, los dos adolescentes se dieron la vuelta para quedar frente a frente con el pelirrojo.
"H... hola hermano, ¿desde hace cuanto que llegaste?", preguntó Gerheade nerviosamente.
"Mmmm, no hace mucho, como, lo suficiente para verlos a ustedes dos besándose", dijo Gloxinia con sarcasmo goteando de cada palabra.
"Oh, no era así como quería que te enteraras Gloxinia", dijo Gerheade incómoda con la situación.
"¿Enterarme de qué?", aunque el ambarino muy en sus adentros ya sabía lo que su hermana quería darle a entender, pero no quería creerlo.
La ojivioleta se armó de valor, y parándose junto a Helbram, habrió la boca para terminar lo que iba a decir, pero Helbram se le adelantó.
"Yo soy el novio de Gerheade", declaró Helbram con voz firme aunque por dentro estaba que temblaba de miedo.
"Es un gusto conocerlo", dijo el ojiverde con más seguridad que antes.
"El gusto es mío Helbram", dijo Gloxinia con una pequeña y falsa sonrisa, estrechando la mano para un cortés apretón de manos, el cual el ojiverde se vio obligado a responder ya que no quería desilusionar a su linda novia, la cual tenía una alegre sonrisa plasmada en su lindo rostro, y por ver esa expreción tan bonita en la carita de su Gerheade, sería capaz de soportar cualquier cosa, incluyendo el apretón de muerte que le estaba dando el pelirrojo a su pobre mano.
El ojiverde podría jurar que ya no sentía los dedos de la mano izquierda. Pero para su gran alivio, y el de su querida mano, el pelirrojo soltó el fuerte agarre que tenía sobre él.
Soltando la mano de ese hijo de su #$&#$%$"#° roba hermanas menores, Gloxinia se asercó a Gerheade. .
"Hermanita, aquí tienes tu libro", dijo Gloxinia con una mirada más suave y cálida dirigida a la ojivioleta.
"Gracias hermano, me salvaste la vida, te debo una", respondió la chica con alivio en su voz, pues la clase que seguía al terminar el receso, era matemáticas, y si no llevaba el libro, la castigaría el profesor Hendrickson.
"No hay de que hermanita", respondió Gloxinia divertido por la cara que puso la pelimarrón.
"Bueno, ya tengo que irme" dijo el pelirrojo, abrazando a su hermana con ternura y depositando un cariñoso beso de despedida en la mejilla de esta. Luego se giró hacia el peliverde y con la sonrisa más falsa que Helbram había visto en una persona, Gloxinia se despidió de él y con paso elegante pero firme, regresó al edificio de la preparatoria.
A la hora de salida del instituto, todos los Mandamientos tomaron rumbos distintos con excepción de Drole y Gloxinia, los cuales se marcharon juntos a una cafetería que se encontraba a algunas cuadras de distancia del instituto para poder hablar con calma y sin que nadie los interrumpiera.
Al entrar a la cafetería, tomaron una de las mesas y un par de minutos después, una mesera llegó a tomar sus órdenes. Después de ordenar, y que la mesera se fuera con sus pedidos no sin antes lanzar un guiño coqueto hacia el pelirrojo, gesto que este último no notó, para decepción de la chica, pues se encontraba perdido en sus pensamientos homicidas encontra de Helbram, el desgraciado quita hermanas.
Por otra parte, Drole decidió romper con el silencio que se había instalado en la mesa.
"¿Oye Gloxinia, por fin me dirás que es lo que te tiene de tan mal humor?. Cuando fuiste a llevarle el libro a tu hermana, estabas contento, pero después que regresaste, se te notaba muy enojado y distraído".
Ante la pregunta de su mejor amigo, el pelirrojo salió de sus pensamientos y el ceño de molestia que ya de por sí tenía, se remarcó en su lindo rostro al recordar todo lo antes ocurrido.
Hummm, "Lo que sucede Drole, es que me acabo de enterar que mi pura e inocente hermanita tiene un n... el pelirrojo suspiró profundamente y continuó. Un n... novio" finalizó Gloxinia con su voz cargada de veneno ante la palabra novio.
Con una gota al puro estilo anime detrás de la nuca Drole preguntó.
"¿Eso es todo,por eso estás tan enojado"?
"¡Sí!, ¿por qué más lo estaría?".
"No, por nada", contestó Drole un poco nervioso.
Mejor que no se entere aún que Grairoad, Melascula y Derieri lo inscribieron como candidato en la obra de la Sirenita y que le tocó el papel de Ariel, si... mejor que no lo sepa todavía pensaba con temor el castaño.
Gloxinia miró unos minutos a Drole con suspicacia, pero con toda su fuerza de voluntad, este último pudo aguantar como todo un hombre que se respeta el escrutinio de su mejor amigo, y después de unos segundos más que a Drole le parecieron horas, y también gracias a la llegada de la mesera con sus pedidos, el pelirrojo dejó de observarlo, para alivio interno de Drole pues Gloxinia centró toda su atención en comerse su postre favorito, una rebanada de pastel de fresa y una tasa de té de vainilla que había ordenado..
Drole por su parte, ordenó tiramisú y un baso de agua.
"Hermano, habló Drole de pronto, si me permites opinar, digo que le deberías de dar una oportunidad al chico, Gerheade es una chica inteligente y se que sabe elegir bien, no creo que el chico sea alguien con malas intenciones hacia tu hermana, pero en dado caso que llegue a hacerla llorar de alguna forma, cuentas conmigo para darle una buena lección al tipo".
"Hummm, lo se Drole, pero sigue sin gustarme la idea de mi hermana saliendo con alguien", dijo el pelirrojo suspirando al final de lo dicho.
"No debes preocuparte tanto Gloxinia, Gerheade ya es una niña grande y sabe lo que hace", dijo Drole dándole un pulgar hacia arriba a su mejor amigo, sacándole una sonrisa al ojiámbar
"Eso espero amigo... eso espero", terminó el pelirrojo murmurando lo último.
A la mañana siguiente...
King Fairy, el primo de Gloxinia por lado paterno, buscaba al ya mencionado por el instituto para entregarle la libreta de apuntes que le prestó, ya que el ojinaranja estuvo enfermo por unos días y el pelirrojo era el único, aparte de Zeldris, lider de los Diez Mandamientos y hermano menor de Meliodas, lider de los Siete Pecados Capitales, grupo al que King pertenecía, que tomaba buenas notas en clase, el resto se la pasaba durmiendo o haciendo bromas durante las clases..
Después de un rato de andar buscando y preguntándole a uno que otro estudiante que bagaba por los pasillos de la escuela, por fin pudo vislumbrarlo a lo lejos, y observó que se dirigía hacia los jardines y decidió llamarlo en voz alta para atraer su atención.
"¡Gloxinia, espera!"
Para alivio de King, que ya estaba cansado por tanto buscar al pelirrojo, este se detuvo y se volteó en su dirección con una mirada curiosa.
Al llegar el lindo castaño donde se encontraba Gloxinia, el ya mencionado le preguntó con voz divertida por la apariencia un poco desaliñada que llevaba su primo.
"¿Qué sucede Harlequin?".
Tomando unas cuantas respiraciones, el castaño respondió ya más calmado.
"Vengo a entregarte la libreta que me prestaste hace unos días".
"Ah, mi libreta de apuntes".
"Sí, esa misma Gloxinia. Gracias de nuevo por prestármela, te debo una", dijo King alegremente.
Jujuju, "No hay de que Harlequin, fue un gusto ayudarte, se que harías lo mismo por mí, primo".
"¡Claro!", dijo King sin dudar. .
"Oh, por cierto, supe lo ocurrido ayer entre tú y Gerheade, tu hermana se lo contó anoche por teléfono a Elaine y me alegro que todo esté bien entre ustedes, y que no cometieras las mismas idioteces que yo hice cuando supe que Ban estaba saliendo con mi hermanita Elaine. Es bueno que la dejes salir con Helbram, yo lo conosco desde hace mucho tiempo, y te puedo asegurar que él es una persona muy noble y buena, se que mis palabras no te harán sentir mejor, y comprendo tu disgusto hacia la relación de tu hermana con Helbram, me siento igual con Ban y Elaine, pero espero que mis palabras tranquilicen tus inquietudes ante la situación por la que estás atravesando", dijo King con voz conprensiva.
Je, "Gracias Harlequin, créeme cuando te digo que lo que me acabas de decir me hace sentir más tranquilo".
Jeje, "De nada Gloxinia"
"Bueno, ya tengo que irme, Diane me está esperando en la biblioteca ya que tenemos que terminar el proyecto escolar de la clase de literatura".
"Bien Harlequin, nos vemos luego.
"¡Claro primo".
"Ah, por cierto Gloxinia, antes de irme te deseo buena suerte en la obra de la Sirenita".
"¿Obra de la sirenita?" ¿de qué me estás hablando Harlequin?", le preguntó Gloxinia a su primo con una cara que denotaba confusión.
"¿Cómoque de qué hablo, me refiero a la obra que está dirigiendo nuestra profesora de actuación la señorita Nadja. Grairoad, Melascula y Derieri nos comentaron a todos ayer que tú les habías pedido de favor que te inscribieran en la obra, aunque no pensé que te fuera a tocar el papel de Ariel" finalizó el ojinaranja mirando al pelirrojo con expresión divertida.
"¡Qué, yo en ningún momento le pedí a esas tres que me inscribieran en ninguna obra!, ¡y cómo que me tocó el papel de Ariel!".
"¡Las voy a matar!" exclamó Gloxinia totalmente furioso, asustando a King y a algunos estudiantes que pasaban por ahí
Mientras que eso ocurría, en otro lado del instituto, el resto de los Mandamientos platicaban tranquilamente sobretodo y de nada en uno de los pasillos de la escuela, pero toda charla se detuvo al escuchar el grito colérico de Gloxinia lo que hizo que las tres ya mencionadas se congelaran en lo que estaban haciendo y pusieran muecas de terror, poniéndose pálidas del susto al ver que Gloxinia caminaba hacia ellos con una mirada homicida especialmente dirigida a ellas tres, con el pobre de King detrás de él intentando detener a su primo de cometer triple asesinato.
"¡NO NOS ARREPENTIMOS DE NADA!" gritaron las tres al unísono mirando al pelirrojo.
Y después de decir eso, las tres chicas no se la pensaron ni dos veces, y a toda velocidad salieron corriendo con Gloxinia corriendo tras ellas y maldiciendo su suerte por cada estupidés que le pasaba y por el montón de locos que tenía de amigos.
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