PEDIDO POR: kittyluvz57

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte mientras el Destiny's Bounty flotaba sobre las montañas de Ninjago. Morro, el antiguo Maestro del Viento, observaba el paisaje desde la cubierta, su mente ocupada en pensamientos contradictorios. Había pasado semanas intentando adaptarse a su nueva vida junto a los ninjas. Wu le había ofrecido una segunda oportunidad tras su derrota, y aunque al principio había sido difícil ganarse la confianza de los demás, poco a poco comenzaba a sentir que pertenecía allí.

Sin embargo, todo cambió esa tarde.

—¡Morro! —gritó una voz femenina, sacándolo de sus pensamientos.

Al girarse, se encontró con una chica que no reconoció de inmediato. Era joven, de ojos brillantes y una sonrisa que desarmaba cualquier intento de frialdad que pudiera haber preparado.

—¿Quién eres? —preguntó Morro, arqueando una ceja.

—Soy T/N, la hermana menor de Lloyd. Acabo de regresar de mi entrenamiento fuera de Ninjago —dijo con entusiasmo mientras se acercaba—. He oído mucho sobre ti.

Morro sintió una punzada de incomodidad. Si ella había oído hablar de él, seguramente no eran cosas buenas.

—¿Y qué te han dicho? —preguntó con cautela.

T/N inclinó la cabeza, examinándolo con curiosidad.

—Que eras un enemigo formidable... pero también que estás intentando cambiar. Me pareces interesante.

Esa última palabra lo tomó por sorpresa. Nadie lo había llamado "interesante" antes, al menos no con esa dulzura. Antes de que pudiera responder, Lloyd apareció en la cubierta, con el ceño fruncido al verlos juntos.

—T/N, ¿Qué haces aquí? —preguntó su hermano, colocando una mano protectora en su hombro—. No tienes por qué hablar con él.

—Lloyd, basta. Puedo hablar con quien quiera —respondió ella, apartando su mano con firmeza.

Morro no pudo evitar sonreír ligeramente. Esa chica tenía carácter.

En los días siguientes, T/N parecía estar en todos lados. Cada vez que Morro bajaba al dojo o salía a practicar, ella encontraba una excusa para acercarse. Aunque Lloyd intentaba evitar que se vieran, T/N siempre encontraba la manera de esquivar a su hermano.

Una tarde, mientras Lloyd estaba ocupado entrenando con Kai, T/N se escabulló hasta el taller donde Morro estaba revisando su equipo.

—¿Siempre estás tan serio? —preguntó ella, apoyándose en la pared.

Morro levantó la vista, sorprendido por su presencia.

—No estoy acostumbrado a que la gente me busque para hablar —admitió, volviendo a centrarse en su tarea.

—Bueno, entonces tendrás que acostumbrarte —dijo T/N con una sonrisa traviesa.

A pesar de sí mismo, Morro comenzó a disfrutar de esas pequeñas interacciones. T/N era como un rayo de sol en su vida, iluminando los rincones oscuros que había tratado de ignorar.

Sin embargo, Lloyd no estaba dispuesto a dejar que eso continuara. Una noche, enfrentó a Morro en la cubierta.

—Escucha, no sé cuáles sean tus intenciones con mi hermana, pero no me gustan. Ella merece algo mejor que... alguien como tú.

Morro apretó los dientes, intentando mantener la calma.

—No tienes derecho a decidir con quién puede o no puede pasar tiempo. Además, estoy cambiando. ¿No es eso lo que tú y los demás me han pedido?

Lloyd lo miró con desconfianza.

—Eso no significa que confíe en ti.

Morro no respondió, pero decidió que no dejaría que Lloyd dictara su vida.

A partir de entonces, cada encuentro con T/N se convirtió en un desafío emocionante. Se aseguraban de que Lloyd no los viera, aprovechando los momentos en que él estaba distraído. Una tarde, mientras todos estaban ocupados con sus tareas, Morro llevó a T/N a una colina cercana al Bounty.

—Nunca había visto un lugar tan hermoso —dijo T/N mientras miraba el horizonte.

Morro la observó, sintiendo una calidez en su pecho que no había experimentado antes.

—No es el lugar. Eres tú —respondió sin pensar.

T/N lo miró sorprendida, sus mejillas tiñéndose de rojo.

—¿Qué estás diciendo? —murmuró.

Morro dio un paso más cerca, sus ojos fijos en los de ella.

—Estoy diciendo que... tú haces que todo parezca más brillante, más fácil. Nunca pensé que podría sentir algo así por alguien.

T/N sonrió tímidamente antes de tomar su mano.

—Y tú haces que mi corazón lata más rápido de lo que debería —admitió ella.

Antes de que pudieran decir algo más, una voz familiar los interrumpió.

—¡T/N! ¡Morro! ¿Qué están haciendo aquí? —gritó Lloyd, acercándose con una mezcla de enojo y preocupación.

Ambos retrocedieron rápidamente, pero la mirada de Lloyd estaba fija en Morro.

—Te lo advertí, Morro. No quiero que estés cerca de ella.

—Y yo no quiero que tú decidas con quién puedo estar —dijo T/N, enfrentando a su hermano.

Lloyd abrió la boca para responder, pero finalmente suspiró, dándose por vencido.

—No me gusta esto... pero no puedo controlarte. Solo... cuida de ella —dijo, dirigiéndose a Morro antes de marcharse.

Con el tiempo, T/N y Morro continuaron construyendo su relación, a pesar de las miradas desaprobatorias de Lloyd. Aunque los desafíos seguían presentes, ambos estaban dispuestos a enfrentarlos juntos. Porque, después de todo, el amor era más fuerte que cualquier obstáculo...

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