COLE

Todo comenzó hace unos años atrás, cuando la conocí en la escuela de baile a la que mí papá me envió.

Ese año tenía planeado escapar e irme a otro lado, pero mis planes se vieron interrumpidos cuando aquella chica choco conmigo, era tan linda, sus ojos eran muy lindos y su pelo largo era precioso.

Su nombre era T/N, ella, al igual que yo, la habían obligado a entrar a la escuela de baile, nos conocimos de casualidad en el pasillo y nos volvimos amigos enseguida, poco tiempo después ambos nos escapamos de la escuela y decidimos comenzar una vida juntos lejos de todos.

Logramos conseguir un lugar donde vivir y nos mudamos juntos como dos buenos amigos, pero al poco tiempo ambos descubrimos nuestros sentimientos por el otro y comenzamos una relación.

A ella le encantaba cocinar y a mí me encantaba comer su comida, gracias a ella y su forma de cocinar es que terminé amando la comida, ella había mandado una solicitud de inscripción a la universidad de gastronomía y yo estaba muy feliz por ella, en ese momento conocí a un anciano llamado Sensei Wu, me recluto como su alumno y un ninja, a ambos nos pareció extraño pero yo acepte el entrenamiento.

Poco después me convertí en un ninja portador de una de las 4 armas doradas, mí relación con T/N iba demasiado bien, éramos felices juntos aunque ya no vivía con ella, casi siempre iba a visitarla y me queda mientras que ella me preparaba sus delicias culinarias, como amaba a esta chica.

Algunos meses después, T/N había llegado al monasterio para notificarme que la habían aceptado en la escuela de gastronomía, yo estaba muy feliz y ella también, ella tenía un sueño, quería abrir si propio restaurante y hacer felices a los demás, le dije que la apoyaría en todo y que estaba muy feliz por eso.

Pero no creí que ese fuera el último día que nos veríamos...

Resulta que la escuela de gastronomía quedaba a las afueras de Ninjago, muy lejos de la ciudad, en otro lado de la isla, me puse un poco mal, pero no quería alejarme de ella, así que le dije que la acompañaría, ella se enojo conmigo y terminamos discutiendo, pues yo ahora era un héroe y debía quedarme a proteger la ciudad, no quería hacerlo pero tenían razón, debía quedarme.

Ella se fue un mes después, quedamos en que nos mandaríamos cartas aunque no pudiéramos vernos casi nunca, aún tendríamos llamadas a veces pero con mí entrenamiento y las misiones era imposible coordinar una hora para hablar y por eso preferíamos mandarnos cartas, le contaba todas mis aventuras y todo lo que vivía con los chicos.

Habíamos logrado derrotar al Gran devorador y al Gran tirano, todo Ninjago estaba en paz, nos convertimos en maestros y tiempo después tuvimos que pelear contra el Gran tirano otra vez, solo que está vez perdimos a Zane, le conté todo eso a ella y estuvo conmigo en todo momento, aunque no de forma presencial.

Luego de mucho tiempo y muchas aventuras, llegamos a Shintaro, un reino hermoso y muy tranquilo, conocimos a la princesa Vania, una chica de nuestra edad, casi, ella era linda y amable, me di cuenta en un principio que me hacía ojitos y me tiraba miradas coquetas, me di cuenta que le atraía pero claramente yo estaba enamorado de una chica que pronto sería una gran chef y dueña de un restaurante...

Habia pasado solo un mes y habíamos derrotado a Vangelis, T/N me había dicho que ya se había graduado y volvería a Ninjago, conmigo, yo estaba muy feliz y emocionado, eran muchos años lejos de ella y ya no lo aguantaba mas, la quería conmigo, entre mis brazos.

Le dije que iría a buscarla al aeropuerto y eso hice, después del entrenamiento, me dirigí al aeropuerto y espera unos minutos a lograr verla entre la multitud de las personas.

Y ahí estaba, entre todas esas personas, estaba ella, se veía linda, incluso más que cuando se fue, sonreí en cuanto la vi, ella levanto la cabeza y me mirl, luego sonrió y vino corriendo hacia mí para luego lanzarse encima mio y abrazarme, con sus manos al rededor de mí cuello y sus piernas en mí cintura, yo la abrace por la espalda con fuerza mientras trataba de mantenernos en pie y no caer al suelo.

Ella levanto la cabeza y me miró, nos besamos al instante mientras la dejaba en el suelo y nos volvimos a abrazar.

Cole: no sabes lo mucho que te extrañe- susurré sobre su oído mientras que aún la abrazaba.

T/N: lo se, también te extrañe, demasiado- ella beso mí mejilla, luego me miró y acaricio mis mejillas mientras que con la otra mano tocaba mí pelo- te lo dejaste crecer, me encanta como te queda- ella me sonrió.

Cole: y a mí me encantas tu- ambos nos sonreímos y nos volvimos a abrazar.

T/N: vamos, debemos ir a buscar mí maleta- ella se dio la vuelta para irse pero la tome de la mano impidiendo que continuará.

Cole: T/N... Hay algo que te tengo que decir...- ella me miro- hemos pasado por muchas cosas juntos desde que nos conocimos, han pasado muchos años y en todos esos años siempre hemos estado juntos, y eres lo más importante en mí vida, la mujer que me hace feliz de muchas formas diferentes y me refiero a la comida también, en estos momentos lo que más deseo es estar a ti lado para siempre, y no a través de las cartas y llamadas.

T/N: Cole? Que...? Ve al grano.

Cole: si, voy a eso mí vida, a lo que me refiero es que estuve esperando años para decirte esto- puse la mano en mí bolsillo para sacar una caja- tuvo que pasar mucho tiempo para darme cuenta de que era lo que quería contigo y ahora lo se, no quiero volver a alejarme de ti, ni que nos volvamos a separar por mucho tiempo, y a dónde tu vayas, yo iré, a dónde te dirijas, me dirigiré, iré a dónde sea que vayas y no volveré a alejarme de tu lado nunca más, así que- tome la caja con ambas manos y me arrodille enfrente de ella- T/N T/A, te casarías conmigo?- le mostré el anillo con una piedra rosa pastel en ella en forma de corazon, ella se tapo la boca sorprendida y casi llora, comienza a dar pequeños saltos y a decirme que si varias veces, sonreí y la abrace mientras ponía el anillo en su dedo, las personas a nuestro alrededor aplaudía.

No tenía dudas de que este era el día más feliz de nuestras vidas, y pronto se volverían una sola...